41. Liam.
LIAM
La chica se gira a verme, mi sonrisa desaparece cuando un puño se estrella en mi rostro. ¿Qué demonios? El dolor en mi nariz se intensifica y yo abro los ojos para devolverle el puñetazo a Tyler pero me sorprendo cuando veo a una chica agitando su mano como si le doliese.
Esa no es cualquier chica. La conozco.
—¿Margot? —mascullo tocándome la nariz. Golpea fuerte, y lo digo a base de pura experiencia.
La morena abre su boca asustada. Frunzo el ceño. ¿Margot es la chica con la que Tyler se está viendo? Nada cuadra.
—¡Lo siento! —exclama presa del miedo y hace lo que no esperaba para nada. Sale corriendo como si el diablo la persiguiera. Sacudo mi cabeza asombrado mientras la veo mover sus largas y delgadas piernas hacia la salida del bar.
He visto mucha mierda extraña en mi vida pero muy poco como esto.
—Tyler, ¿te gustaría explicar? —le pregunto a mi mejor amigo.
—Ahora no —contesta y se baja del taburete en el que estaba sentado de un salto. Él también se va del bar corriendo para alcanzar a Margot.
Margot, la nueva amiga de Aggie. ¿No dijo que tiene novia? ¿Una novia que estudia biología en la universidad? Iba a pedirle a Margot que me pase sus apuntes uno de estos días. Ahora solo me siento como un idiota. ¿Por lo menos existe esa novia?
El buen gancho de Margot me ha despabilado de los chupitos de tequila que tomé hace un rato. Miro hacia atrás, donde Joe y el resto sigue riéndose a carcajadas y ordenando a Carol, la camarera, más bebidas. Decido no volver con ellos e incluirme en el espectáculo de ridiculez que se han montado Tyler y Margot. Comienzo a correr hacia la salida para alcanzarlos.
¿Tyler sabe que Margot es amiga de Aggie? ¿Aggie sabrá que Margot anda viéndose con Tyler? Mientras corro algo tambaleante, me doy cuenta cuan familiar es esta situación. Llego a la esquina y los veo a unos cuantos metros. Me detengo y las carcajadas comienzan a flotar en el aire. Me río porque lo que está pasando me resulta muy cómico. Irónicamente cómico.
Tyler y Margot, quienes están sumidos en una conversación agitada, giran sus cabezas al verme. Mi mejor amigo resopla con pesadez.
—Vete al demonio, Liam —masculla.
—Yo también te quiero.
Dejo de prestarle atención a Tyler y me fijo en Margot, la morena de ojos celestes. Observo su rostro apenas maquillado, sus pestañas arqueadas y la apariencia de niña buena que tiene. Mucho más con ese vestido blanco con flores que tiene puesto. Le llega hasta las rodillas y lo acompaña con zapatillas blancas.
—¿Y tú novia? —le pregunto.
Tyler frunce el ceño.
—¿Qué novia? —pregunta él confundido. Alzo mis cejas al darme cuenta de que Margot no le ha contado la misma historia que me contó a mi hace unos días—. Liam, ¿la conoces?
—Sí —respondo. Margot se muerde el labio nerviosa. La doble identidad se le cae a pedazos—. Es amiga de Aggie.
Ahora sí, Tyler se da el tiempo de parpadear con confusión y entornar sus ojos a la chica que muy cómodamente le manoseaba todo el trasero hace unos minutos. Me quedo en silencio.
—¿Eres amiga de Aggie? ¿Por qué no me lo has dicho? —le pregunta él luciendo molesto.
Margot suspira y mueve sus piernas con nerviosismo. Tanto Tyler como yo la miramos atentos, quiero saber qué se trae entre manos.
—Conocí a Aggie antes de conocerte a ti —explica ella luego de exhalar aire—. Compartimos una clase de sociología el semestre pasado. En ese tiempo,ella era novia de Nick. Nos alejamos un poco, solo que hace unas semanas volví a encontrarla y quedamos unas cuantas veces para estudiar. Aggie me contó todo lo que paso entre ti y Nick. Ella de verdad me cae bien y quiero ser su amiga para ayudarla con todo lo que está sintiendo ahora... Conocerte a ti no fue mi plan como sabes, Tyler —intercambia miradas con mi amigo, recordando una historia de la cual no sé nada—. Me gustaste mucho y no quise arruinar mi amistad con Aggie. No quería que piense que solo me acerco a ella por ti. Por eso mentí que tengo una novia. No la tengo.
Tyler está helado. La mira incrédulo, lo conozco tanto que por su cabeza solo pasa la siguiente pregunta: ¿Cómo he podido volver a meterme en algo así?
Por mi parte, colaboro mucho a la situación cuando comienzo a reírme. Margot me mira furiosa mientras yo me retuerzo entre carcajadas.
—Esto es demasiado —digo dejando de reír.
—Perdón Tyler, no quería que Aggie pensará que soy su amiga solo para acercarme a ti —confiesa Margot. Detecto como su voz tiembla. Aprieta su mano en el vuelo de su vestido con nerviosismo.
Tyler está frustrado. Se pasa las manos por el cabello y tironea de el. Solo puedo pensar cuan desgraciado es mi amigo. ¿Alguna vez el amor jugará a su favor?
—¿Podemos hablar después, Margot? —le pregunta él en un tono calmado. Noto como frunce los labios y aprieta la mandíbula, está enojado pero no va a mostrarlo enfrente de Margot.
La morena asiente. Juguetea con sus dedos como si no supiera como despedirse a lo que Tyler da un paso hacia adelante y besa su coronilla. Enojado y todo logra tranquilizarse y ser un caballero. Eso me da claro que Margot no es una chica cualquiera, quizás la equivocada pero no es una mas. No lo veo actuar tan vulnerable frente a una mujer desde Quinn.
Margot retrocede, se voltea y gira hacia la calle vacía. Tyler la sigue con la mirada hasta que se sube a un modelo viejo de Volvo. Arranca el motor con un ruido estruendoso y acelera por la carretera. No quita su vista hasta que dobla en una esquina y desaparece de su radar.
—Voy a beber. No me importa lo que me digas, necesito beber —declara Tyler cuando se voltea a verme.
¿Cómo le explico que necesitar beber es malo? ¿Y que beber no va a solucionar nada?
—Así que tienes dos opciones. O te corres de mi camino, o bebes conmigo.
Resoplo.
Esta es una batalla que no tengo ganas de ganar hoy.
—¿Qué vamos a tomar? —le pregunto. Muevo mi cabeza en dirección a Foley's. El alivio en el rostro de Tyler es inexplicable, ya que estaba listo para discutir y pelear conmigo hasta el último aliento.
(...)
Volvemos a casa a eso de las tres de la mañana, cuando el bar cierra y comienza a echar hasta a los últimos borrachos tirados en las mesas. Para ese momento, Joe, Garret y Dean ya se habían ido con sus respectivas chicas. Así que quedamos bebiéndonos la vida y la tarjeta de crédito, Tyler y yo.
Ahora, intentar abrir la puerta del departamento es todo un reto.
—Venga, eres un imbécil —masculla Tyler y me quita las llaves de la mano. Intenta invocar la cerradura sin éxito.
—No puedes —susurro riéndome.
—Tú tampoooco así que cállate.
Tyler se guarda la llave en el bolsillo de su pantalón después de haber intentado tres veces. Lo único que sé es que estoy borracho y que tengo hambre. No me importa dormir en el suelo del pasillo esta noche.
—Vamos al departamento de Aggie —le digo cuando veo las intenciones de Tyler al sentarse en el suelo con su espalda contra la pared.
—¿Aggie? Dudo que quiera verme —murmura en respuesta.
—Tyler, ambos son grandes ya. La liaron bien pero ya es momento de que vuelvan a hablarse. Pasaron casi dos meses —digo sorprendido de no haberme tropezado con mis propias palabras. Le extiendo la mano para que se levante. Me mira dudoso por unos segundos, pero el alcohol le nubla el juicio y termina por aceptar mi mano.
Apenas tiro, tropiezo con mis pies y me caigo al suelo de espaldas. No siento dolor, solo me río porque Tyler cae al lado mio y su nariz aterriza en el piso.
—Te odio —masculla mientras masajea su rostro.
Gateo hacia el ascensor porque levantarme y caminar suena como misión imposible ahora. Tyler me sigue como un perro. Toco el botón y me siento a esperar. Como son las tres de la mañana, ninguno de los tres ascensores está trabajando mucho. Llega uno al cabo de diez segundos.
Cuando nos subimos, Tyler marca el piso de Aggie. Me inspecciono en el espejo, luzco como si hubiese salido de una pelea de gallos. Mi remera blanca ya no lo es, he derramado varias bebidas encima. Recuerdo que salí del departamento con una chaqueta marrón y ya no la tengo. Un par de miles de dolares perdidos, cómo no. Mi cabello está más revuelto y desordenado de lo usual. Y mi nariz sigue algo roja por el golpe que me dio Margot con taaaaaanta delicadeza.
Las puertas metálicas se abren y yo soy el primero en salir. Tyler parece un caniche con miedo. Solo vamos a quedarnos con Aggie hasta que podamos abrir nuestra puerta. Y si podemos comer algo, el mejor dos por uno del mundo.
Toco el timbre varias veces para despertarla. Tyler está apoyado contra la pared, cabeza incluida. Todo le debe dar vueltas como a mi. Luego de mantener mi dedo en el timbre por unos buenos minutos, Aggie abre la puerta.
—Al fin, rubia —le digo con una sonrisa de oreja a oreja.
Aggie me mira con fastidio. Está envuelta en una bata celeste con nubes blancas y usa unas ridículas pantuflas de Chewbacca, las recuerdo porque yo se las regalé. Lleva el pelo atado y los ojos entrecerrados del sueño.
Tiro a Tyler del brazo para que Aggie lo vea. Se queda perpleja al verlo. Estos dos no se han estado hablando mucho... Bueno, no se hablan desde que sucedió lo que sucedió. Cuando se cruzan por el edificio, corren las miradas y ni siquiera hacen contacto visual en las cafeterías. Como si no hubiesen sido amigos de toda la vida.
—¿Qué hacen aquí? Son las tres y media de la mañana —murmura ella.
—¿Podemos dormir aquí? No puedo abrir la puerta —respondo y largo una gran carcajada.
Aggie abre sus ojos alarmada y mira a las puertas de los vecinos. ¿Taaaan ruidoso soy? La rubia se mueve y nos hace entrar.
—¿Por qué demonios están bebiendo un día de semana? —nos pregunta cuando estamos caminando por la sala de estar. Tyler y yo nos desplomamos sobre el sofá.
—Idea de Aiken. ¿Nos haces hamburguesas?
—Vete a la mierda, Liam —masculla Aggie—. Me voy a dormir, usen la habitación que quieran.
La rubia se voltea en su ridícula bata infantil de noche para irse a dormir.
—Aggie, espera —balbucea Tyler arrastrando sus palabras. Pasa una mano por su cabello y la mira a los ojos.
Oh.
No, mejor dicho:
oOH.
— ¿Conoces a Margot Langford? ¿Eres su amiga?
Aggie, quien se encuentra demasiada afectada por estar hablando con Tyler, parpadea confundida y asiente.
—Es mi amiga, ¿por qué?
—Por nada.
Tyler corre la mirada, Aggie intenta decirme algo con sus ojos saltones pero no capto nada. Le sonrío y la saludo con una mano para que se vaya a dormir. Necesito estar a solas con Tyler.
—No hagan mucho ruido —nos advierte Aggie antes de girarse e irse. Tyler carcajea porque le encontró el doble sentido a la frase. Se recarga contra el sofá y resopla con fuerzas.
—Margot de verdad te gusta —afirmo. La expresión de frustrado lo delatada como un cartel luminoso.
—Creo que sí... Es diferente al resto —responde—. No pensé volver a interesarme en alguien después de Quinn. Margot me hizo repensar todo.
—Luce como una buena chica. Le enseñé a abrir una cerveza, ¿sabías? El golpe que me dio no estuvo nada cool, pero es una buena chica. Te hará bien. Tienes la bendición del tío Liam —le digo y me río.
Tyler me mira por unos segundos con cara de incrédulo y niega con la cabeza.
—No puedo meterme con la amiga de Aggie. No tan pronto, vamos a arruinarlo todo. Ya sabes lo que pasa con las amigas de Aggie. Emily Murph solo me quería a mi, Riley al final del cuento terminó estando enamorada de ti y Quinn con sus juegos... ¿De verdad quiero arriesgarme? —pregunta y se voltea a mirarme.
—Opino que deberías hacerlo. No puedes controlar lo que va a pasar porque no sabes a ciencia exacta que va a deparar el futuro. ¿Y si Aggie decide que no quiere ser amiga de Margot? Uhm, puedo decirte un millón de posibilidades. Todo podría salir mal, así que sí, deberías arriesgarte. No pierdas a la chica que vale la pena, Tyler.
—Tienes razón. Margot vale la pena —sentencia él—. Cuando Aggie se despierte, le preguntaré si le parece bien que ella y yo estemos juntos.
—Ya viene siendo tiempo de que vuelvan a hablarse, Aiken.
—Un paso a la vez.
—Lo que sea. ¿Vamos a comer algo? Sé donde Aggie guarda las cosas buenas.
—Andando.
nota:
Falta cada vez menos para que la historia se termine:( Ya sé que los últimos capítulos no estuvieron muy interesantes y que son cortos, pero estoy acomodando todo para el gran final. PACIENCIA. además, el colegio es una mierda.
¿opiniones sobre nuestra Margot Langford?
besos de pollo para todos.
love,
cande.
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