Capítulo 18
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A veces la vida suele ser jodedora cuando quiere.
Ahora mismo, un rubio marcaba al destino como un grandísimo hijo de puta, ¿Por qué tenia que pasar por algo tan nefasto? Su amigo Taehyung era la persona mas buena que conocía y no merecía esto. No merecía que lo engañaran de esta forma. Mientras él se esforzaba estudiando su novio estaba siéndole infiel, mientas su amigo hablaba maravillas de su novio casi todo el tiempo y que Jimin una vez creyó que eran ciertas… ahora el sabia la verdad de ese novio “maravilloso” que su amigo tiene.
Pero ¿cómo decirle a su amigo aquello? Si tan solo pudieran ver la cara de enamorado que Tae tenia al hablar de su novio. O peor aun, si pudieran ver su cara en estos momentos, el brillo en sus ojos, un brillo tan fuerte e inocente lleno de adoración. Ese brillo que tienen los niños pequeños cuando sonríen y son felices. Jimin no quiere destruir esa felicidad y quebrar el corazón de su amigo.
No quiere ser verdugo de su felicidad.
--Mucho gusto.--…--Ningún gusto. Solo rencor hacia ese hombre.--
Hoseok sonríe y ambos se dan la mano.
Jungkook puede notar lo tenso que estaba su secretario al darle la mano a Hoseok, como si en cualquier momento se fuera a lanzar encima de este para golpearlo sin cesar.
--Amor, debo irme. Hay un problema en la universidad y debo llegar lo mas rápido posible.--…--Tae habla con Jung y Jimin no despega su mirada pesada del hombre. Estaba fúrico y dolido, demasiado descolocado para perder de vista a ese impostor.--
--Yo te llevo.--…--Le sonríe. Si Jimin no supiera la verdad detrás de Jung Hoseok hasta creería que quiere a su amigo, pero no, él es un falso. Le da un casto beso en los labios y el estómago de Jimin se contrae de pura molestia y asco, Taehyung merece mas que un amor a medias.--…--Bueno te quiero, Kook pero quiero ser un buen novio.-
--No te preocupes.--…--Jeon no quería que su amigo se apareciera hoy por la empresa, si se iba era mucho mejor y luego de lo que estaba pasando… si, debe irse.--
La pareja se despide y se van entre risas y abrazos.
Jimin, quien no perdió de vista a su amigo en ningún momento pudo relajar sus hombros cuando se fueron. Relamió sus labios y tragó duro.
Miró los zapatos de su jefe frente a el, y la escena de este penetrando al novio de su amigo llegó rápidamente como una película, los gemidos y el sonido de sus pieles chocando. Esto iba mas allá de los límites de la tolerancia.
Fue subiendo su mirada lentamente porque allí, a solo un metro estaba Jeon Jungkook, su jefe y el amante del novio de su mejor amigo. ¡Y lo peor es que Jeon sabia de la existencia de Taehyung en la vida de Hoseok!
-“Hoseok me ha hablado mucho de ti”-
Era un maldito.
Jefe y secretario hicieron contacto visual.
Jungkook estaba acostumbrado a las miradas tímidas y pasivas de su secretario, es mas, pocas veces podía mirar sus ojos debido a que este siempre evitaba todo contacto visual ya sea por temor o ¿respeto? no estaba seguro. Nada parecido a lo que Jimin le estaba expresando ahora por sus rasgados orbes detrás de los anteojos. Era rabia, era fuego quemando sus ojos brillosos por la amenaza de las lágrimas, era resentimiento. Pero había algo mas en su mirar que no podía descifrar. Como si su secretario estuviera decepcionado de el.
Jimin podría jurar que los ojos de su jefe estaban llenos de duda y confusión. ¿Cómo se pudo enamorar de un hombre como este? Tan descarado y sin escrúpulos. Si Tae llegara a enterarse de la traición Jeon Jungkook no haría nada, se lavaría las manos como una vez lo hizo Poncio Pilatos. Debería estar haciendo un escándalo en pleno salón pero los ojos de su jefe lo descolocaban, se sentía débil e indefenso ante su presencia. Desvió su mirada hacia sus labios de cereza cerrados y con un tamaño tan estéticamente perfecto.
Sonríe irónico. Llevaba tanta rabia acumulada y el dolor se le unió haciendo una fiesta en todo su ser abatiéndolo sin compasión. Ni por esa rabia y dolor puede dejar de ver a su jefe como lo más espléndido.
Se aleja de su jefe y se dirige hacia su hijo colocándose de cuclillas frente a el. Jungkook le sigue en silencio.
--Tu y yo hablaremos en casa sobre tu pelea de hoy y vas a contarme todo ¿ok?--…--El niño asiente dándose cuenta de los ojos llorosos de su padre y se preocupa.--
--Papi… ¿Qué tienes?--…--Sus manitos van hacia las mejillas ajenas. Jimin las agarra y da besos en las palmas. Puede sentir la presencia fuerte y poderosa de su jefe a su espalda.--
--Vuelvo pronto, no te muevas de aquí.--…--Se levanta y sale corriendo de aquel salón con dirección al baño mas cercano.--
Se adentró a uno de los cubículos, se arrodillo frente a un inodoro y vomitó, rogando que aquel vomito se llevara un poco de su malestar y presión. Una vez deja todo su desayuno en aquel retrete baja la palanca y queda sentado en el suelo, sintiéndose libre de soltar las lágrimas retenidas. Tae era la persona mas importante en su vida después de su hijo, formaba parte de su pequeña familia y lo menos que quería era verlo infeliz. Todo fuera tan bueno si el no supiera el secreto de Jeon y Jung, y seguramente hubiera estado adorando a Hoseok al conocerle gracias a las buenas referencias que le daba Kim.
Todo fuera tan bueno si no hubiera conocido a Jeon Jungkook.
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Jungkook estaba sentado al lado de Mark esperando a que Jimin volviera. Jungkook estuvo preguntándole cómo estuvo el día de la presentación de los disfraces y el niño respondía animado, relatando los acontecimientos con lujo de detalles que sacaban sonrisas en el mayor.
--Tu padre dijo que tuviste una pelea hoy ¿me puedes decir que pasó?--…--Bueno, no estaba mal preguntarle, de todas maneras, seguramente fue de las típicas peleas de niños por los temas mas comunes, ya luego se arreglarían. Así son los niños.--
Mark juega con sus dedos y mueve sus piernas que no tocan el suelo.
--Mi pofesora compó el diario de hoy y cuando lo etaba viendo yo lo ví con ella en requeo y vi un foto de uté.--...--Lo señala con su pequeño dedo.--...--Y les dije que uté es mi amigo. Que yo lo conozco y mi compañero Erick empezó a llamáme mentioso y que si no tengo mamá tampoco un amigo famoso como uté, y dijo que mi papá es feo y lo empujé.--
Jungkook estaba sorprendido. Al parecer no fue una pelea por algo “común”.
--Señol ¿uté es mi amigo?--…--El castaño esperaba una respuesta entusiasmado.-
--Por supuesto que si, Mark.--…--Removió su cabello sacándole risas al pequeño niño.-
--¡Si! Yo no soy un mentioso.--…--Empuña sus manos con victoria.--
Jungkook niega sonriendo y da las respectivas indicaciones desde donde estaba sentado. Jimin necesitaba un poco de tiempo a solas para procesar mejor lo de Hoseok y su amigo, pero mientras él vuelve, no podía dejar solo al niño, así que estuvo al pendiente de este sin descuidar la sesión que empezaría en solo cinco minutos.
Jimin ha cesado de llorar y se levanta sacudiendo su pantalón, sale del baño y se mira frente al espejo. Sus ojos están hinchados y rojos. Saca sus anteojos y los deja a un lado, abre el grifo para enjuagar su boca y rostro, estaba hecho un vagabundo triste y melancólico.
--¡Esto es inaceptable!--…--Jimin se asusta ante los gritos y apresura a secar su cara con una servilleta de baño.--…--No puedo creer la falta de profesionalismo de algunas personas ¡me enfurece! ¡se suponía que esta sesión sería un éxito!--…--El secretario seca sus anteojos y se los coloca rápidamente.--
Sea quien sea el que estuviera gritando no estaba para nada feliz.
Kim Seokjin entra al baño hecho un volcán a punto de entrar en erupción. Se suponía que hoy iba a ser una sesión maravillosa, todo iba a salir perfecto ¡pero no! siempre debe haber una falla pero no se imaginó que esta falla fuera tan grande. ¿Cómo es posible que de todos los modelos haya tenido que faltar el principal? Seokjin odiaba cuando las cosas le salían mal y el tiempo no le deja cooperar, no había tiempo de llamar a una agencia de modelos y hacer que traigan a un chico rubio de facciones finas y delicadas.
Amaba su trabajo como estilista pero estos casos los odiaba con su vida.
Levantó su cabeza para mirarse en el espejo, no podía molestarse mucho porque le saldrán arrugas rápido y apenas iba a pisar los treinta.
Pensó que estaba solo en el baño pero no era así, pues a dos metros a la izquierda yacía un hombrecito con anteojos algo grandes para su rostro, labios pronunciados, baja estatura y rubio. Si no estaba mal era el secretario de Jungkook.
Esperen un momento, paren el mundo… ¡ES RUBIO!
Jimin se dio cuenta de la mirada recurrente del estilista y lo hizo poner nervioso, porque como ya sabemos… a él no suelen mirarlo mucho y cuando lo hacen por mas de tres segundos Jimin se atemoriza, sonroja, tiembla o esquiva sus miradas. Estuvo siendo señalado y humillado por tantos años que, si una vez en su adolescencia tuvo seguridad ahora era lo menos que tenía. Es sorprendente como puedes perder el hilo de tu vida, la balanza que logra tu equilibrio emocional se quiebra y solo quedan inseguridades, baja autoestima y desinterés por todo lo que te implica, como si no importaras, como si no valieras nada y no hay nada que pueda contradecir aquello.
--P-permiso.--…--Agacha su cabeza e intenta salir del baño pero casi choca con la puerta. El estilista la había cerrado antes de su salida.--
--Eyeyei, chiquito ¿No te estás yendo muy rápido?--
--Y-yo…
--Supongo que sabes quien soy ¿verdad? Y mejor me ahorro el saludo. Al grano, yo necesito de tu ayuda y se que eres el secretario de Jeon pero me vale una mierda ¿entiendes?--…--El tipo hablaba muy rápido y estaba siendo difícil entender lo que quiere.--…--Necesito un chico rubio ahora mismo ¿y sabes qué? Estoy de suerte porque ya lo he conseguido.--
--¿No estará hablando de mi o si?--…--Se señala. ¿Modelo? Já, seria el último trabajo que Jimin haría.--
--Mmm ¿ves a otro rubio por acá? Cierto, no lo hay. Entonces si, estoy hablando de ti, cariño.-
--Yo no puedo, el señor Jeon no me dejará hacer algo como esto. Dañaría la sesión.--…--Seokjin lo miraba incrédulo. El vestuario extravagante del estilista provocaba ceguera en Jimin, muchas lentejuelas y colores vivos.--…--Tampoco sabría que hacer.--
El estilista agarró la muñeca del secretario y lo colocó frente al espejo, Jimin se dejaba guiar por el hombre alto y delicado, sin embargo, se notaba que contaba con una anatomía muy bien proporcionada.
--Como dije antes; no me importa lo que piense Jeon. Me contrataron para estar a cargo de la primera y mas deslumbrante sesión de fotos de Chimchim. La primera impresión es la que cuenta y si el público no se siente atraído por esa primera impresión todo se va a la mierda ¿comprendes? tengo aproximadamente tres minutos para llevar un rubio tierno a mi sesión o todo será un fracaso y créeme… odio los fracasos.--…--Esto último lo dijo muy cerca de su oído y el pobre secretario estaba hecho una gelatina.--…--Vuelvo enseguida y no salgas de aquí o haré que Jeon te despida.-
El hombre alto sale del baño corriendo y Jimin por fin puede respirar con tranquilidad. Se mira en el espejo, notando que la hinchazón de sus ojos no se iba, también debatiendo si debía irse antes de que el tipo regresara, o quedarse ahí como le fue ordenado porque estaba siendo víctima de un chantaje.
No tuvo mucho tiempo para decidir cuando el hombre llegó con unas prendas en su brazo.
--Ponte esto, necesito que te cambies lo mas rápido que puedas.--…--Jimin agarra la ropa y se mete en un cubículo inspeccionando las prendas con duda ¿Qué carajos estaba haciendo con su vida? Tenia en sus manos una camisa sin mangas de color blanco y la cara del peluche dibujada en medio, también tenia en su otra mano un pijama a cuerpo completo. Empezó a vestirse entre bajas maldiciones y contradicciones sobre lo que estaba haciendo. Jeon iba a molestarse con el por esto.--
Terminó de vestirse y salió. Parecía la salchicha del hog dog, el pijama era sin duda el pan.
--Perfecto.--…--Dijo el estilista sonriendo y aplaudiendo. El enojo se había esfumado dejándolo entusiasmado.--…--No tengo tiempo para otorgar un maquillaje digno del momento pero por lo menos cubriré el rojizo de tus ojos. Pareciera que te hubieran dado unos buenos puños.--
Jimin sonríe ladino sin ganas. La hinchazón de sus ojos se debía a unos puñetazos invisibles propinados a sus sentimientos pero el estilista no iba a entender aquello.
--No sé que hacer allá afuera.--…--Apenas y podía posar para las fotos familiares y la última fue hace tres años.--
--Tu solo haz lo que yo te diga y no habrá problema.--
Coloca un poco de base sobre sus ojos, también un poco de sombra amarilla en sus parpados y hace un fino delineado.
Terminan y Jin arrastra a Jimin hasta el salón, se le hace difícil correr por el pijama grande pero al final logra llegar sin caerse.
--¡He llegado, mortales!--…--Grita y todos en el salón observan al estilista Kim Seokjin entrar agarrado de mano con un “Chimchim” gigante.--…--Ahora si, que empiece la acción.--
Todos empiezan a moverse y los modelos se colocan en sus lugares, las cámaras atacan sus poses y Jimin no cree poder hacer esto.
--Señor Seokjin…-
--Shhh, no tengas miedo. Ya verás que esto es mas fácil de lo que te imaginas.--…--Jimin busca a Mark con la mirada y lo encuentra sentado donde lo dejó, solo que su jefe estaba al lado de Mark y no dejaba de mirarlo, estaba serio. Desvió rápido su atención hacia el frente.--…--Ya es tu turno y quiero que te sientes en la silla que está en medio. Ya regreso.--...--Jimin camina con desconfianza y espera a que Jin regrese.--
Había mucha gente mirándolo.
Seokjin va hasta donde Jungkook y empieza a hablar.
--Antes de que formes un escándalo solo quiero que sepas que la agencia a la que llamaste para traer al modelo principal es un asco. Me contrataste para dar una sesión completa y te la voy a dar sea como sea y deja de mirarme como un perro rabioso ¡soy tu hyung! No arruines nada.--
Jungkook no pudo agregar nada y solo le quedó quedarse sentado con las palabras en la boca.
--¿Ese es mi papá?--…--Pregunta Mark sorprendido.--
--Si, es tu padre.--…--Jungkook sigue cruzado de brazos en su asiento.--
--Está bonito.--…--Jimin estaba luchando por no mirar a su hijo y a su jefe, aunque por el rabillo del ojo divisaba a su hijo sonriéndole.--
--Si.--…--No había un cambio grande en su secretario, pero no tenia puesto sus anteojos y sus ojos resaltaban más. Era llamativo.--
--Esto no es complicado ¿vale? Quiero que te coloques el gorro del pijama y sonríe a la cámara.--…--Jimin escuchaba atento los mandados del estilista detrás del fotógrafo. Se pone el gorro del pijama que tenia las orejas del perro sueltas, mira hacia la cámara y da una sonrisa algo nerviosa.--…--Mas amplio, una sonrisa feliz, no de estreñimiento.--…--Las palabras del estilista causaron gracia en el secretario y sonríe un poco mas.--...--¡Si! Así, no borres esa sonrisa.--…--Jimin se asusta un poco pero recuerda la forma en que Seokjin le llamaba la atención y sonríe de nuevo.--
El tipo saca unas tres fotos.
Las poses eran dictadas por Jin y Jimin intentaba hacerlas lo mejor que podía, su único problema era no poder mantener su vista fija en la cámara, pero no por eso las fotos estaban saliendo mal, y de hecho, Seokjin y el fotógrafo asentían contentos ante cada foto.
--Estas serán las ultimas.--…--Avisa Kim.--…--Quiero que bajes el cierre de tu pijama hasta la altura de tu ombligo, y dejes a la vista la camisa que llevas puesta debajo, coloca tu pie derecho encima del tubo de la silla y tu pie izquierdo lo dejas en el suelo como apoyo.--…--Jimin hace todo eso con vergüenza, hasta mostrar sus brazos descubiertos era un problema y por ello su closet estaba siempre lleno de suéters grandes.--…--No estés tan recto y encórvate solo un poco, así tendrás una pose menos tensa .--…--Jimin asiente y se coloca como Jin dice.--…--Bien. Ahora solo toca la parte difícil.-
--¿Cuál?--…--¿Qué mas difícil puede ser que esta sesión?-
--Necesitamos que en estas fotos seas sexy, y por favor… mira la cámara que necesitamos tu mirada. Por lo menos en estas son indispensables tus ojos.--…--Jin se encarga de que la parte superior del pijama caiga desparramado.--…--Las fotos serán desde tus rodillas para arriba. Sé que puedes hacerlo, todo hasta ahora va muy bien y ya vamos a terminar.--…--Se aleja.-
--¿Sexy por qué?—
--La publicidad de Chimchim es muy amplia por lo que se lanzarán al mercado muchos productos como ropa, accesorios, calzado... no solo juguetes así que debo tener foto de todo para todo. ¿Entiendes? Además de que tus fotos estarán en la revista de publicidad en el apartado de todos los productos. Seremos más versátiles.--
Jimin asiente no muy convencido. No sabía que este peluche, el cual lleva su apodo le causaría tantas rarezas.
Vuelven al proceso de las fotos pero nada parece llenar las expectativas de Jin en esta ronda.
--Mas sexy.--
--No se como ser sexy.--…--Se frustra el secretario modelo y bufa cansado.--
--Mira, haz de cuenta que la cámara es la persona que te gusta y no sé, imagina que está desnuda y viene hacia ti.--
--Eso es vergonzoso.--...--Protesta. No quiere verse como un pervertido.--
--Por lo menos inténtalo.--…--Kim junta sus manos en señal de suplica y hace un puchero.--
-“La persona que te gusta”-
Jimin no pudo evitar esta vez mirar fijo a su jefe (debido a que no veía muy bien sin sus anteojos) hablando con Mark en aquellos asientos. Estaban viendo algo en uno de los cuadernos del niño.
Volvió su vista hacia la cámara.
-“Imagina que está desnudo y viene hacia ti”-
Pero Jimin no podía imaginar a Jeon Jungkook desnudo porque el ya lo había visto sin ninguna prenda. Solo hizo que aquella escena de su jefe saliendo de su oficina volviera a su cabeza, aquella escena que llega a su cabeza todos los días.
Podía ver a Jeon Jungkook frente a el ahora mismo, con su cuerpo tan fuerte y apetitoso, su piel brillosa por el sudor, sus pectorales amplios y abdomen marcado, su pecho subiendo y bajando, su cuello largo invitándote a dar un recorrido con tu lengua y Jimin quisiera tanto pasar con todo el placer del mundo su sentido del gusto por ese cuello elegante. Pudo ver aquellos labios delgados separados por el enojo de aquella noche, y sus ojos queriendo matarlo.
Pero como estaba luchando tanto para verlo como el jodido hombre ideal que solo le tocaba imaginar, reemplazó esa mirada rabiosa por la que le dio hoy en la mañana mientras limpiaba su pecho.
La imagen que tenia ahora era perfecta y todo a su alrededor pareció desaparecer.
Su boca estaba seca y entreabrió un poco sus labios, sus ojos estaban cargados de deseo puro y costaba creer que aquel hombre que estaba imaginando estuviera allí mismo, en ese salón siendo ajeno del deseo que despertaba en su secretario.
--¡Por la polla de mi abuelo! Joder, ¡vamos! Saque las putas fotos.--…--Golpea la espalda del fotógrafo para que se apresure en captar aquella expresión. Jimin tenia su cabeza ladeada dejando expuesta la línea marcada de su cuello. Jin estaba mas que fascinado.--
Luego de dos minutos terminó la sesión de fotos.
Jimin apenas caía en cuenta que tuvo una erección y sin perder tiempo, se va al baño para que nadie lo note. También era momento de cambiarse.
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Jungkook dejó de mirar a su secretario y su atención recayó en el niño a su lado notando que estaba con uno de sus cuadernos y lápiz, dibujando algo. Dejó que avanzara, haciendo lo que parecía ser un auto.
--Mark.--…--El niño deja de dibujar y atiende al llamado de Jeon.--…--¿Te gustaría que tu padre tenga una novia?--…--El niño niega varias veces.--…--¿Por qué?.--
No se imaginaba a Mark como un niño que tiene miedo de que su padre tenga una pareja, y pregunta porque es lógico que un niño anhela la figura materna en su vida. No lo preguntaba con otro fin.
--Papi no quiere.--
--¿Por qué dices eso? ¿No quiere tener novia?--
Mark infla sus mofletes cansado. Los grandes son taaaan tontos.
--Te voy a decíl un sequeto pero ño le diga a papá que yo te ije.—
--Está bien.--…--Sonríe y pasa sus dedos por su boca cerrando el cierre imaginario.--
El niño se levanta encima del asiento y coloca ambas manos alrededor del oído ajeno temiendo que el secreto pueda escaparse y dice aquel secreto que deja a Jeon sorprendido en su asiento. Por instinto busca a Park con la mirada pero ya no está en el salón. La sesión ha terminado.
Seguramente lo que el niño dijo fue solo eso, cosa de niños.
Pero esto no era cosa de un niño común, y si algo había aprendido de la vida es que aquello que te dicen: “Los niños pequeños y los borrachos siempre dicen la verdad” es muy cierto.
Mark sonríe inocente y se sienta de nuevo para seguir dibujando su auto de carreras mientras Jungkook sigue buscando con su mirada a su secretario por todo el salón. En su cabeza solo podían estar las palabras de Mark:
-"A papi le gutan los chicos."-
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