20. Hijo de la mafia
C h a p t e r t w e n t y
❝SON OF THE MOB❞
ﺴ
—¿Qué hay sobre este? —Alana señaló un vestido largo verde con lentejuelas. Maddie frunció su nariz y negó —. Y yo que pensé que yo me tardé demasiado en encontrar un vestido de graduación —murmuró.
—Es difícil lucir hermosa, ¿okay? No fui del todo bendecida con belleza natural, por si no lo habías notado —respondió su mejor amiga con dramatismo.
Alana rodó los ojos, mientras caminaba por aquel pasillo con sus dedos tocando la tela de cada vestido que se encontraba colgado. No le gustaba tener que ir obsesivamente de compras. Le agradaba probarse uno que otro vestido, pero preferiría usar jeans u otra cosa.
—¿Quién es tu cita? —preguntó Alana.
Al parecer, siempre lo olvidaba porque con todos los chicos que Maddie había salido, a veces era complicado seguirle la pista.
—Claro que lo olvidaste... Evan Geller, ¿recuerdas? —Madds rodó los ojos.
—Cierto —rió un poco.
Alana siguió ayudándole a encontrar el vestido perfecto por lo que se sintieron unas mil horas más. No estaba acostumbrada a nada de esto. Quería dispararse a sí misma al final, pero tenía que ser una buena amiga.
—¿Entonces? —preguntó la rubia, mientras tomaban asiento a las afueras de "Chipotle" —. ¿Cómo van las cosas con Kenneth?
—Van bien —una sonrisa apareció sobre el rostro de Alana.
—¿Eso es todo? ¿Van bien? ¿Q-qué? —dejó salir ilusa —. ¡Necesito más que eso, Bundrick! ¡Dime ahora si ya han tenido sexo! —guiñó, y después de exclamar aquello la gente alrededor las miró de forma extraña.
Los ojos de Alana se abrieron como platos.
—¡Shhh, por dios! —trató que bajara la voz —. Que las cosas vayan bien significa que estamos donde yo esperaba que estuviéramos. Estamos normal. Y no —agregó —. No lo hemos hecho aún.
—Define "normal", y ¿por qué aún no lo han hecho? —cuestionó Madds.
—Normal quiere decir que ya no me siento fuera de lugar. Me refiero a que, aún no pertenezco a la escena social y todo eso, pero él me hace sentir... bueno, por tan cursi que puede sonar; especial. Le tengo demasiado cariño, y estoy segura que él a mí también. Y... —dejó salir un suspiro —. No lo hemos hecho porque no estamos listos.
—De acuerdo, entiendo —Maddie asintió —. Y, ¿por qué aún no están listos?
—¡Porque yo no lo estoy! —contestó un poco irritada.
—¿Cuándo lo estarás?
Alana no sabía que decir. A decir verdad, ella nunca había pensado en sexo. Nunca antes había tenido un novio hasta Kenneth, así que aquello nunca antes había pasado por su mente. Kenneth no era virgen y Alana no tenía que preguntarle eso, era obvio que no lo era. ¿Tantas chicas con las cuales había salido en cuatro años de preparatoria y con ninguna se llegó a acostar? Nope. No era una respuesta muy realista en lo absoluto.
Era un pensamiento aterrador. ¿Qué hay si él de verdad estaba esperando ansioso por tener relaciones con ella? ¿Cuándo lo harían? ¿Ella lo haría bien? ¿Qué hay si a él no le gustaba cómo lo hacía y decidía dejarla? Ella quedaría hecha pedazos.
Alana miró a su mejor amiga, quien le observaba de forma comprensiva. Madelaine sabía que Alana era virgen y que el tema era algo sensible para ella.
—No te preocupes demasiado, Lana —suspiró, antes de sonreír —. Si a Kenneth de verdad le importas, entonces esperará.
—¿Qué hay si no?
—Entonces él no es el indicado para ti.
—¿Qué hay si apesto? N-no literal... p-pero... —agregó Alana, causando que Maddie soltara una enorme carcajada.
—Probablemente no lo harás. Normalmente las personas no... Uhm, me refiero a que, todo se da con naturalidad —dijo en cuanto pudo calmarse.
Alana asintió con una sonrisa. Esas eran palabras de verdad
—Me pregunto cómo es él...
—Probablemente es muy bueno —Madds se encogió de hombros —. Y eso es bueno para ti porque no tendrías que hacer demasiado —guiñó, y Alana rodó los ojos.
—No lo sé —dejó salir un suspiro pensado —. Supongo que nunca he pensado de verdad en ello... pero ahora sí lo hago...
—¿Y...?
—De verdad no lo sé. Creo que lo consideraré mejor desde ahora. Me refiero a que la graduación es en dos semanas; es lo más pronto que podría hacerlo, ¿no lo crees? Ya sabes, para hacer la noche más especial —asintió para ella misma —. Tengo dos semanas para pensarlo bien...
Y vaya que lo haría.
. . .
—Siento como si estuviese lidiando con la mafia —dijo Kenneth, golpeteando su pie contra el concreto de forma incontrolable. Jared rodó los ojos y le dio una palmada sobre el hombro a su mejor amigo.
Estaba nervioso, por alguna extraña razón.
¿Y si no podía cancelar la apuesta? ¿Qué hay si tenía que continuar y Alana se enterara?
Se encontraban en medio del patio de la escuela, pero ese era el mejor lugar. En un área silenciosa, había más probabilidades de que alguien escuchara lo que hablaban en lugar de en un lugar con mucho ruido.
—Son Garrett y Parker, ¿qué es lo peor que podrían hacer? Además, Halvo es uno de nuestros mejores amigos, a él le agrada Alana y es algo sentimental... —Jared se encogió de hombros —. Parker es un imbécil, pero creo que puedes llegar a un acuerdo con él.
—Espero que sí —gruñó Ken.
Jared tenía razón, Parker Brooks era un imbécil. Era el tipo de chico que haría lo que pudiese para llevarse a una chica a la cama. Tremendamente desagradable. Ponía a Liam Harris en vergüenza cuando se trataba de mujeres.
Un completo idiota.
—¡Hey, Ken! —dijo Parker, tomando asiento.
—¿De qué se trata esto? ¿Una reunión oficial? —dijo Gare, sentándose a un lado de Ken con una sonrisa sobre el rostro.
Kenneth rodó los ojos.
—Escucha —dejó salir, yendo directo al punto —. No puedo seguir con la apuesta.
Su mirada se dirigió a Garrett, quien no parecía ni un poco asombrado. Ni Jared, a ellos les agradaba Alana. Dirigió luego su mirada hacia Parker, esperando una respuesta.
—¿Por qué no? —preguntó, con extrañez en su semblante.
—Alana es mi novia ahora y ya no creo que sea correcto seguir con esto. De hecho, toda esta apuesta era estúpida desde el principio —dijo Kenneth con seriedad en su voz.
—Pues, ahora es más fácil para ti, ¿no es así? —Parker se encogió de hombros —. Ahora que Bundrick es tu novia, puedes acostarte con ella cuando quieras. Sólo hazlo antes del baile de graduación y tendrás tu dinero —Parker se puso de pie y algo hirvió dentro de Kenneth, causando que se pusiera también de pie.
—¡Dije que no! —exclamó.
—¿Cuál es tu problema, Thompson? Tendrás doscientos dólares por acostarte con una chica y poder comprarte una jodida guitarra o lo que sea que dijiste antes. No entiendo cuál es tu maldito problema ahora.
La quijada de Ken tronó.
—Eso fue lo que dijiste, ¿no es así? "Haría lo que fuese para poner mis manos en esa Gibson" —mofó las palabras de Ken —. Hicimos esta apuesta para que pudieses tener tu maldita guitarra y, ¿ahora estás dejando que esa chica se interponga?
—Ella es más que eso —dijo Ken tratando de calmarse —. Ella vale más que una guitarra.
Parker rodó los ojos.
—Sabes lo que pasa cuando dejas que este tipo de cosas se interponga en el camino, ¿cierto? Estás en preparatoria, amigo —rió con ironía —. No amas a esta jodida chica. ¿Quieres ser músico? Ve a hacer música y luego encuentras a una chica —dijo de último antes de empezar a alejarse, dejando a Kenneth congelado.
Jared y Halvo mirándose el uno al otro, sin poder decir algo.
Kenneth se dio la vuelta para tomar aire, sintiéndose con ganas de golpear algo hasta que los puños le sangraran; fue en ese momento en el que vio a la chica que se encontraba detrás de Jared. Aquella que había escuchado todo lo anterior.
Tan solo se quedó ahí, observándole en shock antes de empezar a caminar con rapidez; y si las miradas pudiesen matar, Kenneth ya hubiese caído al suelo decapitado.
—Mierda —dejó salir él, mientras le seguía apresurado —. ¡Georgia! ¡Georgia, espera! —le llamaba una y otra vez.
Georgia volteó y de un solo movimiento estampó un golpe sobre el rostro de Kenneth.
—No puedo creerlo. ¿Una apuesta? ¡¿Alana es una apuesta?! —espetó con asco.
Kenneth se mantenía masajeando su mejilla, trataba de encontrar algo que decir para defenderse, pero Georgia probablemente había escuchado absolutamente todo. Tan solo asintió lentamente con vergüenza.
—¡Por dios, Kenneth! —sacudió su cabeza —. No lo puedo creer.
—¡Lo sé! —exclamó Kenneth —. ¡Mierda, yo lo sé! ¡Comenzó solo como una apuesta, pero ahora ya no lo es! —admitió —. ¡Joder, Georgia, tú de todas las personas debería saber eso!
Georgia negó una y otra vez calmando su semblante.
—Si te atreves siquiera en pensar tener sexo con Alana solo para poder ganar tu jodido dinero, perderás todo lo que tienes; incluyendo a Alana, y yo me haré cargo de ello —amenazó, su voz más calmada.
Georgia dio vuelta sobre sus talones y se alejó de ahí, dejando a Kenneth en medio del patio sintiéndose como una completa mierda.
[ ... ]
¡ H O L A !
#Kalana ha vuelto, con lo que lamento decirles serán los últimos capítulos.
Lo sé, lo sé... "¡Esta pinche vieja no actualiza en años y nos dice que ya se va a acabar!", pero la historia ya está básicamente terminada desde hace años, y lamento también confesarles que no pienso darle una segunda parte.
Pero no desesperen tan pronto, aún faltan unos cinco capítulos más antes del epílogo.
Espero el capítulo de hoy no les haya roto tanto el alma porque se vienen cosas peores, jejeje.
Gracias por leer, si aún siguen la lectura de esta historia xD
Lxs amo.
—Ana.
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