--Déjame adivinar ¿no has conseguido trabajo aún?—

--No, ya estoy desesperado.—

--Tranquilo, solo ha pasado un día desde que saliste de la empresa Jeon y ya verás que antes de que termine la semana conseguirás un trabajo.—

--Eso espero.—

Era de noche, pasado de las ocho y Jimin apenas llegaba de haber salido a buscar trabajo desde la mañana y teniendo la misma respuesta negativa en cada empresa por la que se pasaba. Mañana intentaría en otras empresas y si no conseguía le tocará buscar un trabajo que no sea de oficina, a estas alturas no podía ponerse en plan de exigencia y había que tomar lo que esté a disposición. Trabajo es trabajo.

Si tan solo no hubiese dejado la universidad.

--¡PAPÁ!--…--Mark salió de su cuarto con sus figuritas de acción en las manos.--...--En mi escuelita me ecogieron para ser jairo man.—

--Oh ¿enserio? Eso es genial mi amor.--…--Besó su frente.—

--Si, si y debo ir disfrashado.--…-- El niño se sentó en las piernas de su papá y agarró el rostro de este entre sus pequeñas manitas.--…--¿Papá Chimchim me va a comprar mi disfraz de jairo man?—

Las mejillas de Jimin yacían apretadas y su boca hecha un pico algo deforme por como Mark tenia sus mejillas. Los ojos de Mark eran de puro ruego, esperando por una respuesta positiva por parte de su padre.

--She.--…-- Asintió y respondió como pudo.--

--¡SIIIIII!--…--Se bajó de encima de su padre empezando a correr por todo el living y luego se fue a su cuarto entre gritos de victoria.—

Tae miró a Jimin con una ceja arqueada.

--Ese programa de super héroes es este martes.—

--Faltan cuatro días. Si puedo conseguir el dichoso disfraz.—

--Eso espero, ¿tienes dinero? Yo tengo algo reunido y puedo prestart…

--No.--…-- Alzó su mano y negó con la cabeza baja.--…--Ya haces demasiado cuidando a Mark sin recibir paga, además, aún tengo en el banco lo que fue mi último sueldo y con eso supongo que me alcanzara.—

--Bueno, en ese caso creo que está bien.--…-- Sonríe sincero.--…--Debo irme, nos vemos mañana.—

--¿Adonde te vas a esta hora, Kim Taehyung?—

--Voy a salir con mi chico.--…--Se rasca la nunca algo incómodo.—

--Debo conocer a ese que te tiene pendejo.—

--Te lo presentaré pronto, te lo prometo.--…-- Mira la hora en su reloj de muñeca.--…-- Quedé de verme con el a las ocho con treinta y creo que a este ritmo llegaré tarde. Me voy amigo mío, Adiós.--

--Adiós ¡cuidate!--…-- Grita cuando su amigo sale apresurado.-- 

Estaba acostado en el sofá. Si todo salía como el quería tendría el dinero suficiente para sus compras de la semana y comprar el disfraz de Mark.

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Lunes por la tarde:
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--Ya está todo listo, Mark.—

--¿Y mis chotolates con leche?--…--Hace un puchero que a Jimin le dio una enorme ternura.—

--Acá están.--…-- Saca la pequeña cajita con los chocolates preferidos de Mark, algo que no podía faltar en ninguna de las compras.--…--Solo nos falta comprar unas verduras y listo, regresamos a casa.—

--Eta bien.—

Agarró la mano de Mark y con la otra sostenía las compras hechas hasta ahora.

Era lunes y su bolsillo no constaba con muchos recursos económicos debido a las compras que estaba haciendo, también le faltaba el disfraz de Mark pero decidió buscarlo mas tarde, luego de llevar a Mark a casa y dejarlo viendo series ya que Tae no estaba, lo bueno era que Mark con unas pelis quedaba hipnotizado.

Al terminar las compras de la semana fueron a casa.

--Iré por una cosilla que se me ha olvidado ¿me esperas viendo pelis  aquí?--…--Mark asiente entusiasmado.--…--Genial mi amor, regreso rápido ¿vale? Y espero encontrar los chocolates enteros o sino te dejare sin ver tele por todo un día.—

--No comeré nada, papá.—

Con esto Jimin propinó un casto beso en la frente del infante y se fue en buscar del disfraz de este.
Sobre lo del trabajo solo consiguió uno en un almacén pero empezaba desde este miércoles, la paga no era mucho ni poco… sinceramente le alcanzaría para gastos básicos y la escuela de Mark, reuniendo bien y sin darse lujos, pues quedaría todo justo para pagar la renta.

No se podía quejar, al menos consiguió algo.

Buscó y buscó por todo el centro de la ciudad y solo encontró una tienda con el dichoso traje, pero el dinero que había traído consigo no era suficiente y solo le tocaba regresar a casa por mas. Iban a ser las siete de la noche y era algo arriesgado salir con dinero a la calle, propenso a sufrir un robo.
Pueda que esté siendo un poco paranoico ya que no era tan tarde, las calles tenían gente circulando por todas las zonas y habían muchas patrullas desplegadas por el centro. Pero como Jimin estaba tan jodido en la vida temió que algo le pasara y quedarse sin el dinero para el disfraz.
Regresó a casa de nuevo y mientras subía las escaleras no sabe muy bien pero una pregunta tan “imbécil” se le pasó por la cabeza: "¿Jeon Jungkook estará bien?" 

¿Qué carajos debía importarle eso a el? Él si tiene todo en orden, en si la nueva secretaria sabe cómo le gusta el café y si le coloca sus tres cucharadas de azúcar, si le pasa correctamente la lista de clientes.

A la mierda.

Por supuesto que todo andaba bien porque Jeon Jungkook estaba ahora con un trabajador mas competente, inteligente ¿y por qué no? mas lindo o linda. Nada como el, un desordenado y nada preocupado por su imagen física pero los cuidados de los demás no podrían ser jamás ni lo mas cerca de ser sinceros, porque a pesar de que lo trataban de la patada… Jimin aguantaba por su hijo y para estar un poco mas cerca de su jefe.

Odiaba haberse enamorado de su jefe y su corazón era un órgano estúpido bien masoquista.

Entró al departamento y Mark se puso de pie en el sofá.

--¿Y mi disfraz?--…-- Puchereo al no ver nada en las manos de su padre.—

--Vine por mas dinero para comprarlo, tranquilo.--…--Sonríe y le hace una seña a este para que se siente.—

Se dirige hasta su cuarto y coloca su teléfono a cargar ya que estaba mas abajo del quince por ciento. Agarró el resto de su dinero y se preparó de nuevo para salir, aunque al abrir la puerta se encontró con cierta persona que había estado evitando. Por lo menos no quería verle esa semana.

--Señor Jung...—

--Buenas noches, joven Jimin.--…--El señor Jung era el encargado de pasar cobrando la renta y Jimin llevaba atrasado un día, obviamente el tipo vendría hoy por la paga del mes. El señor dirigió su mirada justo a las manos de Park con los billetes a medio doblar --…-- Qué bueno que ya iba a pagarme.--…--El tipo sonríe ladino.—

--E-ehhm pues mire y-yo…

El señor Jung agarra los billetes de sus manos y empieza a contar.

--Acá está su vuelto.--…--Le devuelve solo un billete de cinco mil wons y se va dejando a Jimin estático en la puerta de su departamento.—

--Papá…--…--Llama Mark desde el sofá.--…--¿Con quien hablabas?—

--C-con nadie… me voy a dar una ducha antes de salir.—

Se dirige rápidamente a su cuarto y luego de desvestirse se adentra a su baño, metiéndose en la ducha para así dejar que el agua de la regadera moje todo su cuerpo. Tenía que pensar cómo le iba a decir a Mark que ya no tenia dinero y que por ello no le compraría el disfraz, decirle que lo mas recomendable era que no fuera mañana a clases y tener que ver a sus compañeros de clases con sus disfraces mientras que él no lo tenia.

Jungkook movía su móvil deslizando este agilmente sobre sus dedos y pensando si lo que iba a hacer estaba bien o debía recapacitar y dejar todo como estaba. No era un tipo que deshacía algo, menos cuando se tratan de decisiones ajenas pero hay que tener en cuenta que la razón por la que Park Jimin se habia ido de su empresa fue por su salud, salud que no hubiera sido afectada por tanto sobreesfuerzo, sobreesfuerzo que él impuso.

Bebió un poco de su jugo energético ya que el poco papeleo que tenia él mismo lo iba a arreglar y moderar.

Después de que Park Jimin renunció le fue traída una secretaria, solo que dos días después la despidió por haber hecho mal la lista de las reuniones. Jungkook ese día de juntas se reunió con empresarios que no debía por culpa de esa chica pelirroja y blanquecina, su cerebro andaba por otro lugar.
Tenía para pedir a alguien mas, o pedir alguna de las otras secretarias pero no lo hizo, y por ello sus trabajos los hacía el mismo hasta conseguir una nueva secretaria.

O secretario.

Desde hace dos años que es jefe de la empresa de su padre y tuvo un sin número de secretarias, era un hombre exigente.
La mayor razón para aceptar a Park fue para probar y que quizás un hombre fuera mas competente que una mujer. Él no piensa que el sexo deba influir en eso, pero a la hora de pedir algo o mandar algo las chicas chillaban y se ponían dramáticas. Jimin fue todo lo contrario; se quedaba callado, a veces hacía una que otra mueca de desconformidad pero su trabajo era limpio y sin fallas. Demasiado bueno e increíble porque el tipo no tenia un titulo universitario ni pasaba por un curso empresarial o algo parecido.

Dudaba mucho conseguir a alguien así de bueno con los números y la responsabilidad.

Si, se excedió un poco con su trato hacia él y ya sabemos la razón, era un resentido de primera.
Y por mas incómodo que le fuera tener a un hombre como secretario ya se estaba acostumbrando y en eso Park mete la pata sacándole una foto en plena follada. La poca costumbre se le fue al carajo y ahí si lo quería fuera de su empresa lo mas pronto posible. Era una amenaza.

Una amenaza de la cual se dio cuenta que no era una amenaza como tal, que estaba asustado de perder su trabajo y volver a ser rechazado en cada lugar que pedía trabajo.

Le quedo claro; el tipo feo, mal arreglado y torpe resultó ser un excelente secretario.
Se sentó en su silla y buscó en sus contactos el número de teléfono que tanto se habia debatido en llamar.

Mark estaba sentado en la cama de su padre con su figura de hulk en la mano, jugando con ella y esperando a que el mayor saliera. Ya se había aburrido de ver televisión.
Escuchó el teléfono de su padre sonar y sin perder tiempo fue a contestarlo, no sabía leer muy bien como para saber lo que decía en el contacto, pero sabía perfectamente como contestar una llamada.

--Aló.--…-- Contestó con una sonrisa.—

--¿Park Jimin?--…--Jungkook frunció el ceño, la voz de Park sonaba rara ¿estaría ronco o algo asi?--

--Ño, Chimchim se eta bañando.—

--¿Chimchim?--…--Jungkook supo que con quien estaba hablando era un niño, seguramente el hijo de Park.--…--Pero si Chimchim se llama el peluch…

Se quedó en silencio procesando todo y atando cabos sueltos.

Chimchim, ¡JIMIN!
Joder, ¿Cómo no se dio cuenta antes de que ese nombre de su peluche era un apodo de Jimin? Tenía mucha relación y aún así no lo noto.

--Mark.--…-- Era la voz de Jimin al otro lado de la línea.—

El niño rápidamente dejo el teléfono encima del cajón de ropa de su padre. Lo colocó pantalla abajo para que su “Chimchim” no se diera cuenta de que estuvo con su teléfono.
Jungkook escuchó un golpe seco, más no corto la llamada.

Mark se sentó en la cama y Jimin salió del baño con su bata de baño puesta.

--Mi amor debemos hablar.—

--Si papá ¿Qué pasho?—

Jimin se coloca a gachas y acaricia las rodillas de su hermoso hijo.

--Mi niño me he quedado sin dinero, he pagado la renta y no tengo nada para tu disfraz.—

El niño parpadeó varias veces y sus ojitos se llenaron de lagrimas.

--¿No voy a ir a la ecuela mañana?—

Jimin niega.

--Lo siento, mi amor de verdad que sé lo muy entusiasmado que estabas con ir a tu programa de mañana disfrazado de iron man pero yo…

Mark ya estaba llorando sonoramente como cualquier niño de su edad puede llorar al no tener algo que anhelaba. Se había sentido muy feliz de que su profesora le haya dejado como iron man, su amigo Kai y el querían poder ser aquel superhéroe y la bella profesora se lo dio a el, estaba muy feliz.
Pero no podría ir porque su Chimchim no pudo comprarlo.

--No, no mi niño….  No llores.--…--Le abraza fuertemente y este sigue llorando.—

--M-mis amigos me neceshitan ¿Cómo serán los vengaores si no toy yo?  Si no tá jairo man.—

Esto le estaba destrozando el corazón  a Jimin. Era tan sorprendente como algo tan pequeño como un acto en la escuela pueda significar tanto para su hijo y en eso tan pequeño él no podría complacerle.
Era un niño al que se le estaba dañando un momento feliz por culpa de que su padre no tiene dinero.

Odiaba tanto estas situaciones.

Mark se alejó de su padre limpiando sus lagrimas y sorbiendo su nariz un par de veces. Se bajó de la cama y sonrió.

--Papi…--

--¿Si? Mark.—

--¿Puedo ver una peli de los vengaores? mañana no voy a ir a la ecuela y puedo quedame hata mas tarde ¿shi?—

Jimin acarició el cabello de su hijo.
Mark era pequeño pero era muy inteligente y conocía las situaciones difíciles. No se ponía a hacer berrinches que para su edad hasta podrían ser pasables en estos casos.

--Por supuesto que si.—

--Genial.--…-- A pesar de que Mark sonríe y sale saltando Jimin es consciente de que solo es para intentar verse alegre. Le sorprende mucho como su hijo teniendo solo cinco años puede hacerse el fuerte e intenta entretenerse con otras cosas para sentirse bien. Bueno, queriendo sentirse bien.--…--¿Papi?—

--Oh, si ya voy.--…-- Sale de sus pensamientos y va detrás de su hijo hacia el living para colocarle su película.—

Jungkook, quien había escuchado toda la conversación de su ex secretario y su hijo cortó la llamada.
Se quedo en silencio mordisqueando sus labios y buscó en su celular otro numero, iba a hacer otra llamada.

--¿Mhm?—

--¿Yoongi, estabas durmiendo?—

--Estaba. Tú lo has dicho.--…--Lanzó tosco con su voz gruesa porque seguramente estaba en su quinto sueño, profundo y hasta pueda que estuviera soñando.--…--¿Qué quieres, Jungkook?—

--Un favor tuyo, así que ve saliendo de tu cama que lo que necesito es para mañana antes de las siete de la mañana.—

--¿Estás loco? Es tarde—

--No tanto, el hecho de que tu duermas temprano es otra cosa.—

--Lo que sea pero es mi vida, mi sueño y duermo cuando se me de la gana, niñato estúpido.—

--Si que te pones de mal humor.--…--Rie completamente divertido por la situación ajena.—

--¿Qué quieres?--…-- Se baja de su cama y empieza a buscar ropa casual para salir.—

--Un disfraz.—

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