Capítulo 24
Jimin Pov:
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Su profunda respiración en mi cuello hace que mi cuerpo se estremezca desde los pies hasta la punta de mi coronilla. Es tan tibio y bueno.
--J-jungkook… alguien puede vernos.--…--Su dedo índice se posa encima de mis labios callándome, rechazando mis palabras temblorosas como lo está todo mi cuerpo.--…--Jung…
--Nadie vendrá ahora, precioso.--…--Sus manos eran como mi perdición y al sentir las palmas a cada lado de mi cadera yo fui cayendo sin fondo en el abismo del placer, mis sentimientos no ayudan a la razón.--…--Déjame probarte, mi querido secretario.—
Nada más que él y yo, mis manos apoyadas empuñadas sobre su pecho para lograr mantener la distancia parados en medio de su oficina, propensos a ser descubiertos mientras mi cuerpo es una simple gelatina en sus brazos fuertes. Si no me sostuviera yo estuviera tendido en el suelo. ¿Cómo ha pasado esto?
Sus labios crean un recorrido sutil y tortuoso desde mi clavícula hasta mi oreja, sus dientes apresan el lóbulo y me estremezco por su acción indebida y sensual que provoca presión en mi entrepierna. No debería estar tomando mas confianza y pasear mis manos por su cuello, tampoco pedirle mas cuando su mano se mueve grandiosamente encima de mi cremallera. La fricción es estupenda y no quiero parar, pero si alguien nos ve va a ser un grande problema.
¿Por qué si debo separarme no lo hago?
--Voy a follarte en esta misma oficina, secretario Jimin.--…--Tan sucio que me causa un gemido agudo. Jadeo cuando mi espalda impacta contra la pared y no hay escapatoria para mi.—
Sus ojos mirando fijamente mis labios y yo los suyos, deseando su unión hasta que lentamente nos vamos acercando, tan cerca que puedo sentir su respiración sobre mi nariz y poco a poco la distancia se va desapareciendo. Yo cierro mis ojos esperando el contacto de sus labios de cereza contra los míos.
--Jimin…
Abro mis ojos y él sigue ahí pero su voz ha cambiado.
--Jimin…
De repente me suena tanto a…
--¿Tae?--…--Jeon Jungkook está frente a mi hablando con la voz de Taehyung.--…--¿Pero qué?—
Mi cara esta fría y siento que me ahogo, me levanto y mis manos palpan la cama.
En efecto, estaba soñando.
Alzo mi cabeza observando a mi mejor amigo con un vaso de cristal vacío, su otra mano al lado de su cadera y su peso recae en su pierna derecha. Me mira con sus ojos entrecerrados como si hubiera cometido un crimen imperdonable y yo solo lo dejo pasar secándome la cara con la sabana.
--¿Estas loco?--…--Aún no me recupero del sueño y del método nada tranquilo que mi amigo usó para despertarme.--…--¿No pudiste simplemente llamarme?—
--Park Jimin llevo mas de cinco minutos llamándote pero no respondías y balbuceabas cosas incoherentes. No me quedó mas remedio que tirarte agua fría.—
Inflo mis mofletes y vuelvo a tirarme en mi cama pecho arriba, sin intención de dormir pero si con ganas de relajar mi cuerpo un poco más antes de levantarme.
--Deberías apurarte, van a ser las diez de la mañana.—
--¡¿Que qué?!--…--Me caí de la cama por la impresión y las sabanas enrolladas en mis piernas no ayudaron. La risa de mi amigo no se hace esperar y suelto un bufido de fastidio, Tae es tan malvado conmigo.--…--¿Y Mark?—
--Lo lleve a la escuela no te preocupes.--…--Bueno, conmigo suele ser malvado a veces, pero es demasiado atento y no puedo evitar sentirme culpable porque él ahora podría estar haciendo algo mas, algo únicamente para él, pero no, él está aquí todos los días ayudándome con Mark y pendiente de mi alimentación. Es el mejor amigo que puedo tener.--…--Ahora venga, levántate.--…--Tira de las sabanas en mis piernas, colocándolas encima de la cama me ayuda a levantarme (si es que se le puede llamar así porque solo me alzó) al darme la vuelta para encararlo él solo sonríe inocente con esa característica sonrisa cuadrada que posee. Hago una mueca e intento ir al baño pero al dar un paso siseo comprendiendo que tengo una erección y no la pude notar por la impresión de mi sueño junto con la hora en que desperté.--…--¡Wow!--
Taehyung tenia sus ojos puestos en mi short, justo en donde mi “oportuna” mañanera e indeseable erección se notaba a causa de la tela delgada.
--Por un momento pensé que tenias vagina.--…--Suelta de repente y yo le pego un puñetazo en el hombro. Chilla y masajea la zona afectada--…--Oye cálmate salvaje de las cavernas. Estoy feliz por ti, ya eres todo un hombre.—
--¡Soy mayor que tú!--…--Es tan chistoso como personas que son menores que yo puedan tener tanta experiencia, no sentir vergüenza y ser unos degenerados a la hora de hablar de sexo u otro tema referente. Yo apenas puedo decir “sexo” sin sonrojarme, y no es la inexperiencia… solo que no puedo ver el sexo tan “normal” para meterlo en mi vocabulario del día a día.--…--Estúpido mocoso.--…--Lo empujo y me dirijo al baño. Hoy llegare tarde a la oficina por lo que se ve, así que cada segundo cuenta.—
Entro y antes de cerrar la puerta Tae hace aparición de nuevo. Es tan persistente este amigo mío.
--¿Quieres que te enseñe como hacerte una buena paja?—
¿EN SERIO ME ESTÁ PROPONIENDO ESO? ¡YA NO HAY RESPETO!
--Con una ducha será más que suficiente.--…--Respondo indiferente y empiezo a sacar mi camisa, Tae no se va y yo solo puedo observarlo impaciente.--…--¿Te vas a quedar ahí parado o que?--
--Pues si.--…--Es un lidioso.--…--Déjate fluir al arte de la masturbación.—
--No soy un puberto de trece que no sabe como masturbarse. Tengo veintitrés, Kim Taehyung ahora sal de mi baño.—
--Está bien, está bien .--…--Alza sus manos rendido y puedo ver mi paz próximamente.--…--Pero dedícame unas jaladas.--…--Me guiña su ojo sin dejar de sonreír. No puedo con él.—
Lo echo a empujones de mi baño y cierro la puerta. Estoy molesto con la vida por ser tan injusta y con mi amigo por ser parte de mis desastres. Estaba a punto de besar a Jeon Jungkook en mi sueño, de saber así sea fuera de mi realidad como se sentiría sus labios sobre los míos y el sueño fue tan claro que hasta puedo recordar mis debates mentales en cada momento del sueño.
¡Pero no! Tenía que llegar Taehyung y joder todo. Si tan solo hubiera llegado un minuto mas tarde.
Miro hacia mi entrepierna aún erecta, la presión dándome un dolorcito soportable pero incómodo. Jeon Jungkook se ha metido hasta en mis sueños para descolocarme aún mas.
Le odio.
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X
Ha pasado una semana desde que Jimin va a la oficina de su jefe en la hora de almuerzo para acompañarlo y aunque no hablan mucho, lo poco ha servido para que Jimin empiece a tratar a Jungkook como cualquier persona y no tanto como su jefe. Al menos no le anda diciendo “jefe” o “señor” cada vez que se topan. Fue complicado a causa de la costumbre, pero gracias a los llamados de atención por parte del menor, Jimin se ha planteado una nueva costumbre porque de todas formas cada quien puede empezar una y otra vez de manera diferente.
Jungkook terminaba de arreglar unos archivos y contestar unas cuantas llamadas que fueron llegando a su numero privado ya que los individuos recurrían a llamar pero no les contestaban. Jimin no llegaba, por ello tuvo que hacerse cargo directamente. No le molestaba pero si se le hacia raro que Jimin llegara tarde estos días. Hoy en la mañana le tocaba hacer video llamada con su madre pero entre tanta insistencia nadie respondió, no le sorprendería que Suga le haya dado la “queja” a Joonhyun y así negarle el contacto con su madre.
Estaba agotado, la semana fue pesada para él por los preparativos de la fiesta que será hoy en la noche, lo bueno es que después de esto tendría descanso. Su cabeza duele y todo era a causa de la preocupación por su progenitora pero no hay mucho que hacer en este momento, solo esperar a que este día pase para tener una seria conversación con su padrastro.
Pensaba en la semana pesada pero también en lo cómoda que le había resultado, más que todo cuando Jimin llegaba para acompañarlo en el almuerzo sabiendo que le gusta, pero no tanto, pues Jungkook comía solo la mayoría del tiempo a causa de no tener amigos que aparten su tiempo para estar con él un desayuno, almuerzo o cena pero aceptaba de mala gana su “destino” cargado de soledad. Sus amigos tuvieron que hacerse amigos por conveniencia, trabajo, referencias, no lo sabe con exactitud pero sabe que no fueron sinceros en un principio.
Jimin, a pesar de no haber pedido una amistad, no estaba involucrado con Joonhyun, era un hombre normal y era tan genial cuando lo trataba como el chico que es y no como su jefe. Tenia casi tres años sin ser tratado así y se siente tan bien poder mostrarte como realmente eres así sea a una sola persona.
Ahora, estaba un poco aburrido por la tardanza de su secretario, pasado de las once de la mañana y este no llegaba, no pudo degustar su café mañanero como todos los días de semana, le bajaba los ánimos.
Pero como si lo hubiera llamado con la mente, su secretario entra y como un perro regañado se sienta sin permiso en la silla del frente. Estaba con su uniforme menos arreglado sabrá Dios porqué, su rubio cabello desordenado como siempre pero ahora que lo nota mejor está mas largo. Si lo peinara sin duda le taparía los ojos. Las conversaciones cortas y vagas de la semana le hicieron saber que Jimin sufre de miopía desde que tenia catorce, ni ve muy bien de lejos y tampoco lee tan bien sin gafas de aumento.
--Un poco tarde.--…--No estaba molesto pero si era sorpresivo que su secretario llegara tarde.—
Jimin alza su cabeza sin ser muy consciente de su puchero. Si Jungkook no tuviera en su cabeza la información de los registros del rubio podría decir que estaba frente a un chico de tan solo quince años porque a pesar de su vestimenta de viejito (anteriormente) su rostro mostraba una edad joven.
--Me quedé dormido, Jungkook.--…--Que bueno sonaba su nombre salir con naturalidad de aquella boca.--…--Lo siento, no volverá a pasar.—
--Tranquilo, no hay problema.--…--Le sonríe amable y saca de su maletín un pequeño forro con unas gafas idénticas a las que Jimin tenia anteriormente.--…--Ten, creo que estas pueden servirte.—
Jimin mira los anteojos en la mano extendida de Jungkook, dudoso de agarrarlas pero lo hace con muchos nervios.
--Namjoon utilizaba estas cuando estaba empezando en la secundaria. Él también sufre de miopía y creo que tu puedes sacar provecho de ellas.—
--Pero, ¿no hay problema con que me las des?—
--Nah, para nada.--…--Mueve su mano negando.--…--Namjoon ni ha de acordarse de esas gafas. Las cosas no son de quien las tiene sino de quien las necesita.--…--Las gafas eran tan parecidas las suyas que no pudo evitar sentirse feliz porque la razón de no haber ido a pedir otras a una óptica era por el modelo, todas las que había visto eran gafas cuadradas y no las quería, pero ahora estaba con un peso menos ya que podría usar el marco y dar su medida de cristal.--…--Póntelas.--…--Jimin se las coloca y parpadea un par de veces debido a que no son cristales de su número.--
Pero no quiere despreciar el bonito gesto de Jungkook por lo que dice:
--Si, me sirven.--…--Sonríe amplio.--…--Muchas gracias.—...--Luego se encargaría de arreglar los anteojos para si mismo.--
Jeon acunaba su propio rostro con sus manos, los codos encima del escritorio. Jimin volvía a ser ese Jimin de mejillas rosadas y gafas redondas, pero ya no le molestaba, al contrario, le gustaba la comodidad que este tiene con los cristales puestos y no le agradaba el parpadear desesperado de su secretario al mirar algo a lo lejos, aunque no se va a negar que era chistoso sus ojos entrecerrados para lograr ver cualquier objeto o persona.
--¿Deberé pagárselas o algo así?--…--Las palabras de su secretario hace que sus cejas se unan.—
--Para nada, es un regalo.--…--Jungkook siente una puntada de dolor justo a cada lado de sus ojos, el dolor de cabeza era tan insoportable. Ya se tomó una pastilla al llegar a la oficina pero nada calma su malestar. Era estrés.--…--Aunque...--…--Con intentar es suficiente.--…--¿Puedes venir un momento?—
--Eh, si.--…--Se levanta y se acerca a su jefe con cautela. Las imágenes de su sueño siguen tatuadas en su cabeza impidiendo su desenvolvimiento junto a su jefe.—
Y justamente hoy se le ha ocurrido a su jefe tocarle. Tragó duro al sentir las fuertes manos agarras las suyas.
--Coloca tus dedos aquí.--…--Guía sus manos a cada lado de su cabeza, Jungkook descansa esta en la cima de la silla y sus manos sostienen las ajenas.--…--Mueve tus dedos así.--…-- Los dedos de Jimin son guiados a las sienes del menor con movimientos circulares.--…--Por favor.--…--Aparta sus manos.—
Jimin estaba detrás de la silla, admirando el rostro de su jefe. Sus dedos se movieron como le fue pedido y si pensó que no iba a tocar a su jefe nunca mas desde el viaje a Japón estaba muy equivocado. Jungkook cerró sus ojos y se relajo al máximo, su cuerpo liberando la tensión y su cabeza dolía cada vez menos.
Así pasó una hora mas o menos, la hora del almuerzo se fue volando pero Jimin nota que su jefe está tan tranquilo que prefiere no despertarlo.
Si, se quedo dormido.
Aleja sus manos con lentitud y se coloca al lado de su jefe, no puede dejar de recordar su sueño, pensando en si Jungkook tenia un besar lento, apasionado, fuerte, desenfrenado, cariñoso o de esos que te quitan el aliento. En su juventud se besó con tres chicos y cada uno poseía un besar diferente; uno le gustaba mas que otro pero nada que le encantara.
Sus manos peinaron con tranquilidad el lacio cabello de Jungkook, tenia que estar impecable y arreglado todo el tiempo, así que los mechones rebeldes tenían que ser domados. Luego sus yemas fueron bajando por sus mejillas apenas tocando la piel con miedo de que despertara y le viera así, perdido en su belleza.
Hace una semana que había pasado el incidente con Suga pero ya sus palabras fueron superadas, lo que no superaba aún era la sensación tan magnifica que Jimin sintió cuando estuvo en el regazo de su jefe, su toque, su aliento tibio contra su nuca, su sensual tono de voz. De solo acordarse le vienen escalofríos.
Está parado frente el cuerpo fuerte de su jefe, tan elegante y esplendido, su jefe durmiendo allí en esa silla y no pudo resistir echarse hacia adelante regañándose por la estupidez mas grande que estaba a punto de cometer.
--Si tan solo supieras, Jungkook.--…--Susurra cerca de su rostro y termina por rozar sus labios con los ajenos. Sus ojitos cerrados ante un casto beso que llevaba tanto sentimiento acumulado, queriendo salir de una vez por todas en apenas un toque y al separarse sonríe lastimero. Abre sus ojos, acaricia una última vez su cabello castaño y se aleja rápidamente con sus labios picando de puro gusto deseando mas, pero sin poder obtenerlo.—
Sale de la oficina rápidamente y es mejor que se ponga al pendiente del salón por la fiesta que habrá en la noche. También debe ir a casa temprano para llegar una hora antes como quiere el señor Seokjin.
Jungkook yace con sus ojos muy abiertos mirando al techo de la oficina, sus manos rodeando los sostenedores y así se va irguiendo en su silla, tan lento como un zombi saliendo de un ataúd, su cabeza sin una sola pizca de dolor pero con mucha confusión. Se centra en la puerta, es testigo de como su secretario camina por el pasillo y entra en el ascensor.
Jungkook mira al suelo entrando en una crisis existencial.
Su secretario acababa de besarlo.
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Jk mood claro que sí:
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