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--Esto que me cuentas es mejor que las historias que me leo por internet pero estoy molesto contigo por no decirme que te gusta tu jefe.--

--Tae, no te cae bien y conociéndote no ibas a estar de acuerdo.--

--Corrección, muchachito… no estoy de acuerdo ¿Y quieres saber qué es lo que más me sorprende de todo esto?--

--Ehh, ¿Qué cosa?--

--Ese desgraciado te humilló, te explotó laboralmente, no considero de ti y aún así tu puedes enamorarte de él. Ya no entiendo a la sociedad, no entiendo a la gente, no entiendo los medios, no entiendo a mi mejor amigo… no entiendo nada.--...--Niega acostado en el sofá mas grande del living.--

Jimin decidió contarle a su mejor amigo sobre su enamoramiento por Jungkook, lo que estuvo pasando toda la semana y sus besos hacia el “dormilón” de su jefe alegando que no podía resistirse, que sus impulsos día tras día crecían más y más llevándolo a lo que fue la locura mas grande de su vida siendo descubierto en el acto. Necesitaba hablar con alguien sobre el tema, que le de consejos o por lo menos le sirva de desahogo.

Solo que Tae no estaba muy contento ahora mismo y con razón, pues le ocultó sus sentimientos por Jungkook cuando ambos se dicen todo. Además que no está de acuerdo con su amigo por enamorarse de la persona “menos indicada”

--De la ultima persona que me hubiera gustado enamorarme es de Jeon pero simplemente pasó.--

--Estás loco.--…--Sopla hacia arriba alejando un mechón de cabello que dificultaba su visión.--…--Bueno, volvamos al tema candente a ver si se me olvida que me ocultaste algo tan importante y así pueda que te perdone.--…--Se sienta en el mueble con sus piernas abiertas y sus codos encima de sus muslos. Jimin está en el sillón de en frente.--…--¿En serio te metió los dedos en la boca? Eso es muy lujurioso.--

Suelta con una risita incrédula.

--Si, y luego me besó.--…--Recordar aquello lleva a que sus labios se frunzan, juega con sus dedos y hace el gran intento de no sonrojarse.--…--Se hacía el dormido y no decía nada cuando lo besaba pero yo se que no le gusto. Él no podría sentir algo por alguien como yo, feo y descuidado.--

Tae le lanza un cojín dando justo al pecho de su amigo.

--Donde te vuelvas a llamar feo, Park Jimin…. No sales vivo de este departamento. Tu eres la cosita mas bella del planeta tierra ¿me entendiste?--…--Jimin baja su cabeza sin responder.--…--¿Me entendiste?--…--El rubio asiente varias veces.--…--Créeme que si no fueras mi mejor amigo y yo no tuviera novio… yo si te hago, sinceramente.--

--¡Tae! Deja de decir esas cosas que no me imagino siendo tu novio.--…--Ríe a carcajadas.--

--Pues yo si, guapo.--…--Le lanza besos con sus ojos cerrados.--

--¡Yaaa!--…--No deja de reír por lo chistoso que se ve Tae ahora mismo.--

--Ok, bien.--…--Taehyung era un caso perdido como amigo, le encanta hacer avergonzar a cualquier por do quier sin importa la situación.--…--¿Pero cómo estás tan seguro de que no le gustas? digo… si dejo que alguien me bese todos los días es por algo ¿no lo crees?--

--No lo sé, pero hace algunas semanas su amigo dijo frente a mi que Jungkook me considera un hombre feo.--…--Aquel suceso lo pone triste y son cosas que espera superar.--...-- Jungkook dijo que eso era antes, luego llega y me besa… ya no se que pensar.--

--Oh por el cielo, ¿Quién entiende a los hombres?--

--Tae, nosotros también somos hombres.--

--Ay, si es cierto.--…--Parpadea varias veces para ponerse serio de nuevo.--

--¿Qué debo hacer?--

--Primero que nada debes dormir, hijo de tu madre para estar sin ojeras para mañana, debes trabajar. Hoy faltaste pero mañana no puedes.--

--No quiero ir, es mas… ¿y si me mudo a otra ciudad?--…--En un momento como este no era mala idea.--

--Ja já, muy gracioso, Jimin. Pero no vas a ir a ningún lado así que mañana vas a ir a esa empresa a trabajar, cumplir tus obligaciones de secretario y pues, el tiempo y los próximos acontecimientos nos demostrarán lo que realmente quiere tu jefe.-- 

--Si.--

--Pero sigo sin confiar en él, cuídate mucho ¿vale?--

--Lo haré.--

Taehyung sonríe y se levanta para ir hacia su departamento. Jimin quedó solo sintiéndose mas aliviado por haber soltado lo que llevaba guardado por tantos meses. Es bueno recibir consejos ya que en estos casos no todos saben que hacer, hay que conocer otros puntos de vista que nos ayuden a tomar una decisión.

Apagó las luces del living y de la cocina para ir a su cuarto. Mark está dormido desde hace un par de horas así que solo debe echar su cuerpo en la cama y esperar a que el sueño lo envuelva, esperar a que salga el sol, arreglarse e ir a trabajar como todos los días… pero esta vez con nervios a flor de piel por los inevitables encuentros que debe tener con su jefe.

Es su secretario de todos modos.

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Jungkook sale de su casa algo tarde por culpa de una noche de insomnio hostigosa que tuvo como misión fastidiar su noche de sueño. Era pasado de las once de la mañana, es el jefe y puede faltar un día si quiere pero hoy hay una junta importante por lo que faltar no era una opción. Ayer su secretario no fue a trabajar y pese a que presentía que algo así pasaría no creyó que fuera a hacerse realidad. Hoy, espera que vaya ya que estuvo tentado todo el día de ayer en llamarlo para preguntarle su falta (pero seria muy estúpido de su parte preguntar sabiendo la razón) y si no viene hoy, tendrá que caer en aquella tentación; si no le contesta irá hasta su departamento para encararlo.

Bueno, ya tiene todo planeado por si Jimin no viene.

Llega a su empresa dando saludos cordiales a los empleados, sube al ascensor y espera llegar al piso donde yace su oficina. Estuvo todo el día anterior atendiendo llamadas, arreglando papeles, colocando archivos en lugares seguros y llenando formularios recibidos por él mismo. No era muy costoso hacer esas cosas pero tiene un secretario, hacer las cosas que a este le tocan no es justo.

Las puertas del ascensor se abren y empieza a caminar fuera, mirando solo hacia el frente sin expresión en su rostro, avanza fijándose en la figura de su secretario sentado en su silla de escritorio arreglando papeles y guardándolos en uno de los cajones del escritorio. Siente alivio al verlo de nuevo cumpliendo con sus tareas diarias, también librándose del viaje planeado hasta el departamento del rubio si se dignaba a faltar hoy.

--Buenos días.--…--Saluda al pasar por su puesto.--

--B-buenos días.--…--Jimin sinceramente no lo vio llegar por lo que su presencia lo agarra desprevenido. No gira su cabeza para mirarlo y solo se entretiene anotando unas cuantas cosas en el Word de su computadora.--

Jungkook entra en su oficina sonriente.

Pide su almuerzo con tiempo para que llegue puntual y después de casi media hora se lo traen.

Jungkook se sienta en su silla detrás del escritorio, ve la hora en su reloj a cada rato, su pierna se mueve rápidamente a causa de la impaciencia, sus manos encima del escritorio se juntan y se separan esperando y esperando a que su secretario haga acto de presencia en la oficina y si, lo está esperando pero este no llega.

¿No va a venir?

Hace un semipuchero inconscientemente al notar que ya han pasado casi diez minutos desde que Jimin debió haber venido pero no llega. El humo de su comida iba bajando de a poco. Su alimento se enfriaría pero se reusaba a comerlo hasta que Jimin venga a acompañarlo.

El día anterior no almorzó por falta de apetito, hoy si tiene hambre pero no quiere comer solo en su oficina.

Se levanta y se asoma con cuidado por un espacio de la puerta para ver al rubio sacar un tazón no muy grande junto con unos palillos y pues… Jungkook se desanimó un poco pensando en que no va a venir.

Pero Jungkook no va a comer solo, no señor. Jimin no puede simplemente mal acostumbrarlo a su buena compañía y luego arrebatársela así como así, sin anestesia solo por ¿vergüenza?

Jeon se gira y agarra su plato de comida con su mano izquierda y con la derecha su vaso de vidrio con jugo de naranja, a causa de sus manos ocupadas le queda empujar la puerta con su cadera y sale de espalda de la oficina sintiendo todas las miradas de sus trabajadores encima suyo.
Jeon Jungkook no sale de esa oficina a menos que tenga una reunión o cuando debe marcharse así que tenerlo de pie fuera de la oficina, con un plato lleno de arroz con huevos rebanados y ensalada de brócoli es muy raro. Jungkook trata de no prestarle atención a sus empleados ya que pues, se sabe que debe dar la mejor “imagen”, tampoco tiene relación abierta con ellos pero ahora esta un poco libre de hacer lo que se le de la gana. Ya desobedeció a Joonhyun por lo que desobedecer en otras cosas no van a hacerle daño a estas alturas.

Jimin está con sus ojos muy abiertos mientras su jefe se dirige hasta su escritorio, lo ve buscar una silla del puesto vecino que es de una secretaria que se fue un momento al baño. La arrima hacia el escritorio y se sienta frente de él colocando el plato y jugo encima de la madera con cuidado de no tropezar la computadora.

--No viniste a trabajar ayer.--…--Habla mientras va despegando los palillos. Jimin no puede creer que su jefe esté fuera de su oficina, dispuesto a comer con él luego de lo que pasó hace dos días sin importarle los diferentes cuchicheos por parte de los empleados ahora mismo.--

--Estuve un poco enfermo.--…--Miente descaradamente.--

--Ups, mi beso te enfermó, es una lastima.--…--Empieza a comer y los colores se suben al rostro de Jimin.--…--Me gustaría que pudieras explicarme porqué me besabas.--…--Le da un sorbo a su jugo.--

--Y a mi me gustaría saber porqué no me alejaste desde el primer día.--…--Si iban a empezar con las preguntas este es el momento entonces. Jimin degusta el primer bocado.--

--Yo pregunté primero –

--No estoy obligado a decírtelo.--

Ambos quedan en silencio unos minutos dedicándose a comer. Jungkook se da cuenta que Jimin tiene muy firme su posición, no va a dar su brazo a torcer y a confesar.

--Ahora cómo debería llamarte mmm ¿príncipe?--

Jimin lo ve por el rabillo del ojo terminando con su comida, limpiando sus labios con una servilleta antes de responder.

--¿Cómo dices?--

--¿Sabes? mi madre me crió con aquello de que los hombres deben ir en rescate de la princesa, solía contarme muchos cuentos como el de blanca nieves o la bella durmiente poniendo de ejemplo a los príncipes, el que besa a las princesas para despertarlas de aquel letargo sueño. Ese papel de príncipe era mío hasta hace una semana donde pasé de ser un príncipe a una princesa.--

Jimin no puede evitar reír bajito al imaginarse a Jungkook vestido de blanca nieves, con el cabello hasta el cuello y durmiendo boca arriba con las manos sobre su abdomen. La imagen mental hizo que sus nervios bajaran.

--¿Chistoso no? Es loco como el papel mas importante de mi vida se ha invertido drásticamente. Por eso dije lo del príncipe.--

--Con la única diferencia de que tu no estabas dormido realmente.--…--Arquea un ceja.--…--Entonces debería llamarte Blanca nieves?--…--El rostro de Jungkook se distorsiona. No le ha gustado mucho y Jimin ha dado en el blanco.--

--Bueno, podría dormirme gustoso si cierto príncipe llega a besarme.--…--Este bajón y subida de emociones en Jimin no es sano. Ya los nervios volvieron al escuchar lo que dijo Jungkook, es un descarado que no tiene piedad de su corazón. Su ritmo cardiaco se acelera.--…--Claro, pero hasta las princesas son salvajes con sus príncipes, Jimin, y en este caso yo soy de ese tipo.--…--Bueno, el secretario está acalorado y entiende todo lo que Jungkook dice disfrazando las palabras con cuentos de Disney. Si tan solo no entendiera no estaría ahora con su cara toda caliente.--…--Nos vemos en la reunión, Jimin.--

Jungkook sonríe ladino mientras se levanta llevándose su plato vacío, dejando a su empleado aturdido mirando un punto fijo del escritorio. Jimin esperaba un regaño, un llamado de atención o algo peor, no una conversación de cuentos con raras comparaciones llenas de insinuaciones que lo confunden y cierto coqueteo en las palabras. ¿Qué carajos le pasa a su jefe?

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Los empresarios van llegando a la sala de juntas saludando al jefe de empresas Jeon, procediendo a sentarse alrededor de la larga mesa de madera y encima siete botellas de agua para los hombres importantes que vienen a cerrar negocios con Jungkook. Cinco son señores con mas de cincuenta años, Jimin no tiene dudas, pero los únicos hombres que se ven mas jóvenes son: Jackson Wang y Hansol Chwe.

Jimin recibió a todos los empresarios con amabilidad pese a las malas caras de los veteranos, esto se debe a lo que no les agrada ser atendidos por un “secretario” sin embargo, Jimin ya está acostumbrado y solo hace su trabajo pasando por alto estos sucesos. El último en entrar es el señor Jackson que, se lo queda viendo por unos cinco segundos con su ceño fruncido hasta que reacciona.

--Tu.. te he visto en alguna parte.--…--Entrecierra sus ojos señalándolo con su índice.--…--Tu estabas con Jungkook en la fiesta de la semana pasada, ¿Jimin verdad?--

El nombrado asiente con una sonrisa temerosa.

--No te reconocí a la primera por los anteojos ¿Qué estás haciendo aquí, bonito?--

Si, Jackson es un coqueto de primera. Park frunce sus labios ante el “bonito” por parte del empresario con traje negro y corbata celeste, mas alto que el por dos cabezas.

--S-soy el secretario del señor Jungkook--

--¿Secretario? ¡wow! primera vez que me encuentro con un secretario.--…--Lo dice sorprendido causando alivio en Jimin porque cada vez que algún tipo importante llega a la empresa y se entera sobre su puesto hacen muecas raras, se alejan o le tratan con odiosidad.--…--Es peculiar.--…--Y sonríe encogiéndose de hombros.--

--Eso dicen.--…--Abraza mejor la agenda contra su pecho. El señor Jackson es un hombre muy agradable.--

--Uhm Mhm.--…--Ambos hombres se giran encontrado a Jeon cruzado de brazos en la puerta. El jefe aclaró su garganta para llamar la atención.--

--Hola, Jungkook.--…--Saluda animado Wang extendiendo su mano a lo que Jungkook la estrecha sin mucho animo.--…--Estaba hablando con Jimin, no me habías dicho que es tu secretario.--

--No tuve tiempo de comentártelo.--…--Responde simple.--

--Cierto, en la fiesta te fuiste mas temprano ¿Verdad Jimin?--…--Este asiente sin mirar a su jefe.--…--Es una pena, me hubiese gustado hablar un poco mas contigo.--

Es el único de los tres que sonríe porque Jungkook está serio y Jimin con su atención cohibida.

--Lo siento.--…--Realmente no está seguro porque se disculpa pero cree adecuado hacerlo.--

--Jungkook, qué suerte la tuya por tener un secretario. Ojalá yo pudiera tener uno y mas si es así tan bello como Jimin.--

Jeon tensa su mandíbula. Jimin se siente pequeño y avergonzado.

--Jackson, ya empezará la reunión así que te pido que vayas a sentarte, Por favor.

--Oh, claro.--…--Sonríe alejándose del par de hombres.--

--Seria bueno que mantengas tu distancia con Jackson.--…--Park frunce el ceño por las palabras de su jefe.--…--Conozco sus intenciones contigo. Es un picaflor.--

--Al parecer lo conoces muy bien.--…--Jimin no está para que le prohíban cosas a estas alturas de su vida. Él siquiera tiene intenciones de estar cerca del señor Wang.--

--Mas de lo te imaginas.--…--Jungkook no desconfía de su secretario, pero si de su amigo por lo que advertirle a Jimin no está de mas.--…--No estés cerca de él. Fin.--

--No sabía que por ser tu secretario debes controlar con quien me relaciono o no--…--Ambos se miran algo tensos.--

--No es eso, solo haz lo que te pido.--

--Y yo que pensaba que conocía a mi jefe, ahora me prohíbe cosas.--

--El hecho que sepas cosas que los demás no, no quiere decir que me conoces, Jimin porque al contrario de mi tu eres predecible.--…--Si, el orgullo de Jimin se siente herido ahora mismo. Su jefe se acerca hasta que sus hombros están cerca y lo estuvieran mas si no fuera por la diferencia de tamaños.--…--Tú apenas vas a empezar a conocer a Jeon Jungkook, príncipe.--

Se va hasta la mesa dejando a su secretario estático en la entrada. ¿Predecible? Jimin va a demostrar que no es ningún predecible.

--Jefe tonto y estúpido.--

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Jungkook enojado no es bueno y ahora mismo está muy, muy pero muy enojado.

Jackson llamaba a cada cinco minutos a su secretario para preguntarle hasta la puta hora, pidiendo indicaciones estúpidas en medio de la reunión causando que el jefe de empresas Jeon este mas al pendiente de lo que ocurre con su secretario que con la reunión. Pero la insistencia de Jackson no es lo tétrico porque lo que más le jode es que su secretario está sonriéndole demasiado. No recuerda cuando Jimin ha sonreído tanto en solo una hora.

El secretario le entrega unas carpetas amarillas a cada empresario presente, dejándolas en la mesa frente cada uno  y cuando fue el turno de dejar la carpeta al señor Wang este la agarra antes ocasionando que sus manos se tocaran, Jimin se aleja lo mas rápido que puede y mira de reojo a su jefe que tiene su mejilla derecha empujada con la punta de su lengua. Un nuevo gesto para el y al cual desconoce su significado, su mano izquierda encima de la mesa jugando con un lapiz entre sus dedos en aquella acción tan típica de él.

Jimin no debe preocuparse, Jungkook dijo que no se relacione con el señor Jackson, mas no que no puede ser amable con este. Aunque hasta a él le resulto difícil a causa de los nervios y la inseguridad que lo persigue desde que tiene memoria. Sonreír en espacios con gente desconocida es un dilema.

La reunión termina y los empresarios se van después de cerrar los últimos contratos con la empresa Jeon quedando satisfechos. Jungkook y Jimin quedan solos en la sala de juntas y es en este momento donde Jimin quiere devolver el tiempo para no haber tenido una amabilidad mas allá de lo laboral con el señor Wang. Porque si, forzó aquellas sonrisas para hacer molestar a su jefe, todo adrede.

Jungkook camina hacia su secretario posicionando sus manos a cada lado de su cadera para alzarlo casi sin esfuerzo hasta sentarlo encima de la gran mesa. Jimin chilla del susto y más cuando Jeon está frente a el sin expresión, se nota molesto y Jimin quiere saber la razón de su enojo porque si, lo desobedeció pero no es para tanto ¿o si?

Jeon se acerca un poco mas y Jimin por instinto se echa hacia atrás con sus manos y piernas encima de la madera, se siente cazado y asustado pero al mismo tiempo ansioso por lo que su jefe menor vaya a hacerle.

--Jimin, Jimin.--…--Niega con su cabeza y atrapa el tobillo de su empleado antes de que se aleje mas.--…--No está bien llevarme la contraria.--…--Se sube sin dejar de mirar la boca del rubio, luego admirando su temor en cada expresión pero el brillo en sus ojos no le hace retroceder, los anteojos están un poco caídos en el puente de su nariz por lo que los sube lentamente con su índice.--…--Soy tu jefe ¿verdad?--…--Jimin asiente.--…--Así que si te pido que te mantengas alejado de un empresario debes hacerlo ¿entendido?--…--Jungkook se hace hacia adelante con intenciones de cortar la distancia. Jimin yace bajando lentamente y deja que su espalda quede pegada a la madera dura.--

--Yo…N-no entiendo.--

--Es mejor así, solo hazme caso. En el mundo del poder no hay limites, Jimin así que no por el simple hecho de que un hombre importante te diga cosas lindas y se comporte bien contigo significa que tiene buenas intenciones todos, como yo, tienen un antecedente manchado y Jackson es uno de ellos que solo un cierto circulo social conoce y para bien o para mal estoy dentro de ese circulo.--…--Sus rodillas están encima de la mesa, una en medio de las piernas ajenas y la otra fuera, sus manos están a cada lado de sus hombros sin pegar sus cuerpos pero en una posición muy comprometedora.--…-- No estés cerca de él por favor.--

Jimin busca descifrar la mirada de Jungkook pero no ve nada mas que preocupación e insistencia por su aceptación.

--Está bien, Jefe.--…--¿Quién puede negarse en esta situación?--

Jeon sonríe satisfecho y lentamente va bajando su rostro hasta que su boca choca contra la clavícula derecha del secretario haciendo que este se sobresalte.

--J-Jungkook…

--Shhhh.--

Jungkook sube su rostro hasta el cuello de Jimin y allí se pierde en ese apetitoso pedazo de piel dando besos húmedos que tienen a Jimin lleno de temblores sin poder creer lo que pasa, porque si este es uno mas de sus sueños húmedos con su jefe se siente mas real y excitante de lo normal. Jeon está fascinado con esa suave piel sacando su lengua delineando la línea de su cuello hasta llegar a su oreja soltando su aliento tibio allí, lleno de deseo por su secretario, pasando sus labios por la mandíbula del empleado deteniéndose en su barbilla donde besó castamente.

El corazón de Jimin late en descontrol por puros nervios, confusión y excitación. Esto no está pasando… su jefe no está besándolo tan mal como lo imagino alguna vez, tan cerca e indecente acorralándolo encima de la mesa de reuniones en la sala de juntas. Y como si no fuera suficiente, Jimin tiembla al sentir la nariz de Jungkook delinear su labio inferior con paciencia.

El menor roza su rodilla medio de sus piernas tocando la erección inevitable que se creó por culpa del castaño, un gemido agudo se escapo de su garganta aumentando la calentura de Jeon porque le llena de placer tener a su secretario a su merced, un hombre tan cerrado, tímido y misterioso soltando gemidos delicados por sus actos. Es increíblemente placentero.

Estaba a punto de besarle, si tan solo los toques en la puerta no hubieran interrumpido el momento.
Jeon gruñe y se alza un poco para romper contacto físico con el mayor. 

--¡JUNGKOOK! Mocosooo, sal ahora mismo… estoy buscando a tu secretario!.--…--Es Seokjin.--

El jefe de empresas Jeon deleita su visión con el rostro sonrojado del secretario, los ojos brillosos, su cabello desordenado como siempre pero le da un toque salvaje al momento actual y sus labios que tanto quiere besar entreabiertos.

--Maldito seas Jin, maldito seas.--…--Se aleja con rabia queriendo matar a quien se cruce en su camino por interrumpir el intenso momento con su secretario.--…--Ojalá que cuando te mueras te folle toda la corte demoniaca.--…--Dice entre dientes arreglando su traje.--

Park se baja aún anonadado por el acontecimiento de hace segundos, sus piernas temblando. Usa una de las carpetas para tapar disimuladamente su problema allí abajo.

Jeon abre la puerta y su amigo alza sus brazos animado.

--Hellou pobre alma.--…--Se dirige hacia Jungkook que tiene cara de pocos amigos. Jin al notar al rubiecillo detrás del fornido cuerpo se escabulle y entra.--…--Hola, Jimin ¿Cómo estas? Espero que bien. Vengo a preguntar si ya has tomado una decisión conforme mi propuesta.--

--¿No se supone que es dentro de un mes?--...—El cuerpo de su jefe se queda detrás del suyo, solo visible la mitad de este para el estilista.--

--El perfume si, pero la sesión es mañana.--…--Sonríe inocente.--

--¡¿Mañana?!--

--Si, no vine antes para no presionarte y hoy es mi último día para tener respuesta.--

--Yo…--…--En la semana ni tuvo tiempo de pensar sobre eso y ahora no sabe que hacer.--…--Creo que n…--

--Jimin si quiere, me lo dijo hace poco. Es mas, hasta seré su manager.--…--Ante la negativa de Jimin, Jungkook toma protagonismo porque sinceramente sería muy tonto de su parte rechazar esta sesión.--…--¿Verdad que sí, Jimin?--

¡¿Qué carajos?!

Estaba hablando por él.

Iba a decir que no es verdad pero una palma se pega a su trasero masajeando su glúteo con delicadeza encima de la tela del pantalón. Sus ojos se abren ante el atrevimiento del menor y voltea a mirarlo creyendo imposible que esté sonriendo amable y tranquilo. Su atención vuelve al estilista que espera respuesta haciendo ojitos de borrego. Kim no se ha dado cuenta de la mano juguetona de su amigo haciendo de las suyas en el trasero del rubio.

--Vamos, Jimin. Acepta.--…--Insiste el jefe detrás de su cuerpo tocando ese pomposo trasero sin mucho movimiento para que Jin no lo note.--

--Y-yo… acepto.--

Lo único que hace salir al secretario de su ensoñación es el grito de victoria que da Seokjin con sus manos alzadas.

--¡SI! mañana ven a mi agencia a las diez de la mañana, estaré esperándolos. Ahora debo irme a preparar todo para mañana.--

--Te acompaño a la salida.--…--Jeon va detrás de su amigo dejando a su secretario hecho piedra.--…--Eh ¿Jimin?--…--Le llama antes de salir de la oficina.--…--Ni se te ocurra faltar mañana, puedes tomarte el día libre. Nos vemos, príncipe.--…--Le dedica un guiño coqueto y sale de la sala.--

Jimin piensa muy bien; si su Jefe va a comportarse así cuando lo desobedece no le importaría hacerse aliado íntimo de la rebeldía.

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