Capítulo 32
--Oh vamos, Jimin ¿no me vas a dar el numero de tu guapo amigo?—
--No, Soffia. Mi amigo y tu no tienen oportunidad.—
--No me subestimes tanto.—
--No te subestimo, es la verdad. ¿Ya te había dicho que es gay cierto?—
--Si, a cada rato me lo recuerdas.—
--¿Y que es menor que tú por cinco años?—
--También me lo dijiste pero no es tanto, es mas. Aunque yo fuera cincuenta años mayor que él, por ese bombón me vuelvo sugar mommy.—
Pese a tener que arreglar mucha documentación en la computadora, Jimin prestaba atención a todo lo que discute con su compañera de trabajo siendo Taehyung el principal tema de conversación cada vez que se encuentran. La castaña de verdad quedó flechada por su mejor amigo desde que lo vio hace mas de un mes en la empresa. No pensó que ella insistiría tanto, pero se ha equivocado.
--No seas malo conmigo. Porfis.--…--La mira de reojo. Soffia está sentada en su escritorio con sus manos juntas en suplica.--…--Porfis, porfisss, sólo quiero escribirle un poco.—
--Soffia, También recuerdo haberte dicho que es novio del señor Hoseok.—
--Y yo recuerdo haberte dicho que me importa muy poco, es mas… ¿no considerarían hacer un trio? Están muy guapos ambos. Con gusto colaboro.--…--Se muerde el labio completamente coqueta. Jimin solo ríe.—
--Bien te daré su número, pero por favor, no vayas a estar acosando a mi amigo.—
Soffia alza sus dedos cruzados frente a Jimin.
--Te lo prometo.—
--Eres una descarada.--…--Niega.--…--Así no lograrás convencerme.—
--Ya te convencí. Así que ya deja de hacerte el duro y pasa el numero de esa belleza que tienes como mejor amigo.—
--Eres todo un caso.--…--Jimin le da el número de Tae a Soffia y esta salta de alegría y satisfacción. Da un grito de victoria alzando el papel--…--¡Shhh! Has silencio nos pueden oír.—
--No me importa porque estoy feliz. Gracias, bolita de masa romántica.—
--Oye, eso no es digno.—
--Te queda bien. Yo puedo dejar que fluya el apodo que se me dé la gana.—
--Pero no conmigo.—
--Contigo mas que con cualquier otro, nene.--…--Pellizca la mejilla derecha del hombrecillo.--…--Mira nada mas esos cachetitos ¡Ay! Eres todo un amor.--…--Jimin se hace hacia atrás frunciendo su nariz con asco.—
Hombre y mujer discuten colocándose apodos melosos y bobos hasta que Soffia tuvo que regresar a su puesto de trabajo. La tarde llegó, y con ello, la hora de almuerzo donde Jimin se armó de valor para ir a la oficina de su jefe. No se lo topó en toda la mañana y estaba agradecido con ello, hasta ahora.
Después de lo que ocurrió ayer el rubio salió mas rápido que una bala, al llegar a casa no pudo hacer otra cosa que pensar en todo lo ocurrido en la empresa, con su jefe.
Había tenido a Jeon Jungkook con su cara entre sus piernas, también él estuvo entre las suyas, todo paso tan rápido, en un mismo día y tan difícil de procesar pero al fin Jimin está convencido de que todo es real, no es un sueño y de verdad su jefe está interesado en él mas que un empleado, o un amigo quizás.
Pero luego recordó la relación que tuvieron Jungkook y Hoseok, ¿y si Jungkook quiere tener ese tipo de relación con él? Jimin duda mucho tener un novio estos días pero de Jungkook… ¿Qué pasara cuando Jeon consiga una pareja estable? Jimin de solo imaginar a su jefe con alguien mas se le revuelve el estómago, trayendo ganas de vomitar con todo y órganos, pero no puede detener lo inevitable. Jungkook conseguirá a alguien ya sea por mantener las apariencias o porque de verdad se enamore. Debe estar preparado para ese entonces
Se levanta con su almuerzo y va hasta la oficina del jefe. Puede sentir a sus espaldas las miradas acusadoras de los trabajadores, los cuchicheos, balbuceos que no se pueden dejar pasar por alto aunque no entienda con claridad.
Entra sin tocar, Jungkook yace sentado tecleando su computador, muy concentrado hasta que lo siente llegar y alza su cabeza.
Sonríe, sus dientes a la vista y esas arrugas en las esquinas de sus ojos…
Jimin ama tanto esa sonrisa.
--Hola, secretario travieso.—
--Hola, jefe sin vergüenza.—
--Gracias.--…--Asiente complacido sin borrar esa sonrisa de su bello rostro.--…--Pudieron haberte visto ayer en la reunión. Eres un atrevido. ¿Quien lo diría?—
Park frunce sus labios aguantando las ganas de reír y procede a sentarse.
--Igual que tú.--…--Jeon arquea una ceja incrédulo.--…--La secretaria del señor Jonhae pudo haberse dado cuenta de nuestros actos ayer y en lugar de pedir que esperara… solo la dejaste entrar.—
Jeon ahoga una risa.
--No pareció disgustarte.—
--No me disgusto, me gustó.--…--Admite con sus mejillas rojizas y sin ver el rostro ajeno.--…--Pero es chistoso que me taches de atrevido cuando hice lo mismo que tu.—
--No estoy molesto por si eso piensas, solo que fue un poco frustrante no poder hacer nada.--…--Coloca sus codos sobre el escritorio, acuna su propio rostro con sus manos analizando lo bonito que está su secretario hoy. Bueno, Jimin estaba igual que todos los días la verdad; su uniforme de secretario, sus anteojos y el cabello desordenado.--…--Sin poder ver como pasabas esa deliciosa lengua por mi polla, o como esos labios tuyos se posaban en mi extensión. Muy egoísta de tu parte.--…--Pero Jungkook jura ver el aura ajena mas llamativa, mas deslumbrante. Muy lindo.—
Jimin se siente enfermo. Sofocado y con la cara toda roja.
--¡Deja de decir esas cosas tan ligeramente!--…--Chilla abochornado.--…--Es más, tu te lo buscaste. Si tan solo tu… me hubieras dejado tocarte ayer…--
--Un momentito, ¿Eso fue un tipo de venganza o qué?—
--No, solo que quise hacer en la sala de juntas lo que no me permitiste hacer en tu oficina.—
--En pocas palabras; chuparme la polla.—
--¡No lo digas así que suena muy grosero!—
--Vaya, no pensé que fuera por eso.--…--Jeon no le dejó ir mas allá porque está luchando contra su propio autocontrol para no penetrar a su secretario en cualquier parte de la oficina, o de la empresa si fuera posible. Aunque Jimin no le ha dejado nada fácil, menos con lo del día anterior desafiando su cordura, y, a pesar de hablar del sexo como si nada y tocar a su secretario muchas veces, no quiere abrumarle. Sin embargo ahora Jimin sale con estas cosas. Al menos Jungkook sabe que su secretario también le desea mas allá de un simple gusto.--…--Si me lo hubieras dicho hubiese sido mejor, pero como el buen hombre que soy seré tuyo por este día. Puedes hacer conmigo lo que quieras.—
Jimin traga duro. Tener en bandeja de plata el cuerpo de su precioso jefe, una disposición completa para hacer lo que quisiese. Se le ocurrían tantas cosas como por ejemplo: sacar ese traje de empresa para recorrer el marcado abdomen ajeno, que sus dedos tuvieran ese recuerdo por siempre, besar su pecho, acariciar cada rincón con anhelo hasta que se decidiera ir un poco mas abajo, justo en esa zona escondida que seria la encargada de otorgarle un buen placer.
--Te veo en el estacionamiento en cinco minutos.--…--Bueno, hoy no iba habría almuerzo.--…--Lleva las llaves de tu auto, ya que te ofreces a ser mío por hoy debes hacer lo que te diga.--…--Sonríe y sale de la oficina dejando al menor confundido. Mentalmente ya estaba preparado para otra cosa.—
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--Es aquí.--…--Avisa Jimin para que Jeon detenga la camioneta.—
--¿Es enserio? Solo me tenias que haber dicho la dirección, que por cierto aún recuerdo, en lugar de guiarme con tanto misterio.—
--Ya, vamos. Ya están saliendo.—
--“Papi, ¿Cuándo viene Junkoo?”—
--“Papi, Junkoo me prometió que me visitaría.”—
--“Papi quiero que mi amigo Junkoo venga.”—
--“Papi, la comida eta muy sabrosha ¿y si llamas a Junkoo para que nos acompañe?”—
Mark ha estado recordando mucho a Jungkook estos días, no con berrinches e insistencias pero cada vez que puede lo nombra y, a pesar de que Jimin pudo haber aprovechado esta oportunidad para tener a Jungkook de muchas maneras en la oficina… tuvo una mejor idea.
--¡Papi!--…--El niño apenas divisa a su padre corre para saltarle encima.--…--Vinishte.--…--Jimin tenia algo de tiempo que no buscaba al menor a su escuela.—
--Si, y no vine solo.--…--Aún con el niño en brazos Jimin baja las escaleras de la institución educativa. Abajo los espera Jungkook recostado de su camioneta.--…--Te traje una sorpresa.—
Mark apenas ve al empresario se remueve y baja de los brazos de su padre para correr de nuevo y hacer lo mismo que hizo con Jimin: lanzársele encima a Jungkook.
--Hola pequeño.--…--No duda en cargarlo.--…--¿Qué tal?—
--¿Yo bien y tu?—
--Muy bien.—
El rubio los observa en silencio.
--Pensaba que no ibas a venil nunca.--…--Jeon hace contacto visual con el hombre mas bajo a lo que este solo se encoge de hombros.—
--Pues ya estoy aquí.—
--¿Vas a mi casa?—
--Ehhh.--…--Busca ayuda en Jimin. El secretario nota que Jungkook no sabe que responder así que él dice:
--Si, mi niño. Jungkook va a cumplir la promesa que te hizo.—
--¡Genial! ¿y comeremos pizza?—
--A mi como que ya me dio hambre.--…--Agrega Jungkook y a Jimin solo le queda sonreír y prepararse para cocinar en casa.—
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Llegaron al departamento del rubio. Jimin intentaba verse lo menos nervioso posible, ya sea por que su jefe está en su departamento de visita (aunque él lo trajo) o porque desde la mañana no tocaron mas el tema de lo que ocurrió ayer. Desde ayer Jeon no se le acercaba y lo agradecía enormemente.
--Mark anda a quitarte ese uniforme y dúchate, saca tus cuadernos que luego revisaremos tu tarea y nada de estar dejando la toalla encima de la cama después de bañarte. Te lavas bien detrás de las orejas.—
Jungkook estaba detrás viendo como Mark asentía obediente, muy concentrado en lo que su padre le indica.
--Eta bien, papi. Ya vuelvo, Junkoo no te vayas.--…-- El niño sale corriendo hacia su habitación.—
--Iré a la cocina a preparar todo, puedes ponerte cómodo.--…-- Habló sin mirarle. Se dirige a la cocina y Jungkook queda solo en el living analizando el departamento con un recorrido efímero.—
No pasan ni un par de minutos para que el joven empresario se sienta aburrido en el departamento de su secretario. Se despoja de su saco, luego de su corbata y deja esto encima del sofá mas grande.
Camina en silencio hasta la cocina quedándose en el umbral para ver como Jimin se coloca un delantal amarillo con varios cerditos rosa decorando la tela, lava sus manos antes de abrir la nevera mediana sacando tomates, queso y del estante de comidas varios paquetes que Jungkook puede deducir, son harinas.
--Todo un amo de casa.--…--Jimin se gira con las cosas en sus brazos.--…--Ven, déjame ayudarte.—
Sin oportunidad de agregar nada Jimin se da cuenta de sus brazos vacíos, pues Jungkook se encargó de desocuparlos, colocando todo en el mesón.
--Puedo hacerlo solo.—
--Quiero ayudar, además… me siento inútil.—
--Ya que insistes creo que está bien.—
--Ok.--…--De forma impredecible el hombre menor deja un beso en su mejilla, de lo mas tranquilo sin ser consiente del bombeo sonoro dentro del pecho contrario.--…--Dime en que puedo ayudarte.--…--Encoge las mangas de su camisa blanca hasta los codos.—
--A-abre el paquete de harina.--…-- Su corazón no puede con estos pequeños actos que lo hacen sentirse mas vivo que nunca, ese beso se le hizo tan tierno al rubio. Este tipo de cosas le hacen saber que él es el mayor aquí, Jungkook sigue siendo un chico que hace las cosas sin pensar, mucho menos tiene en cuenta que las cosas que hace con naturalidad pueden provocarle muuuuchas emociones, además del jodido circo en su estómago y la falta de aire cuando Jeon se acerca mas de lo normal.--…--Prepararé la masa. Luego podrías poner a hervir los tomates para la salsa.—
Busca su gran taza especial para hacer masa o revolver mezclas.
Al volver su atención al menor no puede evitar que su boca se abra por la impresión.
Jungkook tiene sus manos con el paquete de harina rasgado, la mitad de su contenido yace en el suelo y sus manos sucias.
--Lo siento.--…--Sonríe inocente.--…--Creo que no debí ser tan tosco.—
--Yo también creo eso.--…--Suspira cansado.--…--Buscare para limpiar esto, no toques nada, por favor.--…--Advierte dándole una ultima mirada antes de salir de la cocina.—
Jungkook no puede creer que haya roto tan torpemente un simple paquete de harina, hecho un desastre y no poder ayudar siquiera un poco.
Por ahora solo pondría a hervir los tomates ¿Qué tan difícil puede ser?
Registra en los contenedores y encuentra una olla pequeña; azul oscuro, redonda casi como una pelota… de diseño muy bonito y perfecta para hervir los tomates. Dar con los fósforos no es complicado, prender la hornilla lo lleva a desechar tres palillos de fósforos y cuando logra encender la jodida cocina casi suelta maldiciones de victoria.
Lava los tomates, los corta a la mitad y los mete en la olla con poca agua (muy poca). No despega su mirada del contenido, temeroso de que a estos puedan pasarle algo malo y terminar con otro desastre que ni se quiere imaginar.
--Ya toy aquí.--…--Entra Mark en la cocina, con ropa limpia y el cabello húmedo peinado hacia atrás.—
--Hola campeón.--…--Se gira dejando de vigilar la olla.—
--¿Y chimchim?—
--Fue a buscar algo para limpiar esto.--…--Señala el suelo lleno de harina.--…--Lo rompí sin querer.—
--Ay ¿no habrá pizza?--…--Hace un puchero.—
--Creo que si, no te preocupes.—
Jungkook huele algo raro, como a quemado.
Asustado, se gira abruptamente observando la olla y su contenido.
--¿Pe-pero que?--…--Los tomates se han pegado al medio de la olla completamente desmenuzados.--…--Solo me descuidé un segundo.—
Mark se sube con agilidad en el mesón y se da cuenta de la razón para que su amigo Jungkook tenga esa cara de espanto.
--Papi se va a molestal mucho.--…--Se baja. Jungkook busca una cuchara y remueve los tomates despegando lo mas que puede de los bordes.--…--Es su olla favodita.—
--¿Esto puede ser peor?—
--Disculpen la tardanza.--…--Jungkook no puede estar más seguro de que el mundo, todo el universo y las energías cósmicas están en su contra. Jimin deja el pequeño recogedor a un lado, Mark yace parado con sus labios fruncidos preparado para escuchar la histeria de su padre. Su amigo Jungkook ha cometido un delito taaaan grave.--…--Me cambié de camisa para no manchar la del trabajo. Las manchas de comida suelen ser muy difíciles de quitar y… ¿Qué es ese olor?--
--Pues, Jimin… no me lo vas a creer—
--¿Qué has hecho, Jungkook?—
--¡Lo que dijiste! Verás, puse a hervir los tomates y…--…--Se hace a un lado. Jimin no espera invitación para acercarse.--…--Me descuidé solo un momento y se quemaron. ¡No quise que tu olla se quemara! soy malo para la cocina.—
--Ni que lo digas.--…--Bueno, el mayor no estaba muy feliz que digamos.—
--Papi no regañe a Jungkoo, él eta chiquito.--…--El niño se aferra a la pierna del empresario temeroso por lo que su padre pueda decirle a su amigo.--…--Tu dices que cuando alguien no sabe cocinal es poque etá chiquito.—
Jimin le decía eso a su hijo para tenerlo lejos de la cocina, pues este intentaba ayudarlo muchas veces pero Jimin le decía que cuando creciera sabría cocinar, le ayudaría o lo haría por si solo. Es normal que su hijo diga que Jeon es chiquito pues, no sabe cocinar…. Siquiera pudo tener en vigilancia unos simples tomates.
Pero su hijo lo trajo a la realidad de nuevo: Jungkook ha estado desde que tiene memoria en una familia adinerada, donde todo lo que se le antoje comer se lo preparan al instante. El no movía ni un solo dedo así que pues, en el arte de la cocina Jungkook es un inexperto, o como bien dice su hijo: “Está chiquito”.
Respira calmado para sonreír pese a tener un duelo culinario porque su olla favorita va a tener que ser muy bien lavada para no presentar rayones.
--No mi amor, no voy a regañar a Jungkook pero si me gustaría que vayan a la sala para que yo pueda cocinar.—
--Jimin de verdad podría ayudarte.—
--Jungkook, tus intenciones son buenas y las aprecio pero ya me dejaste en claro tu buena relación con la cocina. Mejor anda con Mark y deja que yo cocine, no hay problema.—
Jungkook solo asiente yendo con el infante al living. Mark él hablaban de cualquier caricatura que nombrara el niño, también hablaron de los vengadores; tanto como películas y superhéroes. No pasó mucho tiempo para que el olor a pizza llenara el departamento aumentando el hambre del empresario y del niño que hablaban en el living.
Jungkook se sorprendía de lo fluido que el niño podía llegar a expresarse, con confianza y carisma. Pareciera que Mark tuviera mas edad no solo cinco años.
Y ni hablar de sus ocurrencias… es todo una ternura.
--Mark, lleva a Jungkook al baño para que se laven las manos.--…--La pizza está lista. El empresario y el niño se lavan las manos mientras Mark habla de su escuela, de sus compañeros y al mismo tiempo le da un tour por el departamento.—
Jimin deja la pizza en la mesa mediana que tiene en la esquina del living y al llegar el par de hombrecillos que tienen su corazón se disponen a comer, riendo por las ocurrencias de Mark. Al terminar agradecen por la comida sintiéndose satisfechos, a lo que Mark propone ver una película de los vengadores y pese a que ya todos se la hayan visto ¿Quién podría negarse a Mark?
Mark estuvo en medio de los dos hombres todo el tiempo, disimuladamente se abrazaba al empresario sin soltar la mano de su padre, Jungkook no se negaba al contacto del infante. No recuerda cuando estuvo tan cerca de un niño pese a amarlos tanto. Los niños son la debilidad de Jeon Jungkook.
La película culmina con un Mark dormido en medio.
--Lo llevaré a su habitación.--…--Susurra Jimin para que Mark no se despierte.—
--Yo quiero llevarlo.--…--Lo carga en sus brazos con toda la delicadeza del mundo.—
Jimin lo lleva hasta la habitación del niño y le dejan en su cama.
--Le agradas mucho a Mark.--…--El niño se encariña rápido pero no suele insistir con las personas por mucho tiempo, en cambio con Jungkook se enfrascó muchísimo, cosa difícil de ver. Además, Mark nunca se ha referido a nadie mayor como su “amigo” siempre ha sido: “señor/a” para con los mayores.--…--Desde que prometiste que vendrías no dejaba de hablar de ti cada vez que se le presentaba una oportunidad.—
--Hoy me he dado cuenta de dos cosas, la primera: Preparas la mejor pizza que haya podido comer y hablo enserio.--…--Una caricia en el ego de Jimin. Ama la cocina pero cada vez que suele preparar comidas especiales solo su hijo y Tae halagan su comida. Que Jungkook, su jefe, y hombre del que está enamorado se lo diga es sorprendente. Muy satisfactorio.--…--Y la segunda: Mark es un niño increíble, muy afortunado de tener un padre tan fantástico como tu.—
--Se hace lo que se puede. Cada día se aprende algo nuevo siendo padre y pasa que a veces quisiera tirar la toalla pero de solo imaginarme a Mark triste me causa una terrible conmoción.—
Jungkook no puede decir que lo entiende porque no es así, no es padre ni ha tenido que cuidar de un niño pero sabe que no es fácil. Jimin ha sido muy arriesgado al criar un niño que no es suyo y sin duda es algo digno de admirar.
Por la ventana se puede apreciar el sol escondiéndose
--Se está haciendo tarde. Creo que debería irme.--…--Jungkook no quiere irse pero no es su intención molestar. Jimin no dice nada y solo lo acompaña hasta le puerta.--…--Gracias por todo.—
--De nada. Lamento no haber echo contigo lo que quizás hubieras querido.--…--Si que lo deseaba muy internamente pero cierto empresario no puede andar por la vida tan tranquilo sin haberle cumplido la promesa a su hijo.—
Jeon niega sonriendo y deposita un casto beso en sus labios.
--Fue mucho mejor. ¿No te gustaría que fuera tuyo por mas días?—
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