Desde lo más alto de un rascacielos de Seúl, se encontraba parado Kim Taehyung en el borde de la baranda de ese edificio; mirando desde esa altura hacia abajo que parecía un precipicio. Se estaba anocheciendo y la ciudad estaba iluminada por completo al igual que los automóviles que se trasladaban por las calles libremente puesto que no había ningún trancón en el momento.

Taehyung es un vampiro de pura sangre, un conde de la realeza y uno de los vampiros más poderosos durante mil años exactos. Sin embargo aquel espectro con apariencia de un chico joven, estaba cansado de vivir una existencia que aparentemente no tiene fin.

La única forma de morir para siempre, sería que alguien le traspasara el corazón con una estaca de madera; por lo cuál ninguno de sus suicidios habían funcionado y solamente eran intentos fallidos.

Por una parte si se quedaba al sol para ser pulverizado y se convertía en cenizas, aquellas cenizas quedarían viviendo eternamente en ese mundo como polvo y no podría descansar en paz. Lastimarse con algún objeto peligroso o corta punzante, sólo le generaría un dolor insoportable y no podría morir. Clavarse una estaca él mismo no era una opción y otras maneras no le habían funcionado.

Al ser un ser inmortal y de alto linaje era imposible que alguna opción de suicidio le fuera eficaz para generarse la muerte. Si fuera un vampiro impuro o un semi vampiro, sus métodos si hubieran funcionado inmediatamente.

Tampoco había conseguido que alguien le clavara una estaca. Los seres humanos que conocieron su verdadera identidad, no tuvieron el valor de matarlo y al contrario se fueron huyendo; o simplemente intentaban matarlo con métodos que no servían y su regeneración no ayudaba mucho tampoco. Tenían que perforar su corazón con una estaca y obligatoriamente de madera.

No obstante el pelirrojo no se resignaba a vivir un día más en la desolación, tenía que morir a como de lugar. De igual forma no le importaba tanto a su familia ni a su mejor amigo que había preferido al espíritu del Karma, su esposo actualmente.

Sacó una estaca de madera de adentro de su abrigo negro y sin pensarlo dos veces la llevó al frente con la punta mirando hacia él y la clavó con todas sus fuerzas en su corazón; mientras daba un grito desgarrador y para rematar dió un paso al frente para dejarse caer del edificio sin la más mínima intención de aterrizar.

El vampiro cayó en un acera cerca de la terminal de autobuses con un impacto estruendoso, haciendo colisión con el pavimento. La sangre vinotinto que se desprendía de su pecho era tanta, que en cuestión de segundos había inundado el suelo con ese líquido. Taehyung medio inconsciente se retiró la estaca con dificultad y sintiendo un dolor infernal; la guardo en su abrigo para cerrar los ojos con fuerza y deseando no abrirlos nunca más.

Se suponía que debía morir en el preciso instante en que perforó su corazón. No obstante el hecho que haya estado consciente indicaba que su cuerpo se había lastimado cruelmente; no obstante iniciaba el proceso de recuperación y pronto en cuatro horas estaría otra vez perfecto como si nada hubiera pasado.

(...)

Jungkook estaba maldiciendo por lo bajo haberse tenido que quedar castigado y haciendo limpieza en el salón de música, ahora tener que viajar hasta Busan tan tarde en la noche. Recién se había oscurecido y estaba todavía en Seúl.

Tanta era su frustración que estaba que le aceptaba a Eun-Woo su propuesta de venirse a vivir con sus cuatro amigos a Seúl y pagar un apartamento juntos. Eso de estudiar en la universidad de Seúl y viajar desde Busan se estaba volviendo sumamente agotador; y sus ojeras lo hacían ver como un oso panda.

Estaba que llegaba a la terminal. Llevaba su guitarra en su estuche negro y alzada en uno de sus hombros; en su espalda llevaba su morral con sus libros de acordes, su púa y su cerilla. Tenía sus audífonos puestos con la canción Trastevere de la banda italiana Måneskin, el sonido de la guitarra en esa canción era magnífica e hipnotizante; tanto que la quería aprender a tocar.

Su mirada se dirigió hacía adelante, dejándolo congelado y aterrado. Había alguien con un montón de sangre y malherido tirado en el asfalto de ese mismo camino donde no había buena iluminación por la fallas de algunas lámparas.

Sin dudarlo se quitó rápidamente los audífonos inalámbricos para guardarlos en el bolsillo delantero de sus jeans y corrió hacia esa persona para ayudarle. Con mucha preocupación y agachándose a su altura, dejó su morral y su guitarra a un lado.

Jungkook lo examinó con su mirada y no entendía porque su pecho estaba destilando sangre en solo esa parte; su camisa negra estaba agujereada como si alguien lo hubiera apuñalado en esa parte al lado izquierdo. Por lo tanto llevó su mano a dicha zona sin escrúpulos, para tocar y verificar qué tan profunda era la herida en su pectoral. Tanto fue su asombro que tragó con dificultad saliva para luego toser involuntariamente; puesto que la lesión era tan profunda qué involucraba uno de sus órganos más importantes y vitales: Su corazón.

- ¿E-stá muerto? - expresó aterrorizado el azabache, sin despegar la mano del pecho del desconocido que tenía una hemorragia. Su mano se había teñido de rojo con la sangre fría y ahora probablemente pensarían que era un asesino - ¿Ahora que hago? Mmmmm, pensemos... Voy a llamar al 911, es lo correcto. "Aunque éste chico parece estar muerto, su sangre está fría y sí estuviera vivo estaría por lo menos tibia" - pensó angustiado.

Cuando dirigió su mano al cuello del chico de cabello rojo para tomarle signos vitales y con su otra mano sacaba su celular para marcar; el chico moribundo le agarró con ímpetu la muñeca de la mano donde tenía el celular y abrió los ojos para verlo sin la más mínima expresión en su rostro. Jungkook estaba perplejo y casi suelta un grito de terror, pero más bien soltó un grito ahogado.

- No llames a nadie, aquí no ha pasado nada ¿Entendiste? - fueron las primeras palabras frívolas de Taehyung. Lo miraba a los ojos y trataba de hipnotizarlo, más estaba tan débil que no era capaz de utilizar ese poder.

Jungkook lo miró y no daba crédito a lo que veía. Esa debía de ser una mala broma, pero todo se veía muy real.

Jungkook aclaró la garganta - ¿Bien? Amigo no sé si te has visto pero estás muy herido, tanto que no logro comprender como me estás hablando - se inquietó Jungkook para proceder a tocarle la frente y notando que estaba helada como un témpano de hielo - Déjame llamar a una ambulancia ¿Sí?

Taehyung se incorporó un poco para sentarse y sin soltarle la muñeca lo acercó a él; evitando mirar su cuello. Quería intimidarlo pero Jungkook tomó valor y le regreso una similar mirada desafiante - ¿Eres retrasado? Te he dicho que no, es un rotundo N-O. Es solamente sangre falsa y fin de la discusión. Sigue tu camino mocoso, esto no es de tu incumbencia - le soltó el agarre y se paró con dificultad con una respiración dificultosa, todavía le dolía lo que había acabado de hacer en vano.

Jungkook se levantó también - Pues más mocoso serás tú imbécil, además no te ves nada bien y exclusivamente quiero ayudarte. ¡Pareces un demacrado cadáver en este instante! - acercó su mano llena de sangre para olfatear - ¡Esto es sangre de verdad! Mejor voy a tratar de comunicarme con un hospital para que venga por tí. Espérame un momento y no me insultes - Se giró para prender su teléfono y empezó a teclear 911 para llamar a emergencias, luego colocó su teléfono en su oreja con la mano temblando.

Jungkook esperó en la línea con su latido salirse de control, hasta que contestó una voz de una fémina.

- Buenas noches, esta es la línea de llamada de emergencia ¿Cuál es su emergencia?

- Encontré a un chico gravemente herido y me dice que no está herido pero yo lo veo con sangre y una herida muy profunda en su pecho al lado del...- volteó a mirar hacia atrás, pero para su sorpresa el chico ya no estaba - ¿Qué demonios...?

- ¿Perdón? ¿Señor en que lo podemos ayudar?

- Espéreme un momento en la línea - el azabache se quitó el celular de la oreja, sin cortar la llamada.

Jungkook buscó por todos los lados pero no había ni rastros de sangre de ese chico desconocido. Corrió y lo buscó al otro lado donde conectaba el andén y nada. Por ningún lado estaba el chico desconocido con el cabello rojo y ropa negra.

-¿Señor, sigue ahí? Hable por favor.

Jungkook colgó la llamada consternado y empezando a hiperventilar, cuando vió a una pareja de novios se acercó a preguntarles pero no habían visto nada semejante a la descripción que daba sobre el chico misterioso. Como si la tierra se lo hubiera tragado en cuestión de segundos.

- ¿Pero cómo logró irse tan rápido si estaba herido? ¿Será que me está asombrando alguien que ya falleció? ¿Y ésta sangre? - Jungkook miró su mano con sangre y quedó más horrorizado - Si fuera un asombro, ¿Por qué diablos aún tengo sangre de ese imbécil en mi mano?

Le dió un dolor en sus rodillas y su pecho tenía una opresión. Tenía escalofrío acompañado de miedo y tenía que irse de ahí lo antes posible. A continuación tomó su guitarra y su morral para salir corriendo hacia la estación de buses. Esto había sido un suceso medroso que le había levantado los pelos de punta y eso que él no le teme a nada paranormal.

¿Qué había pasado con Taehyung? En realidad el vampiro había reunido todas sus fuerzas para teletransportarse al bosque Moon, dónde vivía el espíritu Kim Seokjin: encargado del amor y del hilo rojo. No obstante tenía que convencerlo de que le ayudara a desaparecer de la faz de la tierra.

Kim Seokjin estaba dando vuelta al lugar para estar seguro que no había nada extraordinario y había regado con agua los árboles de cerezo que había recién plantado. Le tenía que pedir el favor a Kim Namjoon el espíritu del tiempo, para que acelerara el tiempo de los árboles de cerezos y crecieran en un tiempo récord. Namjoon era alguien muy amable con él y siempre le concedía sus caprichos.

Antes de llegar para irse a descansar en el área de las rosas, donde estaba su morada. Notó que alguien estaba detrás de él con una respiración agitada y jadeos; alguien que desprendía un olor fuertemente de sangre. Se giró y se encontró con la imagen de una vampiro deplorable con rastros de sangre provenientes de su pecho; para ser exactos de su corazón.

Ya lo conocía por ser el amigo de Jimin el esposo del espíritu del Karma, pero no entendía porque lo visitaba a esas horas de la noche y en aquel estado tan lamentable.

De por si los vampiros son pálidos, pero éste parecía blanco como un papel al igual que sus labios habían perdido su tono bermellón. Estaba llorando en silencio y sus lágrimas se deslizaban por su rostro terso, lágrimas que cualquier vampiro no puede expresar... Solamente los de sangre pura. Aquel vampiro se arrodilló en el suelo y colocó sus palmas de sus manos en la tierra seca y áspera; mirando hacia abajo para brindarle su más respetable reverencia.

- ¿Kim Taehyung? ¿Estoy en lo correcto? - cuestionó Seokjin y el vampiro asintió con la cabeza dos veces - ¿Cuál es el motivo de tu visita y quién te ha hecho tal daño?

Taehyung se incorporó para sentarse en la tierra y encarar al espíritu - Yo lo he hecho. Yo me clavé una estaca en mi propio corazón para morirme, pero no sirve de nada sí yo mismo lo realizo.

Seokjin se acercó a él y lo miró a los ojos sin pestañear - ¿Por qué Taehyung? Muchos de los seres humanos quisieran vivir una eternidad y tener los poderes sobrenaturales que tienes. También tener esa eterna juventud que te hace lucir jóven independiente del tiempo - acercó su mano para limpiar las lágrimas con mucha delicadeza.

- Ese es el punto, he vivido mil años y he visto a muchas personas cercanas morir. Al principio era bueno y lo disfrutaba, pero todo se ha vuelto monótono y quiero terminar con todo. Además es irónico que duerma en un ataúd sin estar muerto. - suspiró con rendición el pelirrojo y tomó la mano del espíritu - Ya lo he intentado todo, te suplicó que me ayudes a descansar definitivamente; incluso me volvería creyente en Dios si él me concede ese deseo, y, sabiendo perfectamente que los crucifijos y rosarios son como un ácido para mí.

- Cariño y por qué no buscas una motivación, algo que te dé ánimo de vivir otros mil años. - propuso el pelimorado para zafarse de su agarré y sacar un pañuelo de las mangas de su Hanbok (traje tradicional coreano). Lo llevó al pecho contrario para tratar de parar la hemorragia. - ¿Qué tal una pareja que te acompañe en esta soledad y te ame por toda la eternidad?

Taehyung río con sorna - Aunque seas el espíritu del amor, no todas las relaciones son perfectas y ya he experimentado con muchas personas y vampiros; pero no hay algo real y todo es una hipocresía. No sé porque acudí con alguien que sólo ve el mundo de color rosa y amor por todos lados, cuando yo no creo en ese sentimiento ridículo.

- No sé porque tienen que perforar tu corazón, si es evidente que no tienes. ¿Entonces por qué no fuiste con los otros tres espíritus?

- El espíritu del Karma es mi enemigo número uno, al arrebatarme la compañía de mi mejor amigo. El espíritu de la Causalidad piensa que hay que tener fé y esperanza, y, el espíritu del Tiempo es muy recto con sus preceptos divinos y es incapaz de reducir mi tiempo de vida.

- Estoy realmente molesto. ¿Soy tú última opción? - preguntó el pelimorado indiferente - No me respondas, pero... - empezó a oler al vampiro y notó algo extraño. - ¿Por qué traes impregnado en tu cuerpo, el olor de un ser humano?

- Antes de venir aquí un chico entrometido intento ayudarme y tuve que desaparecer porque iba a llamar a emergencias. Era tan desagradable ver su buena intención de ayudarme, incluso se atrevió a tocarme - mencionó el castaño recordando como le había tocado su herida sin repulsión y preocupado, aunque era un mocoso inexperto todavía.

Seokjin se levantó dejando la mano del pelirrojo con el pañuelo apretando su herida.

Una loca idea estaba apareciendo en su mente, tomó sus gafas en forma de dos corazones el marco y buscó al chico que había intentado ayudar a Taehyung en ellas. Con su aroma era muy fácil buscar al humano en las gafas, era como otra extremidad del espíritu para conectarse con los humanos y con las parejas de enamorados.

El chico se llamaba Jeon Jungkook, un universitario que vive en Busan. Amante de la música y con problemas delicados con sus progenitores. También era un chico que estaba sufriendo por lo último, pero a comparación de Taehyung si quería vivir y estaba tratando de sobrevivir.

¿Qué tal si creaba un hilo rojo de él con Taehyung? Sí los convertía en almas gemelas el vampiro se enamoraría del mortal porque el hilo los va uniendo lentamente; por lo tanto no querrá morir si encuentra el amor para toda su eternidad.

"Es muy buena idea" - pensó el pelimorado con una sonrisa ladeada y él vampiro lo miró confundido.

No obstante tenía que crear una coartada para que Taehyung tenga que buscar a ese chico, sin la mínima sospecha que va crear un hilo rojo de él con un mortal.

Seokjin llevó las gafas hacia arriba para dejarlas en su cabello morado y caminó con las manos por detrás con mucha cautela hasta el pelirrojo.

- Acabo de ver algo interesante en el chico que intento ayudarte anteriormente, ese chico es tu destino. - afirmó el espíritu remojando sus labios con su lengua.

- ¿Interesante? Joder no me digas que es el amor de mi vida, porqué más bien sería como mi próxima víctima para calmar mi sed de sangre fresca - habló el pelirrojo con desdén al recordar el chico de antes. También se sentía un poco mejor que cuando ese chico lo encontró tirado en el suelo.

- La verdad no entiendo como ayudo a tipos como tú, ¿Acaso no te das cuentas de los pecados que has cometido Taehyung? - chasqueó repetidamente la lengua en su paladar. -Sin embargo no es ni lo uno ni lo otro, ese chico es el destinado para clavarte la estaca en tu corazón; exclusivamente él puede hacerlo sin salir corriendo y haciéndote ese favor de aniquilarte hasta llegarte a la muerte. Es lo que acabo de ver con los ojos del amor en su historial. (Los ojos del amor son las gafas)

Taehyung se levantó para guardar el pañuelo ensangrentado - ¿"Cupido" me estás diciendo la verdad o estás jugando conmigo?

- Ese es tu dilema si me crees o no. ¿No quieres morir? El destino está escrito y es algo que yo puedo ver; ese chico es prácticamente tu asesino a sangre fría y es quién te clavará la estaca en tu corazón sin dudarlo y haciéndote ese grandísimo favor.

- Lo siento. Te creo, pero porque alguien que me quería llevar a un hospital me generaría la muerte. No creo que pueda hacerlo, tenía valor pero igual ví que era alguien nervioso.

- Lo tienes que buscar y ganarte su confianza para que pueda conocer tú identidad y lo asustes tanto para qué él quiera matarte con la estaca. Ya te dije que él te matará sin titubear - mintió Seokjin descaradamente en la cara del vampiro; una mentira piadosa que no le hace mal a nadie.

-Perfecto. ¿Dónde puedo buscarlo y cuál es su nombre? - interrogó Taehyung, para luego sacar su celular y escribir en la aplicación de notas.

- Jeon Jungkook - pronunció el pelimorado, lentamente el nombre con una leve sonrisa en su rostro.

- ¿Dónde lo puedo encontrar? ¿Vive aquí en Seúl? - El vampiro miró expectante al espíritu.

- Te hago mención del santo pero no quién lo mató, eso es algo que tienes que encontrar tú solo. No creo que te sea difícil con esos poderes; puedes volar, trasladarte con velocidad, teletransportación y muchísimos más - recalcó el espíritu imitando cada poder cuando lo decía.

- ¿Qué? Me llevará tiempo encontrarme con él. Mis poderes no me guiarán a ese chico como por arte de magia, va ser buscar una aguja en un pajar. Un humano entre millones de seres humanos - Se quejó el pelirrojo con su mirada oscura y sin brillo.

- Es lo único que puedo decirte. ¿Quieres la muerte? Ya sabes quién te va a matar y por consiguiente tienes que hacer el esfuerzo por encontrarlo - Jin se acercó y tocó su hombro dos veces con su mano - Si me permites tengo que ir a descansar para mañana seguir haciendo mi trabajo. Ni modo de acompañarte a la salida porque puedes teletransportarte a tu mansión. Feliz noche Kim Taehyung - diciendo esto se retiró.

Kim Taehyung guardó su móvil y quedó pensativo - ¿Jeon Jungkook? Será que ese niñito me podrá asesinar - rió con suspicacia el vampiro. - Será buscarlo para saber si es verdad - Se concentró pensando en su mansión para teletransportarse hasta ahí y en un parpadear de ojos ya no estaba en el bosque Moon.

Lo único seguro y con certeza en este asunto, era que Kim Taehyung y Jeon Jungkook se volverían a encontrar y pronto Kim Seokjin los convertiría en almas gemelas por medio del hilo rojo.

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