Recuerdos suprimidos.
Recomendación: Selena Gomez / People You Know
[Pequeña aclaración: en casi todo el capítulo se hace referencia a "Sharon" en vez de "Mina", esto no quiere decir que Evil Mina este devuelta, sino que los elfos conocen a Mina como Sharon, así que para mayor comodidad, decidí dejar ese nombre]
Narrador omnisciente.
Mina simplemente se quedó quieta como si estuviese atrapada en unas redes fantasmales. A la muchacha no le quedó de otra más que quedarse en un completo silencio con su intensa mirada fija en aquella larga melena llameante que se mecía frente a sus ojos como si de alguna manera la estuviesen incitando a que la tocara. De forma instintiva la muchacha trató de levantarse, sus dedos temblaban ante el deseo codicioso por llegar acariciar aunque sea sus puntas, pero como era de esperarse esas fantasmales redes se apretaron alrededor de sus extremidades provocando que sus palmas no les quedara de otra más que adherirse contra el frío concreto: estaba siendo prisionera de algo que claramente no podía ver. Por un segundo realmente la muchacha pensó que simplemente se quedaría ahí, observando cómo la desconocida se mantenía cerca de su rostro, pero sin darle posibilidad de siquiera ver sus facciones, pero para su desgracia ni siquiera tuvo tiempo de preguntar su nombre cuando su ceño bruscamente se frunció dejando en evidencia lo confundida que estaba ante lo que estaba presenciando: de repente noto como ese intenso color rojizo proveniente de su larga caballera lentamente comenzaba a marchitarse permitiendo que la oscuridad de la habitación envolviera por completo su mirada. Francamente, el hecho de notar como la oscuridad se apoderaba de su visión rápidamente la abrumo así que de forma impulsiva comenzó agitarse haciendo su mejor esfuerzo por poder liberarse de aquel doloroso amarre, ¿Quién eres? pensó a la vez que sacudía su cabeza con todas las fuerzas que había conseguido reunir.
Sharon jadeó en alto en el momento que sintió unos cálidos dedos aferrándose a su delgado rostro como si estuviese tratando de que ella dejara de moverse, pero sentir sus falanges la asustó lo suficiente para lograr sentir como su corazón en cualquier momento huiría de su caja torácica. Realmente no era capaz de entender lo que estaba sucediendo, pero a pesar de estar viviendo aquella surrealista situación su cabeza no había dejado de estar gritando que aquella persona no era precisamente un peligro para ella. Fue cuestión de segundos que hicieron que Sharon dejara de moverse, ¿Huh? pensó observando esos desconocidos ojos apagados fijos en su intranquila expresión, por favor Mina... no te olvides de mí, oír aquellas palabras suplicantes provenientes de esa desconocida voz la hizo despertarse de golpe. Bruscamente la muchacha amplió sus párpados tomando grandes bocanadas de aire mientras que el sudor se deslizaba tanto por su frente como su espalda, incapaz de poder comprender lo que había vivido tomó la decisión de quedarse quieta en su sitio por lo menos hasta que pudiese recuperar su falta de aliento. Sus fríos ojos rojizos observaron aquel blanquecino techo había estado mirando los últimos días, ¿Qué fue eso...? pensó llevándose sus manos contra su sudoroso esternón, ¿Quién demonios era ella? se cuestionó mientras que, con cuidado se incorporaba presionando su delgada espalda contra el respaldo de la cama.
Ugh... no tardó en quejarse en un completo silencio mientras que se llevaba rápidamente sus manos en dirección de su cabeza. El repentino dolor en su sien la estaba matando; habían pasado años desde la última vez que sintió un dolor de jaqueca tan grande como el que estaba viviendo en esos momentos así que realmente no sabía muy bien lo que tenía que hacer.
—¡Ugh!—jadeó casi sin aliento mientras que trataba de entender la situación—...—al no tener una explicación lógica para su malestar tomó la decisión de guardar silencio con sus manos aun posadas sobre su cabeza. Se quedó en esa posición durante uno que otro minuto hasta que el dolor lentamente comenzó a desvanecerse, pero algo rápidamente llamó su atención dejándola aturdida—¿Eh?—cuestionó en alto mientras que su vista estaba completamente fija en cómo algo estaba goteando desde su cabeza dejando pequeños rastros circulares sobre sus sábanas—¿De donde proviene?—preguntó alzando su mirada para notar el techo; no tardó en darse cuenta que este parecía estar cómo normalmente se encontraba, por ende, esa repentina lluvia no venía precisamente de aquel lugar—¿Enton...—su pregunta murió en el aire al sentir algo caliente deslizándose de sus mejillas hacia el resto de su cuerpo. Bruscamente deslizó sus palmas contra sus facciones comprendiendo lo que estaba ocurriendo—pero... ¿Por qué?.
¿Por qué razón estoy llorando? se cuestionó presionando esta vez sus palmas sobre sus cuencas siendo completamente incapaz de poder entender la razón que la conllevo a romperse a llorar mientras que sus manos violentamente se deslizaban por sus facciones tratando por todo los medios el detener ese baño de dolor.
—Ha... Ugh... Ugh...—se quejó en alto con las calientes lágrimas deslizándose continuamente sobre sus sonrojadas mejillas—ha.. ha...—jadeaba con fuerza mientras que el llanto continuaba—Ugh...—y no podía detenerse sintiendo como el repentino dolor que había padecido alrededor de su sien ahora se deslizaba en dirección de su pecho—ha... ha...—su cuerpo temblaba así que solo atino a llevarse las rodillas contra su esternón.
¿Por qué siento tanto dolor? y no lo estaba entendiendo: no era capaz de comprender el motivo real que estaba conllevando aquel baño de lágrimas que había empapado por completo sus pómulos, mucho menos le estaba dando respuestas suficiente para explicar la razón que la llevaba a sentir esa presión en su pecho. Fue cuestión de segundo para causar que su mentón comenzase a sacudirse, este le estaba amenazando que en cualquier momento quebraría su voz si es que osaba en decir a algo en alto, así que simplemente guardó silencio haciendo todo lo posible por poder recuperar el aliento que cruelmente se le había arrebatado. La pelinegra jadeó con todas sus fuerzas a la vez que se llevaba esta vez sus palmas en dirección de su esternón sintiendo desde sus dedos el fuerte latido de su sofocante corazón. Esto... duele, duele demasiado..., pensó con cierta afirmación mientras que tomaba la decisión de inclinarse hacia adelante tratando de encorvarse lo suficiente para detener el repentino malestar que atacaba cruelmente su sistema. Sus rodillas se adhirieron con mayor fuerza contra su pecho, pero no estaba siendo suficiente para detener el malestar. A pesar de que estaba haciendo un esfuerzo por no prestarle atención, si que es verdad que su cabeza no había dejado de dar vueltas, se estaba mareando, las ganas de vomitar las sentía acariciando maliciosamente su garganta, así que trató de dejar su mente en blanco, pero nada parecía estar funcionando. De repente, el deseo de vomitar la abrumó, ella sabía lo que se avecinaba, pero aun así se estaba aferrando a mantenerse quieta en su sitio, pero esto no duró por más tiempo, tengo que correr, y con ese pensamiento en mente saltó de la cama llevándose instintivamente sus dedos hacia los labios ejerciendo presión sobre sus cerezos mientras que, con bastante velocidad comenzó a correr en dirección de la salida de su habitación abriendo violentamente de la puerta que estaba a un costado de su cuarto: lamentablemente no tuvo el tiempo suficiente como para poder llegar al inodoro.
Sharon cayó de rodillas mientras que el vómito salpicaba a través de sus dedos, detente... mierda detente, pensó a la vez que se inclinaba tratando de parar lo que estaba ocurriendo con ayuda de su palma, pero sus acciones estaban siendo en vano ya que el vómito se deslizaba violentamente a través de su extremidad; tan violento estaba siendo que ni siquiera le estaba permitiendo el siquiera respirar. Ella sentía que en cualquier momento se ahogaría. Para su suerte, consiguió tomar una buena bocanada de aire que llenó por completo sus pulmones. Sofocada presionó sus palma sobre el suelo notando con sorpresa el charco fétido y negro que tenía alrededor de sus dedos, pero... ¿Qué carajos? estaba sorprendida.
¿Qué demonios estaba pasando con su cuerpo?.
De alguna manera la pelinegra se las arregló para detener el vómito, pero era consciente de que esto sólo duraría un par de minutos ya que su estómago se encontraba contrayéndose advirtiendo de esa forma que en cualquier momento vendría su revancha. Sharon jadeó llevándose los dedos a la boca tratando de limpiar aquella viscosidad que cubría la mitad de sus facciones, esto es asqueroso, pensó pasando su antebrazo sobre su piel sintiendo como la viscosidad se adhería a su extremidad. Realmente no tuvo tiempo de poder continuar limpiándose ante la fuerza con que la puerta había sido abierta. Bruscamente ella giro su rostro en dirección del sonido tratando de ver quien demonios le había interrumpido. Fue realmente cuestión de segundos para que sus ojos escarlatas lograran encontrarse de frente con aquellos verdes propios de la joven elfo quien la veía con cierta sorpresa. Sharon no fue capaz de pronunciar palabras ante la forma en que el vómito nuevamente fue expulsado quitándole de esa forma bruscamente el aliento. Ella presionó sus dedos contra su mentón sintiendo la viscosidad empapando esa zona al igual que su cuello y pecho: era una clara evidencia de que algo realmente malo estaba ocurriendo con su cuerpo. No sería una exageración admitir que estaba completamente empapada por aquella oscura materia. Joohyun al ver la oscura escena sus piernas no dudaron en paralizarse, ella no supo que hacer o que decir, se sentía abrumada ante el pensamiento de que la humana moriría frente a sus ojos, pero como no, Sharon siempre sorprendiendo no dudó en presionar sus manos contra el suelo impulsando su inestable cuerpo hacia arriba en un vano intento por tratar de colocarse de pie; notarla haciendo esa temeraria acción provocó que la elfo instintivamente se moviera estirando sus delgados manos para envolverlas alrededor de su delgada cintura consiguiendo de esa forma sostenerla antes de que su cabeza fuese azotada contra el suelo.
Sharon tan solo la observo mientras que arrugaba el puente de su nariz por culpa de las contracciones alrededor de su estómago; lo que sea que estuviese ocurriendo se sentía una completa tortura. La chica, incapaz de poder mantenerse de pie simplemente se soltó obligando a la peliverde a tener que inclinarse para sostenerla con mayor comodidad.
—¿Q~Qué es lo que te está sucediendo?—cuestionó Joohyun como si Sharon fuese capaz de responder a sus dudas—¿Qué debo hacer?—preguntó al aire a la vez que miraba hacia todas las direcciones queriendo buscar ayuda. Realmente ella no tenía ni la más menor idea de lo que podía hacer, pero con solo darle un vistazo al cuarto supo que nadie sería capaz de escucharla por ende tendría que solucionar las cosas por su cuenta—por favor... resiste—suplicó a la vez que comenzaba arrastrar a la humana en dirección de la ducha. Tan solo se detuvo en el momento que logró sentir su espalda adhiriéndose contra la pared, en un completo silencio se deslizó hasta que su trasero tocó el suelo, Sharon en cambio quedó atrapada en su cuerpo así que tan solo presionó su cabeza contra su hombro—voy a salvarte, así que no tengas miedo—parecía tener confianza en sus palabras, pero ni la humana sabía lo que le estaba pasando.
Joohyun, pensó sintiendo como, de su pecho un sofocante calor envolvía bruscamente aquella zona, por impulso estiró sus manos ejerciendo presión sobre su propia ropa negándose rotundamente a tocarla, ¿Por qué razón me está ocurriendo esto? se preguntó mientras que trataba de recordar lo que había comido el día anterior en un vano intento por explicar su situación. Fue realmente sorprendente el darse cuenta que no era capaz de recordar siquiera lo que había soñado minutos atrás; se sentía como si alguien hubiese escarbado en sus recuerdos y maliciosamente los hubiese suprimido.
Para la suerte de ambas chicas rápidamente Jeonsa junto con la santa élfica hicieron acto de presencia como si hubiesen esperado que las cosas se descontrolaran. Ambos ancianos al notar la situación en que las menores se encontraban no dudaron en ingresar en la habitación yendo directamente hacia la dirección donde ambas se encontraban. El hombre en un completo silencio agarró bruscamente del brazo de la confundida Joohyun y sin siquiera tomarse la molestia de tratar de explicar la situación en la que se encontraba la humana, con calma tiró de su extremidad consiguiendo sin mucho esfuerzo alejarla de su cuerpo mientras que la chica tan solo lo miraba sin entender el por qué de su agresivo comportamiento. Joohyun al comprender que él no iba a responder sus dudas y que en vez de eso simplemente iba a ser echada de la habitación no dudó ni por un segundo en tratar de luchar aun cuando era consciente de que las posibilidades de ganarle a su abuelo eran practicamente nulas. Con fuerza se agitó sobre sus brazos consiguiendo de esa forma el presionar sus talones contra el suelo mientras que el más alto tan solo la miraba como si estuviese pensando en la posibilidad de disculparse. La muchacha hizo su mejor esfuerzo por aferrarse a la habitación, pero lamentablemente sus intentos por regresar a los brazos de Sharon fueron completamente fallidos ante la manera en que el anciano se le acercó levantandola desde la cintura para colocarla sobre su hombro; ella pataleo, gritó y suplicó que no la sacaran, pero el hombre de todas formas salió del cuarto cerrando la puerta detrás de él. Mientras tanto, en el interior de la habitación se encontraba la anciana, de rodillas frente al abatido cuerpo de la pelinegra; primero simplemente observó el estado en que se encontraba inspeccionando con cierta curiosidad aquella viscosidad que salía de su boca para luego simplemente girar su rostro, viendo por sobre su hombro como el mismo material se encontraba sobre el suelo. Ella supo de inmediato de que se trataba, así que con cuidado metió su mano bajo la empapada camiseta ajena, para luego presionar su palma sobre su abdomen palpando con cierta confusión sobre su caliente piel hasta lograr encontrar su núcleo.
—No tengas miedo... voy a salvarte—comentó la mujer mientras que fruncía el ceño sintiendo a través de su piel lo agitado que estaba el núcleo; este se movía de un lado hacia el otro, dejando en evidencia la lucha que estaba llevando a cabo por culpa de lo que el Rey espíritu había suprimido, quizás... pensó a la vez que sacudía su cabeza en negación—infundiré un poco de mi maná para tranquilizar a tu núcleo—aclaró tratando de que su explicación tranquilizara a la muchacha, pero esta rápidamente movió su mano agarrando con cierta fuerza de su muñeca, impidiendo de esa forma que pudiese darle algo de maná—¿Uh?—cuestionó mientras que alzaba su mirada encontrándose con aquellos pesados ojos fríos propios del humano.
—¿P~Por qué siento que me falta algo?—cuestionó en un hilo de voz consiguiendo que la mujer simplemente le viera con cierta sorpresa, sin poder creer que, a pesar del estado en que se encontraba aún así estuviese preguntando por alguien que obviamente no sería capaz de recordar porque otro ser superior a ella se había encargado de que así fuese—¿Y por qué siento que olvidé algo muy importante?—seguía preguntado aun cuando el hilo negro de saliva se deslizaba por una de sus comisuras.
Sharon en sí no sabía cómo explicar aquella extraña sensación de pérdida que se alojaba en su pecho; se sentía como si realmente estuviera olvidando algo que era precisamente importante para ella, pero a pesar del estado en que se encontraba hizo un esfuerzo por tratar de recordar si es que olvidó algo, pero nada estaba yendo a su mente. De todas formas, mientras más tenía en mente que algo perdió, más grande se volvía el vacío en su corazón.
La anciana al escucharla simplemente se quedó en silencio sin saber que responder ante sus dolorosas preguntas. Francamente, no había forma de que ella fuese capaz de confesar que el Rey del espíritu tras arrancarle el corazón al espíritu de alto rango había decidido darle el castigo de que todos los humanos y la gran mayoría de los elfos se olvidaran por completo de su existencia, por ende, ella sabía que Sharon no debería ser capaz de siquiera extrañar su recuerdo, pero ella parecía, muy en su interior aún tener un rastro de aquella mujer, ¿Qué tipo de conexión tuvieron? se cuestionó manteniendo su atención en su dolorosa expresión.
Finalmente la mujer optó por continuar estando en un completo silencio siendo más que consciente que ninguna mentira sería lo suficientemente convincente como para tranquilizar aquel angustiado corazón. Sin siquiera tomarse la molestia de cuestionar si esto era lo que realmente Sharon quería decidió infundir parte de su maná sobre el inquieto núcleo ajeno consiguiendo de esta forma que esté por fin se tranquilizara, solo tengo que mantenerte con vida... pensó sabiendo que si lo que había visto era cierto, entonces el papel que aquel humano tenía que realizar en el mundo era mucho más importante que sus sentimientos; sí, obviamente era un pensamiento egoísta el que estaba llevando a cabo, pero el proteger a su especie era lo primordial para ella, por ende, si toda la villa élfica tendría que usar al humano para lograr ese objetivo, entonces lo harían sin siquiera dudar. Sharon no tardó en caer inconsciente sobre el hombro de la anciana en el momento que su núcleo se calmó provocando que esta, con calma la acomodara contra la pared. El sentimiento de querer pedir disculpa no tardó en querer salir de su boca, pero sabía que unas simples palabras no iban a ser suficiente para solucionar las cosas, así que simplemente continuó estando en un completo silencio manteniendo su atención en cómo la chica dormía por fin con un rostro apacible.
Desde la puerta los suaves toques resonaron en el interior de la habitación.
—Adelante—comentó la mujer sin siquiera tomarse la molestia de mirar.
—¿Logró sacar la esencia maligna?—cuestionó Jeonsa provocando que la mujer tan solo lo mirara por sobre su hombro—¿Sucede algo?—preguntó cerrando la puerta detrás de él al notar que ella simplemente seguía estando en silencio con sus ojos nuevamente fijos en el rostro sereno de la joven humana.
Por un momento... tan solo por un vago instante la anciana realmente estuvo tentada en confesar que Sharon daba la impresión de ser capaz de recordar la existencia de Sooyoung, pero por algún extraño motivo, decidió simplemente omitir ese detalle.
—Sí... ahora su núcleo se encuentra tranquilo—confesó mientras que presionaba una de sus manos contra su rodilla impulsándose de esa forma para poder colocarse de pie—llama a tu nieta para que la bañe—pidió a la vez que caminaba hacia su dirección manteniendo en todo momento una expresión serena—cuando despierte no debería ser capaz de recordar esto—admitió deteniéndose frente a él. Aun manteniendo la calma alzó su mirada observando como el más alto ni siquiera era capaz de sostenerle la mirada como si él también se estuviese sintiendo incómodo por estar ocultando a la humana la existencia de Sooyoung—...—se quedó en silencio admirando su incomodidad—obligarla a casarse con tu nieta... fue un movimiento cruel de tu parte—aclaró sabiendo que ese tema jamás lo llegaron a tocar.
—Tu tambien sentiste su poder—se excusó el hombre mientras que se cruzaba de brazos—además no me quedó de otra... iba a morir si no le enseñaba a controlar su núcleo, y sabes perfectamente que está estrictamente prohibido pasar la tecnica si no es parte del linaje real—aclaró a la vez que sus ojos se iban a parar en dirección del rostro tranquilo de la humana—... las protegeré, así que no hay nada de que temer—trató de restarle importancia a la gravedad de las cosas mientras que su atención nuevamente regresaba hacia el rostro inexpresivo de la anciana—...—se quedó en silencio al notar como ella miraba hacia otra dirección—tengo una duda tu... ¿Qué fue lo que viste en tu clarividencia?—preguntó con interés consiguiendo de esa forma que ella simplemente lo mirara con los párpados ampliados.
La pregunta la tomó como sorpresa, así que durante los primeros segundos tan solo se quedó en un completo silencio siendo incapaz de poder decir algo en alto.
—... Sabes perfectamente que no puedo hablar sobre el futuro que veo—aclaró siendo consciente de que este podría llegar a cambiar si es que se filtraba lo que ella había observado durante unos segundos—...—decidió regresar a ese conocido silencio esperanzada de que él dejara el tema hasta acá, pero la verdad es que estaba bastante inquieta así que impulsivamente mordió el interior de su mejilla; no se sentía cómoda con la información que manejaba, aunque en verdad, esa repentina incomodidad que recorría todo su cuerpo se debía netamente causada por la culpa—... tan solo asegurate que tu nieta realmente la ame—pidió a la vez que estiraba su mano abriendo la puerta para notar como Joohyun estaba de pie con la respiración agitada y una clara evidencia de malestar—princ...
Fue abruptamente silenciada por el fuerte empujón recibido contra su hombro. Ni siquiera se sorprendió por el ataque, tan solo hizo una pequeña reverencia notando como la chica pasaba por su lado corriendo en dirección del humano sin siquiera tomarse la molestia de disculparse por su osada acción; por favor princesa... asegúrese de hacer que se enamore de usted... suplicó en su cabeza mientras que dejaba de mirar al par de chicas para centrarse en el anciano notando como este se rascaba la nuca evidentemente incómodo por todo lo que estaba ocultando. Ninguno de los dos individuos se vio en la necesidad de decir algo para abandonar el baño, como si fuesen capaces de leerse la mente ambos salieron de aquel metro cuadrado sin antes asegurarse de cerrar bien la puerta para darles algo de privacidad a la joven pareja. Aun manteniéndose en ese conocido silencio caminaron por el pasillo escuchando tan solo sus propias respiraciones. La anciana se mantuvo divagando en sus propios pensamientos haciendo todo lo posible por recopilar toda la información que el futuro de Sharon le había brindado, tratando de ignorar el hecho que no había sido capaz de ver el futuro de Mina.
La anciana no quería pensar en la variante que Mina podría causar en el futuro que ya había visto.
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