C I N C O
Esta mañana de sábado estaba resultando inusualmente incomoda, empezando por el hecho de que para tratarse de esta remota y poco soleada reserva ubicada en washington había una enorme claridad invadiendo mi habitación. entre sueños me encontré preguntándome cual seria la razón del sol para luchar contra los enormes nubarrones el día de hoy; aun con los ojos cerrados busque a tientas mi cobija pues aunque el sol era tan intenso como para invadir mi habitación aun a través de las cortinas pero no lo suficiente para calentar esta fría tierra, e incluso, el frió era realmente intenso el día de hoy, suspire con fuerza torturando así mis fosas nasales con el gélido aire y en medio de la soledad de mi habitación alguien absorbió, alguien que parecía tener una nariz altamente congestionada... Espera ¡¿que?!
Mi madre estaría orgullosa de ver como aquel sonido extraño lograba abrir mis ojos de golpe, cosa que un reloj despertador nunca había logrado y entonces pude ver la pequeña silueta de Vince, el mocoso Vince con un ataque de rinitis mañanera, mirando hacia afuera desde la ventana de mi habitación, eso explicaba el porque mi habitación estaba tan clara y el frió mañanero me torturaba, no era un día soleado en realidad, se trataba del mismo sol de cada día, con la diferencia de que Vince tenia prohibido su ingreso a mi habitación, pero aqui estaba encargándose de dejar entrar la luz en mi habitación.
Me estire ruidosamente sobre la cama y los verdes ojos de Vince me dedicaron una mirada rápida.
- hasta que te levantas. - musitó, dejando de mirarme para asomarse de nuevo por la ventana, rodé los ojos, Vince estaba tentando a su suerte, la vieja yo ya le habría gritado y echado de la habitación, quejado con mi madre y logrado un castigo para él por invadir mi privacidad tan descaradamente; pero la nueva yo trataba de tener una relación más amorosa con Vince con el fin de evitar que ciertos aspectos de mi vida siguieran saliendo de su lengua viperina. - ¡¿Que esperas?! - insistió, mirándome curiosamente. - ven, tienes que ver esto, Darcy. - dijo con su chillona y congestionada voz, entonces me di cuenta que la visita de Vince aún en su viejo pijama con estampado de cachorros, tan viejo que las mangas del pantalón y buso empezaba a quedarle corto era realmente extraña.
Descendí de la cama pisando el gélido y tortuoso suelo de madera, caminando sobre este hasta reunirme con un inquieto y mocoso Vince, su pequeña mano señalo delante de nuestra casa y mis ojos recorrieron el camino trazado por esta; un sonido de exclamación escapo de mis labios e inevitablemente me vi obligada a frotar mis ojos para cerciorarme de que lo que miraba era cierto.
- ¿acaso es...
- ¿tu cara sobre la fachada del señor Bennet? si... - completo Vince con su infantil voz de obviedad, lo mire ligeramente un poco irritada por su presencia, sin embargo no tarde en regresar la mirada a mi rostro sobre la fachada del vecino.
Mi corazón saltaba desbocado, sin dudar de que la pintura había sido hecha por Noah, sin embargo, eso significaba que Noah había vandalizado propiedad privada y eso era algo que no parecía venir de alguien con tan alta percepción y respeto a lo justo; apuesto mi vida a que Noah obtendrá consecuencias significativas... Pero no borra el hecho de que ahora mismo yo estuviera deseando correr y abrazarlo, Noah es del tipo romántico. de esos cuyas palabras y acciones te emocionan profundamente, ademas, era del tipo bueno, justo, amable y cuidadoso. Y ahora estaba en problemas.
- ¿y papá? - pregunte, enfrentándome a la realidad de este acto de amor y rebeldía.
- se fue al trabajo. - dijo, un tanto dubitativo. - hace poco... luego de llamar al señor Bennet.
- ¿papá llamo al señor Bennet? - pregunte escandalizada, pues, eventualmente el propietario de la casa se percataría de su nuevo mural, pero aquello no tenia que ser tan pronto puesto que la propiedad estaba deshabitada y a la venta ahora mismo, sin embargo no hacia falta pensar mucho para saber que la intención de papá era que el mural desapareciera cuanto antes; de cierto modo, debo agradecer que al menos lo dejo ahí para verlo, no exagero si digo que lo creo capaz de estropearlo. - ¿y mamá?
- oh - salto Vince, como quien acababa de recordar algo. - ella esta terminando de hacer el desayuno, me envió para despertarte. - dijo empezando a salir de mi habitación apresurado. - ¡vamos! - grito desde la puerta. - el ultimo es un huevo podrido. - dijo entre risas y desapareciendo, rodé los ojos y dirigí la mirada de nuevo al mural.
Noah's pov
La puerta de mi habitación se abrió tan repentinamente que mi teléfono móvil se deslizo de mi mano para caer directamente sobre mi rostro, causando un dolor en mi nariz de forma inmediata, vi la pequeña figura de mi madre recorrer la habitación, pisando fuerte y de un tirón abrió las cortinas para que así ingresara el sol y como era de esperarse; su mirada me fulmino.
No es como si no estuviera preparado para esto, sin embargo no dejaba de sorprenderme, el temperamento de mi madre es exactamente la razón por la que Mike anoche decidió no quedarse en casa conmigo, entonces me senté sobre la cama con lentitud y con una rápida mirada note que mi padre se encontraba recostado en el umbral de la puerta, manteniendo la calma de un hombre que llevaba mas de quince años acostumbrado al temperamento de su esposa.
- El señor Bennet acaba de irse. - me informo mi madre, mirándome seriamente mientras acomodaba sus brazos como jarras frente a mi.
de hecho, creí que era mas probable que tío Paul me visitara tan temprano en la mañana, era algo para lo que me había preparado.
- ¿el señor Bennet? - pregunte contrariado.
- si, el propietario de la casa que tu te atreviste a vandalizar anoche. - dijo, respirando profundamente al terminar la frase, mi madre, realmente, parecía al borde de un colapso.
- no es vandalismo ma... es...
- fue en propiedad privada, Noah. - dijo mi padre, terminando de entrar en la habitación. - entiendo la intención, entiendo que quieres a Darcy pero... sigue tratandose de propiedad privada.
- el señor Bennet esta vendiendo su casa. - interifirio mi madre de nuevo. - ¿quien crees que la comprara si tiene la cara de una muchacha que no les interesa de nada pintada en la fachada? - la posición de mi madre acababa de pasar a enredar sus brazos frente a su cuerpo, mientras me miraba expectante.
suspire profundamente, aquello era cierto, Sebastian menciono el detalle de la propiedad privada, sin embargo yo...
- ¿presentara cargos contra mi?
mi madre suspiro y rodó los ojos con exasperación.
- no exactamente. - dijo mi padre, mil veces mas calmado de lo que mi madre se encontraba. - solo quiere que reparemos su fachada.
- esta bien la pintare, yo...
- Noah. - mi madre detuvo mis palabras en seco, mirándome con severidad. - Tu puedes pintar muy bien, hacer retratos y lo que quieras, pero el señor Bennet quiere un profesional para arreglar su fachada, tendremos que pagarle a alguien mas.
- y... ¿costara mucho?
- si sabes que renovamos la tienda de ropa hace poco ¿no es así? - pregunto mi madre, ascenti, concientizandome del hecho de que era un mal momento para tener costos extras. - pues aun nos estamos recuperando, esta casa, esta familia, se esta manteniendo con los ingresos que da el taller mecánico del que tu padre es socio y...
- lo se, mamá. lo siento. - dije sincero. - no considere las consecuencias, dime que puedo hacer yo...
- si no quieres que vendamos tu auto vas a tener que utilizarlo. - me dijo repentinamente, abrí mis ojos con sorpresa. - no pagare por envíos de ropa a las tiendas de Forks, Port Angeles y Seattle. Los llevaras tu hasta que yo considere que tu deuda ha sido saldada y a lo mejor esas horas en el auto te enseñen a pensar mejor antes de actuar.
y entonces, mi madre se giro, camino pesadamente y nos dejo a mi padre y a mi en una habitación insualmente silenciosa luego de que ella anunciara mi castigo, mire a mi padre, un tanto incomodo, dirigiéndome miradas fugases mientras escondía sus manos en los bolsillos del pantalón.
- no le digas a tu madre, pero... - dijo, asegurándose de que estábamos completamente solos. - fue una buena pintura, seguramente le gustara.
sonreí levemente, no era el momento y mi padre se arriesgaba a ser sacrificado si era escuchado, pero era reconfortante escucharlo.
- gracias, pero... ¿como lo sabes?
- el señor Bennet trajo una foto como muestra... - guardo un silencio en el que parecía estar pensando profundamente algo. - Paul lo llamo para decirle que habías sido tu.
- bueno... de cualquier forma se enteraría...
- vaya... no vas a dejarla ¿no? - pregunto, pensativo sobre el asunto, negué con un gesto de mi cabeza en respuesta.
Darcy's POV
- ¿por la ventana?
- ¡si! por la ventana ¿que tiene? - pregunte, lanzando una mirada periférica a mi alrededor, cersiorandome de que el pequeño Vince no se encontraba cerca de mi lugar ubicado en las ruidosas escaleras de mi casa, en donde sostenía con fuerza el teléfono inalambrico contra mi oreja.
- ¿y si te caes? - pregunto Hope con preocupación.
- no es la primera vez, Hope. Estoy mas acostumbrada a salir por la ventana de mi habitación que por la puerta de mi casa.
- ¿y tus padres?
- estaré acá, antes de su regreso, solo cuida a Vince y finge que estoy en mi habitación llorando tan desconsoladamente que no quiero ver a nadie.
- esta bien, estoy cuidando a Lilly, creo que estarán mas felices juntos... no tardo.
- eres la mejor, en serio la mejor. - le dije, con una emoción que brotaba naturalmente. - te abriré la puerta al llegar subirás conmigo y luego bajaras y los entretendrás...
- vaya, que planeado lo tienes.
- ummmm. - suspire avergonzada con el teléfono fijo pegado a mi oreja. - debajo del fijo hay dinero, es para el almuerzo. pide un domicilio la Meat's palace y coman.
- No vayas a regresar tarde, Darcy.
- lo prometo, Hope. y gracias. - fue lo ultimo que dije antes de presionar el botón de colgar.
***
había perdido el tiempo a causa de mi estúpido nerviosismo, mirando la fachada de los Clearwater durante diez minutos aproximadamente, para terminar descubriendo, luego de ser lo suficientemente valiente para timbrar en la casa, que no había nadie en esta.
la presión que alguien ejerció sobre mi costado izquierdo, pellizcando el exceso de carne y grasa de ese lado de mi abdomen logro hacerme saltar bruscamente hacia a un lado, la risa juguetona y molesta de Mike Cameron inundo el porche de los Clearwater.
- Mierda, Mike. - solté sobresaltada. - casi me matas del susto. - la risa de Mike seguía siendo intensa. - ademas, llevo la vida diciendote que no pellizques mis gorditos, imbécil. - dije, impactando mi puño derecho contra su brazo, Mike sobo el brazo afectado mientras sonreía estúpidamente frente a mi.
- ¿buscas a Noah?
- no... vine a buscarte a ti a casa de los Clearwater. - dije, con un tono de exasperación al momento que dejaba caer todo mi paso sobre mi pierna derecha.
- podría ser, paso acá mucho tiempo.
- por favor, Mike. Eres un andariego, pasas tu tiempo en todo lado, incluyendo la casa de los Princeton en Forks.
Mike sonrió juguetonamente y se acerco para hundir su pulgar en el lugar que había pellizcado antes para sorprenderme, lo juro, Mike algún día seria asesinado... por mi.
- entonces ¿vamos? - quiso saber, rodeando mis hombros con su brazo derecho, ejerciendo un peso que logro que me inclinara un poco hacia adelante.
- ¿a donde? - pregunte exasperada a la vez que apartaba el codo de mi cuerpo y logrando que este se encajara contra las costillas de Mike, el cual hizo un gesto de dolor, pero mi acción no lo detuvo para seguir hablando.
- donde Noah, esta en la tienda de ropa. - explico. - ahora trabaja en su tiempo libre.
- ¿trabaja? - pregunte con sorpresa. - ¿como que trabaja?
- de algún modo tiene que pagar los daños ocasionados a propiedad privada ¿no es así? - dijo, empezando a caminar al tiempo que me arrastraba a su paso.
***
Noah's pov
La puerta del copiloto se abrió en el momento que me encontraba ensimismado buscando algo en la radio.
- ¿creíste que te esperaría toda la vida, imbécil? - dije molesto por la lentitud de Mike.
- ¿perdón? - el tono tenue y suave que me reclamo, no era para nada el de Mike. Levante la mirada para encontrarme con los ojos negro azabache que pertenencian a Darcy.
- lo siento. - dije al instante. - creí que se trataba de Mike, yo lo estoy esperando, creí...
- si, lo se. - dijo, recorriendo el exterior con una rápida mirada. - entro en la tienda, esta tratando de que ninguna de nuestras tías salga y note... bueno... que escape de casa.
- ¿estas acá sin permiso? - pregunte, un tanto contrariado. Ella asintió, mirándome con una expresión que me atrevo a decir, se encontraba apenada. - ¿porque?
- quiero darte las gracias. - dijo, la voz de Darcy era acelerada. - quiero que sepas que lo vi y que me gusto, también el cuaderno... No tenia idea de que todos los dibujos eran sobre mi.
- si, bueno... - mis ojos titubearon, incapaces de seguir apreciando la profundidad en los ojos de Darcy, dirigiendo mi mirada al frente mientras mis manos se deslizaban por el volante, totalmente nervioso. - yo... siempre te he visto Darcy, veo como te mueves, como hablas, veo tus gestos, tu me gustas... me gustas mucho.
De repente había tanto calor dentro del auto, el silencio de Darcy logro que mi respiración se hiciera mas pesada y sin poder soportarlo volví a mirarla.
Darcy se inclino, se inclino tanto que lograba ver la pupila de sus ojos a la perfección, las pecas en su piel clara, sentir el aroma de su cabello rojo y su respiración golpeado contra mi rostro. Su mano alcanzo mi mano derecha sobre el volante, ella la acaricio y recorrió mi brazo con la yema de sus dedos aquello me enloqueció tanto que cerré mis ojos nervioso y entonces los labios satinados de Darcy me besaron tan suavemente que se sentía mejor que cualquier otra sensación que hubiera tenido antes, se movieron sobre los míos que se despegaron instintivamente para sentir su boca mas profunda sobre la mía, quería besar a Darcy siempre, deseaba tanto esto. Deseaba que la niña hermosa, astuta e inteligente que era Darcy me dejara besarla siempre.
El golpeteo sobre la ventana de cristal nos sobresalto, Darcy se aparto con lo labios rojos y un rostro completamente sonrojado, el sonido afuera del auto insistió, fue entonces cuando tía Leah se asomo por la ventana del copiloto, con su ceja derecha alzada como quien pide una explicación sin palabras.
~~~
Holi, buenas noches.
¿Me han extrañado, babies?
¿Que les pareció este capítulo?
¿Esperaban por un beso?
Espero escribir pronto de nuevo, animenme! Déjenme comentarios para saber que les parece.
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