Unos momentos antes de aquella entrada del aventurero sombrío, fuera del cambo de batalla en que se había convertido esa caverna de cristales; los pasos de un chico que recién salía del infierno se podían escuchar con el eco de la zona. Entre pilas de cadáveres de diferentes bestias, se veían esos pasos que poco a poco se manchaban con el lodo y la sangre de cientos de criaturas.

"¡Chicos, ¿por qué se decidieron quedar allá adentro?! Pudimos haber escapado juntos y dejar a esa cosa allá encerrada, entones..."

-¡¿Por qué se sacrificaron por un inútil como yo?!

El grito que resonaba por todo el lugar, provenía del joven príncipe Luniel, quien llorando a mares por lo que había pasado antes, todavía estaba en dudas de si regresar para apoyar a sus amigos o seguir corriendo, teniendo fe en poder salir y buscar ayuda. No quería que lo que hicieron por él haya sido algo en vano, pero tampoco estaba en sus planes dejarlos a la suerte, especialmente con aquella escena de su protectora siendo atacada con tal de salvarlo.

Pensando si gritar por ayuda sería la mejor opción, sobre todo con monstruos alrededor de toda la zona, o si tener la esperanza de toparse con algún aspirante y solicitarle ayuda. Todas esas preguntas y dudas que estaban en su cabeza, se respondieron cuando de sin darse cuenta, había chocado con algo en su camino, o mejor dicho, con alguien...

Frente a su ser, estaba una criatura que medía más de tres dos metros, parecía tener las extremidades iguales a las de un humano, pero presentaba un pelaje similar al de un canino, así mismo, su cola era similar al tamaño de su torso. Su aliento desprendía un olor a muerte, con la sangre cubriendo sus colmillos y con unas garras moradas que causarían temor a cualquiera que las viera, y eso sin mencionar sus ojos. Ojos de color morado y sobre todo una bruma que acompañaba a esas garras que resaltaban de sus patas, iguales a las de un lobo de las montañas

Aquel golpe que se dio con la pierna de la criatura, provoco que Luniel cayera al suelo, resignándose a creer que se trataba de algún monstruo, bajo la cabeza, pero teniendo en mente esas imágenes de sus compañeros, fue valiente y sacó una navaja. Con la cual, tomando una rápida decisión, ataco a lo que tenía en frente, no pretendía que aquello que detuviera su taque con sus simples dedos, fuera un humano.

-Si usas un arma, primero pregúntale a la otra persona si es un enemigo o aliado, jeje.

-¿Usted...?

Confundido al ver que frente de si estaba ahora una persona, y no cualquier persona, sino que se trataba de ese sujeto raro con el que se toparon Take, Rion y él en aquel bosque; en vez de la criatura, fue que su cabeza se volvió a convertir en un mar de dudas y sobre todo de extrañeza.

-¿Dónde está la criatura que estaba hace unos instantes...?

Al ver que estaban solamente ellos dos, pensó de inmediato que ese hombre que tenía frente a él, se trataba de una verdugo de criaturas, pues no había otro motivo para que esa cosa hubiese retrocedido.

-¡¿Usted acabo con ese monstruo?! Imposible... esa cosa era incluso más grande que las criaturas que mis amigos y yo habíamos atacado... ¡Mis amigos!

Recordando la situación por la que había pasado, nuevamente la desesperación le llego al joven príncipe.

-¡Por favor, señor, ayúdeme a rescatar a mis amigos! Se sacrificaron por mi hace unos momentos, pero yo no quiero dejarlo atrás, son los primeros amigos que hago fuera de toda la burbuja en la que he vivido, y no estoy dispuesto a dejarlos combatir a esa criatura. Entonces se lo pido, ¡Ayúdeme a salvarlos!

En eso, Luniel se arrodillo, en señal de petición y totalmente desesperado, teniendo la esperanza de que ese extraño aventurero con quien se topó, pueda ayudar a sus compañeros y de esa forma no dejarles morir. Abandonando su orgullo de noble, el no mostrarse débil ante nadie, y sobre todo, jamás verse como una carga; en aquel momento, lo único que le interesaba era que todos salieran vivos de esta situación.

Escuchando la petición que le hacía ese muchacho acomplejado por la pérdida de su equipo, Cidka fue todo oídos ante la solicitud, no obstante, la manera en que lloraba y se quejaba por haberlos abandonado, le pareció molesto. Para una persona solitaria y que prefiere trabajar solo, el simple hecho de escuchar algunas palabras de compañerismo y amistad le parecen cursis.

-Bien, te ayudaré con tus amigos, pero deja de arrodillarte y llorar, eso solo me empalaga.

Escuchar esas palabras, fue algo que hizo feliz al chico, quien no pudo evitar dar las gracias con lágrimas y una sonrisa en su rostro. Ahora podía al fin saldar su deuda con ellos para verlos nuevamente, y llenar ese vacío que le recorría desde el momento en que los dejo atrás.

-Iré con ust...

-¡Espera! Déjame esto a mí, y tu sigue tu camino o refugiarte aquí mismo, que no necesito de alguien que en ese estado me esté estorbando.

Esas duras palabras resonaron en Luniel, quien, pese a querer ir, se detuvo a sí mismo. Sentía que ese hombre tenía de cierta forma razón, en la situación en que se encontraba ahora, desesperado y cabizbajo, nada más causaría problemas en medio de esa batalla.

-De acuerdo, me quedaré aquí. Pero por favor, ¡Sálvelos a todos!

Al ver como ese chico no replico ninguna de sus palabras, sabía que entendía la situación, por lo que simplemente mostro una sonrisa, y le dijo que no se preocupará. No sin antes, dejarle otra interrogante en su cabeza.

-Descuida, mi objetivo de una u otra forma esta en esa dirección, así que veré cumplir mi misión e intentar acabarlo rápido. Y otra cosa, no está bien que un príncipe le pida algo así a un simple plebeyo, ¿No es así?

Al escuchar eso último, Luniel trato de detener al señor a quien había pedido momentos antes su ayuda, pero en eso, de un simple impulso salió disparado hacía la dirección de la caverna, dejando desconcertado al joven.

"¿Cómo supo que era un príncipe...?, pero más importante... ¿Qué clase de monstruo es ese sujeto?"

***

Regresando a la caverna, el panorama parecía haber cambiado con la llegada de ese sujeto.

Sorprendido, pero con el cuerpo totalmente destruido, Take no pudo contener sus emociones al ver al sujeto de la primera prueba en ese sitio. Al mismo tiempo, que la bestia permanecía observando, puesto que a diferencia de los seres débiles con los que se había topado, este hombre emanaba un aura con tal intensidad que desprendía una aroma a muerte y el miedo se hacía presente.

-¡Eres el hombre del lobo! ¿Qué estás haciendo aquí?

Mientras caminaba por la zona hacía la dirección en que Take y la criatura se encontraban, una bruma se iba desprendiendo de su ser, y poco a poco iba tomando el cuerpo de los que habían caído tras la ardua batalla.

"Cidka, ya tengo a los seis sujetos que pude localizar en la zona"

Una voz en su cabeza, la de su fiel amigo, le avisaba que el rescate de las victimas había podido completarse, y ahora se encontraban todas fuera de la caverna. Take vio como sus amigos desaparecían, pero no

"Gracias Alpha, ahora necesito que te prepares, que quiero hacer esto rápido antes de que se prolongue más de los esperado".

"Como digas, ¿Quieres que me encargue del chico?"

"Nah, por como lo veo, en cualquier comento caerá..."

Pero antes de que sus palabras tratasen de predecir el futuro, Take fue de inmediato hasta su lado, tomando una posición de batalla, con su espada frente a él y apuntando a la Serpiente.

-¡Cuando usted ordene, lo ayudaré con ese maldito reptil, no le dejaré hacer esto solo"

Al ver como permanecía firme ante sus palabras, sin mover un solo musculo en señal de miedo y con todo su Gendar que le quedaba enfocado en su arma, fue que el aventurero entendió que sería difícil convencerlo de abandonar la batalla.

-Ya veo, aun quieres pelear...

-¡Claro, no dejaré que el esfuerzo de mis amigos haya sido en vano...!

Mientras terminaba esa última frase con las pocas fuerzas de su aliento, aquel sujeto había noqueado a Take, usando simplemente su palma como objeto para darle un golpe en el cuello, termino haciendo que este perdiera el conocimiento a tal punto que lo último que vio, fue a la criatura abalanzándose contra ellos.

-Lo siento chico, pero creo que Giron no te enseño a abandonar una batalla cuando lo era necesario, así que esta lección te la darle gratis.

Cuando estaba levantándole cuerpo de Take, vio como ese ser estaba a unos cuantos centímetros de ellos, alguien común, no sería capaz de moverse de ese sitió sin antes ser atrapado por sus colmillos... la cuestión aquí, es que ese aventurero no tenía nada de común

-¡Delicioso humano, tu sí que eres un platillo fresco para comer ahora mismo!

Pensando que se toparía con su almuerzo, lo que recibió a la criatura fue nuevamente la pared de la caverna, y varios cristales que estaban en el sitio. En un simple parpadeo, aquel humano sombrío había desaparecido junto al muchacho que hace unos instantes había dejado fuera de combate. La criatura, con el veneno saliendo de sus colmillos y una lengua de demostraba cierta fascinación y al mismo tiempo miedo por la nueva presa que acababa de llegar, estaba el shock al ver cómo había desaparecido.

No tardo mucho para ver como ese sujeto dejaba al joven aventurero fuera de la cueva junto al resto de su equipo, a lo que en torno burlesco, la serpiente se dirigió a Cidka.

-¡Zazazazaza! Gracias por molestarte en apilar a mis aperitivos en fila para ahora comerlos como postres, ya que seguro que tú serás mi plato principal, así que descuida, ¡que iré por ti!

Yendo a toda prisa hacia su objetivo, pero quien otra vez, como si se moviera a la velocidad de la luz, había desaparecido y llegado ahora al otro lado de la caverna, aquel lugar donde hace un tiempo los portales se habían abierto.

"¿Cómo fue que llego hasta allí...? ¿Tan fuerte es su Gendar de ese humano larguirucho?".

-Me decepcionas humano, creí que eras del tipo que pelearía, en vez del tipo que se la pasaría corriendo y haciendo tiempo para que vengan a salvarlo.

Las provocaciones de la criatura buscaban que ese sujeto estallara por ellas y fuera hacía si misma, de esa forma, lo buscaría engullir en sus fauces mientras su veneno lo quemaría hasta sus órganos. Pero la respuesta del humano fue lo que le sorprendió.

-Espera, ¿Tú hablas? Cielos, al final ese idiota no estaba del todo loco.

-...

Enojada al ver que sus provocaciones no funcionaban, y viendo como ese humano que tenía a su vista simplemente se limitaba a limpiar su daga, fue que a quien le llego una epifanía por acabar con su enemigo fue a ella.

-¡Deja de burlarte de mí maldito, y ven directo a mi interior para acabar contigo de una buena vez!

Viendo como ahora ese ser estaba desesperado en conseguir a su comida, Cidka dijo unas palabras a su daga.

-Llego la hora amigo, debemos acabar con este gusanito del mal.

De la daga, la voz de su fiel amigo salió.

-Entendido, entonces esto será muy rápido al final de cuentas.

Y fue así como ese aura que emanaba su ser incremento, ya no solo lo rodeaba, si no que llego cubrir incluso toda la caverna en la que se encontraban. Un aura morada y oscura que ocultaba detrás de si algo magnifico, una transformación.

-¡Hunter Wolf!

Fue de esa forma, que la criatura con la que Luniel se topó tiempo atrás, volvía a hacer acto de presencia, dejando ver esos largos colmillos, las orejas puntiagudas y esa cola gigante que caracterizaba a esas criaturas de la noche. Sin contar como sus manos humanas habían pasado a verse como las de un animal, con garras color violeta, similar al color de la daga que tenía; y que combinaban con ese intenso color de sus ojos, que mostraban más amenaza que la mirada de esa criatura delante de él.

-Imposible... ¿Por qué ahora... pareces una criatura cazadora?

Pese a que su altura era enorme, esa transformación no se acercaba aun al colosal tamaño de la serpiente, pero lo que carecía de tamaño, lo compensaba con ese aspecto amenazante que tenía, sin embargo, aun con esa apariencia, se dejaba ver como su humanidad permanecía aun.

-¿Acaso te sorprendes de ver la transformación de un domador de bestias? ¡Jajajajajaja!, y yo que pensaba que esta batalla iba a durar al menos unos cinco minutos, parece que al final solo me divertiré cuando mucho... dos minutos, y eso si me pongo a jugar.

-Me estas subestimando... ¡Pues no deberías dejarlo todo como un simple juego!

Burbujas de veneno salían de los colmillos del reptil, dejando un camino con quemaduras acidas y con varios huecos alrededor de la cueva, fue que el ser sabía que ese ataque sería capaz de dejar debilitado incluso al mejor guerrero con la armadura más fuerte. No obstante, su sorpresa fue ver como las garras de ese hombre lobo iban rompiendo sus burbujas como si de pompas de agua se tratarán.

-¡No es posible, esas cosas deberían por lo menos quemarte las garras o el brazo completo!

Mientras que ella reflexionaba con lo que había fallado en su ataque, un movimiento feroz del aventurero provoco una gran ola de aire, la cual rompió por completo las burbujas, dejando caer una especie de lluvia acida sobre ellos, algo que para nada les hizo daño. Aunque esto era común en el reptil para nada lo era en un humano.

-¿Tú mejor ataque? Bueno, supongo que entonces será... ¿Un minuto?

"Aun se sigue burlando de mí, lo hare pagar torturándolo hasta que implore piedad"

Sin embargo, al percatarse de su objetivo, se dio cuenta como este nuevamente había desaparecido. Para posteriormente, verlo encima de él con sus garras apuntando a su cabeza.

-Si ya diste tu ataque, ¡Llego mi turno!

Es ataque penetro por completo la dura piel de la criatura, que pese a haber sido destruida por el ataque del grupo anteriormente, la nueva sería capaz de resistir todavía ataques de armas, por lo que en ese momento el grotesco ser se dio cuenta de algo, que ahora y no era la que cazaba, si no la que sería cazada.

-¡Claw Deep!

Con ese ataque, un mar de sangre comenzó a brotar de la frente del animal, mientras que su atacante se ponía frente a ella nuevamente, y mientras observaba como su sonrisa se dibujaba, acompañada de sus colmillos, fue entonces que se dispuso a contratacar, solamente para ver como ese lobo ahora estaba a un costado.

-¡Tardas mucho en atacar, creí que buscarías que me arrepintiera de tus palabras!

La cola del lobo, que antes mostraba un poco su textura blanda, ahora se volvía completamente dura, y tomando la forma de un hacha, fue que lanzo su siguiente ataque, ahora dirigido hacia los colmillos de su contrincante.

-Si me disculpas, tomaré el siguiente turno mi querida amiga, ¡Cuttailsteel!

Moviéndose a través del aire, parecía como si un hacha hubiese sido lanzada por un leñador experimentado, y buscando darle a su objetivo para cortarlo, sin miedo a fallar. En esos pocos segundos de diferencia, el colmillo derecho de la serpiente fue cortado, haciendo que el dolor fuera experimentado por ese ser, al igual que aquel lo había hecho con sus víctimas anteriormente.

En medio de ese ataque, la bestia pudo esquivar el segundo golpe, haciendo que al menos uno de sus colmillos se salvará de ser separado de su cuerpo. Aun con dolor que provocaba que se retorciera por el mismo, quiso seguir manteniéndose en pie, hasta que vio como nuevamente, volvería ser victima de otro ataque del lobo feroz.

-Flew Tempest!

Sin ver nada, su cuerpo comenzó a recibir varios ataques de diferentes direcciones, haciendo que orificios se fueran formando y provocando que la sangre fuese saliendo de su cuerpo. Extrañada y sin saber de dónde venía cada ataque, fue que decidió dar marcha atrás a sus planes de acabar con ese aventurero, ahora su principal objetivo era huir.

-¡Infeliz, esto no lo perdonare jamás!

Viendo como su presa trataba de huir, Cidka comenzó la persecución, y es que mientras que el lobo iba lanzando ataques al cuerpo del ser, este buscaba cualquier oportunidad para defenderse, incluso llegando a intentar lanzar nuevamente su ráfaga de veneno, pero fallando en ese intento.

Nuevamente usando ese ataque con la cola, pero ahora haciendo cortes diversos alrededor de su cuerpo, llegando a incluso parece un huracán que destruía todo a su paso. Un dolor que sintió nuevamente, fue aquel de cuando de un simple garrazo su cola fue desprendida, dejando salir sangre en aquella punta que ya no estaba. Frustrada de todo eso intento darle caza desde el techo de la caverna.

Causando un derrumbe con el impacto de su cuerpo directo al techo, Cidka vio como los cristales caían hacia su dirección, no obstante, los esquivaba con gran facilidad, incluso llegando a usarlos como un tipo de escalera natural para ir a por la serpiente. Quien, al fijarse que esos ataques eran en vano, decidió engullirlo desde un ataque aéreo, pero fue imposible, pues de nueva cuenta predijo sus movimientos, ahora esquivando su ataque y con una simple patada mandando a volar el cuerpo de la serpiente hasta una de las paredes de su campo de batalla.

Viendo esta como una oportunidad de al fin terminar con su estúpido encuentro, el animal intento un ataque nuevamente, ahora buscando atraparlo dentro de su mismo cuerpo, como si de una pitón se tratará, buscaría estrangularlo y destruir todos sus frágiles huesos. Pero antes de poner en marcha su plan, su enemigo logro llegar hasta su abdomen, del cual con sus mismas garras desgarro parte de la piel. La bestia estaba desesperada al ver como no podía hacerlo sangrar si quiera un poco, así que opto por correr alrededor de la caverna para al menos confundirlo y poder acertarle un golpe.

Dando vueltas por la cueva e incluso aventándose directo a su objetivo cuando se le presentaba la oportunidad, su energía estaba cayendo poco a poco, haciendo sentir la fatiga por primera vez, queriendo descansar en el piso. Sin embargo, al ver como su cazador no cesaría con los ataques, intento escapar por el agujero de la entrada, ya teniendo toda esa libertad, recuperaría fuerzas con sus aperitivos más débiles.

-Lo admito... eres el primero que me hace querer escapar de la batalla, puedes estar feliz de conservar tu vida, ¡Por qué me quedaré con la de los otros!

Decepcionado al ver como el final de su batalla se acercaba, Cidka se quedó viendo como su contrincante buscaba la forma de salir de la cueva por la puerta principal. Viendo como su amo no hacía nada, Alfa lo reprendió.

"Oye, va directo a los aspirantes, ¿No planeas frenarle antes de que les haga daño?".

-No te alteres, ya lo tengo calculado, simplemente estoy esperando que siga un poco más, ya que quiero probar una técnica nueva.

"Tú y tus técnicas nuevas...".

Ya teniendo la salida a unos cuantos metros de si, el ser gigante escucho como otro ataque era lanzado por la boca de Cidka, pero no le prestó atención, pues su objetivo eran esos chicos indefensos que estaban en la entrada. Cuando ya estaba a punto de sacar su hocico, algo interrumpió su cacería.

-¡Speed Jaws!

Cidka del otro lado de la cueva se había impulsado con las paredes, usando sus garras como una forma para poder llegar más lejos, se lanzó directo hacía esa criatura, empleando su mandíbula abierta como arma, fue que de un simple bocado logro perforar el cuello de la serpiente. El dolor se hizo presente, haciendo que retrocediera de la entrada y se refugiará en el centro de la caverna, sintiendo como había sido arrancado un pedazo completo de su cuerpo y viendo en uno de los cristales como ahora tenía un agujero en donde antes habían escamas.

Observo fijamente al lobo, quien en sus dientes llevaba consigo la carne de su víctima, y solamente escupiéndola fue que dio un comentario al ser que ahora suplicaba por piedad.

-Te diré algo, tu carne sabe horrible.

Ya en el suelo, vio como ese aventurero se detuvo, y viendo el techo, fue que su transformación había terminado. Una bruma oscura cubrió por completo su cuerpo y aquellas características fisiológicas que le hacían asemejarse a un licántropo ahora habían desparecido, solamente dejando al antiguo aventurero Cidka, quien llevaba orgulloso su daga hasta su hombro.

Levantándose, todavía con el dolor de ese último ataque, la serpiente veía la manera tan obstinada en que era observada por su atacante. Quien con una simple sonrisa escuchaba a ella.

-¡Tan creído eres que piensas que serás capaz de derrotarme... en tu forma base... ¡Aún sigo siendo la reina de esta mazmorra, idiota!

Gritando de desesperación, simplemente se fijó en el semblante del otro, el cual no cambiaba para nada y solamente permanecía intacto ante cualquier provocación de su parte.

-No soy ningún creído, simplemente creo que lo mejor sería que te acabarán ellos, al final de cuentas, son mis superiores.

Confundida, la criatura se preguntó a sí misma.

"¿Superiores?"

Para de la nada, ver como de cada lado de la caverna se abrían nuevas puertas. De su lado derecho, estaba una mano de color dorado, gigante y que parecía llevar detrás de ella la figura de un hombre e edad avanzada que seguro de sí mismo, preparaba sus manos para un nuevo ataque, mostrando sus dedos índices como si de un aguijón se tratarán. Mientras que de su lado izquierdo, una gran nube de vapor destruía los cristales y las rocas, mostrando la figura de un caballero con una gran espada negra que cargaba con todas sus fuerzas; al mismo tiempo que detrás de él, varios humanos salían como si de un ejército se hablase.

Fue un simple parpadeo cuando de repente, observaba su propio cuerpo retorciéndose de dolor, con cientos de agujeros que le habían perforado cada centímetro. Lo curioso aquí, es que la escena se miraba lejos, dándose cuenta entonces que su cabeza estaba separada de su ser; ya no sabiendo que pensar, simplemente dijo sus últimas palabras al ver que su fin estaba cerca.

-Humanos... la raza más débil... no puede ser mi verdugo...

Y con eso, sus ojos que parecían el mismísimo infierno por aquel color carmesí que se dejaba ver, pasaba a convertirse en un color gris, de esa manera apagando de una vez por todas las llamas del infierno de aquella reina de la mazmorra que había llegado hasta esos mares.

No obstante, esas palabras fueron escuchadas por los presentes, y mientras que los caballeros de más bajo rango se alteraron y sorprendieron al escuchar esas palabras saliendo de la boca de la criatura; aquellos que le dieron fin a su existencia, se encontraban simplemente viéndola sufrir sin decir nada.