Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sácala de acá

Pov: Myoui Mina.

Luego del incidente en el que habíamos quedado envuelta creí firmemente que Bom buscaría la forma de tratar el nuevamente escapar, pero al parecer, la chica comprendió lo realmente peligroso que era para ella el estar en esta ciudad sin la protección que yo podía darle, o quizás, el mismo miedo que debió sentir al ver en primera persona la forma violenta y animal con la que asesiné a cada uno de los cómplices del noble, le impedía el escaparse de mis manos. Si debía ser completamente sincera con el tema, no me importaba la verdadera razón que la obligaba a estar a mi lado, ya que sabía perfectamente que la unión que teníamos ambas como amo y esclavo, solo era algo temporal; no tenía ninguna intención de conservar a la chica. Con tranquilidad solté un suspiro notando como Chaeyoung estaba durmiendo sobre mis piernas, aun manteniendo aquella forma de animal, en silencio dejé caer mi mano sobre su cabeza deslizando mis dedos en sus pequeñas orejas notando como ella seguía plácidamente dormida, como si realmente se sintiera segura a mi lado. Después de haber encontrado a Sooyoung y a la pequeña Chae, la mayor no pudo ocultar nuevamente a la bebé en mi cuerpo, al parecer mantener a la niña con vida, había consumido más maná de lo que pudo haber pensado así que le estaba tomando más tiempo de lo normal el estar nuevamente rebosando en maná. Bom no hizo preguntas en el momento que me vio sosteniendo al pequeño cachorro entre mis brazos, ni siquiera cuestionó de dónde la había sacado, simplemente le dio un vistazo para luego darme la espalda, como si estuviera asumiendo que el animal también había sido parte de la compra. Al notar el poco interés de su parte no pude evitar el suspirar con alivio, ya que no tenía ánimos de querer explicar el por qué un humano estaba en posesión de un espíritu elemental. 

Mis ojos regresaron hacía el frente en el instante que escuché la puerta abriéndose. Desde el baño pude notar como Bom salía manteniendo ambas manos puestas en su cabeza tratando de esa forma secar su humedo cabello verdoso; este caía libremente por sus delgados hombros cubiertos por la ropa que anteriormente yo le había dejado en su poder. Como no teníamos lugar para comprar, no nos quedó de otra que volver a usar las mismas prendas. En un principio estuve preocupada por su reacción, no tenía interés de consolar el capricho de una niña, pero en vez de molestarse por estar reutilizando la misma ropa sucia, ella no parecía estar realmente interesada por aquel pequeño detalle. Simplemente aceptó lo que estaba pasando mientras que ignoraba mi presencia. Rápidamente aquellos fríos ojos verdes se encontraron con mi cuerpo, a simple vista parecía estar incómoda y con todos sus sentidos alertas por si yo decidía hacer algo contra ella, pero cuando sus orbes se toparon con el rojo vivo de mi mirada, cualquier sentimiento de miedo e inferioridad que pudo haber desbordado de su cuerpo murió instantáneamente dejando una mirada llena de vida y rencor, como si a pesar del miedo que estaba haciendo estragos en su cuerpo no fuese lo suficientemente poderoso como para afectar su aparente mentalidad inquebrantable. 

No dije nada, simplemente me quedé en mi sitio viendo como ella rompía el contacto de nuestras miradas para comenzar a caminar hacia la única cama que había en la habitación. Luego de lo sucedido, buscamos otro hotel, esta vez asegurándonos de no ser perseguidas por los esclavistas. Durante todo ese tiempo no me quité la mascara a pesar de que había tenido en más de una ocasión la necesidad de hacerlo solo para tener algo de frescura. Sinceramente, no tengo ni la menor idea del por qué no podía hacerlo, cuando tuve la intención de dejar mi rostro despejado Sooyoung rapidamente apareció frente a mi presionando su palma contra mi mascara mientras que Bom dormía dándome la espalda. Me sorprendió notar lo que Sooyoung habia hecho, no esperaba que se arriesgara de esa forma solo para asegurarse de mantener mi identidad oculta. Tratando de no despertar al elfo le pregunté la razón del por qué no debía hacerlo. A pesar de traté fervientemente el conseguir una respuesta clara, ella simplemente se limitó a decirme un vago "Es importante que no lo hagas" sin dar mayores explicaciones. Francamente era frustrante el ver que estaba ocultándome cosas, pero no me quedaba de otra más que aceptar, porque de momento, ella era mi única alternativa para regresar al Ducado sin morir por el propio descontrol de mi núcleo, así que acepté a regañadientes su banal respuesta.

Bom se sentó en el borde de la cama posando sus ojos en la bandeja de comida que yo había dejado cuando se mantuvo duchando. Durante su ausencia de la habitación, me quité ligeramente la mascara para poder probar bocado, aquello no le gustó a Sooyoung, pero tampoco podía simplemente el morirme de hambre, así que no le quedó de otra más que aceptar el acuerdo que yo le había propuesto. Regresé mi atención en el elfo, como lo llevaba haciendo en las ultimas setenta y dos horas, simplemente miró el contenido del plato para luego llevarse las rodillas contra el pecho en señal de no querer comer. Frustrada recosté mi espalda contra el respaldo de mi asiento mientras que el codo derecho descansaba sobre el reposabrazos permitiéndome dejar mi mejilla recostada sobre mis nudillos. En silencio deslicé mi mano izquierda contra el lomo de Chaeyoung sintiendo a través de los dedos su suave pelaje; la bebé se mantuvo recostada sobre mis muslos, así que podía sentir el suave ronroneo chocando contra mi abdomen. 

—Si no comes, morirás de hambre—aclaré provocando que ella en silencio elevara su mirada para encontrarse con mis ojos. Como de costumbre solo analicé mi cuerpo para luego desviar sus orbes hacia la pared—...—de forma impulsiva apreté mis labios por debajo de mi oscura máscara, mientras que la irritación lentamente comenzaba a acariciar mis pensamientos. 

¿Debería ahorrarme todas estas molestias, y solo matarla?, pensé sintiendo la extraña necesidad de simplemente ahorcarla con mis manos para poder continuar con mi verdadero viaje, pero solo bastó con sentir las emociones de la silenciosa Sooyoung para comprender que el asesinarla, de momento, estaba fuera de discusión. No me quedó de otra más que suspirar mientras que me colocaba de pie, sin antes dejar a la pequeña Chaeyoung en el asiento que anteriormente estuve ocupando. Ella velozmente reaccionó levantándose de golpe de la cama para luego simplemente retroceder hasta que su espalda chocó contra la pared. Al notar su reaccionó no pude evitar el molestarme, estuve dispuesta en aclarar que no tenía ninguna intención de tocarla, pero al ver la forma en que me veía decidí no tomarme la molestia en aclarar una obviedad. En silencio caminé hacia la cama tomando entre mis dedos enguantados la bandeja para luego mirar su contenido, notando que todo seguía estando igual a como yo la había dejado. 

—No voy a obligarte a que comas, si quieres morir de hambre entonces hazlo—aclaré mientras que comenzaba a caminar hacia la salida escuchando con facilidad su suave caminar. 

Me mantuve sin decir palabras mientras que la oía caminar detrás de mi. Sinceramente, su comportamiento era extraño, a simple vista parecía no querer ser dominada por mis reglas, pero tampoco parecía estar dispuesta en romperlas, como que solo se mantenía entre el limite de ambas, sin querer tomar responsabilidad por alguna de ellas. A pesar de que era consciente de que la tenía detrás de mi, ni siquiera le di un vistazo, con calma salí de la habitación caminando en dirección del primer piso. El bullicio de la gente en el comedor llamó mi atención, con cierta curiosidad bajé las escaleras notando la presencia de un gran numero de personas que no parecían estar interesadas por mi presencia. Por impulso le di un rápido vistazo a mi acompañante notando como ella velozmente se cubría con la capa que había traído consigo tratando de ocultar sus llamativas orejas puntiagudas. Ella no era tonta, aun notando el comportamiento que mantenía todo el tiempo, sabía perfectamente que era lo suficientemente inteligente para saber que cosas hacer y cuando hacerla, así que ya ni siquiera me preocupaba que se metiera en problemas. Al llegar al primer piso continué con mi caminar abriéndome paso hacia la salida mientras que mi acompañante continuaba siguiéndome. El frío rápidamente golpeó mi cuello desnudo mientras que mi corto cabello negro revoloteaba ante la brisa. Aún no conocía muy bien la ciudad, pero aún así me las arreglé para llegar a un pequeño callejón notando un pequeño niño desnutrido abrazado a otro más pequeño.

Los niños rápidamente reaccionaron al notar mi presencia. Aún cuando era evidente que no había forma de que pudiesen ganar, el más alto se puso de pie apuntándome con sus huesos puños en un vano intento por demostrar valentía. Lo miré sin decir nada mientras que sentía como Bom se colocaba a mi lado. Mis ojos se mantuvieron enfocados en el niño, el vapor se desprendía de su congelado cuerpo mientras que sus orbes castañas me veían con suma atención. No me gustaba la caridad, la encontraba una simple mentira disfrazada en bondad, pero aún así me coloqué de cuclillas dejando la bandeja a los pies del niño notando como él impulsivamente retrocedía. Su compañeros velozmente se aferró al saco de papa que tenía como camiseta tratando de no dejarlo solo.

—Es comida—aclaré notando la desconfianza en sus ojos—...—me quedé en silencio presionando mis dedos contra la bandeja. Con cuidado la deslicé notando como ellos rapidamente retrocedían tratando de tener una distancia prudente entre sus cuerpos y el mío—morirán si no comen.

—¿Por qué esta haciendo esto?—cuestionó el más alto mientras que sus pequeños puños seguían estando enfocados en mi.

No lo sé, pensé a la vez que miraba hacia otra dirección sintiéndome incómoda por haber actuado de forma impulsiva. A pesar de que no eran mi intención, mis ojos regresaron donde los niños notando sus mejillas sonrojadas ante el frío de la noche. Es porque me recuerdan a mi infancia, pensé sintiéndome irritada por estar sintiendo lastima por la mala vida de aquellos mocosos. Sinceramente, agradecía el hecho de que tuviese mascarilla, porque no me gustaría que Bom notase mis mejillas sonrojadas. 

—SI no lo quieres, puedes tirarlo—aclaré mientras que me levantaba dándole la espalda para comenzar a caminar de regreso a la posada, sin antes darle un vistazo a mi acompañante notando sus penetrantes ojos verdosos viendo por debajo de la capucha el estado en que estaban ambos infantes—muévete—ordené notando como ella no le quitaba la mirada de encima—Bom—le llamé consiguiendo que ella por fin se enfocara en mi máscara—he dicho que te muevas—repetí observando como ella solo asentía con su cabeza para darme media vuelta.

En silencio comenzamos a caminar de regreso a nuestro destino. Por mera curiosidad observé por sobre mi hombro derecho en dirección de los niños notando como ellos habían comenzado a devorar la comida. No pude evitar el cuestionarme cuando fue la ultima vez que sus estómagos estuvieron llenos. 

"Estas sonriendo".

Cierra la boca, ordené al oír la forma en que Sooyoung se estaba burlando de mi. Avergonzada llevé mi mano contra la mascarilla presionando mis dedos sobre el material en un vano intento por enterrar el objeto en mi piel, y así, no volver a sonreír más. Cómo era de esperarse, cuando aquel espíritu de alto grado se percató de la reacción que estaba teniendo mi cuerpo, no dudó en comenzar a carcajearse en el interior de mi cabeza, llegando un punto donde comenzaba a ser doloroso. Su voz continuó haciendo ecos en el interior de mi cráneo por uno que otro minuto más, así que hice todo lo posible por simplemente ignorar su presencia continuando con mi camino hacia la posada. 

De regresó en el lugar ignoré la presencia de los personas que continuaban comiendo en el comedor para ir directamente hacía mi habitación. Como de costumbre al ingresar simplemente me acerqué a mi asiento notando como Chaeyoung ya estaba despierta agitando su cola igual a un cachorro emocionado de notar la presencia de su dueña. Velozmente el cachorro saltó del asiento cayendo de cara al suelo para luego sacudirse el torso para correr hacia mi dirección; no parecía estar preocupada por haberse lastimado. Con cuidado me incliné agarrándola entre mis palmas para poder levantarla sintiendo fácilmente como su pelaje acariciaba mi cuello en busca de algo de cariño. No se lo había comentado a Sooyoung, pero habían veces, sobre todo en las noches, que realmente echaba de menos tener al bebé siendo sostenido por mis brazos. De forma tranquila deslicé mis dedos por su corto pelaje escuchando el suave ronroneo que desprendía desde su garganta. 

De repente, el sonido de Chaeyoung fue bruscamente opacado por aquel fuerte gruñido que desprendió el estómago de Bom ante el hambre voraz que debía estar sintiendo en estos momentos. Sorprendida por el sonido que desprendió su cuerpo decidí el girarme notando como la elfa había presionado su espalda contra la puerta llevando sus dos manos contra la capucha de su capa en un vano intento por ocultar la expresión que había hecho. No dije nada, aturdida de haber notado la sorpresa en sus facciones y como sus mejillas velozmente se habían sonrojado me dejaron sin aliento. Francamente, esta era la primera vez que veía aquella expresión en ella, así que no había estado preparada. 

—Aléjate de la puerta—ordené notando como ella aun con el rostro sonrojado acataba mi orden alejándose velozmente de la puerta para oír hacia el baño. Yo le seguí con la mirada notando como ella cerraba la puerta de un solo portazo. Ni siquiera me tomé la molestia de enojarme, simplemente dejé a Chaeyoung en el suelo notando la forma en que me veía—¿Puedes cuidar de ella?—pedí mientras que me inclinaba presionando mi palma entre sus orejas. Chaeyoung al oírme velozmente asintió con su cabeza dejándome más tranquila—no tardaré—aclaré. 

Rápidamente salí de la habitación caminando por el corto pasillo hacia el comedor. Sin muchas complicaciones descendí por las escaleras para luego continuar con mi camino en dirección de la cocina. Como lo había hecho horas atrás pedí nuevamente otro plato de comidas notando lo rápido que me atendían ante la cantidad de dinero que dejaba sin mostrarme preocupada por ello. A pesar de que trabajaban con rapidez, no era posible cocinar de un momento a otro, así que esperé con paciencia a que me dieran mi orden.

—¡O~OYE... HIPP... OYE TU!—bramó un tipo detrás de mi provocando que, con calma mirara por sobre mi hombro izquierdo notando como, desde unas mesas lejanas un alto y corpulento hombre con una evidente falta de cabello se colocaba de pie mientras que dos de sus compañeros igual o más borrachos que él trataban de hacerlo regresar a su puesto, mientras que otro par lo alentaban a que  se me acercara—¡TÚ... BASTARDO, QUITATE LA MASCARA!—ordenó en alto mientras que las palabras se le enredaban con el pasar de los segundos. Suspiré acostumbrada a tener que vivir este tipo de situaciones a la vez que regresaba mi atención hacia el frente notando lo incómoda que se veía la camarera—¡NO ME IGNORES!.

—¿Puedes dejar mi comida en mi habitación?—cuestioné a la muchacha notando como ella rápidamente asentía con su cabeza.

Ante su repuesta afirmativa decidí alejar mis brazos de la mesa para comenzar a caminar hacia las escaleras, pero antes de siquiera poder llegar a las escleras el corpulento con alopecia se interpuso en mi camino agarrando con fuerza de mi brazo. ¿Cuál es el afán de joderme el día? pensé mientras que, con facilidad me zafaba sintiendo el apestoso aroma a alcohol que desprendía su cuerpo.

—Te dejaré sin mano si vuelves a tocarme—aclaré notando cómo él se reía de mi para luego simplemente elevar su puño. Alcancé a elevar mi brazo para dejar que el impacto se lo llevara mi antebrazo haciéndome retroceder un par de centímetros de mi posición inicial—... Esto se considerará como defensa personal, ¿Verdad?—me cuestioné en alto mientras que otro de sus compañeros se me acercaba dispuesto en también a atacarme, ¿Por qué eres tan cobarde? pensé a la vez que esquivaba su atácate elevando mi pierna para enterrar la punta de mi zapato justo en su sien, haciéndolo caer sin posibilidades de poder contraatacar—te lo he advertido—avisé mientras que sacaba mi espada notando como él también lo había hecho. 

Antes de que tuviese oportunidad de elevar mi espada pude ver a través del rabillo de mis ojos como algo pasaba a alta velocidad. Por instinto di un paso hacia el lado solo para que esquivar lo que sea que se había aproximado hacia mi cuerpo. Ante el jadeo de sorpresa por parte de los testigos regresé mi atención hacia mi oponente notando con sorpresa aquella melena verdosa que sobresalía de su oscura capa, ¿Eh? pensé observando la forma en que Bom había presionado sus pies sobre las caderas del corpulento hombre para aferrar sus manos a cada lado de su cráneo, y sin siquiera dudar de lo que estaba a punto de hacer, hizo explotar su cabeza frente a una cantidad considerable de testigos. Siendo incapaz de creer lo que estaba viendo me mantuve en mi sitio con mis ojos sorprendidos fijos en la forma en que la chica con tranquilidad presionaba sus pies en el suelo mientras que el corpulento hombre ya sin cabeza caía frente suyo. La sangre velozmente comenzó a esparcirse por el suelo de madera, pero yo me enfoqué en el cuerpo de la elfo notando como la sangre goteaba tanto de sus dedos como de su brillante y sedoso cabello verde. Sinceramente, estaba acostumbrada a perder el control, a matar a diestra y siniestra, así que creí que durante mi viaje de regreso al Ducado ms manos estarían constantemente manchadas de sangre, pero ver la forma en que ella lo asesinó sin usar una espada, me hizo comprender la diferencia enorme de poder que había entre ambas. Y eso que aun conserva su collar sellador de maná, pensé notando el grueso collar que envolvía su tráquea. 

—¡M~Monstruo! ¡Es un elfo! ¡UN ELFO ESTÁ ACÁ!—y los gritos comenzaron a resonar en el lugar mientras que yo veía como Bom en silencio giraba su rostro permitiendo que sus fríos ojos se encontraran con mi aturdida expresión. 

Ella no parecía feliz. 

"Esto es malo... ¡Mina sácala de este lugar, yo me haré cargo de Chaeyoung!".

La voz de Sooyoung me trajo de regreso a lo que estaba sucediendo. Rápidamente giré mi rostro notando como las demás personas comenzaban a sacar sus armas dispuestos en matar a mi acompañante ante lo que había hecho. Mierda... cometí un error, pensé al comprender que, al tratarse de otra especie el odio hacia ella sería mucho más alto a que hubiese sido yo quién matase al otro idiota. Moví mi hombro derecho antes de que la espada atravesara mi piel. Estas personas no estaban jugando, ellos realmente tenían intenciones de matar tanto a la elfa como a mi. Sin esperar recibir otro sorpresivo ataque estiré mis manos agarrando la pequeña cintura de la elfa para luego, con todas mis fuerzas elevarla del suelo sintiendo como ella envolvía sus brazos alrededor de mi cuello. Era consciente que, en mi estado original no podría mantenerla sobre mis brazos por mucho tiempo, así que envolví las plantas de mi pies con todo el maná que había reunido de mi núcleo y comencé a correr dejando todo atrás. Me abrí camino por la gran puerta sintiendo el aroma de la chica penetrando por debajo de mi máscara. Pude sentir como Sooyoung rápidamente salió de mi cuerpo corriendo a través de la muchedumbre en busca de Chaeyoung. Francamente me preocupada dejarla sola ya que yo estaba usando el suficientemente maná para que su hechizo de mantenerla oculta pudiese debilitarse, pero era consciente de que no tenía tiempo ni fuerzas para devolverme, así que solo seguí con mi camino manteniendo en mente la esperanza de que estaría bien.

Mi maná se terminó luego de que nos adentramos en el bosque. De forma impulsiva la solté permitiendo que su trasero tocara el suelo mientras que yo me llevaba mis manos contra mi mascarilla arrancándola de mi rostro para poder vomitar una insana cantidad de sangre. El consumo de maná estaba haciendo estragos en mi cuerpo. Estaba casi del todo segura que está vez realmente moriría. De forma impulsiva me incliné hacia adelante presionando mi antebrazo contra uno de los árboles siendo prácticamente incapaz de parar mi vomito. Velozmente la lágrimas comenzaron a resbalar ante el gran esfuerzo que estaba haciendo por detener las nauseas, mientras que las agresivas contracciones que oprimían tanto mi pecho como estómago me dejaban sin aliento. jadee en alto notando como mis lágrimas se mezclaban en aquel poso de sangre que tenía bajo mis pies. 

No tengo ni la menor idea de cuanto tiempo estuve vomitando, pero al terminar simplemente volví a colocar la mascara donde correspondía mientras que me giraba sintiendo como el peso de todo el maná faltante me hacía caer de rodillas. Aturdida presioné mis palmas en el suelo sintiendo como la cabeza me daba vueltas. Ugh... odio esto, pensé presionando mi trasero contra los talones para poder quedarme bien sentada. Siendo incapaz de poder hablar alcé mi mirada notando como mi acompañante continuaba estando en la misma posición en la que la dejé con sus ojos fijos en mi cuerpo. 

—¿Por qué lo mataste?—cuestioné notando como ella, sin decir palabras comenzaba a levantarse de su puesto para luego simplemente limpiarse los pantalones. La miré en silencio sintiendo aun las nauseas haciendo estragos en mi cuerpo—...—entreabrí los labios dispuesta en volver a preguntar a la vez que observaba la manera en que había comenzado a caminar hacia la entrada del bosque sin siquiera mirar atrás—oye...—le llamé tratando de colocarme de pie—B~Bom...—le llamé mientras que me iba hacia adelante colapsando en el suelo—e~es p~peligroso—murmuré cerrando momentáneamente los párpados. 

Abrí bruscamente los párpados al sentir algo acercándose a mi rostro. De forma impulsiva estiré mi mano agarrando lo que sea que estuviese dispuesta en acercarme a mi. Confundida ejercí presión sobre lo que estaba sosteniendo, notando lo delgado y suave que era. Sin saber de que se trataba deslicé mi mirada en dirección a lo que estaba tocando, notando fácilmente a Bom arrodillada a mi lado con su mano apuntando hacia mi rostro, demostrando el hecho de que había tenido toda la intención de dejar mi rostro nuevamente descubierto, quizás, para esta vez poder ver como eran mis facciones. 

—¿Qué haces?—cuestioné viendo la manera en que ella se las arregló para liberarse de mi agarre. Como de costumbre se mantuvo en silencio mientras que miraba hacia otra dirección. Curiosa le seguí con la mirada notando a lo lejos como Chaeyoung corría hacia mi dirección con Sooyoung siguiéndola silenciosamente detrás suya—Chae...—murmuré presionando mis codos contra el suelo sintiendo como el pequeño cachorro se estampaba contra mi pecho. 

"No creo que podamos regresar a la cuidad".

Oír como Sooyoung no tenía ninguna solución a nuestro problema me hizo suspirar. En silencio me senté sintiendo la boca del estómago adolorido por todo lo que había vomitado. No respondí a sus palabras. Básicamente era consciente de que en el momento en que un gran numero de personas vio a la elfa asesinando a un humano, sería completamente incapaz de poder detener el rumor, así que no valía la pena arriesgarnos a ser atrapadas. 

—Vamos a continuar viajando a través del bosque, de paso te dejaré en un lugar seguro—aclaré notando como la elfo posaba sus ojos sorprendidos en mi rostro cubierto. A simple vista parecía creer en mis palabras, pero en verdad, no me importaba si ella realmente no creía en mi—¿Qué?—cuestioné observando la forma en que sacudió su cabeza en negación.

"Deberías dejar de mentirte de esa manera".

Deberías callarte, repliqué notando como Sooyoung simplemente se miraba la punta de sus cabellos sin importarle si su presencia llegaba a ser visible para los ojos de la elfo. Rápidamente al escucharme bajó su mirada permitiendo que aquellos penetrantes orbes flameantes se enfocaran en mi.

"Cállame".

A golpes si quieres, no iba a dejar que me ganara con tanta facilidad. Rápidamente pude notar como ella arrugaba el puente de su nariz ante mis palabras, para luego simplemente soltar su cabello llevando uno de sus dedos contra sus abultados labios en señal de que no quería que fuese de la forma en que yo se lo estaba ofreciendo. Avergonzada por su poca vergüenza decidí simplemente esquivar mi mirada escuchando velozmente la manera en que su risa hizo ecos en mi cabeza. Francamente, estaba frustrada porque no importaba en que situación estuviésemos, ni que tan mala fuese, ella siempre se las arreglaba para joderme. En silencio ignoré a Sooyoung enfocándome netamente en Bom, grande fue mi sorpresa al notar que la chica había mantenido sus ojos fijos en mi cuerpo mientras que, entre sus manos estaba sosteniendo una fruta que ya había sido mascada por ella, así que eso fue a buscar

"Sip, al parecer no confía en tu comida".

No era una pre... olvídalo, simplemente no hables más, pedí sintiendo como ella rápidamente se deslizaba en mi interior. Su conocido calor envolví mi pecho y parte de mi núcleo, así que pude respirar con mayor tranquilidad.  

—Necesito descansar un poco—admití sabiendo que no podía seguir sobreexigiendo mi cuerpo sin tener graves consecuencias. 

Como de costumbre Bom no respondió, pero en vez de huir de mi, simplemente se acomodó a mi lado continuando masticando la fruta que tenía entre sus manos sin importarle si yo decidía actuar contra su cuerpo o no. Sinceramente me pareció curioso aquel pequeño cambio de actitud, pero no iba a acostumbrarme a ella, así que simplemente la ignoré mirando hacia otra dirección. Sooyoung despiértame si sucede algo malo, pedí sin recibir respuesta de su parte. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro