Capítulo 29
La medida de Taehyung tiene un buen deseo oculto. Si esto ayuda a descubrir lo que realmente Jungkook quiere a Jimin no le incomoda en lo absoluto.
Un nuevo día laboral, nuevas tareas, las mismas caras de todos los días pero hoy siente aquellas miradas de asco y desprecio como la primera vez que pisó la empresa.
Pasó por los escritorios de las secretarias escuchando sus risas, la burla pero ya no le afectan y le importan una completa mierda.
Deja su maletín encima de su escritorio para abrirlo y sacar su agenda, unos formularios que llenó en casa ayer y al terminar de ordenar todo se dirige a la oficina de su jefe, claro, no sin antes respirar profundo buscando de aceptar lo que está por pasar.
Entra sin tocar, mantiene su mirada baja desde que pasa y se dirige hasta la cafetera para hacerle el café a su jefe como todos los días lo hace.
--Buenos días.--…--Saluda sin desviar su atención de la cafetera.—
Jungkook pega su espalda a la silla, entrelaza sus dedos encima de su abdomen para observar mejor a su empleado.
--Buenos días.—
Nota que hoy no lleva puesto su uniforme, sino que ha traído unos pantalones de chándal dos tallas mas grande de lo que debería ser, una camisa de botones rosa pálido sin mangas exhibiendo sus delgados brazos, sus zapatos negros bien limpios, su cabello desordenado como siempre, las gafas igualmente sobre el puente de su nariz. Es una lastima que no se pueda apreciar el buen trasero que se carga Jimin con ese pantalón tan grande.
--¿Por qué no has traído tu uniforme hoy?--…-- Jimin deja la taza de café frente su jefe, el olor de la cafeína llena las fosas nasales de Jungkook y sin perder tiempo le da un sorbo al mismo.—
--Ensucié mi saco esta mañana mientras desayunaba.--…--Miente.--…--No podía dejar de venir a trabajar solo por eso.—
--Mmm, entiendo.--…--Aunque no parezca Jungkook le cree pues, ha cualquiera le puede pasar algo así.--…--¿Los ecologistas que quieren hablar conmigo han vuelto ha llamar?—
--Dejaron un correo pidiendo una cita.—
--Aparta un espacio para ellos dentro de una semana. Parecen muy ansiosos.—
--Lo haré.--…--Trata de mantenerse lo mas neutral posible.—
Jungkook se levanta con el café a medio terminar y se acerca sin apuro a su secretario, no pide permiso y pasa su mano por el cabello de Jimin haciéndolo sentir pequeño. Luego se echa hacia adelante y besa su mejilla, sus brazos se pasan por la cadera ajena en un semiabrazo y los ojos del secretario yacen muy abiertos por la reacción de su jefe.
Jimin no espera afecto, contacto… él espera rechazo por su jefe, por no agradarle y no ser lo que el quiere que sea.
Ahora se siente horrorizado.
--Mañana tus fotos estarán por todas las tiendas y centros comerciales de Seúl.--…--Lo acerca mas a su cuerpo. Jungkook acaricia su espalda con sus dedos en suma delicadeza, sacándole escalofríos al hombre mayor.--…--¿Sabes? tu, no debes tener miedo de mi, Hyung.--…--Sonríe leve a pesar del desconcierto en el rostro del rubio.--…--Tan lindo…--…--Junta ambas narices.--…--Tan bello.—
Lo menos que quiere es asustar a su secretario por lo que debe moldear sus medios. Jungkook es sincero pero Jimin no puede creerlo aún.
--J-jungkook…
--Deseo besarte, no me lo niegues mas.—
Jimin también lo quiere mas que nada en el mundo pero esto no es lo que él esperaba. Jimin vino preparado mentalmente para ser ignorado de la peor manera, de demostrarse a si mismo que el Jungkook selectivo estaba aún aquí, sintiendo desinterés por su autenticidad y luego de demostrarlo podría rechazar a su jefe con todo el dolor de su alma.
Pero Jungkook sigue comportándose demasiado bien para su salud, su corazón no necesita mas acciones para entregarse por completo pero su razón le indica que no, que esto no es posible.
Jimin se aleja de su jefe y sale corriendo de la oficina sin intención de tomar el ascensor, los trabajadores se miran unos con otros pensando en si el jefe regañó a su secretario muy fuerte, recibió una mala noticia o va de urgencia al baño… es un misterio.
Jungkook queda sin habla en medio de su oficina sin saber qué hacer. Está solo, no sabe que es lo que le pasa a su empleado y es muy difícil comprenderlo.
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--Vine en cuanto recibí tu mensaje.--…--Tae entra al cuarto de su amigo que está con sus rodillas pegadas a su pecho mientras abraza sus piernas. Las lágrimas resbalan por sus mejillas hasta mojar la tela de su pantalón.--…--¿Qué ocurrió? ¿Tu jefe te dijo cosas feas?--…--Jimin niega sin dejar de llorar, tanto, que la parte baja de sus lentes yacen mojadas.--…--¿Te regañó?--…--Niega de nuevo.--…--¿Te echó?--….—Vuelve a negar. Tae se sienta al lado de su amigo.--…--¿Y entonces?—
--Jeon Jungkook esta loco.--…--Suelta sorbiendo su nariz.—
--¿Por qué dices eso?—
--D-dijo que yo… me dijo lindo, bello. Me halagó.--…--Su llanto crece para pasar a esconder su rostro en medio de sus rodillas.--…--Debería estar feliz pero creo que a Jungkook le está fallando la visión o a-algo así.—
--Jimin, ya no busques excusas para lo que está a la vista; le gustas a tu jefe.—
--¿Cómo puede gustarle alguien como yo? Tan fe..—
--¡No lo digas!--…--Interrumpe feroz Tae.--…--Ven aquí.--…--Jimin alza su rostro para ver a su amigo de brazos abiertos en una invitación que no puede rechazar en un momento como este así que va hasta sus brazos para que Kim le otorgue un abrazo lleno de apoyo.--…--Quizás sea tiempo de que dejes de darle tantas vueltas al asunto y demostrar que tu le quieres de una vez por todas. Deja de huir y hazle frente al hombre que amas porque te esta correspondiendo.—
--No es tan fácil.—
--Lo será cuando dejes de lado tus inseguridades y sueltes las riendas de ese corazoncito enamorado que tienes.—
--¿Y si algo sale mal? ¿Y si me está engañando para llevarme a la cama y ya?—
--Tocará arriesgarte, porque si tu jefe esta siendo sincero no creo que quieras perderlo.—
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Jungkook Pov:
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Llego a mi casa después de la jornada de trabajo en la cual no tuve mucho que hacer pero por mucho tiempo esperé el retorno de mi secretario y simplemente no ocurrió. Desde que se fue lo hizo para no volver.
Me doy una ducha larga para relajarme y meditar bajo el agua sobre su comportamiento pero no lo entiendo, mis ideas se van agotando.
Hablar con Suga no es una opción, con Hoseok tampoco porque sus consejos son todo lo opuesto a lo que yo haría, suele ser muy raro con su comportamiento.
Salgo del baño y me seco con mi toalla, me quedo frente al espejo de mi baño y veo mi reflejo.
--A ver, Jeon Jungkook ¿Qué vas a hacer ahora?--…--Si no tengo con quien hablar me toca recurrir a hablar conmigo mismo. Mi madre decía que es mejor conocer los deseos propios antes de que los demás intenten entenderte porque eso lograría confundirte mas.--…--Bueno, podrías ir a buscarlo y preguntarle qué le sucede en lugar de averiguarlo por tu cuenta.—
Esto es absurdo. Parezco un loco hablando solo.
--No, luego escapará de mi como se le está haciendo costumbre ¿será que lo estoy presionando mucho? pero, yo nunca he presionado a nadie, tampoco me habían dicho en mis veinte años de vida que me tienen miedo. Cada vez que quiero llegar a algo mas se va corriendo.—
No quiero seguir metiendo la pata pero es inevitable, es lo que hago la mayoría de veces pero a las personas no parece importarle mucho, sin embargo, Jimin escapa de mi y suele ser chistoso porque es tres años mayor que yo.
--¿Te gusta tu secretario?--…--Y la pregunta que menos pensé sale de mis labios y si las anteriores no pude responderlas esta menos.—
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01:50 am
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Jimin está en su cuarto con un gran bote de helado de fresa a su lado que va comiendo, mientras ve una serie bl en su celular y si, tendría que estar durmiendo a esta hora para mas tarde asistir al trabajo, pero sus penas le han quitado el sueño, alborotado su hambre y alejado su voluntad de ir a esa empresa de nuevo.
Estaba muy entretenido en su cama hasta que la serie se pausa y aparece la etiqueta de llamada con el nombre: “Jefe”, Jimin expande sus ojos ante el nombre leído en la pantalla.
--¿Y ahora que hago? ¿le contesto?--…--El tiempo transcurre y esta consciente que si no atiende la llamada se irá a buzón, pero podría tener a favor el hecho de que es considerablemente tarde para atender una llamada. Pero la curiosidad puede mas y el secretario de empresas Jeon solo coloca su mejor voz perezosa para contestar.--…--¿Mhg? Hola.--…--Lanza un bostezo para que su actuación sea mas creíble.—
--¿Jimin?—
--Si, soy yo. ¿Quién habla?--…--Hay que dar una buena actuación.—
--Soy Jungkook.--…--Oh si, Ahora mismo Park tiene ganas de reír pero eso mandaría por el caño todo su teatro.--…--Disculpa la hora pero debo hablar contigo.--…--La forma comprensiva con que habla el menor es clara señal de que si se ha creído que Jimin andaba dormido.—
¿Desde cuanto es tan bueno mintiendo?
--¿No puede ser en la empresa? no estamos en horario laboral.—
--Lo que quiero hablar contigo no tiene nada que ver con la empresa y lo sabes bien.--…--Jimin muerde el interior de su labio inferior.—
--Insisto, debe ser en la empresa.--…--Si, así le dará tiempo de considerar mejor la opción de irse de la ciudad, del país o hasta del mismísimo continente.--…--En persona y no por teléfono.--…--Lo menos que quiere es darle la cara a Jeon.—
--Mmm sobre eso pues, estoy ahora mismo frente al edificio donde vives.--…--No puede ser.--…--Supuse que no querrías hablar conmigo. Enserio… ya estoy cansado de que huyas.--…--Jimin corre hacia la ventana que da vista hacia la calle principal, alza el cristal y puede ver a su jefe con un paraguas negro en su mano izquierda y la otra mano yace el celular puesto en su oído. Lleva un saco largo que llega hasta sus rodillas pero desde la lejanía no puede detallar mas su vestimenta.--…--Te espero ¡oh! Y cúbrete. Empieza a llover.—
Jimin corta la llamada.
--Imbécil.--…--Por mas que quiere gritar de frustración no puede porque cierto niño anda durmiendo y debe levantarse temprano para ir a la escuela.—
Park busca sus llaves y sale del departamento asegurando el mismo a su espalda. No puede creer que de verdad su jefe haya tenido el descaro de venir hasta acá solo para hablar ¿de qué? ¿de sus huidas? o pueda que hablen de porque Jimin no se ha dejado envolver como quiere. Ya se había hecho a la idea de solo ser un simple secretario y cuando Jeon empezó a confiar en el fue genial, Jimin estaba muy conforme con ayudar a su jefe de manera laboral y personal, pero aunque deseara a su jefe, lo ame y adore con todo su ser nunca imaginó que este pudiera notarlo de una forma mas allá del trabajo. Como ahora.
Baja apresurado y cuando está a punto de salir se da cuenta que no trajo nada para taparse de la lluvia y sus pies yacen descubiertos. Pero ya… ¿Qué mas dá?
Jungkook mira al suelo sin saber que va a decirle a su secretario exactamente, solo vino por un impulso en medio de la noche.
Alza su cabeza y observa a Jimin afuera del edificio con una camisa gris sin mangas, un pantalón de pijama vino tinto, sus pies descalzos y las manos vacías a excepción de sus llaves sonando. El cabello mas alborotado de lo normal… no lleva puesto sus anteojos.
--Dije que trajeras algo para cubrirte.--…--Rueda sus ojos por la terquedad ajena.--…--Ten.--…--Le ofrece su paraguas pero el contrario sigue inmóvil en su lugar. Jeon que quiere ser un caballero y no lo dejan, terrible. Cierra el artefacto porque tampoco quiere permanecer seco mientras su secretario se moja a causa de la lluvia.--…--Necio.--…--Sisea para si mismo.—
--Tu dirás.--…--Rompe el silencio y se cruza de brazos.—
--Quiero empezar agregando que eres un misterio para mi, que a pesar de haberme dicho cosas secretas e importantes en Japón hay algo que no me has dicho.--…--Están a dos metros de distancia por lo que el tono de voz que usa Jeon es mas elevado pero le importa poco y teniendo en cuenta la soledad de las calles puede hablar sin preocuparse.--…--Me besas creyendo que soy ajeno, pareces interesado en mi pero luego huyes y cuando soy yo quien se acerca a ti huyes igualmente.—
--Quizás estaba confundido y olvide mi posición como tu secretario.—
--Deja eso a un lado, Jimin ahora solo hay dos hombres que creo, son lo suficientemente maduros como para decirse las verdades. He tratado de llegar a ti de varias maneras y nada, temes de mí pero me sigues mirando así, como a nadie.—
--Es admiración.—
--Muchas personas dicen admirarme y no demuestran lo que tu demuestras.—
--¿Y que quieres que te diga? Tengo miedo de ti por tu repentino cambio, recuerdo cada mirada de desprecio, todo lo que me abarcaba era una ofensa para ti; las humillaciones, los malos tratos y dejaste que toda tu empresa se me fuera encima.—
--Y me disculpe por ello.—
--Claro, cuanto toqué fondo y las cosas se salieron de tus manos.—
--Pensé que eso estaba olvidado, que me disculpaste por todo lo mal que te hice sentir.—
--¡No es así!--…--Exclama exasperado.--…--No es tan sencillo.--…--Las gotas que caen son cada vez mas gruesas y ahora si llueve con fuerza.—
--Yo si he empezado de cero, es mas, mi forma de verte a cambiado en contra de mi voluntad y ya no puedo considerarte simplemente como mi secretario. Cada vez que te veo quiero besarte, no me importa como estés vestido porque solo pienso en tocar tu cuerpo y la tela que cubra tu piel me tienen sin cuidado ¡Hasta me perece extraño verte sin tus anteojos!—
Jimin queda boquiabierto en su lugar, no sabe qué decir ante lo revelado.
--Todo esto es muy enfermizo y extraño, por ti… por mi.—
--Lo he entendido todo. Si de verdad no quieres que te toque ni me acerque voy a aceptarlo pero quiero que sepas algo.—
La lluvia se ha encargado de dejarlos empapados. Jeon recorre el cuerpo ajeno, la ropa de ha apegado a la anatomía ajena como una segunda piel, los pezones de Jimin se ven erguidos a la perfección, sus brazos con las gotas resbalando. Jungkook quiere desfallecer ante la idea de no volver a tocarlo, hacerse a la idea de que va a ser la primera persona que desea con frenesí y no podrá tener.—
--¿Qué cosa?—
--Que me gustas.—
El corazón de Jimin no puede con tanto.
--Necesitaba decírtelo antes de que todo vuelva a la normalidad porque no habrá otra oportunidad e intentaré ser lo mas profesional y ético posible para no causar incomodidades. No estoy acostumbrado al rechazo, pero voy a afrontarlo como se debe.--…--Mantiene tranquilidad aún si el trago amargo que está pasando es molesto.--…--Disculpa las incomodidades ocasionadas, será mejor que entres porque puedes resfriarte. Yo me ya me voy.—
Jungkook se da la vuelta y se dirige hacia su auto. Jimin apenas termina de procesar todo como es debido. Hace frio pero eso es lo de menos en este momento.
Las luces delanteras del auto se encienden por lo que Jimin se apresura y se coloca en frente de este cuando ve que se mueve. Jungkook abre los ojos como platos al ver a su secretario frente de auto negro.
--¡¿ESTÁS DEMENTE O QUÉ?!--…--Jeon grita consternado. Un segundo mas y Jimin hubiera sido golpeado.--…--¡Pude haberte chocado!—
--Baja del auto.--…--Golpea el auto con sus palmas.--…--Ahora.—
--Park Jimin, eres el hyung menos responsable con el que me he topado en mi corta y miserable vida.—
Baja del auto y cierra la puerta con brusquedad.
Jimin de repente comienza a reír lo que deja a Jungkook ceñudo.
*Ya se volvió loco*
--Yo no puedo empezar de cero porque siempre he estado allí.—
--No entiendo.—
Jimin carraspea en desespero y le lanza las llaves con fuerza pero Jungkook se agacha y logra esquivarlas.
--¿Tu piensas que soy adivino para saber que le gusto al jefe que me hizo la vida imposible en un principio, eh? Que después de su repulsión yo pueda aceptar que dejo de considerarme feo y andrajoso.—
--Jimin por favor cálmate.--…--El secretario estaba muy molesto y se notaba a kilómetros.—
--No Jungkook, no soy un jodido adivino.—
--Pero yo buscaba de estar cerca de ti, eso lo sabes y lo único que has hecho es correr como un niño asustado.—
--En realidad lo estaba. No sabía de tus intenciones.—
--Apenas hoy me di cuenta de que me gustas. No podía decirte algo que no me constaba ni a mi mismo.—
--Eso suena muy difícil de creer.—
--¡Pero es la verdad! al menos yo estoy diciendo que me gustas y no soy un cobarde como tú que solo sabe correr y quedarse callado.—
Jimin fulmina con la mirada a su jefe antes de hacer un corto recorrido por el asfalto mojado buscando algo que lanzarle. Da unas vueltas rápidas en su propio eje hasta que consigue una piedrecilla que agarra desde que la ve y se la tira sin pensarlo dos veces. Jungkook se cubre con sus brazos.
--¡Deja de lanzarme cosas!--…--Grita cansado de las agresiones por parte del “lindo y tímido” secretario.—
--Dices que no me entiendes pero dime algo ¿tu crees que voy por la vida besando a cualquier hombre que veo dormido? Flamante Jeon Jungkook… no creí que fueras tan estúpido.--…--El nombrado queda sorprendido por el pequeño insulto.--…--¡¿QUÉ ACASO NO PUEDE SER MAS OBVIO QUE TU ME GUSTAS?!—
Ahora es el menor quien queda estático en medio de la calle. El único sonido que llena los oídos de ambos hombres es el de las gotas de lluvia impactando contra todas las cosas a su alrededor al caer. El rubio tiene los ojos rojos mientras que las lágrimas salen de los mismos fusionándose con las gotas de agua dulce que caen del cielo.
Jimin se acerca decidido hasta quedar a solo centímetros de su jefe que respira por la boca, su cabello mojado destilando agua. Las manos regordetas del mayor acunan el rostro del castaño armándose de valor para ir acercándose cerrando sus ojos lentamente, parándose de puntillas para poder llegar hasta la boca de su jefe, el choque sin apuro de sus labios.
Jungkook pasa sus manos por la espalda ajena para apegarlo más y el beso se profundiza en medio de suspiros de victoria y satisfacción absoluta en la calle, expuestos ante el mundo.
La única lengua que entra en juego es la del menor que delinea los labios abultados al fin, saboreándolos después de tanto esperar, da unas mordidas lentas. Su boca es cálida sin importar el frío de la madrugada, el frio de la lluvia.
Jimin siente que esta en una nube flotando por los aires y a punto de morir a causa de un paro cardiaco, esto es mejor de lo que pudo imaginar.
Los hombres se separan lentamente sin dejar de mirarse; Jungkook con esa expresión seductora mientras que el mayor está sonrojado hasta las orejas volviendo a su timidez, con la guardia baja de nuevo como siempre, no como hace minutos donde parecía querer destruir todo.
--N-no tengo mucha experiencia besando así qu…
--Shhh, calla.--…--Sonríe ladino de forma comprensiva, las pequeñas arrugas es las esquinas de sus ojos lo hacen ver como un hombre tierno.--…--Es perfecto.—
Y lo besa una, y otra, y otra vez.
Sin darse cuenta de que se está volviendo adicto a esos besos, adictos a esa timidez e inocencia…
Adicto a su secretario Park Jimin.
Él Jk llegando en la madrugada:
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