Capitulo 3
No era que Jimin no quisiera arreglarse, solo que el no creía aquello necesario y todas esas cosas estéticas no le causaban interés, mucho menos sabe sobre combinaciones de ropa y accesorios que no tiene.
No tenia a quien impresionar tampoco y así su jefe le gustara, arreglarse por el sería irrelevante. El simple hecho de tenerlo como jefe ya lo ponía atento en lo que concierne en su trabajo y nada mas, porque era lo que necesitaba. Solo el trabajo y en eso tenia que enfocarse.
Había terminado de arreglar los planos para la construcción de una pequeña maqueta que se presentaría la semana que viene. Respiró tranquilo a medida que ladeaba su cuello tronándolo y haciendo una mueca de dolor así no lo sintiera realmente. Sus ojos adormilados en la pantalla de su monitor personal guardando y guardando archivos. Bostezó cuando ya el sueño se hacía presente y su cuerpo le exigía descanso luego de la larga jornada de trabajo.
Pero aún le faltaba mucho para terminar con la computadora.
Era el único en ese piso ya que los demás trabajadores se habían ido a sus casas. Jimin quedó ahí pudiendo irse a su hogar, sin embargo la necesidad de dejar todo listo lo envolvía y golpeaba su cerebro contra la superficie de su cabeza.
Por lo menos así lo sentía el.
Llamó a Taehyung avisandole que no iría y por ello que se quedara a cuidar a Mark. Si las cosas continuaban así buscaría una niñera personal para su hijo y así Taehyung podría salir y estudiaría mas seguido. Él decía que no le costaba cuidar a Mark (y le creía) pero igual no podía ponerle esa responsabilidad a su mejor amigo.
Con cuidado de no caerse por el sueño se levantó y caminó hacia el baño frotándose los ojos, se lavo la cara y se miró al espejo… tan desgraciado.
Las bolsas debajo de sus ojos fueron sus pruebas totales de su arduo empeño y entrega sólo para mantener su trabajo.
Arregló su camisa a pesar de que ya no había nadie en la sala. Salió y se volvió a sentar en su respectiva silla harto de ella y todo lo que su espacio abarcaba.
--Estoy jodido--…--Susurro volviendo su mano al mouse para seguir con lo suyo.--
En la mañana siguiente Jungkook…
Jungkook no era de llegar temprano siempre pero hoy agradecía enormemente haberse llenado de voluntad para llegar primero a la empresa.
Park se encontraba con la mitad de su cuerpo desplomado encima de su escritorio, la boca semi abierta dejando a la vista un hilo de saliva que conectaba a su boca con uno de los papeles, su cabello super revuelto y sus anteojos casi a punto de bajarse del puente de su nariz.
Respiró hondo ante la escena y se regaño a sí mismo por querer reirse, al igual que intentó no sacar su teléfono para tomarle una foto.
--Park…--…--Susurro pero al notar que su secretario ni se movía golpeó con la palma de su mano la madera del escritorio a un lado de la cabeza ajena--…--Hey--
Jimin abrió sus ojos lentamente pero se erguió arreglando sus anteojos con pesadez. Alzó su mirada adormilada hacia el frente notando a su hermoso jefe cruzado de brazos y con una ceja arqueada.
Su corazón empezó a latir con fuerza.
--¿Qué haces aquí?--
Jimin quería responderle un cortés “Terminando el trabajo que me dejó, jefe hijo de puta” Pero se contuvo por respeto.
--Hay algunas cosas que no había acabado y quise terminarlo, además de que adelanté lo de la presentación de la semana que viene--…--Respondió con simpleza para no hacer notar sus nervios, estaba seguro que sus mejillas yacían rojas--…--Y me quede dormido--
--Eso lo noté--…--Suspiró con cansancio--…--No se puede quedar aquí en la empresa, debe descansar.--
El rubio lo miró de reojo ante la pequeña “amabilidad” .
“¿y esta rosa?”
--No se puede trabajar estando en ese estado--…--Lo señaló con su mano de arriba abajo dando a entender que su aspecto no era el mas indicado (estaba hecho un desastre andante) A pesar que Jimin había dormido dos horas igual le dolía todo el cuerpo debido a la mala posición. Rogaba porque lo mandara a casa a descansar ¿un día libre no estaría mal después de tanto trabajo verdad?--…--Vaya a casa, tome una ducha y vuelva antes de las 10.--
Las esperanzas de Jimin al vacío se fueron .
*Fuck*
--Está bien--…--Se levantó con cuidado para no cometer una torpeza y terminar de narices al suelo--…--Vuelvo antes de las diez--…--Afirmo agarrando su chaqueta y la pequeña mochila que lo acompañaba--
--Que así sea--…--Asintió Jeon para ir en dirección hacia su oficina--
Jimin siguió su caminar hasta que su cuerpo desapareció de su campo de visión. Mordió su labio inferior por tener que tragarse la inconformidad que llevaba encima. Recordó el rostro tranquilo del señor Jeon mientras le miraba despertarse hace rato y de verdad que era tan lindo como si en realidad se preocupaba por si estaba cansado.
Si, Jimin supo que era un completo iluso al pensar aquello y mas fueron las ganas de estrellar su cabeza en la pared por parecerle malditamente atractiva la presencial del empresario tan cerca suyo dejándole tareas sin sentido.
Era tan complicado ese precioso hombre con labios de cereza.
Jimin solo salió rápidamente de aquella sala queriendo no tener que toparse con las estúpidas de las otras secretarias. Prefería ahorrarse escuchar sus feos comentarios referentes a su forma de vestir, su uniforme, sus anteojos, su cabello, su rostro o el hecho de que era un “secretario” .
Mujeres locas.
Cuando llegó a casa dejó sus cosas encima del mueble y corrió hacia el departamento de Taehyung esperando poder ver a su lindo hijo así sea para despedirse de él antes de que se fuera a la escuela. Nadie abrió la puerta y entonces con un suspiro cansado regresó a su departamento para empezar a asearse e ir de nuevo al trabajo.
--Puto Jeon--…--Susurro antes de meterse una vitamina a la boca--
Una vez listo, agarró de nuevo su maletín y con el cabello medio arreglado salió con destino a la maldita empresa. Por lo menos se aseguró de estar con el uniforme puesto adecuadamente sin muchas ganas siquiera de vestirse por el cansancio que lo abordaba.
Al subir por las escaleras (prefería eso a tener que subir en el ascensor con las chismosas de sus compañeras) jadeo al llegar sano y salvo al piso donde trabajada e ir a su escritorio.
Podía sentir las diferentes miradas encima suyo pero ya estaba acostumbrándose.
De todas formas no dejaba de ser incómodo para el.
Se sentó como si no pasara nada. Prendió su computador y sacó la agenda haciendo repaso de lo que tocaba hacer hoy y próximamente. Los horarios ocupados y desocupados del guapo Jeon.
“No le digas guapo, es una mierda de persona”
--Debe entregarle esto al Jefe--…--Escucho una voz femenina algo chillona y en su escritorio fue puesta una carpeta--…--Rápido que no tengo todo el día--
Alzó la mirada pestañeando varias veces por el atrevimiento de la mujer. La secretaria del señor Jonhae era tan agria como el limón mismo, Sun hee tan “amable”.
--El señor Jeon... no creo que pueda recibir esto ahor…
--A mi no me interesa lo que tu creas, niño muevete y entrega ese documento--
--Si puede esperar un rato yo podría…
La castaña movió su boca imitando lo que Jimin decía, era tan irritante.
--Ahora, entrégalo ahora.--
--No puedo entregarlo ahora--…--Alzó la voz un poco, solo un poco--…--Asi que le agradecería mucho que me dejara terminar mi trabajo que cuando el jefe este desocupado yo le doy el documento--
La mujer hizo una mueca rara que al rubio no le gusto para nada.
--¿Crees que por ser el secretario del jefe puedes darte el lujo de hacer lo que quieras?--…--Bajo la voz amenazante como si lo dicho fuera a causar un revuelo--…--Eres un chiquillo, ni siquiera deberías estar aquí. Solo un secretario de quinta--
--Señorita Sun…
Como una advertencia lo dijo. No era querido en aquella empresa pero no por ello dejaría que le faltaran el respeto.
--Cállate y escúchame jovencito--…--Jimin permanecía sin moverse desde su escritorio con su cuerpo erguido dispuesto a no demostrar miedo o nervios, solo que era muy difícil cuando todos tenían su atención sobre el y la mujer. Estaba seguro que no podían oir lo que hablaban pero la tensión se sentía a kilómetros--…--Deberias hacer el favor de irte de esta empresa, empañas toda su buena imagen y la de nosotras--…--Señala a las otras secretarias--…--Ni siquiera haces el esfuerzo de arreglarte para verte mejor aunque para serte sincera, ni arreglándote te verías bien--
Jimin se mordió la lengua para no salirle con una grosería a la tipa aquella.
La puerta de cristal a sus espaldas, a unos cuantos metros se abrió dejando ver la presencia elegante del jefe que, al ver a la secretaria de Jonhae junto al escritorio de Park frunció el ceño. Para nadie era una secreto que Park no era muy querido por esos lares. Se acerco a aquel par.
--¿Qué ocurre, Sun hee?--…--Se atrevió a preguntarle a la mujer que al escuchar su voz pronunciar su nombre bajo la mirada y coloco su mejor posición. No miró a Jimin en ningún momento ignorando su presencia por completo--
--Y-yo-…-Se hizo la inocente--…--Vine a traerle un documento pero su secretaria ¡digo! Secretario, no atiende a mi pedido--
--¿Es eso cierto, Park?--
Jimin asiente.
--Usted estaba ocupado, señor--…--Habló bajito sin ánimos de discutir y con enormes ganas que esto acabara rápido para él poder seguir haciendo su trabajo olvidando todo lo que le dijo esa mujer--…--No quise molestarle--
--Estaré ocupado desde las once--
--Pero usted me dijo que desde las diez hasta medio día no quería ser interrumpido--…--Se levantó sorprendido--…--Hasta lo anote en mi agenda--…--Le señalo dicha hoja que tenia anotado los asuntos de ese día con todo y fecha. Jeon no le presto atención--
--Seguramente anotó mal. Tenga cuidado para la próxima, Park--…--Ojeo el escritorio de su secretario hasta dar con la carpeta que supuso sería traída por Sun Hee--…--¿Es esta la carpeta?--…--Le pregunto a la mujer que solo asintió con una sonrisa--…--Park--…--Se gira con dirección a su oficina--…--Las chicas en esta sala tienen años de experiencia como secretarias y deberías ser mas dado con ellas, sé que podrán ayudarte y hazle caso en lo que te diga una y cada una de ellas. Recuerda que tu eres solo un secretario recién contratado. Voy a estar mas pendiente a ellas que a ti porque ellas son secretarías atentas, no como tu que acabas de llegar y ni deberías tener este puesto, sin embargo lo tienes--
Se fue y Jimin solo se sentó en su silla asimilando lo antes dicho por el hombre que es su jefe y dueño de sus pensamientos mas oscuros. ¿Cómo podia estar interesando en un hombre tan cruel y desconsiderado? Lo que mas anhelaba era lanzar todo y gritarle a todos que eran unos malditos hijos de puta. Incluyendo a su jefe.
Hacía de cuenta que estaba atento en el computador, sin embargo podía ver de reojo las sonrisas burlonas de los demás trabajadores porque lo que el jefe dijo ellos si pudieron escucharlo.
Jungkook sabía que le dijo a Jimin desde las diez hasta las doce pero le gustaba llevarle la contraria al hombre rubio por pura diversión y entretenimiento.
Lo que no sabía era que por eso Jimin ahora seria el blanco para todos los demás trabajadores.
Porque no le defendió aún sabiendo que no es malo ser secretario.
Jimin se la pasaría mal por su culpa.
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