Mientras tanto...
En una de las tantas líneas paralelas a la historia del vecino original...
...
Nuevamente pasó otro día en el que no tiene nada mejor que hacer, había tenido el sueño de que alguien se metió a su casa y la secuestró pero luego fue rescatada por ese estúpido rubio británico que vivía al lado de su casa...
No lo soporta, todos los días intentando acercarse de alguna manera u otra, no quería tenerlo cerca, sentía sufrimiento al ser la viva memoria de... unas lágrimas aparecen en su rostro al recordarla, recordar esa sonrisa ensangrentada para que luego muriese... Niega con la cabeza, limpiándose el rostro, suspira buscando fuerzas para seguir adelante de alguna forma.
Tratando de poner sus recuerdos a parte, hace su rutina de baño, cepillado y ordenamiento de cama para bajar a la cocina por algo de desayunar aprovechando que era temprano... más o menos las nueve y tantos de la mañana, colocándose un par de zapatillas y con un bajón desde el 26 de Diciembre se dirige a la sala...
Solo piensa en todo, odiaba con su alma a ese rubio idiota tan obstinado que no comprendía la palabra "No" bajo ningún ámbito, pero quería mucho a los amigos del mismo, en especial al calvo de nombre Will, quien por alguna razón desde el inicio le traía cierta confianza, era al único quien le contó todos sus pesares del pasado.
Zzzzzzzzzzzzzzz
Sus pensamiento se vieron interrumpidos por los suaves ronquidos de alguien en la sala, al fijarse bien ve que se trata del rubio idiota... descansando como guarda de seguridad, sus pies subidos a la mesa transparente, y su mentón apoyado sobre su pecho... Las lágrimas regresan a su rostro, aprieta las manos, y antes de que pudiera emitir sonido alguno ve que él está observándola con una sonrisa sincera...
—Buenos días Helena...
— ¿Qué estás haciendo en este lugar, Chris Martonto...? —pregunta ella indignada
—Cuidándote.
—Cuidándome de qué.
— ¿No te acuerdas de lo que ocurrió ayer?
No era un sueño... baja la mirada al piso con cierta sorpresa, casi tratando que las lágrimas se quedaran dentro de sus ojos de alguna u otra manera... él sabía que ella lo odiaba pero aún así de dignó a rescatarla... ¿Pero cómo? Escucha los pasos del rubio acercándose, él le pone una mano sobre su rostro con un tacto de porcelana, levantando su mirada, pero unos segundos después aleja agresivamente la mano de Chris de su rostro...
— ¡No me toques!
—Solo cálmate.
Ella ya no puede soportarlo, no puede soportar la presencia de aquel rubio que hace ya un tiempo irrumpió en su vida... siente tanta rabia teniéndolo frente a su rostro, encima de todo que ahora se atrevió a tocarla...
—Helena por favor... dime por qué me odias tanto... —dice el rubio —no puedo entender tu odio hacia mí... no recuerdo la última vez que eso me afecto tanto... No se por qué me afecta tanto... solo quiero saber que puedo hacer para que dejes de apartarme...
— ¿¡Por que demonios tanto te importa saber el motivo por el cual no te aguanto!? —exclama ella con lágrimas — ¡No entiendo tu insistencia con este tema Martonto! ¡¡Nunca lo entenderás de cualquier forma...!!
— ¿Y como quieres que entienda... si tú ni siquiera me dejas entrar...? —pregunta
Ella no lo aguanta, aprieta sus puños, se da media vuelta, lanzando su mano a ciegas, hacia su rostro buscando reventarle una cachetada con todas sus fuerzas para que se fuera y le dejara sola de una vez. Espera oír el sonoro "paff" de su palma golpeando el rostro del británico, de la misma manera que espera que su palma doliese por la fuerza con la cual busca reventarle la cara... Pero nada de eso paso... al abrir sus ojos, ve que Christopher sostenía su muñeca con una mano, se da cuenta que no se esfuerza por sostenerla de allí, pero tampoco utiliza la fuerza... en cambio, la sostiene firme pero delicadamente...
Y en ese rostro serio la puede ver... A su hija... A su fallecida Alicia...
Lo odia...
Lo ama...
Lo odia mucho...
Lo ama mucho...
No lo aguanta... su orgullo no da para más... Lentamente se rompe para finalmente acabar en los brazos de su odiado rubio, quien la reconforta devolviendo el abrazo de oso... y con todas sus fuerzas empieza a llorar desconsolada...
—Está bien Helena... —dice él —está bien que llores... solo descarga todo lo que tengas en tu interior...
—Lo siento... —susurra ella —estoy segura que mi hija estará furiosa donde sea que esté... solo porque me desquito con el vocalista de su banda favorita...
...
Es un poco cortito pero bueno 😂
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