Pasaron las horas, aproximadamente ocho, desde que bajaron del barco hasta que se toparon con la calle que dirigía a la posada.

-Maldición Take, ¿Qué persona puede olvidar por completo un lugar que visito hace un mes?

Reclamaba Hima, la cual tenía una cara agotada, sin embargo su gesto de ira y frustración se dejaba ver entre sus compañeras.

-Lo siento, creí que sería más fácil si preguntaba en el gremio de aventureros sobre las direcciones, pero no pensé que estaría cerrado.

-Era lógico deducirlo, al final de cuentas mañana es el examen, por lo que deben de estar preparándose para el ajetreado día que se les viene, aun así espero que lleguemos pronto, siento que hemos dado vueltas en círculos.

Comentaba Rion, el cual cargaba no solo su equipaje, sino también el de Hima, ya que le chantajeo con su deuda que tenía desde hace semanas con ella, aun así este solo tomo la maleta para fortalecer sus brazos, creía que era un buen ejercicio.

-Bien, parece que llegamos chicos, vaya se ve igual que hace un mes.

-Creo que es lógico Take, solo te fuiste poco tiempo de entrenamiento, no es como que te hayas ido muchos años de este lugar.

Decía Guno a lo mencionado por Take mientras trataba de acomodar sus cosas para ponerlas en el suelo y entrar a la posada.

Cuando estaban a punto de entrar al lugar, se escucharon unas risas viniendo de adentro, una era del encargado y otra de su hija, sin embargo, una tercera voz se hacía escuchar entre las paredes.

-¡Entonces ya llego!

Comentaba emocionado Take.

-¿Quién ya llego, Take?

Preguntaba Guno quien observaba como Take sonreía emocionado, y aunque estaba confundido, la duda sobre lo que dijo Take permanecía clavada en su mente.

Tras unos segundos Take abrió la puerta y se escuchaba la campana de la recepción, y para su no tan sorpresa, vio a Lidney en la mesa del comedor junto a los dos encargados de la posada. Ella volteo su mirada hacia la puerta y los ojos irradiaban un color de felicidad al ver a su amigo llegar al lugar.

-¡Hasta que al fin llegas ja, ja!

Lidney abrazo a su amigo, el cual de igual forma la abrazo, tras eso ella se percató de la presencia de Nirvan y de otras personas.

-Vaya, así que Nirvan también está aquí.

-¿Cómo has estado Lidney?

-Bien, aunque preferiría no estar tan nerviosa por el examen de mañana, así que espero poder pasar la selección.

-Creo que es algo que todos esperamos.

Hima fue la primera en saludar a Lidney.

-Mucho gusto, me llamo Hima. Así que tú eres la famosa Lidney Siegfried de la que tanto nos habló Take.

-La misma, y mucho gusto igualmente Hima...

-Tinar, mi apellido es Tinar.

-Tienes un nombre divertido ja, ja, ja.

-Bueno... No es algo que me digan tan a menudo je.

-¡Perdón, no quería incomodarte!

-Nah para nada ja, ja, ja. Al menos no eres tan brusco como el gorila que está aquí a lado.

Comentaba Hima mientras tocaba la espalda de Rion.

-¿A quién le llamas gorila, buitre avaro?

-A quien más... ¡¿Por qué el apodo de buitre avaro?!

-Tsh, olvídalo. Por cierto ¿Qué tanto llevas en tu maleta?¿Acaso son rocas?

-Son cosas que no te deben importar para nada.

Era una discusión normal entre Rion y Hima, jamás llegaban a más, ya que ambos se consideraban buenos compañeros, pero que a veces tenían alguno que otro roce por ideas distintas.

-Mucho gusto, puedes llamarme Rion.

-Lidney, un placer y... ¡Wow esas son muñequeras, siempre quise unas para aprender Corpus!

-Bueno estas las llevo conmigo desde que tengo memoria ja, ja.

-Entonces eres un aspirante que domina el Corpus, genial, conocí algunos durante mi entrenamiento, pero no creí que llegaría a conocer a uno por parte de Take. En verdad que es sorprendente que tanto deben llevar para no salir lastimados.

-Solo es un poco de exageración lo de salir "lastimados" ja ja. Pero en algo concuerdo contigo, es mucho el equipo que se lleva.

Luego fue el turno de Guno, quien apenado y nervioso se acercó a Lidney para saludarla cortésmente.

-Es un gusto conocerla señorita Siegfried. Take nos habló mucho de usted, me llamo Guno, un placer nuevamente.

-Vamos, vamos, no seas tan formal ja, ja. No soy alguien que le gusta ser llamada de esa forma, solo dime Lidney o Lid, al fin y al cabo Take me ha llamado así desde que nos conocemos, aunque al principio fue raro escuchar ese sobrenombre.

-¿Raro?

Se preguntaba Take quien aprovechando que los demás se presentaban a Lidney, fue corriendo a la mesa para comer algo de los bocadillos y al mismo tiempo recibió un regaño del encargado y una risa por parte de su hija.

Volviendo con Guno y Lidney.

-Bueno... Entonces te diré Lidney, quizás más a futuro te diga Lid, je, je.

-Me parece perfecto Guno, veo que llevas un arco, se ve de buena calidad, ¿Puedo verlo más de cerca?

-Cl-Claro.

Guno le dio su arco, así que, ella lo observo y se percató del nombre grabado que tenía en él, por lo que entendió que era un regalo; así que se lo devolvió, pues no quería tener mucho tiempo en sus manos algo que le pertenecía a otra persona, ya que lo veía un tanto descortés de su parte.

-Lo siento ja, ja. Me quede apreciándolo por demasiado tiempo.

-No...No te preocupes.

-Vi que tenía tu nombre, parece que es un regalo especial, ¿No?

-Sí, una persona increíble me lo regalo como un recuerdo para que no la olvide a ella ni a mi isla.

-Cuídalo bien, se ve que esa persona sufriría mucho si tú llegas a morir, así que hazte más fuerte.

Comentaba Lidney mientras golpeaba el hombro de Guno como un acto de confianza. Así mismo, este último agradeció por el comentario que Lidney le dijo referente a su arco y el propósito con el que se lo dieron.

Tras las presentaciones y reencuentros, los chicos pasaron a la mesa para cenar, ahí todos ellos siguieron hablando sobre el entrenamiento que recibieron e incluso hablaron sobre el incidente que ocurrió el día de la mazmorra. El encargado del lugar, junto con su hija, se sorprendieron al escuchar el relato que contaba Nirvan y el cómo este último junto con Take vieron los cuerpos de varios aspirantes. Take permaneció en silencio y solo comía, pero la mirada de seriedad se le veía en su rostro, así mismo, la imagen de aquellos cuerpos aún era visible en su mente.

Lidney pudo observar como la mirada de Take estaba fría al momento de hablar del accidente, por lo que decidió cambiar la conversación a una más tranquila, no obstante, ella había pasado por algo similar en su entrenamiento, dicho relato lo había contado unos minutos antes de que Nirvan contase de lo ocurrido en la mazmorra.

En dicha historia de Lidney, la chica conto que en medio de una de las prácticas, las cuales consistían en recuperar cierto artefacto que serviría como trofeo del ganador, el artefacto antes mencionado se encontraba en la cima de una montaña. Se suponía que ningún aspirante debía ir mas allá de la misma, sin embargo, un grupo de aspirantes quiso tomar un camino más fácil y llegar a la cima por el otro lado, desafortunadamente, la razón por la que habían prohibido acudir más allá de la montaña, era porque en ese rumbo había una colonia de aves racas, aves con alas filosas que son muy protectoras de su territorio, por lo que sin previo aviso, estas últimas acabaron asesinando a los aspirantes, pasaron tres días para encontrar sus cuerpos, sin embargo, algunos solo pudieron hallar una extremidad.

Volviendo al asunto del cambio de conversación para olvidar lo ocurrido en la mazmorra, Lidney les hizo una propuesta a Take y los demás.

-¿Una alianza?

Preguntaba Take.

-Sí. Claro, no es nada del otro mundo ni así ja, ja. Solamente seriamos nosotros seis y algunos compañeros con quienes hice mis practicas durante el entrenamiento, seriamos 18 personas en la alianza, así que ¿Qué dicen?

-Creo que sería una buena forma de sobrevivir al examen, además habría más seguridad el ir en un grupo mucho más grande que ir en un grupo pequeño.

Opinaba Hima, quien al mismo tiempo se levantaba de la mesa.

-Además... Hay algo que les quería comentar chicos. Algo que podría ayudarnos en el examen de mañana.

En eso, Hima sacó de su bolsa una libreta y un mapa del primer mar. Todos en el comedor quedaron extrañados al ver ambos objetos.

-¿Por qué tienes un mapa del primer mar?

Preguntaba Take, el cual presentaba en su rostro una expresión de inquietud.

-Durante nuestro entrenamiento estuve realizando unas búsquedas en algunos libros que Max me había prestado, así que, termine trazando un patrón que nos podría servir.

Decía Hima, la cual mostraba un aura de malicia y satisfacción al mismo tiempo.

Rion pregunto extrañado por ese "patrón" del que Hima hablaba, a lo que Hima respondió de forma abrupta y emocionada.

-¡No es cualquier patrón, es un patrón que nos ayudara a pasar este examen, ya que este patrón cuenta con la ubicación de la sede del examen!

Las miradas de todos cambiaron otra vez, ahora de temor, pues nadie de ellos podía creer que una chica de 15 años pudiese encontrar la sede de las pruebas, puesto que estas son ultra secretas, entonces, las preguntas salieron, y el primero en hablar fue Guno.

-¡¿Cómo que la sede del examen?! ¿No crees que nos podrían expulsar por hacer trampa?

-Sí, lo lamento Hima, sé que nos hemos conocido apenas, pero esto hace que me surjan muchas dudas y sobre todo, ¿Cómo es posible que tú pudieras encontrar esa localización?

Preguntaba Lidney, la cual temblaba al escuchar dichas palabras salir de la boca de la joven investigadora.

-Tranquilos, tranquilos, no es nada malo, de hecho, estoy seguro que esto es otra parte del examen.

Respondía Hima a las dudas que sus compañeros tenían referente a la información que había encontrado. Tras eso, Hima coloco el mapa en la mesa y acerco el libro, el cual había abierto para hablar sobre ese descubrimiento.

-En primer lugar, estuve investigando sobre los anteriores exámenes que se han aplicado a lo largo de la historia de los aventureros. Algo importante que descubrí, fue la fecha en la cual comenzaron a realizarse dichas pruebas, y fue en el año 1270, exactamente hace 490 años.

-Si fue por esos tiempos, eso quiere decir que se aplicó después de la Primera Guerra.

Comentaba Nirvan a lo dicho por Hima.

-Sí, y no solo fue por aquellas épocas, si no que coincide con la fundación del Instituto Kabernil.

-¿Hablas de la escuela de caballeros y aventureros?

Preguntaba Lidney ante lo dicho por Hima.

-Sí, esa misma. No obstante, me he percatado de ciertas cosas y es el patrón que esta prueba lleva a lo largo de los años.

Tras eso, Hima agarro un plumón y comenzó a encerrar ciertos puntos en el mapa que se encontraba en la mesa.

-Observen como los puntos que he ido encerrando se encuentran en la parte del noroeste del primer mar, sin embargo, ¿Se han fijado que si uno cada uno de esos círculos, similar a una ruta, es igual a una espada?

Los círculos que encerraba y posteriormente unía, iban tomando la forma de un mango de espada y posterior a formar esa figura, los puntos iban dándole forma a la hoja de dicha arma.

-Increíble... Pero, ¿Cómo sabes en que isla se realizara el de este año?

Preguntaba Guno, mientras que a sus espaldas, Rion analizaba la ruta que formaban los puntos.

-Son quince islas... Eso quiere decir que es un patrón.

Mencionaba Rion, aun con asombro al ver el plano que había formado el mapa.

-Correcto, es un patrón que se va repitiendo año con año, y si hacemos cuentas, debemos de estar entre el patrón 32 y 33. Siendo más exactos... Sería que lo calculemos con el patrón 32, para de ahí ir contando los años que faltan para llegar a los 490.

Mencionaba Hima, quien al mismo tiempo, ocupaba una hoja de papel para sacar sus cuentas.

-Si hay quince islas en total que conforman la forma de la espada, y ha habido 32 repeticiones del patrón, eso quiere decir que fue en el año 1750 en el que se llegó a ese número de repeticiones del patrón. Si hacemos la resta de 490 menos 480, entonces nos faltarían 10 islas para llegar a nuestro año actual. Por lo que la isla a la cual iríamos para el examen, sería la décima isla. ¡¡Y listo, así es como sé el número de la isla a la cual iremos mañana!!

Hima alzaba el mapa y al mismo tiempo su cara mostraba una sonrisa brillante y de orgullo hacia ella misma.

-Entonces chicos, ¿Quedo todo claro referente a nuestro rumbo de mañana...?

Al darse cuenta más a detalle, ella se percató que todos en el lugar se encontraban extrañados y muy confundidos, a tal punto que sus miradas parecían vacías, incluso el señor Sikof y Serafi, los encargados del lugar, quienes escuchaban la conversación desde el mostrador, se asomaron para mostrar su cara de extrañeza.

-Yo me perdí desde que comenzaste a meter números en la explicación je, je.

Mencionaba Take mientras sonreía inocentemente.

Y al mismo tiempo, los ánimos de Hima desaparecían, mientras que en su mente solo pensaba: "Debí haber ido más lento"

Tras haber realizado por tercera vez la explicación referente a la localización, todos los presentes habían entendido dichos argumentos. No obstante Nirvan tomó el libro y comentó respecto al mismo.

-Todo bien con la isla, pero, ¿Para qué el libro?

-Bueno, el libro funciona como verificación de la historia de cada examen de aventureros que ha habido en la historia, además, ¿No se les hace extraño que hayan documentado cada prueba en dicho libro?

Mencionaba Hima, mientras que agarraba el libro de las manos de Nirvan. Y al mismo tiempo, este último respondía a la pregunta de la chica.

-Ya entiendo, entonces a eso te referías con lo de que la prueba ya había iniciado, ¿No?

-Sí, es solamente algo para ponerse a pensar, además, Max me confirmo algo. Y es que muchos de los aspirantes que han entrado al gremio de los Ososo Náufragos, han hecho lo mismo que hice, el resolver el enigma de la localización del examen. Por lo tanto, no sería considerado ilegal.

-Genial, enserio eres asombrosa Hima, esto podría ayudarnos a prepararnos para el examen.

Mencionaba Lidney, quien aún veía perdida el mapa, sin embargo, ahora sentía más confianza en formar la alianza.

-¿Crees que podría tomarle una fotografía al mapa y a las páginas del libro donde menciona la historia de cada examen?

Preguntaba Lidney a Hima.

-Seguro, no hay ningún problema, al final de cuentas, ya somos parte de la misma alianza.

Mencionaba Hima, mientras le guiñaba a Lidney, esto como un acto de confianza. Así mismo, Lidney sonrió ante la acción de la chica.

Después de haber fotografiado el mapa y el libro, Lidney tomó su mochila y se dirigió a la puerta.

-Fue un gusto conocerlos chicos, estoy seguro que todos pasaremos el examen de mañana ja, ja, ja.

-¿No te quedaras a dormir Lid?

Preguntaba Take.

-Ese era el plan, sin embargo, con lo que Hima descubrió sobre la ubicación del examen, debo ir a explicárselo a los demás miembros de la alianza. No se preocupen, mañana nos encontraremos en el parque que se encuentra en el centro de la ciudad, ahí les presentare a mis compañeros de entrenamiento.

Lidney se despidió de todos e incluso agradeció al señor Sikof y a Serafi por su hospitalidad y la comida de esa noche, mientras que Take, veía orgulloso el cómo su mejor amiga había comenzado a formarse así misma como aventurera y aún tenía en su mente dicha propuesta de querer hacerla parte de su gremio, "Sí, mañana, luego de pasar el examen, le hare la propuesta, además, si sus compañeros son buenas personas, espero que ellos quieran unirse al grupo je, je.".

Y así, luego de que Lidney se fue de la posada, los chicos levantaron cada uno de los papeles que se encontraban en la mesa, y agradecieron de igual forma al encargado de la posada y a su hija por la comida de esa noche. Tras unos minutos, cada uno de ellos se fue a sus respectivas habitaciones, de tal forma que, Rion y Guno compartieron la misma habitación, al igual que Take y Nirva, quienes descansarían en la habitación de alado; y por otro lado Hima, quien dormiría sola en una habitación simple, aun así, ella pasaría gran parte de la noche revisando el libro y se concentró más en preparar algunos apuntes que en descansar, e incluso, consulto con la información que el cristal le proporcionaba.

***

Pasando a otra localización, nos encontrábamos con Lidney, la cual se pasaba por la entrada de un restaurante, y tras entrar, se encontraba a un grupo de 12 personas, las cuales llevaban ropas de aventureros, siendo estas diversas armaduras, botas de cuero e incluso cascos, así como diversas armas, entre las cuales habían escudos, lanzas, espadas, arcos, mazos e incluso algunas pistolas y rifles de casería.

Esas personas estaban bebiendo y celebrando, y al mismo tiempo, algunos platicaban sobre sus vidas y lo que planeaba hacer una vez que pasasen el examen.

-¡Guarden silencio chicos, que la capitana Lidney ya ha regresado!

Gritaba un sujeto con apariencia particular, pues era un semi humano de lobo, cuyos rasgos se asemejaban más a un humano, incluso su piel, la cual era bronceada y casi todo su cuerpo era parecido al de un humano normal, a diferencia de sus orejas; sus colmillos afilados; su cabello, el cual era mucho más largo que uno normal; y una particularidad única, siendo su cola de lobo, así mismo, sus uñas eran largas.

-Ya te dije que no me gusta que me digan "Capitana Lindey", Román.

-Lo siento, capitana.

-Y vamos con lo mismo.

Tras ese grito producido por Román, todos los chicos que se encontraban en el restaurante guardaron silencio, hasta que una de ellos hablo.

-Vamos Lidney, debes disculpar a Román, sabes que lo único importante que tiene es su orgullo hacia ti ¡ja ja ja!

Era lo que decía una chica de cabello blanco y ojos dorados, la cual llevaba consigo una lanza en su espalda y una armadura que cubría sus hombros, así mismo, su piel era casi blanca, similar a la nieve, llevaba un collar en forma de manzana y su ropa consistía en una falda azul y una blusa amarilla. El nombre de esa chica era Grima, alguien quien apreciaba la amistad y el compañerismo ante cualquier cosa, sin embargo, ese sentimiento no frenaba las bromas hacia los suyos.

-¡Oye Grima, deja ya de referirte así de la capitana!

-Ya, ya, ya, me calmare un poco ja, ja, ja. Aunque deberías verte en el espejo, te pusiste rojo de la ira, ¿O será por la vergüenza?

-¡Que te importa las razones del por qué me puse así, solo le rindo cuentas a la capitana!

Lidney se sentó en una de las sillas del restaurante y dio un gran suspiro.

-No puedo creer que vuelvan a pelear otra vez, y aún siguen llamándome capitana.

Tras eso, un sujeto de una gran altura se acercó a la chica, este llevaba consigo un corte de estilo militar y una gran armadura de bronce era lo que más lo delataba, así como una gran hacha, la cual se mostraba demasiado pesada. Este sujeto, tomó su hombro y le dio unas palmadas en señal de empatía.

-No te mortifiques Lidney, si ellos te dicen de esa forma es porque ven en ti a una persona digna de confiar, además, nosotros creemos en ti y estamos dispuestos a ayudarte a cumplir tu sueño. En serio nos sorprendiste cuando nos dijiste que querías formar un gremio y he de decir, que aunque al principio tenía mis dudas, no dudo ahora que llegaras a ser una magnifica capitana ja, ja.

-Muchas gracias Rouge, y sabes que, me gusta en cierta forma que me vean como una figura de conf...

En eso, aquel hombre saco un sobre y se lo puso en la vista de la chica.

-Mira Lidney, mi novia me envió fotos de ella, ¿No es una hermosura?

El sujeto presumía de su hermosa novia a todos sus compañeros, y cuando digo presumía, es que presumía...

-¡Ya me has mostrado a tu novia como por un mes! ¡¿Podrías dejar de mostrármela?!

-Gracias por tus lindos comentarios capitana je, je, je. ¡Grima, Román! ¿Quieren ver a mi hermosísima novia? ¡Mírenla!

Aquel sujeto no prestaba atención a lo que sus amigos le comentaban cuando se trataba de su novia.

-Vaya, sí que son un grupo de ruidosos.

Comentaba Lidney, y al mismo tiempo un par de gemelos se acercaban a su mesa para hablar con ella. La apariencia de los chicos era exactamente igual, e incluso las ropas, siendo esta un chaleco color café, el cual estaba encima de una camisa blanca, siendo más específicos, parecían más trajes de camareros que de aventureros. El nombre de ambos chicos era Taylor y Jeylan.

-Vamos capitana, el ambiente de esta noche es súper divertido ja, ja, ja.

-Concuerdo con este idiota, capitana, vamos a divertirnos, ¿Por qué no toma una copa?

En eso Lidney quito la copa de las manos de uno de los gemelos y la asentó en una de las mesas.

-Ya saben que no me gusta la bebida, así que no gracias chicos.

-Bueno se hizo el intento, ¿No lo crees Jey?

-Si hermano, se hizo el intento. Por cierto capi, ¿Su amigo le dijo algo de la alianza?

Preguntaba Taylor, mientras tomaba de la copa que había dejado su capitana. Y al mismo tiempo, Lidney se levantaba precipitadamente de su asiento, y de forma brusca, se subió al escenario que había en ese mismo restaurante, el cual era usado para que las personas canten.

-¡Genial, Lidney nos va a cantar una canción!

Gritaba Grima, la cual ya llevaba alguna que otra copa encima de ella, por eso su actitud estaba muy alborotada esa noche.

-¡No les voy a cantar nada, así que por favor escúchenme chicos!

Lidney aprovecho que el restaurante estaba vacío y solo estaba su grupo de compañeros, por lo que decidió explicarles todo acerca de la ubicación del examen.

Las reacciones de sorpresa y extrañeza se hicieron presentes en los rostros de los compañeros de la joven, por lo que explico más de una vez sobre la lógica de la ubicación que Hima había encontrado, y una vez que todos se encontraban satisfechos con la explicación, las reacciones de asombro y admiración por tal descubrimiento no se hicieron esperar.

-Esa explicación se escucha ridícula hasta cierto punto, lamento si mi comentario es tomado de mala manera, capitana.

Comentaba Román, mientras tomaba una botella de cerveza.

-Yo creo que podría funcionar, digo, las pruebas que presento la chica de la que nos habló son muy buenas, además, nos quedan unas horas para prepararnos, podríamos conseguir el equipo necesario y apoyarnos con los amigos de la capitana.

Eran las palabras de Grima.

-Si lo pones así y la capitana dice que esa información nos ayudara, no tengo nada más que discutir.

Román sin pensarlo respondió al comentario dicho por Grima, quien aunque tuviera dudas, aquel chico decidió seguir lo que Lidney decidiera hacer.

-¡Si, si nuestra capitana confía en sus amigos entonces nosotros también lo haremos!

-¡Así se habla hermano, vamos todos, debemos prepararnos con el equipo adecuado!

Gritaban de forma altanera los gemelos revoltosos, y al mismo tiempo, otros chicos del grupo los seguían con sus gritos de apoyo a la información. Y sin previo aviso, todos salieron del restaurante y fueron a diversas tiendas de armas y equipamiento para el examen de mañana, mientras que Lidney no pudo detener a ninguno.

-Oigan... al menos me hubieran dicho más opiniones...

-Ja, ja, ja, ja. ¿Te preocupas por ellos, capitana?

Preguntaba Grima, la cual se había quedado con Lidney.

-Ya les dije que no me gusta que me digan "capitana", pero que se le va hacer, ni aunque lo escriba en el cielo dejaran de decirme así.

-Bueno, tú nos dijiste que luego del examen querías crear un gremio, y si seguimos contigo es porque te apoyaremos en ese sueño, así que debes acostumbrarte a que los de menor rango se dirijan con ese término en forma de respeto.

-Ya lo sé, pero se me hace un poco extraño que apenas llevo un mes fuera de mi hogar y ya hay gente siguiéndome.

Lidney se sentó y al mismo tiempo Grima colocaba una silla para estar frente a frente con ella.

-Sabes, me recuerdas en cierta forma a mi hermana je, je.

Mencionaba Grima, quien jugaba con la lámpara que iluminaba la mesa.

-Ella odiaba que me refiriera a ella con su sobre nombre, aun así jamás llegábamos a discutir, ella soñaba con ser una aventurera... Pero, debido a ciertas circunstancias no pudo serlo. Es por eso que decidí salir de mi isla, y aunque mis padres me suplicaron que no siguiera su sueño, yo quería honrar su memoria; sin embargo, yo no planeo caer tan fácil, tengo que honrar la voluntad de alguien que aprecio.

Unas lágrimas salían de los ojos de la joven de cabello blanco, y al mismo tiempo, se las limpiaba para no incomodar a su amiga.

-Perdón ja, ja. Arruine el ambiente con mi historia.

Lidney tomó las manos de la chica para consolarla.

-No hay nada de malo en llorar, hasta cierto punto, comparto ese sentimiento contigo, yo igual he perdido a personas importantes para mí, sin embargo, planeo escalar hasta lo alto de este mundo, y no pienso caer tan fácil.

Tras esas palabras y que el ambiente cambiara un poco, Lidney lanzo una pregunta al aire para que sea respondida por su amiga.

-¿Recuerdas cómo nos conocimos?

-Ja, como olvidarlo, yo andaba ayudando a Román con su equipaje mientras me reía de él, y tú apareciste de la nada y me sermoneaste ja, ja, ja. Que recuerdos... Y míranos ahora, jamás pensé que seguiría a una chica de menor edad que yo.

-Solo eres mayor por un año, idiota.

Tras ese comentario, una sonrisa pícara salió del rostro de Grima

-Y pasando a otro tema... ¿Qué sentiste al reencontrarte con ese chico Take?

Sonrojada al igual que las otras veces, Lidney respondió.

-Nada... Ya te dije que él y yo solo somos amigos de la infancia y lo único que siento por él es admiración y respeto.

-Ja, ja, ja, ja. Seria gracioso y demasiado cliché si ambos tuviesen una relación en un futuro, como todas esas novelas de fantasía y amor que leía en mi hogar.

-¡Ya basta con eso!

-Okey, me calmare, eso sí... Si ese chico te hace llorar al menos una vez... Lo mataré.

-¡No tienes que llegar a esos extremos! Aunque, ya hablando enserio... La verdad es que si me gusta...

-¡Lo sabía ja, ja, ja, ja! Oye, debes dejar esa actitud bipolar de hace un rato. Y dime ¿Piensas hacerle esa propuesta?

-No lo invitare a salir...

-Me refería a lo del gremio.

-Ah, sobre eso...

Lidney se sintió apenada por la respuesta errónea que había dado en un inicio

-Pues, he tomado una decisión, le pediré a Take que se una a mi gremio una vez terminemos el examen.

-Lo suponía, ¿Eso quiere decir que él será nuestro vice capitán?

-Eso depende de lo que él diga ja, ja, ja, ja. Pero de algo no dudo, y es que él pasara ese examen, confió firmemente de que eso sucederá. También he contemplado invitar a Nirvan a unirse al gremio, además, conocí a sus amigos esta noche y se ven como personas de confianza, así que también quiero que ellos formen parte de nosotros.

-Sí, sí, bueno, será mejor que vayamos con el resto, si no ellos empezaran a discutir por el equipamiento y esas cosas ja, ja, ja.

Comentaba Grima de forma burlesca, mientras tomaba sus cosas y acomodaba su silla.

Al salir del local, Lidney pago por todo lo que habían consumido y aunque en un inicio se sorprendió por la gran cantidad que había escuchado, solamente dio el dinero y se disculpó con el encargado del restaurante. Posterior a eso, ella y Grima fueron al distrito comercial, el cual seguía abierto y había muchos aspirantes comprando cosas de último momento.

"Mañana será el gran día y luego de eso, al fin empezare con mi sueño de ser aventurera, así que Take, ¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo!"

Fueron las palabras que sonaban en la cabeza de Lidney.

***

Pasando a otro escenario, nos encontramos en un despacho muy bien decorado, varias pinturas adornaban la habitación, al igual que algunas medallas y un letrero que se encontraba en un escritorio, "Presidente del Gremio de Aventureros: Maxwell Thorner". En efecto, nos encontrábamos en la oficina de quien era considerado como la máxima autoridad de los aventureros y quien para muchos, solo está por debajo del Gran Consejo y los Tres grandes reyes de los tres mares.

Sentado como si mañana no hubiera un evento importante yacía aquel anciano de mediana estatura, con sus grandes barbas abultadas que colgaban como si de un badajo se tratara, su uniforme era una túnica blanca y no uno formal, además de sus botas, las cuales tenían un color blanco similares al de su vestimenta. Sus manos arrugadas tomaban un expediente y al mismo tiempo una taza de café, cuando de la nada, un golpe a su puerta llamo su atención.

-Adelante.

Eran las palabras que decía ese anciano. Quien el fijarse mejor, observaba como una chica de cabello castaño y lacio entraba a la oficina, esta sostenía una agenda en sus manos y su uniforme era similar a los del comité, sin embargo, este era de color plateado. Cortésmente se dirigió al señor.

-Disculpe la intromisión señor Thorner, pero el señor Marshall ha venido para hablar de un asunto con usted, ¿Lo hago pasar o le digo que está ocupado?

-Hazlo pasar, Sandra.

-Enseguida señor.

-Por cierto Sandra, puedes retirarte a tu casa, solo hablare con este sujeto y me iré también. Además, mañana será un día ajetreado, así que mejor descansa lo que puedas ¡sha, sha!

Reía aquel abuelo, mientras se levantaba de su escritorio para guardar un expediente, en el cual podía observarse el nombre de "Roald Godstrike" y debajo de este un alias, con el título de "Aventurero traidor".

Justo cuando guardaba dicha carpeta, aquel hombre que la secretaria había hecho pasar, hizo acto de presencia.

Su aspecto era intimidante hasta cierto punto, pues llevaba una barba de candado y su cabello negro junto a sus ojos rojos lo hacía parecer un demonio, algo grotesco, pero hasta cierto punto, así lo veían sus enemigos; así mismo, junto a su espada que iba justo en sus espalda y su gran armadura plateada, imponía respeto; al igual que su altura que superaba los dos metros, hacía que este ser mostrara como un gran adversario.

Aquel anciano solo volteo la mirada y con una sonrisa se dirigió a él.

-Vaya, pero si el mismo "Jinete del apocalipsis" vino a verme, ¿Qué te trae por estos rumbos, William?

Pese a la forma en como el anciano se refirió a él, aquel sujeto intimidante solo se sentó mientras sonreía por la bienvenida que recibió.

-Ja, parece que los aventureros se van haciendo cada vez más débiles conforme pasa el tiempo, solo miren a su presidente, tiene un aspecto muy extraño para ser alguien que podría darle pelea a cualquiera.

-Digo lo mismo de los caballeros, solo miren a su presidente, greñas por donde se le vea y sobre todo ese aspecto. Vamos muchacho, conozco un buen peluquero para que te cortes el cabello ja, ja, ja.

-Si es tan buen peluquero, ¿Por qué no haces que te corten algo de ese cabello que cargas en tu barba anciano?

-¡¿Quieres iniciar una pelea aquí, maldito mocoso engreído?!

-¡Pero por supuesto que sí, maldito anciano decrepito!

Los gritos fueron tan fuertes e incluso un aura de eminente fuerza se hacía presente por todo el área, fue tan grande que una parte del concreto de la oficina iba cayéndose e incluso la secretaria que estaba recogiendo sus cosas escucho aquellos gritos y sintió esa fuerza increíble de Gendar.

-Otra vez el señor Thorner está provocando un gran desastre...

Fue lo único que comentaba esa chica, la cual solamente tomo su bolso y salió de la sede, la cual era el castillo real de La Capital.

Pasaron algunos minutos y las cosas se calmaron, ambos seguían sentados y comenzaron a hablar, quien primero abrió la boca fue el presidente de los caballeros.

-Solo vine aquí para informarte de un movimiento por parte de los tuyos en medio de una misión de un grupo de caballeros.

-Ja, ¿Que tan grande era la recompensa de dicha misión para que vengas a reclamarme?

-No es por la recompensa, si no por quien realizo esa intervención. Solamente observa.

En eso una fotografía de una persona con un traje elegante y un antifaz, así como cabello negro y una espada morada cubierta por una bruma morada se le era mostrada al anciano.

-Sabes quién es, ¿Verdad?

Preguntaba William.

-Sí, es ese idiota de Cidka otra vez, parece que ha vuelto del quinto mar. ¿Dónde fue la misión?

-Por los alrededores de la isla Jerand, parece que lo hizo por "diversión".

-Siempre dice lo mismo ese mocoso controlador de sombras, pero como sea, una vez que termine el examen de aventureros, yo mismo me encargare de hablar con él, aunque con esta ya sería la octava vez.

-Eso ocurre por ese estúpido apodo que les han dado por la gente a esos diez sujetos sin remedio.

-"Los diez misterios", la verdad no se oye tan mal ¡sha sha sha!

-Para ti talvez, pero ellos parecen más de esa facción Rebelde que va creciendo con el tiempo que aventureros, sin un capitán que los rija, no parecen tener un control propio.

-Lo dice el sujeto que parece un berserker en el campo de batalla.

-Solo era eso lo que vine a decirte, no obstante...

En eso William miro la gaveta en la que había guardado el expediente.

-Aun sigues revisando a ese sujeto, ¿No es así?

-Han pasado 15 años desde que acabo la Novena Guerra, y tras eso... La muerte de ese sujeto..., no obstante, tengo esperanzas que su voluntad habría sido heredada por alguien.

Comentaba el anciano mientras veía a la ventana que se encontraba a espaldas de él.

-Ya veo, aun así, nosotros mismos podemos dirigir a ambos grupos, aventureros y caballeros, los dos fueron creados para que defendiéramos a los tres mares, y si nos esperanzamos de una sola persona, no tenemos derecho a llamarnos héroes.

-Sí, lo sé perfectamente William, aun así, estoy seguro de algo, un futuro tal vez no muy lejano sea nuestra solución a todos los problemas ja, ja, ja.

-Tsh, comentas siempre lo mismo en cada examen de aventureros que hay, anciano.

Tras esas últimas palabras, ambos sujetos salían de la oficina y la noche pasaba a convertirse en mañana.

***


Y al mismo tiempo que los primeros rayos del sol iban saliendo, un grupo de cinco jóvenes se dirigía a un parque para comenzar con el posible inicio de una alianza que beneficiaría a todos.

-¡Maldición!, apenas son las seis de la mañana, ¿No sería mejor si descansamos un poco más?

Se quejaba Take, quien con una cara que reflejaba sueño, a duras penas podía caminar al mismo ritmo que sus compañeros.

-No te quejes más, Take. Tenemos un compromiso con Lidney y debemos de cumplirlo, además, en dos horas inicia el examen; así que si nos quedamos más tiempo en la posada, no llegaremos al registro.

Mencionaba Rion, el cual se encargaba de mantener vigilado a Take para que no intentase huir.

-Entiendo, entiendo. Aun así, me hubiera gustado estar más tiempo en cama, no soy de esos que les gusta levantarse desde las primeras horas del día.

-Es la misma respuesta que dabas cuando estábamos con los Osos, debes comenzar a comportarte como un aventurero, si no lo haces entonces el gremio con el que estés te terminara expulsando.

Fueron las palabras de Rion, que al mismo tiempo que las decía golpeaba la espalda de Take para darle ánimos.

Pasaron unos minutos y el grupo llego al punto de reunión, específicamente en la fuente que se encontraba en medio del parque, no obstante, tardaron bastante en localizar al grupo de Lidney, puesto que un gran número de aspirantes había ido a ese mismo lugar.

-Cielos, parece que no somos los únicos que buscan formar una alianza entre sí para pasar esta prueba.

Comentaba Nirvan con un tono de fastidio, quien al igual que Take, preferiría estar durmiendo un poco más en la posada del señor Sikof que en salir a esas horas de la mañana.

-¡Oigan chicos!

Una llamada por parte de una voz conocida fue escuchada por el grupo. Quien hizo el llamado era Lidney, la cual se encontraba debajo de un árbol junto a su grupo de amigos.

-¡Hey Lid, que bueno que te encontramos ja ja ja!

Eran las palabras de Take, quien emocionado por ver a su amiga se dirigió hacia ese lugar. Detrás de él iban Nirvan, Rion, Hima y Guno, justo en ese orden; no obstante y sin previo aviso, alguien toco del hombro a Guno.

-No creí volver a verte Guno, ¿Cómo está mi amigo de la infancia?

Guno reconoció ese tono de voz, era imposible que lo olvidase, sobre todo porque se trataba de alguien de su pasado, y una de esas tantas personas con las que preferiría no volver a toparse en toda su vida. Giro su cabeza y en ese preciso momento lo vio lo vio.

-Alan...

Alan Ronafer, un semi elfo de la nobleza, quien venía de la misma isla que Guno. Su aspecto mostraba arrogancia en todo su esplendor, con su cabello blanco, el cual cubría sus orejas puntiagudas; ojos verdes similares a una esmeralda; llevaba igual una espada dorada con el emblema de su noble familia y una capa similar a la que usan los capitanes de gremio, sin embargo, esta solamente era parte de su equipo para el examen.

Y lo más importante, Alan es la persona que ha atormentado a Guno desde que eran niños, todo eso debido a las circunstancias de este debido a la falta de genética elfo en su sangre, además de su posición social.

-Vaya, no creí que durarías tanto en este lugar ¡ja ja ja ja! Es bueno encontrarme con alguien con quien puedo divertirme antes del examen; además escuche sobre cierto accidente que ocurrió con los Osos Náufragos, así que, yo pensé que ya habías regresado a la isla o incluso muerto.

-Pues te equivocas en algo Alan, no regresare tan fácil a mi hogar, no sin antes demostrar que puedo ser un aventurero.

Una gran tensión podía sentirse en el ambiente. Y al parecer, esa respuesta que Guno le había dado, no le había parecido para nada buena a Alan, quien solamente lo tomo del hombro si se acercó a su oreja para susurrarle con una voz arrogante y molesta.

-¿No has entendido nada? Los débiles como tú solo pueden aspirar a ser meros esbirros de personas como yo, y solo aquellos que sigan los estándares podrán seguir hacia adelante en esta nueva era que se aproxima. Es por eso que he decidido aspirar a lo grande y me he aliado con personas de mí mismo nivel, además si seguiré a alguien solo será para aspirar mi glorioso futuro. Así que, mejor regresa a casa, recuerda, en este examen puedes perder la vida, y dime ¿Cómo se sentiría tu amiguita Kana si tu murieras?

Una sonrisa se podía ver en el rostro de aquel tipo, quien solo quería bajarle la moral a Guno.

-Sabes... si tu murieses, yo podía consolarla, al final de cuentas, es una chica linda ju, ju.

Los ojos de Guno se vieron envueltos de ira al oír esas palabras salidas de la boca de Alan, quien descaradamente seguía sonriendo.

-¡Si le haces algo a ella juro que lo lamentaras, infeliz!

-Vaya, las agallas del miedoso han crecido, y dime... ¿Qué me harás exactamente?

Las miradas de ambos se cruzaban, por un lado, Alan mostraba arrogancia y seguridad al mismo tiempo, mientras que Guno, solo reflejaba la ira del momento, la cual se iba disipando al ver que sus esperanzas de ganar en un enfrentamiento en contra de aquel sujeto eran nulas, así que solo bajo la cabeza.

-¡Oye Guno!, ¿Quién es ese sujeto de orejas extrañas?

La voz venia de Take, quien se acercaba a ambos sujetos sin saber de lo que hablaban.

-Oh, ya veo, es un amigo tuyo ¡ja, ja, ja!

Take amablemente acerco su mano para ofrecerle un saludo al noble semi elfo, sin embargo, este último solo lo miro con repudio.

-Tú, ¿Quién te crees que eres?

Le preguntaba Alan a Take, mientras este último bajaba su mano, pues se dio cuenta que Alan no era amigo de Guno como al principio había pensado.

-Disculpa, me llamo Take y soy amigo de Guno, note que te habías quedado hablando con él, así que creí que eran viejos conocidos, pero ahora que lo veo mejor, parece más una confrontación.

-Ja, debí suponer que eras amigo de este semi elfo anormal, nadie de buenos estándares podría hacerse amigo o siquiera conocido de alguien como él, no obstante, tú y él parecen dos gotas del mismo charco de lodo.

-Bueno, técnicamente eres conocido de Guno, así que serias otra gota de ese charco.

El rostro de Alan se vio reflejado por la ira y molestia al escuchar a alguien insultarle de esa forma, sobre todo alguien quien pareciese ser de la clase más baja de persona.

-Maldito, parece que no sabes quién soy, así que te daré un consejo pordiosero, ten cuidado a quien retas.

-Bueno, fuiste tú primero quien comenzó a molestar a Guno, así que técnicamente fuiste tú el que causo en un inicio la pelea, no nosotros.

-¡Se acabó, te enseñare tu lugar!

Alan desenvaino su espada y al mismo tiempo Take estaba preparado para tomar la suya, junto a Guno, quien se preparaba para tomar su arco y una de sus flechas. No obstante, una bruma negra con forma de cadenas los ato a los tres y sin previo aviso, una voz se escuchaba. Las personas se sorprendieron al ver lo que parecía ser una pelea de aspirantes, pero más les sorprendió que alguien contuvo a esos tres.

-Oigan chicos, no es momento para iniciar una riña ja, ja, ja, ja.

La risa venia de un chico de 19 años, cuyo nombre era Reika Swol, sus aspecto era de vestimenta formal, como el de un mayordomo, llevaba guantes blancos y su cabello era color negro, el cual cubría uno de sus ojos.

-Maldito entrometido, ¿Fuiste tú quien nos hizo esto?

Preguntaba Alan, quien a duras penas podía mover un musculo.

-Descuiden, descuiden, solamente lo hice para evitar una pelea, ya saben, hay muchos caballeros en los alrededores, sería malo si ustedes comienzan alguna riña y todos los que estamos aquí terminamos involucrados. Así que, los soltaré y espero que esto acabe de una vez.

Entonces, las cadenas se disiparon y los tres chicos quedaron libres, aun así, aun podían sentir como parte de esa bruma pasaba por sus extremidades, como si de una serpiente se tratara.

Tras una mirada furiosa por parte de Alan hacia Take y Guno, este se retiró de la escena, sin embargo, aun quería vengarse por lo sucedido.

-Bueno, parece que este problema se solucionó, en fin, discúlpenme por la intromisión de golpe, me llamo Reika, un gusto en conocerlos chicos.

-Yo soy Take y él es Guno, ¿También eres aspirante a aventurero?

-Así es, vine aquí a encontrarme con mi grupo de amigos, planeamos hacer el examen juntos, pero los perdí de vista y ahora debo buscarlos nuevamente ja, ja.

-Pareces alguien amable, y por cierto, gracias por lo de hace rato, la verdad es que no quería pelear con ese tipo. Por cierto Guno, ¿Te encuentras bien?

Take volteo a ver a Guno, quien aún tenía esas palabras dichas por Alan en su cabeza.

-Si... estoy bien, pero ¿Qué hay de los demás?

-No te preocupes, ellos se adelantaron al registro para el examen, les dije que iría por ti, así que debemos apresurarnos si queremos alcanzarlos.

Take y Guno salieron corriendo del lugar mientras se despedían de Reika.

-¡Adiós Reika, y nuevamente, gracias por lo de antes!

-¡Buena suerte en el examen!

Decían Take y Guno respectivamente, quienes apurados se dirigían al coliseo junto a los demás.

-Gracias por lo de hace rato Take.

-Ni que lo digas, hombre, además somos compañeros después de todo.

-Sí, tienes razón, no obstante... Me preocupa en cierta forma que te enfrentas sin miedo a cuanto tipo conoces, ¿Creo que hasta enfrentarías a los mismos dioses si fuera posible?

-¡Sería estupendo!

-No era un halago en realidad...

Y así, ambos seguían su camino.

Mientras tanto, Alan se encontraba con su grupo de amigos, el cual estaba conformado por gente con apariencia de clase alta, hijos de nobles mejor dicho. Al llegar con ellos, uno de sus compañeros se dirigió hacia el joven.

-Oye Alan, ¿Dónde estabas?

-Tsh, me topé con un estúpido semi elfo anormal de mi isla natal, así que decidí charlar con él.

-Por tu cara puedo ver que no te fue muy bien, ¿No es así?

-Su estúpido amigo se burló de mí, eso no lo tolerare, las personas como esos dos idiotas debe respetar el lugar que poseemos los nobles en este mundo, si no, ¿Para que existe la división de clases?

-Ya veo, pero no te preocupes, recuerda que tenemos una ventaja en este examen, así que, podríamos divertirnos un poco con esos sujetos, ¿No crees?

-Ja, sabía que no me había equivocado al elegir el bando correcto.

Aquel hombre que conversaba con Alan, era el segundo hijo de una de las familias más prestigiosas del primer mar, Azar Thorner, su cabello era corto y rubio, sus ojos azules y llevaba una armadura junto a una espada plateada, sus ojos reflejaban el deseo y la avaricia por conseguir todo lo que quisiera, así como arrogancia pura, era lógico que alguien que era amigo de Alan resultase con el mismo carácter que este, no obstante, si Alan es considerado un tiburón dentro del mar de aventureros, Azar sería una bestia marina.

-Bien, es hora de dirigirnos al registro chicos, hay que enseñarles a los de niveles inferiores el por qué nosotros tenemos el cargo de nobles, si no podemos hacerlo, entonces estaríamos deshonrando la naturaleza misma. ¡Así que vamos aplastarlos a todos!

Las miradas de satisfacción y avaricia se observaban en cada uno de los ojos de aquellas personas, ninguna dudaría en acabar con quien se cruzase en su camino, pues como ellos decían: "Los nobles siempre deben estar por encima de los demás, por algo los dioses lo habían decidido así".

***

Ya en el coliseo, nos encontramos con Take y Guno, los cuales pasaron por la fila del registro para el examen, siendo esta la verificación de todos aquellos que aun decidían seguir en este proceso. Cuando toco el turno de ambos jóvenes, Take se sorprendió al ver quiénes eran las que atendían el proceso, se trataba de la señorita Chanderi y Kina, las cuales al reconocer a Take se alegraron de verlo nuevamente y tras saludarse mutuamente, siguieron con el proceso de revisión. Tanto Take como Guno enseñaron sus cristales que les habían dado al inicio, los cuales sirvieron para tomar sus datos y registrarlos en la lista de participantes oficiales. Y ahora sin ningún problema, los dos pasaron al coliseo.

Mientras tanto, detrás de ellos un chico de 13 años, acompañado de dos personas con tunicas, se hacía presente en el registro.

-Señor, ¿Aun está nervioso por el examen? Sabe que puede retirarse si quiere, aún hay tiempo

Preguntaba uno de los sujetos que acompañaban al joven.

-Sí, pero no te preocupes Aslan, estaré bien, además, lo hago para probarme a mí mismo.

-No hay nada que tenga que probarse señor, todos lo seguimos porque confiamos en usted.

Mencionaba el otro sujeto, el cual a diferencia del otro que no llevaba un arma, solamente un grimorio, este traía consigo una lanza de doble punta.

-Ya lo sé Isa, pero como dije, me probare a mí mismo en este examen, además, que clase de rey seria en un futuro si no puedo medir mi propio poder, el cual me servirá para proteger a mi reino y a sus habitantes. Y si te preocupa el cómo mi padre reaccionare descuida, yo le explicare la situación después de que concluya con la prueba, también les pido que traten de no interferir mucho en mis combates je, je.

Aquel chico de 13 años, se trataba del príncipe de La Capital, Leniel Godskyler, su cabello era rubio y rizado, sus ojos marrones y su atuendo era uno casual, esto con el fin de pasar desapercibido dentro del examen y que no se genere algún conflicto por estar en ese lugar, así mismo, una túnica cubría gran parte de su cuerpo, y sobre todo su rostro, esto con el fin de que no lo reconozcan, llevaba consigo una daga y unos brazaletes que tenían pequeños escudos a su alrededor.

Tras esa breve charla con sus guardaespaldas, el príncipe paso la fila del registro y entro al lugar. Donde pudo observar a un gran número de aspirantes, los cuales se preparaban para enfrentar el mayor reto de sus vidas, el poder convertirse en aventureros, ese era su propósito.