La situación en casa era tal como la había imaginado hace tan solo unas horas atrás, yo, actuando de la manera más parcial posible porque sabía que meterme representaba más excusas para mí padre, el cual, negado a escuchar razones esquivaba la mirada de mi madre que con evidente molestia le gritaba razón, tras razón.
Por su lado Vince, al otro lado de la barra de la cocina y frente a mi gimoteaba dramáticamente ante la idea de perderse una de las tan divertidas fogatas de la familia Quileute.

— Quil y Nicky acaban de llegar. — argumentaba mi madre. — ¿Que diré cuando me pregunten porque no fuimos a su fogata? — mi madre para este punto ya tenía el rostro tan rojo como su cabello. — ¡Ah, no... Lo que pasa es que a Paul, nada exagerado, decidió, que la mejor forma de que el corazón de su hija deje de tener sentimientos es alejándola de Noah, y de paso de toda la familia si es posible!

— Sarah, dicho en ese tono... — empezó mi padre, con una fingida tranquilidad que iba desde una pose relajada con su mano derecha en la cintura y una mirada y tono de voz tranquilo dirigido a mi madre. — suena mal. — rodé los ojos y Vince gimoteo con más fuerza. — pero es la orden que seguiremos, deja de desautorizarme, por favor.

— papi... — lloriqueo Vince con fuerza. — Yo... Yo...

— ¿Porque lloras tanto? — solté sin poder soportarlo más. Vince dirigió sus verdes y húmedos ojos hacia mi. — papá no nos estaría arruinando la existencia si no fueras un chismoso.

Vince lloriqueo con más fuerza.

Un golpe sordo se escuchó logrando que yo saltará en mi lugar debido a la impresión, era la mano de mi padre impactando contra la barra de la cocina — Darcy. — soltó con molestia. — algún día entenderás que todo lo que hago es precisamente, para que no arruines tu vida.

— no es el modo Paul. — continuo mi madre. — es nuestra familia, no hay porqué guardar distancia con ellos ¿Puedes por favor...

Un "riiiing" inundó nuestra casa, sonido proveniente de un sofisticado sistema impulsado por el dedo de alguien presionando el pequeño botón blanco al lado derecho en la puerta de nuestra casa. Toda la familia Lahote intercambio miradas dubitativas, mi padre suspiro pesadamente dejando caer las manos que segundos atrás había tenido ubicadas en las caderas y se dirigió pesadamente a la puerta, el resto de los Lahote nos miramos de nuevo y entonces descendimos de nuestras sillas alrededor de la barra para seguirlo silenciosamente.

— ¡Hey! Tío. —  fue el primer sonido que se escuchó, el tono de voz, tan conocido para mí, pertenecía nada más y nada menos que a Liam Uley, al cual se le asomó una figura más desde atrás, la sonrisa timida de Sebastian Moore se dirigía a mi padre también muy lejana a congeniar con la actitud presumida, descarada y presuntuosa de nuestro querido Liam.

Siendo sincera, no era nada raro verlos en la puerta de nuestra casa ya que para nadie era un secreto el que Liam esperaba sagradamente a qué fuera fin de semana para salir del campus de la universidad de Seattle, es más, si las reglas de la residencia del campus no fueran tan estrictas también encontraría la manera de estar acá en los días que no fuera tan pesados. Pero entre entrenamiento y clases era más factible permanecer allá, por otro lado Sebastián es su mejor amigo, y debido a que la casa Moore se ubica en Forks pasar por el era parte de su camino, cuando era pequeña solía preguntarme porque Sebas prefería el insti de la reserva al de Forks pero debido a que el chico rota entre la casa Moore, Uley, Clearwater y la de sus abuelos Sue y Charlie comprendí que pasa más tiempo en la reserva del esperado; por otro lado, el hecho de que estén en la puerta de mi casa tampoco es raro, nuestra casa es la primera de la familia en el trayecto Forks-reserva, además y por extraño que parezca la personalidad presumida de mi padre encaja a la perfección con la de Liam por lo que este último adora entrar a conversar.

[•••]

Las luces traseras de la camioneta de Liam nunca me habían parecido tan gloriosas como en esta noche de viernes, en la cual mi padre, totalmente influenciado por ese mocoso tatuado manejaba detrás de el, en dirección al jardín de los Uley en dónde Liam había prometido montar vigilia a mis movimientos, promesa que solo mi padre se había creído, pues conocía tan bien a Liam que sabía que poner sus ojos sobre mi era lo menos importante para el.

El cosquilleo en mi estómago me acompañaba en cada paso que me guiaba al centro de las reuniones de los Quileute pero como si el infierno en mi interior se tratara de un simple e insulso chiste, en aquel lugar todos sonreían y todo brillaba vividamente con la luz de la fogata en cada superficie.

— ¡Tía Sarah! — llamo Hope, en un grito que advirtió de nuestra llegada a todos los presentes, evite centrarme en las caras y entonces termine concentrada en la graciosa expresión con la que Mike miraba expectante a Hope; la Cuál ya había avanzado lo suficiente para terminar frente a nosotros. — ¿Es posible demandar un instituto por presunto mal uso del presupuesto de los almuerzos?

La palabra 'demanda' pronunciada por los labios de Hope logro un silencio sepulcral por parte de todos.

— ¡Oh, lo sabía! — esta vez era Mike rompiendo el silencio. — quieres darnos otros año terrible en el insti. — acuso acercándose apresuradamente a Hope, en dónde un golpe seco lo recibió, oh, ¿Acaso es ese su libro de historia?

— auch. — se quejo Mike. — ya se me hacía extraño que hayas llegado con tu libro de historia.

— ese es también un misterio resuelto para mí. — exclamó tía Monse a la cual pude ubicar asando carne para hamburguesas en la parrilla en compañía de tía Nicky que me sonrió en cuanto cruzo su mirada conmigo.

— bien... — dijo mi madre. — veamos que se puede hacer.

— ¡Pero tía! — se quejo Mike mientras las seguía en dirección a la parrilla.

Entonces, note como Sebastian y Liam ya no nos acompañaban, mi mirada viajo hasta el viejo tronco que rodeaba la fogata, en dónde Noah, con su vieja guitarra sobre las piernas intercambiaba palabras con el par de chicos con los que habíamos llegado, sin embargó, su mirada fija sobre mi me obligó a desviar la mía, captando el momento exacto en el que la pequeña Lilly Ateara se acercaba de la mano de su padre, ella movió levemente su mano en mi dirección a modo de saludo, sonreí de regreso y la vi liberarse del agarre de su padre para tomar la mano de Vince y caminar lejos de nosotros.

Tío Quil, con su sonrisa y expresión que parece siempre estar a punto de contar un chiste, miro a mi padre y luego deslizo su mirada hacia mi.

— ¿Cómo haz estado, Darcy? — preguntó en un tono bajo.

— ñe... He estado mejor. — le confesé. Podía sentir la mirada penetrante de mi padre sobre mi.

— apuesto que si, tu padre es muy terco. Ya se le pasará, es como un mocoso caprichoso. — dijo, haciéndome reír.

— ¡Eh! Quil. — se quejo mi padre, el mencionado le dedico su atención.

— deja a tu hija tranquila y ven a comer hamburguesas. — dijo, al momento que arrastraba mi padre al lugar en que todos, los que alguna vez pudieron cambiar de forma se encontraban reunidos.

Por alguna razón del destino, o más bien, por lo tensionante de la situación, termine junto a tía April cuidando al par de mellizos que hace menos de un año ella había dado a luz, sin embargó, podía sentir como la mirada de Noah al otro lado de la fogata se dirigía a mi, también la de mi padre que entre risas, a veces la cambiaba por una severa para dedicarla a mi y podia sentir como todos estaban esperando por una de mis acciones incluso puedo jurar que la pequeña Maggie sobre mis piernas también me miraba a la espera, fue una bendición que tía April se dedicará a conversar conmigo sin necesidad de sacar a flote la avergonzante situación con mi padre.

[•••]

— Darcy. — la suave voz de Noah me llamo desde atrás, en el momento en que me disponía a subir en el auto de mi padre, me gire y ligeramente  lancé una mirada panorámica detrás de el.

— Noah. — respondí, falta de aliento.

— no tengas miedo, Hope esta haciendole preguntas capciosas a tu padre con la intención de darnos tiempo.

— bien... Yo...

— Darcy. — Noah se acercó y su mano se poso sobre la mano que yo había ubicado en el borde de la puerta del auto, una corriente me recorrió. — yo... — Noah titubeo, mirando su mano sobre la mía. — quería desearte una buena noche, se que no te puedo enviar un mensaje de texto, espero que descanses y... — la respiración de Noah se cortó y la mia siguió el rumbo de la suya cuando un par de pies pesados se acercaban a nosotros desde detrás de el, debo confesar, que en este momento he Sido lo suficiente cobarde como para no alzar mi mirada y notar de quién se trataba.

— Noah. — la voz apagada de tío Seth nos permitió recuperar el aliento. — ve al auto. — le pidió posando la mano sobre el hombro de su hijo. — no nos conviene que Paul comience a gritar a esta hora. — Noah le dirigío una mirada rápida, para luego seguir la sugerencia de su padre, no sin antes lanzarme una rapida mirada que yo aproveché para despedirle con un movimiento de mi mano.

— hasta mañana, Dar. — dijo tío Seth, le sonreí cómo respuesta y lo ví seguir el camino por el que Noah, tan solo un segundo atrás, había caminado.

[•••]

Mi habitación siendo levemente iluminada con la lámpara de estudio lucía triste... Deprimente, tome el libro que Noah me había entregado al medio día y camine con el hasta la cama, en dónde me senté cómodamente en el borde.

No era la primera vez que veía el libro que ahora tenía entre mis manos, de hecho, había crecido viéndolo entre las manos de Noah, siempre decía que era su libro de bosquejos y no se nos permitía a ninguno de nosotros verlo. Hoy por primera vez... Yo...

Mi corazón salto con la primera página del libro, en esta había una pelirroja dibujada en trazos un tanto torpes... Era... Un dibujo de mi, de hace varios años ya, yo... ¿Acaso era yo uno de sus primeros dibujos?... Mis ojos no pudieron más que humedecerse a ver qué mi rostro estaba en cada página del viejo libro de Noah.

Noah's pov

— si me preguntan, esto es un acto suicida. — dijo Mike, haciendo temblar la linterna con la que alumbraba el lugar que yo le había pedido.

— si... talvez por eso es que nadie te pregunto. — le dijo Liam, el movimiento agresivo de la linterna en manos de Mike me avisó que había dirigido su rostro a Liam, muy seguramente mirándolo con molestia.

— si dejas de mover la linterna, Mike. — dije con exasperación. — se eleva la probabilidad de que acabe pronto. — entonces, me incline y forcé mi visión para indentificar claramente en qué pintura sumergeria la brocha ahora.

— yo creo que es romántico, Noah. — opino Sebastian. — Darcy lo adorará...

— no, yo ...

— ¿Tu que opinas Liam? — me apresure a preguntar, interrumpiendo a Mike cuya linterna tintineaba más que una luciérnaga, todo porque no era capaz de quedarse completamente quieto.

— opino que tienes unas bolas enormes. — dijo, con su voz ronca y un acento marcado en la última palabra. — pero por muy grandes que sean tío Paul las arrancará mañana.

— Liam~ — exclamó Sebastian en un tono de reproche, mientras que la ruidosa risa de Mike surcaba en la oscura noche.

— ¡Mike! ¡Shhhhh! — siseamos el resto de nosotros al unisono.

~~~
Holi.

¿Cómo están?
¿Que creen que estén planeando los chicos?
No hay nadie más engañado que Paul pensando que Liam está de su lado.
¿Que opinan del libro de Noah?
En cuanto a Hope ¿La apoyarían de la demanda?

Por fi, no olviden votar 💞