Capitulo III✔
-Aria,- la vos de Cristián me trajo de vuelta a la realidad, no entendí lo que dijo pero mi simple recuerdo de mis años pasados logró ponerme tensa y de un mal humor y bueno, para ser honesta no quería desquitar mi rabieta con alguien que no tenía la culpa de mi bipolaridad. Le di una sonrisa de boca serrada a ambos y Susan me dedicó su tan típica mirada interrogante, sabe cuando algo no anda bien conmigo, pero no era el momento de hablar con ella sobre mis cambios de animo así que prefiero estar sola unos momentos. Me levante de la silla y tome mi mochila del piso mientras sentía la mirada de ambos pendientes de cada moviendo que hacía.
-Chicos, ¿hablamos luego si? Me gustaría salir un momento a la biblioteca olvide un libro para una tarea. Susan por qué no le das un recorrido a Cris por la escuela, yo los veo en la hora del almuerzo, ¿si?. La cara de mi amiga me decía que no estaba de acuerdo pero aún así asintió con la cabeza y Cristian me sonrió de manera despreocupada.
Cuando iba de paso a la puerta para salir de la cafetería sentí su mirada nuevamente pero esta ves no iba a voltear así que pase de largo por la mesa en la que el y su conquista estaban sentados sin siquiera prestarle atención. Las víboras comenzaron a reírse y soltar indirectas en mi dirección pero no estaba de humor ni de ánimo para pelear con deserebradas sin neuronas así que.... Cuando por fin estuve fuera de la cafetería saqué el aire que no sabía estaba contiendo y me encamine a la biblioteca de la escuela.
No les mentí del todo a mis amigos en cuanto a el libro, no es para una tarea pero voy a investigar un poco sobre el bosque de mi sueño, tengo la sensación que algo no está bien. Táchenme de loca pero tengo la impresión de que algo malo está acechándome y no se por que pero creo que tiene algo que ver con lo que soñé.
Mientras voy caminando por el corredor, una sensación de estar siendo observada provoca que me detenga en seco, es la misma sensación que senti cuando Eithan me estuvo viendo en la cafetería, doy una mirada rápida a los lados y al frente pero no veo a nadie, y cuando creo que es paranoia mía, escucho pasos detrás de mí, no volteo por que por una extraña razón se de quien se trata. Esta justo detrás de mi y el sabe que lo sé, aunque no le diga una palabra, respiro profundamente y intento controlar los latidos de mi corazón, escucho una pequeña risa ronca detrás de mi y cuando pienso voltear para enfrentarlo su vos me deja estática.
-Es bastante curioso que te percatarás de mi presencia sin siquiera mirarme, ¿Como lo haces Aria?. ¿¡Que como lo hacía!? Y yo que iba a saber el por qué siento su presencia, cabe mencionar que aquí la de las preguntas debería de ser yo y no al revés, yo lo único que si se en este momento es que su vos provocó que mi corazón latiera aún más rápido de lo que ya lo hacía, si es que era posible y mi piel inevitablemente se pusiera de gallina, su vos es ronca y burlona, pero también fría y calculadora, no se ni cómo describirla carajo. Respire hondo y dí media vuelta para quedar frente a él, me percato de que está más cerca de lo que debería, "¿Acaso no conoce lo que es el espacio personal?" Doy un paso atrás mientras levanto mi vista hasta toparme con sus bellos ojos, mi corazón no quiere calmarse y espero no alcance a escuchar lo acelerado que éste se encuentra, ese ya sería el colmo para mi dignidad.
-No se de que hablas. Respondí en tono hostil y retador. -y mi nombre, gracias por preguntar, es Ariana. El tono de mi vos es demasiado borde pero no me importa ser grosera con el ya que el lo fue primero. Me dedico una sonrisa de medio lado y casi me desmallo, un oyuelo apareció en su mejilla y aunque su sonrisa era burlona a mi me encantó. "Maldicion Aria, ¿quieres concentrarte?"
-Ariana. Saboreo mi nombre en sus labios y a mi encanto cómo sonó cuando lo pronunció,-Un lindo nombre, para alguien que oculta tantos demonios en su interior, ¿no crees bella Ariana?. Decir que me quede sin palabras es poco, estoy segura que mi cara estaba perpleja, pero, ¿quien es realmente este chico y por qué me está preguntando esto? Se que oculto muchas cosas pero eso el no puede saberlo por qué nadie lo sabe solo yo. Esta ventaja me dio valor y sonreí de manera socarrona.
-Ah si, ¿y lo dice el tío que se cree un misterio solo por su arrogancia y altanería?. Conteste en tono burlón y levante mi ceja derecha. -¿sabes que es lo que me resulta irritante?, que después de ignorar mis disculpas me sigas y me preguntes sobre mis supuestos "Demonios". Hice comillas con mis dedos y cuando el tenía pensado hablar levante mi mano en señal de que guardara silencio, obviamente eso le molesto pues sus ojos se volvieron mas negros de lo que ya están, aún así prosegui con mi reclamo.- Entonces Eric, ¿que te hace pensar que me conoces si ni siquiera sabes nada de mi?, y lo mas importante, ¿por que carajos estás siguiéndome? Sabes que eso se puede determinar cómo acoso, ¿no es así.? Cruce mis manos frente a mi pecho mientras recargaba mi peso en un solo pie, su cara era de obvia molestia y yo estaba más que divertida por su expresión, quería reírme en su cara pero me aguante y mantuve mi rostro sin expresión alguna. Sabía que lo que más le molesto fue que le llamara "Eric" pues su nombre es Eithan pero quiero molestarle un rato haciéndome la desentendida y vamos a cualquier persona le molesta que la llamen por un nombre que no es el suyo y Eithan no es la excepción ya que su rostro lo dice todo. La satisfacción que siento es tan grande que me es inevitable soltar un risilla burlona lo que causó que el frunziera el seño y formara una fina línea en sus labios, su mirada esa indescifrable pero un brillo de peligro impregnado en el iris, no pregunten cómo lo se.
-¿Te crees muy graciosa no? Dio un paso hacia el frente para intimidarme pero no me moví de mi lugar no iba a darle ese gusto-Primero que nada dulce Ariana, mi nombre no es Eric es Eithan.-su vos se volvió más ronca y su mandíbula se tenso. Yo solo sonreí de manera inocente como si apenas me hubiese dado cuenta de mi error.- Ten esto en claro y grábate bien mi nombre por qué no va a ser fácil sacarme de tu cabeza. Punto número dos, Yo no soy un misterio Ariana, el misterio eres tú. Cuando soltó esto mi sonrisa se borró sin siquiera poder evitarlo y el sonrió de medio lado al ver mi reacción-Sabes, es inevitable no sentir curiosidad por una chica la cual camina sin preocupación alguna, la cual sonríe como si su vida fuese perfecta, la cual no se queda callada cuando las "reinas"de la escuela la insultan. Dijo reinas haciendo comillas con sus dedos y sonrió aún más, metió sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y acercó su rostro a la misma dentancia que el mío para finalmente en un pequeño susurro decir lo siguiente.-y sabes que, podrás aparentar que todo te importa un comino y podrás responderme fingiendo que no te pongo nerviosa, que en este momento tu mente se quedó en blanco y no tienes idea de cómo reaccionar, repite en tu memoria que te soy indiferente asta que logres creértelo pero sabes que, tus ojos, tus bellos ojos te delatan, el vacío que ocultas y el mar de emociones que tienes restringidas te ponen en desventaja,¿ o es que acaso no sabes que los ojos son las puertas del alma?, tal ves nadie se había dado cuenta de eso. Se toco la barbilla en tono pensativo y volvió a hablar-Pero yo si te descifre Ariana. Sin darme tiempo a reaccionar paso por mi lado dejándome con la palabra en la boca y cientos de insultos que le quería soltar en la cara. El coraje corría por mis venas y el miedo con él, coraje por todo lo que me dijo, coraje por que aunque me esfuerce en negarlo Eithan tienen razón, oculto el miedo disfrazándolo de valor, oculto la tristeza disfrazándola de con falsas sonrisas y oculto el dolor disfrasandolo bajo el apareciencia de que nada me importa. Dos silenciosas lágrimas bajaron por mis mejillas, lágrimas las cueles me fue inevitable retener. Limpie mis mejillas en un acto brusco causado por el coraje tallando mis ojos con la palma de mi mano.
Eithan, realmente es un misterio, la seguridad con la que me dijo aquellas palabras me hizo dudar asta de la realidad por un momento, lo afirmo como si se tratase de confirmar la más simple suposición, como si te hicieran una pregunta tan simple como la edad que tienes o de tu color favorito y sabes la respuesta en un abrir y cerrar de ojos. Tenía que averiguar quien es este chico y por qué parece conocer más de mi vida que incluso yo misma.
Dure unos momentos en tranquilizarme y aparentar (cómo siempre lo hacía)que todo esta bien. Al entrar a la biblioteca un aire de paz inundó el lugar, la calma que desprenden las cuatro paredes que me rodean es tan acojedora que podría quedarme aquí el resto del día, sin pensamientos bulliciosos y sin preocupaciones tormentosas. En este lugar podría culminar la poca de paz mental que quedaba en sistema.
La bibliotecaria me dedicó una mirada interrogante al ver que me quede parada en la entrada contemplando los pasillos llenos de estantes repletos de libros y supuse lo boba que debía de verme ahí parada como estatua asi que me hacerque a ella que se encuentra de el otro lado del escritorio arregladondo algunos documentos en carpetas color coral. El escritorio es de madera y sobre este es una computadora de dos piezas y un bote de aluminio con lápices de colores y lapiceros de tinta, también tiene unas tigeras y una regla que sobre sale de el pequeño recipiente, de el lado derecho tiene dos pequeñas de hileras de libros enseñados unos sobre otros y ella escribe en algunos documentos con bastante consentracion, la mujer frente a mi a simple vista parece alargada, trae un vestido que párese de los que usaba mi abuela cuando va a la iglesia, su cabello es castaño claro y lo lleva recogido en un moño alto con una chistosa diadema de perlas, su piel es morena clara y tiene algunas pecas en la nariz, obviamente no es fea pero ella si que tiene un mal gusto para elegir su ropa, "Y yo que creí que eso solo era lo mío".
-Buenos días, estoy buscando algo sobre bosques y profecías.... ¿sabe en que pasillo puedo encuentrar lo que busco?. Le dediqué una mirada impaciente por que la mujer de unos treinta años ni siquiera me prestó atención en cuanto comenze a hablar siguió ordenando los papeles ignorando mi petición, una de las cosas que enserio me molestan es que me ignoren mientras estoy hablando, es bastante tedioso y grosero. Cuando iba a darme la vuelta y buscar por mi cuenta algún libro la mujer al fin hablo.
-Pasillo tres estante cinco, si hay no encuentras lo que buscas prueba en pasillo cinco estante cuatro. Me dedicó una mirada rápida a través de los lentes que adornan su rostro y me señaló con su dedo índice el pasillo que hace unos momentos me dijo que tomara.
-Gracias. Fue todo lo que dije y la mujer tampoco de dedicó en responder solo siguió con lo suyo y yo me adentré al pasillo que ella me sugirió con la esperanza de encontrar algo que me ayude a calmar un poco de la desesperacion y angustia que no eh logrado eliminar desde en la mañana y ahora que lo pienso hoy enserio ah sido un día bastante extraño.
No pasan ni cinco minutos cuando suena la campanilla anunciando la primera hora de clases, lanzó un resoplido y dejó el libro que sonstengo en mis manos nuevamente sobre el estante, no encontré relevante o que fuera de mi ayuda en el rato que busqué para mi mala suerte.
¿Ya les dije que tengo una suerte de los mil Demonios?, ¿No?, pues desgraciadamente así es. Olvide que me tocaba clases con la maestra Luisa y esa maldita anciana con cara de Nany Matfil esa que sale en la película de la nana y los niños rebeldes ¿ya saben cuál?, Bueno esa mujer se parece a la maestra Luisa solo por la berruga que le adorna en el rostro, la diferencia es que está no va a hacerse bonita y menos con el carácter de anciana gruñona que siempre tiene. Cuando recordé que tenía clase con ella salí de la biblioteca corriendo lo más rápido que pude por que como les dije siempre tengo la mala suerte de llegar tarde a su clase y solo a su clase, no tengo ni la menor idea del porque pero siempre con ella llego tarde, subí las escaleras del instituto lo más rápido que pude y cuando estuve en el segundo pasillo del colegio sentí un alivio inmenso al ver que la puerta del salón aún estaba avienta eso significa que aún no pasan los cinco minutos de tolerancia.
Pero cómo ya les dije, si de algo yo carezco es de suerte. Por qué cuando me faltaban unos cuantos pasos por llegar ala puerta esta se serró de golpe haciendo que me parara en seco y maldijera para mis adentros.
Mierda y míl veces mierda.
"Vamos Aria, toca la maldita puerta de una ves y enfrenta tu pesadilla"
"Ya, cómo si fuera tan fácil enfrentarse a la profesora que pareciera me odia tanto que asta preciente mi prencencia con anticipación"
"Tú nombre no debió de ser Ariana, si no reina del drama"
Ignore mi pelea mental conmigo misma y me armé de valor de cuál no se de donde salió para tocar la puerta, doy dos siguilosos golpesillos y espere a que la profesora abriera. Se escucharon pasos al otro lado de la puerta asta que por fin esta se abrió, la profesora me me miró y en ese momento me dedicó una sonrisa bastante amigable.
Me la vi fácil, así como lo oyen... la angustia que sentía se disperso cuando vi su sonrisa y yo de igual manera se la regresé bastante alegre por que al menos por una ves no iba a querer matarme con la mirada y regañarme cual soldado en una práctica. Pero repito, me la vi fácil asta que esa sonrisa desapareció y comenzó a lanzarme dagas con los ojos, ¿alguna ves llegaron a escuchar, que aveces las miradas dicen más que mil palabras? Pues este era mi caso, por qué si las miradas matasen yo ya estaría veinte metros bajo tierra, siento que en este momento me odia tanto que ya asta tiene mi tumba cavada y mi ataúd encargado.
-Señorita Greinyer, pero que dicha que nos honre con su presencia. Hablo con su habitual sarcasmo y extendió su la palma de su mano en señal de que pasara, camine dudosa dentro del aula mientras la profesora cerró la puerta nuevamente, y yo, bueno, yo solo me prepare para lo que se vendría-Aver señorita, todos aquí nos morimos de la curiosidad por saber por qué nuevamente llego tarde, si no mal recuerdo la semana pasada me aseguro que no se volvería a repetir, la antepasada me dijo exactamente lo mismo y la que paso antes de esa igual, en pocas palabras cuéntenos qué fue lo que le pasó esta ves. Su vos sonaba demaciado molesta y su seño estaba fruncido obviamente hoy no esta de buen humor pero igual nunca esta de buen humor, cuando iba a hablar me mando a callar y hablo. -No, déjeme adivinar.... Su conejo se resfrió y se quede arropándolo o mejor aún, el perro del vecino se extravió y usted le ayudó a buscarlo no? Pregunto con burla y sarcasmo. -Hace tres semanas me dijo que llego tarde por que Duquii se comió su tarea no es así? Pregunto y yo asentí con la cabeza mientras la clase soltaba una que otra risilla.-luego la semana siguiente me dijo que llego tarde por que estaba buscando a Dory su tortuga a la cual Duquii se desayunó,¿ estoy en lo cierto? Volvió a preguntar y yo volví a asentir sin que me gustara el rumbo por el que iba la conversación, en el salón se escucharon algunas carcajadas.-y luego esta semana que paso nos dijo que se quedó dándole Santa sepultura a Duquii que trágicamente falleció por comerse a Dory,¿ verdad? Pregunto nuvamrnte y toda la clase estalló en carcajadas y esque planteando mis desgracias como ella la hizo causaban risa y seguramente están pensando "¿Acaso no se te ocurrió algo mejor Ariana"? Pero es que todo lo que dijo la profesora es cierto, no son excusas de verdad mi perro se comió a Dory y luego mi perro se enfermó por lo mimo ¿Por que? No tengo idea solo se que me quede sin mascotas y para acabarla la maestra ni nadie en la clase me creían. ¿Genial no?, ¿Así o mi vida puede tener más problemas?.
-Todo lo que dije fue cierto. Chille con indignacion y obvia molestia.
-Si Ariana y los perros hablan y los cerdos vuelan no? Contesto con sarcasmo. -Sabes, solo siéntate y guarda todo el silencio posible ya que tú eres la causante de todas mis migrañas. Regaño mientras se sentaba frente a su escritorio y recargaba los codos en la mesa mientras se masajeaba las sienes, unos segundos después volvió a levantar su vista. -Toma asiento a un lado del señor Khors. "¿Y quien Carajos es el señor Khors? Al parecer mi cara estaba en signo de interrogación viendo a la maestra toda atontada sin entender nada y es que ese apellido nunca lo había escuchado. La profesora puso los ojos en blanco y me miro con fastidio muestras con la palma de su mano me indicaba hacia los últimos dos acientos del aula.
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