Order 1.
Sosteniendo un cuchillo, Seika Hanuro se acercaba lentamente a una de sus compañeras, en un intento por conseguir su tercera víctima. Para su desgracia y, a la vez su asombro, la niña cayó muerta.
No lo podía entender, este tipo de muertes se asimilaban a las de Death Note, sólo que con el detalle de que había un agujero en el cuello, justo en la yugular. Decidió no darle importancia y salió como una niña de 8 años: saltando con una falsa felicidad en su ser.
-Qué horror-se dijo a sí misma-, es la quinta de esta semana. Cada vez que lo trató de hacer, ¡se desploman como si nada! Qué suerte que ninguna de ellas se ha acercado a mi senpai, tengo más oportunidad de ser su novia.
Al llegar al salón después de su frustrado homicidio, se sentó en su butaca que quedaba justamente al lado de Rodrigo (su senpai); y cuando dio el toque, todos empezaron a regresar a sus asientos. Cuando esto sucedía, Seika se ponía en bolita y poniendose roja, haciendo notar su extremada timidez con Rodrigo.
-Todos a sus asientos, por favor-ordenó el docente, un viejo de 60 años que aparentaba menos de esa cantidad-. Bien-abrió su libro de golpe-, abran sus libros de álgebra en el capítulo de ayer. Señorita Haruno-dirigió su mirada a aquella bola humana-, me escuchó, ¿verdad?
Seika, poco a poco, se fue colocando como debía ser. Todos la miraban curiosos, excepto Rodrigo, quien la veía con ternura; eso hizo que Seika se sonrojara más.
-Ok-suspiró el maestro-, creo que todos tenemos nuestras razones para actuar de como nos dé la gana, ¿no?-volviéndose a la clase- Bien, alumnos...-
En ese momento, sonó la chicharra de manera inesperada, seguida de una voz femenina que dijo lo siguiente:
-Atención a toda la escuela, se les avisa que, debido a un un nuevo estudiante muerto, la policía tendrá que empezar con la investigación. Con respecto a lo anterior, los alumnos deberán dejar las instalaciones y no habrá clases hasta nuevo aviso. Muchas gracias.
Todos quedaron perplejos, pues un cadáver más no era motivo de alegría por salir y tener seis meses libres, sino de temor, porque sus vidas podían correr peligro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro