Capítulo 14. Reglas para el reloj.
-Tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun, tun...
Mientras una canción salía de la boca de un chico que miraba aburrido desde la barda de la azotea, su cara reflejaba un aburrimiento que hacía sentir pena por sus otras emociones alegres.
-Cielos... Lid ya se tardó demasiado...
"Me pregunto por qué habrá salido corriendo en busca de su amiga, ¿Acaso es alguna clase de código entre compañeros y por eso no entendí el mensaje a la primera?"
Take andaba un poco pensativo, y es que pese a haber sido este último quien decidió ir a la azotea por un poco de aire fresco, la verdad es que él se sentía aburrido al estar solo en aquel lugar.
-¡Te odio maldito sentimiento de aburrimiento!
Mientras que Take pronunciaba aquellas palabras con una cara llena de gestos molestos, una figura de una chica de cabello corto y con un vestido, salía de aquella puerta que iba hacia la azotea.
-Disculpe mi intromisión, caballero; pero el "aburrimiento", no es un sentimiento, sino que es una emoción. Es un poco común que la gente confunda la categoría a la cual pertenece aquella palabra, sin embargo, es fácil una vez que demuestras tus habilidades de elegancia en algún área especializada.
Take observaba extrañado a la figura que recién entraba. La observo de pies a cabeza, y vio como llevaba un largo vestido color azul fuerte, así mismo, su color de cabello era morado y su sonrisa reflejaba avaricia y deseo, sin embargo, era muy diferente a la que proyectaban Azar y Kil, siendo más una sonrisa de lujuria.
Pese a que por fuera la joven mostraba aunque sea un poco de sutileza para no aparentar mal frente al joven que estaba frente a él; en realidad, esta tenía otros planes y deseos hacia aquel muchacho.
"Bingo, la presa está solo. Lo siento Siegfried, pero si tú no aprovechas esta oportunidad de poder, seré yo la que le saque todo el potencial a tu amigo".
Luego de ese pequeño pensamiento, que pese a ser cortó, reflejaba las intenciones de la joven; ella decidió realizar su primer movimiento.
-¡Oh vaya, no puedo creer que al fin he tenido la dicha de conocerte!
Take volteo hacia ambos lados y observo en todas las direcciones posibles, puesto que se le hacía raro que aquella chica le hablara de manera tan extravagante. Como si esta lo conociera de años, aunque apenas se habían conocido.
La chica se extrañó de la ingenuidad del chico, y estaba a punto de perder la paciencia ante tal actitud desesperante del muchacho.
"Este imbécil sí que es ingenuo... bueno, al menos será más fácil mi trabajo".
-¡Si tontito, es a ti a quien estoy hablando!
Take estaba confundido, no sabía quién era, pero le hablaba con total calma, como si aquellas palabras que salían de su boca fueran verdaderas.
Take se tocó el cabello y el mentón, trato de recordar si la había visto en algún lugar o si la conoció durante su entrenamiento con los Osos Náufragos, pero simplemente, nada de eso le venía a la mente.
-Mhm... no, estoy perdido, no te reconozco.
"¡Desgraciado imbécil de cabello castaño! ¿No puedes reconocer a una figura pública de la alta sociedad cuando la vez?"
Una sonrisa era la tapadera perfecta de los pensamientos inapropiados de la joven de cabello morado.
-Je je je... bueno, quizás tú no me conozcas, pero yo a ti claro que te conozco muy bien... eres...
"Demonios... acabo de recordar que no se me el nombre de este don nadie..."
-Eres...
La chica pensó por un momento en su posible respuesta, no quería estropear su plan antes de tiempo, ya que de una u otra forma quería que Take formará parte de sus planes a futuro.
-Bueno, se tu nombre pero la verdad, creo que es mejor presentar nuestros intereses de una vez; además, no me conoces, así que sería mejor si soy yo la que se presenta.
Tomo aire y con su mane encima de su pecho proclamo como si de una princesa se tratará.
-¡Mi nombre es Anastasia Laguna Issar, quinta hija de la familia Laguna y futura gobernante de la comuna de los Xendar, aspirante a venturera y futura capitana de gremio; si te unes a mí, te prometo hacerte llegar hasta cualquier lugar del mundo, te daré fama, riquezas, e incluso todo lo que quieras... incluso a mi persona!
"Seguro que con esas palabras atraigo la atención de ese chico"
Su mirada reflejaba seguridad en todo momento, no estaba en sus planes el perder una ficha valiosa como lo podría ser Take, así que decidió lanzar la última pregunta al aire, quería ver que tan difícil sería convencer al su presa.
-¡Así que dime, ¿te gustaría formar parte de mi grupo una vez terminada esta prueba?!
Anastasia había hecho tal pregunta con la certeza de la respuesta de Take, a ella no le interesaba mucho reclutar personas, ya que sentía que alguien de su calibre, no era digna de alguien más, y mucho menos de alguien como Take, según su punto vista.
La mano de esta fue extendida, mientras en ella llevaban un abanico, el cual tenía varios bordados de oro, así como alguno que otro estampado que reconocía a su familia, eran emblemas de generaciones pasadas, pero que a su vez, reflejaban y mostraban toda aquella dinastía que había pasado por generaciones atrás.
La chica esperaba su respuesta, se cansó de esperar y decidió realizar la pregunta nuevamente.
-Volveré a hacerte la pregunta, ¿Te gustaría ser parte del siguiente gremio que cambiará al mundo y lo moldeará a su imagen? Estoy segura de que ya tienes una respuesta pero no te preocupes, solo tienes que decirla y...
Take comenzó a caminar hacia ella, esta última por su parte quedó extrañada al ver que ese sujeto al que le había hecho tal pregunta, iba justo hacia ella. Por un momento, su mente pensó que había logrado su cometido, había podido usar su poder en él y ahora sería parte de su grupo, al menos hasta que el examen terminará.
¿Qué mal podría causar una chica cuyo Gendar, es uno relacionado con la hipnosis y el amor? Seguramente sería pequeño, ¿No?
Nadie está seguro de que tan peligroso podría ser aquel poder, sobre todo si lograba hacer que personas fuertes se sumaran a su causa; ya que este tipo de habilidad, así como podría ser beneficiosa para algunos, para otros significaba el peligro a simple vista.
¿Sería lo mismo ante aquella propuesta?
-Lo siento, pero ya tengo planes para el futuro, ¡Aun así, espero que a tu gremio le vaya bien, aunque me gustaría saber mucho más de como supiste de mi!
Pero por el momento, esa habilidad no había servido de nada... ya que Take simplemente paso de largo la propuesta realizada por la chica de cabello morado, quien al ver como este la rechazo de lleno, sin siquiera tomarle importancia sus palabras, comenzó a quebrarse desde lo más interior de su ser.
"¡Maldito infeliz campesino, no puedes simplemente rechazar la propuesta que alguien te ofrece, solamente por tu capricho personal!"
Un seño de ira y furia podía observarse en el rostro de esa mujer joven, la cual parecía una bestia al momento de escuchar aquella respuesta. No parecía que algo pudiera apaciguar su ira, ni si quiera el más bello regalo o las palabras más hermosas, todo lo contrario, ella se encontraba totalmente destrozada en su orgullo, y sentía como solamente quería acabarlo por el cometido que había hecho.
-Parece que escuche mal, creo que deberías tomarte más tiempo para decantarte por una decisión.
Take, comenzó a abrir la puerta y al escuchar aquellas palabras, decidió dar una última respuesta ante el ofrecimiento, sin embargo, una leve sonrisa era lo que más destacaba de aquel muchacho energético.
-Ja ja, gracias nuevamente por la propuesta, pero como ya dije, no estoy interesado en ella, aun así espero que podamos hablar más en el futuro para saber si lograste cumplir tus metas. Bueno, si me disculpas, debo volver con mis amigos.
Y así como Take entraba nuevamente a la mansión, el corazón de la chica era destruido de adentro hacia afuera, incluso, su maquillaje que llevaba había comenzado a correrse un poco debido al sudor y la desesperación de aquel momento.
"¡No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser...!"
-¡¿Por qué demonios mi habilidad no surtió efecto en él?!
Un fuerte grito salía de la voz de Anastasia, la pobre y triste noble se encontraba tirada en el suelo, mientras rompía parte del abanico que llevaba; parecía como si no le importará que aquel accesorio estaba valorado en demasiado dinero, lo único que tenía en mente, era la situación tan vergonzosa que acababa de pasar, y es que aquel poder que siempre le había funcionado para cumplir todos sus caprichos, había fallado por primera vez.
"¡¿Será una clase de aspirante sumamente poderoso?! ¡¿No podría ser porque he estado usando demasiado tiempo mi habilidad?! ¡¿Por qué no funciono eso en él?!"
Mientras que aquella figura llena de grandeza y soberbia, se encontraba tirada en el suelo mientras sufría por su plan que había fracasado; un chico de cabello castaño bajaba las escaleras como si nada, parecía como si le hubiera importado menos esa propuesta, no obstante, si había algo que lo dejo pensando...
"¿Quién demonios era ella?"
Esa era la única pregunta que tenía el chico, además de la canción que andaba tarareando. Su cara era de despreocupación, no reflejaba ni si quiera el sentimiento de incertidumbre, solamente, se encontraba relajado y paseaba por la mansión como si se tratará de su casa.
-¡turun turun, turun, turun, turun, turun!
La canción que tarareaba Take hacia que los pasillos por los cuales pasaba, no se sintieran tan solitarios, todo lo contrario, parecían estar totalmente movidos y animados debido a aquella melodía llena de sonidos simples, pero con un buen ritmo.
Esa melodía tan pegadiza que Take tenía atorada en su cabeza, se detuvo al escuchar otro sonido igual de importante para Take, e incluso, podríamos decir que es considerado como el más importante de todos los sonidos.
Un rugido por parte del estómago de aquel chico alegre, era lo que se podía escuchar por todo el estrecho pasillo que había a un costado de las escaleras.
-Demonios, me estoy muriendo de hambre...
La cena era lo único que le importaba a Take, pues quien quería pensar en otra clase de peligros cuando tu propio estomago esta como una gran bomba de tiempo.
Acompañado de aquel rugido, otro sonido era percibido por Take, uno de pasos a gran velocidad, como si se tratarán de los pasos de un alma en pena que iba por el alma de Take.
-¡Espera un minuto!
El grito provenía desde la parte más alta de las escaleras, y al llevar su mirada hacia aquel lugar, Take podía observar nuevamente a Anastasia, la cual tenía la cara roja y su rostro reflejaba, tanto cansancio, como ira y furia por lo de hace unos instantes.
Take se detuvo al ver que la joven iba bajando a toda velocidad hacia donde él se encontraba. Así que la espero pacientemente, y una vez que estuvo frente a frente con ella, este volvió a disculparse por no aceptar su oferta, y pretendía volver a seguir su camino para encontrarse con Lidney y los demás.
Sin embargo y para su sorpresa, lo siguiente que dijo Anastasia lo había dejado atónito.
-¡Eres un malagradecido e infeliz don nadie, ya entiendo por qué esa estúpida y mentirosa de Siegfried es tu amiga, ambos son tal para cual!
Eso último que dijo, hizo que Take se detuviera nuevamente, sin embargo, ahora tenía más dudas que respuestas ante lo dicho por la joven del vestido azul.
Por uno momento, Take no sabía que decir, ya que era extraño que metiera a Lidney a la conversación, sobre todo porque según él, ella no había conocido a Lidney cuando estaban en la azotea. Por un momento sospecho de que podría haber estado espiándolos, también de que pudo haberlos seguido desde hace tiempo sin que se dieran cuenta, sin embargo, no quería quedarse con la incertidumbre, así que decidió preguntarle directo a ella.
-¿Cómo es que sabes acerca de Lid y por qué dices esas cosas sobre ella?
Una sonrisa engreída se vio en el rostro de Anastasia; y es que su objetivo había sido logrado, ya tenía la atención de su presa, que luego de haberla rechazado, era más que obvio que quería molestarlo para quitarse ese despecho que cargaba en su pecho.
-Vaya, así que ahora si estas interesado en lo que quiero decirte... ¡Qué bonito es ver cuando un chico se preocupa por como hablan de la persona que ama!
Un rostro lleno de satisfacción y éxtasis se le visualizaba a primera vista a Anastasia, sobre todo al momento de hablar sobre Lidney, a la cual parecía tener cierto sentimiento de rechazo.
Take sentía que todas aquellas palabras habían sido falsas, por su mente no pasaba la situación de ver a su amiga de esa manera, quizá si le tenía miedo algunas veces y una que otra vez sentía que la sacaba de sus casillas, pese a eso, jamás la había visto como una mentirosa, sobre todo por su manera tan directa de decir las cosas.
-¿Así que quieres saber del por qué dije eso de tu "amiguita"?
El silencio no se hizo esperar entre ellos dos, sobre todo ante aquellas palabras que salían de la boca de la chica de alto porte.
-Si la llame de esa forma, es porque estoy diciendo la verdad, mi querido amigo, sobre todo en el caso de su apellido. ¡Ja ja ja ja ja!, aun no puedo creer que pese a todo lo que esa familia llena de farsantes y mentirosos, aun se les siga considerando como nobles dentro de nuestro círculo social.
Take no sabía que decir, y es que pese a ser alguien cercano a la familia de Lidney, la verdad es que él no era alguien a quien le interesara como es que ellos eran vistos dentro de la sociedad, y es que él pasaba por alto muchas cosas, e incluso, sabía que su amiga no le había contado muchas cosas sobre ella.
No le importaron las burlas que le hacía a su amiga, ya que él sentía que era algo inútil defenderla, y que de provocar algún altercado con otra persona, ella se enfadaría con él. No solo eso, si no que él estaba consiente de algo muy importantes,
"No vale la pena pelear si sabes que la batalla es innecesaria, al final solo lograras meterte en más aprietos y eso traerá problemas a futuro, así que toma las consecuencias de tus acciones. ¿Sabes cómo le llamamos los miembros de la familia Siegfried a esa situación de abandonar una pelea y no dejarse vencer por las provocaciones? Nosotros le llamamos, Las Reglas para el reloj, la razón de aquel nombre, es debido a que el tiempo siempre sigue su curso, así que si decides dejar fluir el tiempo de aquel reloj, entonces podrás llegar a tu meta".
Aquellas palabras le fueron dichas por uno de sus tres maestros de su infancia, esa frase que lo marco, fue dicha por el padre de Lidney, el señor Zerad Siegfried, alguien a quien Take le tenía un profundo respeto por todo lo que le enseño.
Pese a que sus pensamientos trataban de alejarse de aquellas palabras dichas por la chica, esta seguía riéndose de toda la situación, quería provocarlo. Unos momentos de risas pasaron tras lo dicho por la muchacha, así que de inmediato, Take tomo una decisión que podría ayudarlo a salir de aquel problema.
Las carcajadas salían al aire como si de hojas cayendo de los árboles de otoño se trataran, esto fue algo que incluso Anastasia se estaba cansando de hacer, pero quería sacar de sus casillas a Take y así al menos poder desquitarse con él de alguna forma, quizás incriminarlo por algún tipo de actitud o chantajearlo y así, pero lo que este hizo la dejo atónita.
-¡Ja ja ja ja ja ja ja...! ¿Qué estás haciendo?
Lo que la chica podía ver era a un joven con una gran boca que se abría para soltar varias carcajadas, incluso eran mucho más desesperantes que las que ella hacía con intención de provocarlo.
-¡Ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja, vaya, que buena broma hiciste con eso que habías dicho hace un momento!
Anastasia se enfureció al ver que no había salido como ella lo tenía planeado, todo lo contrario, parecía incluso que su rabia y despecho se había hecho mucho más grande de lo que era antes, quería incluso atacar y golpear al aspirante que tenía frente a ella.
Risas y más risas salían de Take, quien solamente no paraba de soltar carcajada tras carcajada, y no paso mucho tiempo para que esto hiciera estallar a quien había provocado esa escena en primera instancia.
-¡¿Por qué carajo te estas riendo?! ¿No se supone que eres un íntimo amigo de esa zorra?
Take seguía riendo más y más; aunque odiaba que le dijeran esas palabras a Lidney, él sabía que solo podía hacerle perder el interés por él, así que siguió ignorándola.
No obstante y al ver que esta había comenzado a molestarse debido a la situación, fue tomo la decisión de responder a sus interrogantes. Con una mirada llena de determinación y tomando en cuenta las consecuencias, es que él decidió hablar para que la incertidumbre desapareciera de aquella chica.
-Ja ja ja, descuida, no me importa lo que digas de ella.
-Así que solamente estas junto a ella por interés... ja, sabía que ni siquiera un vil don nadie podía estar con esa descendiente de estafadores, bueno, creo que es lógico conociendo sus mañas y trampas dentro de esa familia. Al menos me alegra que esto haya terminado bien para am...
-Espera, no me dejaste terminar.
Una cara de extrañeza se veía proyectada en Anastasia, no sabía que iba a decir aquel con quien hablaba, pero de algo estaba segura, y es que ese chico podía quedarse con Lidney o con quien quiera, ya le había perdido el interés tras todo lo ocurrido antes.
Entonces, Take continúo con aquello que quería expresar antes de ser interrumpido por la noble.
-Lo que iba a decir, es que no me importa que digas de ella. Ya que yo confió fielmente en esa familia a la que llamas mentirosos y estafadores, al final de cuentas, yo no estaría aquí si no fuera en parte por ellos. Además y por lo que estuve viendo, tu problema no es conmigo, si no con Lid, así que, sería mejor si arreglas ese asunto con ella.
Rabia, furia, indignación y sobre todo un odio profundo era lo que se podía visualizar del aura que emanaba la ya enfurecida Anastasia Laguna.
-¿Qué crees que estás haciendo al provocarme, maldito pueblerino...?
Sus ojos que estaban llenos de una llama negra, eran los que observaban a Take, el cual simplemente se encontraba recostado en una columna que estaba cerca de él.
-Bueno, simplemente trato de seguir las reglas para el reloj, así que no le veo nada de malo en hacer caso al menos una vez en mi vida, ja ja ja ja.
Con esa leve sonrisa llena de orgullo, Take había roto el vaso en el cual se encontraba toda la paciencia de Anastasia.
-... ¡Te borrare esa sonrisa de la cara!
Por un instante, Take cerró los ojos al ver como la mano de la chica, la cual estaba cubierta de lo que parecía ser un aura morada con rosado, venia hacia él. Este último debía abstenerse a las consecuencias, pero al menos estaba seguro de que no ocasionaría más daños, además, estaba feliz por otra razón, y es que aunque no haya sido apropósito, había hecho que alguien se enojara con él.
"Sé que el golpe me dolerá, pero es divertido ver como ella está molesta je je"
Cuando la mano de la chica, llena de rabia, estaba a punto de golpear el rostro de Take. Alguien inesperada apareció en escena y evito aquel golpe, sin embargo, Take no parecía sorprendido al ver como aquella figura llegaba a bloquear el golpe de Anastasia.
-Imposible...
Comentaba con miedo la joven que hace unos instantes estaba lleno de ira, pero que ahora se encontraba sorprendida al verla llegar.
-ji ji ji, me alegra que hayas llegado, Lid.
Aquella figura que detuvo el ataque de Anastasia era Lidney, la cual como si de una fiera se tratará, se encargó de sostener la mano de la otra joven con todas sus fuerzas, a tal punto que incluso había comenzado a aplastar parte de sus huesos.
Fue debido a esa acción que la otra chica de inmediato busco como zafarse de Lidney, esta utilizo su otra mano para formar un nuevo abanico, similar al que había roto en la azotea. Fue entonces que aprovecho una nube de color violeta que había creado, para escapar de la vista de Lidney y Take, y tras eso, se posó cara a cara contra ellos. Sin embargo, la postura de Take seguía siendo la misma, y es que se encontraba relajado y parecía no importarle el ambiente, pero en realidad, estaba emocionado al ver llegar a su amiga.
Lidney volteo a ver a Take y le sonrió, así mismo, le dijo unas palabras en agradecimiento, sin embargo, quería bromear con él también.
-Muchas gracias por no haber hecho una estupidez.
-Descuida, no soy de los que se meten en las peleas de otros, claro, si es necesario, creo que si lo haría.
-Tranquilo, no tardaré en resolver este asunto personal.
-Como digas, solo recuerda, no destruyas nada que pueda meternos en problemas.
Lidney volvió a mirar a Take, pero en esta ocasión, volteo de manera tan abrupta que su mirada, pues se le hacía demasiado "raro" escuchar a Take hablar de no romper algo, sobre todo porque minutos antes había casi destruido el salón principal.
-Oye... ¿Enserio me estás diciendo que no rompa nada, pese a que tú destruiste una parte de la recepción por una pelea...?
Take, quien estaba sentado al borde de las escaleras, simplemente levanto su mano para confirmar, lo que había dicho hace rato.
-Sí, pero no te preocupes, trataré de ya no meterme en problemas.
La mente de Lidney estaba demasiado agobiada por lo que había ocurrido antes, así que simplemente dejo pasar lo que dijo Take, aunque en el fondo aun tenía un sentimiento extraño y un poco irónico debido a la situación.
Ya volviendo en sí, ambas jóvenes se encontraban mirándose fijamente. La tensión que había en el ambiente debido a la situación se estaba volviendo cada vez más peligrosa, y aun así, el único espectador estaba sentado como si nada.
La primera en hablar fue Anastasia, la cual había sacado un nuevo abanico como arma.
-No creí que te vería en un lugar como este algún día, aunque bueno, siempre fuiste alguien de gustos un poco toscos, te faltaba algo de elegancia cada vez que ibas a visitarme, Lidney Siegfried.
Lidney al escuchar eso, no se quedó atrás y respondió.
-Si más no recuerdo, tu misma me habías pedido que te enseñase algunas técnicas de combate en nuestros ratos libres durante esas fechas, Anastasia Laguna.
Anastasia comenzó a reír de forma discreta, esto mientras colocaba su abanico delante de su boca, haciendo que su sonrisa se viera más como la de un coqueteo.
-Es muy lindo de tu parte acordarte de esos pequeños recuerdos, aunque bueno, seguramente solo son pasajeros debido a este momento.
La reacción de Lidney ante lo último dejo con una gran intriga a Take, y es que lo que había escuchado, lo había dejado un poco sorprendido; sin embargo, al menos de esa forma y podía tener una idea del cómo es que aquella chica sabia el nombre de su amiga, si jamás la habían visto en el examen, pero tras lo oído, todo estaba claro.
Lidney tomo fuerzas para decir una frase que culminaría con la disputa entre esas dos aspirantes.
-¡Como podría olvidar a quien fue mi primera amiga, e incluso, a quien me traiciono cuando había perdido a una de las persona más importantes de mi vida!
Pese a que en un primer instante, Take estaba tranquilo y no se preocupaba por la situación, el panorama había cambiado, haciendo que aquel reencuentro se hiciera más tenso conforma las palabras salían de las bocas de ambas, y es que con solo esas pocas oraciones, habían superado por completo la discusión anterior contra Take.
No obstante, tal parece que ciertos sentimientos y emociones fueron movidos dentro de ambas jóvenes, provocando un cierto aire de nostalgia y tristeza al mismo tiempo; aquellos sentimientos, estaban ligados a la infancia de ambas, una infancia que para una de ellas fue feliz, pero para la otra, fue un infierno. Pero que con el paso de los años, ambas supieron llevarlas, sin embargo, las consecuencias habían llegado hacia este futuro, en donde podrían reactivarse los lazos.
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