Part 6
THE QUEEN OF NEW ORLEANS
CAPÍTULO 3 - PARTE 2
Cap 3.2: Saphires
------KOL------
Ha pasado media hora desde que Caroline entró en esta tienda. La dependienta me sonríe y me trae una copa de champán y yo brindo en el aire dándole una sonrisa ¿Cómo alguien puede tardar media hora en elegir un simple trozo de tela? A mi lado tenía una pila enorme de vestidos que Caroline se había probado ¿Por qué no se lleva uno cualquiera? Todos le quedan bien
-¿Qué tal este?-Caroline sale del probador con un vestido blanco entallado por encima de las rodillas, las mangas ajustadas que llegaban a medio brazo eran de encaje, lo completó con unos zapatos rojos
-El negro me gustaba más- Le digo de todos los vestidos que se había probado este era el más ceñido, Klaus se la comería con la mirada y no quiero una cena incómoda. A veces creo que Klaus no se da cuenta de la belleza sobrehumana de Caroline
-Kol-pone pucheros dando vueltas sobre sí misma por lo que no puedo evitar fijarme en sus curvas y en su cuerpo- Ayúdame por favor
-¿Por qué es tan importante un vestido?
-No se trata de un vestido, llevo dos semanas y medias sin ir de compras. Sí, sé que suena frívolo pero en Mystic Falls cuando las cosas no iban bien o alguna nos sentíamos mal siempre salíamos de compras…es un modo de distracción…
-¿Te sientes mal?¿Necesitas algo?-Le pregunto sin querer parecer preocupado. Desde el día que Caroline llegó hasta hoy, su cara ha cambiado, la preocupación, la nostalgia, la soledad la maquillan todos los días y Klaus parece no darse cuenta -Caroline...si necesitas algo pídemelo-le digo sin pensar, no quiero que se sienta incómoda con nosotros. Sé que Klaus no le presta la atención necesaria, solo se ven por las noches y algunas mañanas el resto del día Niklaus sale de casa en busca de Marcel.
-Me siento extraña-me dice sentándose al lado mío aún con el vestido puesto-Me encanta esto. A pesar de la oscuridad me gusta Nueva Orleans pero ¿qué hago? Ahora estoy de vacaciones pero sigo en la Universidad. He leído tantos libros de Elijah que creo que cambiaré de carrera...pero si me quedo aquí, tal y como están las cosas, tendré que matricularme a distancia y eso anularía mi vida y no quiero
-Tienes muy claro todo lo que quieres ¿no?
-Bueno-sus ojos me miran y luego los rueda lejos de mí- Siempre quise tener mi propio negocio, algo relacionado con la moda o con los eventos , tener un marido esperándome a la vuelta del trabajo-Sonríe vagamente y sacude la cabeza-También quería hijos, dos para ser exactos-Puedo palpar el dolor en su voz y luego suspira-Pero bueno, como puedes ver Katherine se encargó de que ya eso no fuese posible-Y antes de que yo pueda decir nada se mete en el probador con algunos vestidos en la mano
Así que Katherine había convertido a Caroline. Niklaus nunca me ha hablado de ello.
-¿Qué tal ahora?-sale del probador con un vestido azul ajustado por encima de las rodillas, de una sola manga al estilo griego o quizás romano, con un broche en su cintura y otro en la manga. Lo lleva con unos pendientes del mismo color que el broche y unos tacones negros de infarto-¿mejor así?
-Llévate ese- le digo observándola de arriba abajo. Esta radiante con este vestido Con este y con todos los anteriores.. Algunas mujeres deberían estar prohibidas. Me muerdo el labio y me levanto al encontrarme pensando en Caroline y envidiando a mi hermano-Pide una bolsa, voy a pagar- le digo apoyándome en el mostrador mientras sonrío a la dependienta-Me llevo esto también -le digo depositando una pequeña cajita en el mostrador tratando que Caroline no vea
Al salir de la tienda Caroline hace algunas paradas más y sale contenta con varias bolsas en la mano, al final, por lo que me cuenta, se ha comprado tres vestidos más por si cambia de idea, unos tacones y algunos complementos.
-Te invito a cualquier lugar donde sirvan hamburguesa y papas fritas-Me dice buscando con la mirada algún lugar donde poder comer.
-Está bien, conozco un buen sitio de comida rápida-Le digo y sacándola de la mano me la llevo del centro comercial. Entremos en un pequeño establecimiento de comida rápida ambientada en la América de los años 50 y pedimos nuestros menús.-Gracias-Sonrío ampliamente a la camarera cuando nos deposita los platos delante nuestro.
-Si hay algo que puede mejorar mi día es comida basura en grandes cantidades-Me dice con la boca abierta apunto de morder la hamburguesa, cerrando los ojos ante la anticipación
-¿Puedo hacerte una pregunta?-Ella asiente con la cabeza con la comida en la boca-¿Cómo eras antes?
-Pues, una friki neurótica obsesiva del control-Dice justo después de tragar la comida que tenía en la boca-O eso decían todos mis amigos. La verdad, era muy insoportable e ingenua, siempre estaba esperando que alguien me eligiera por encima de Elena, creyendo en príncipes azules montando en caballo, creyendo en sueños estúpidos como casarme o tener una familia, pero ya ves, la vida nos cambia a todos.
-A veces es bueno cambiar-Le digo sin saber que más poder decir. Ella sonríe pasándose la mano por el pelo ¿cómo un vampiro puede ser tan humano?¿Cómo puede seguir hablando de sueños cuando ya no le quedan ninguno?-¿Qué paso con Tyler?
-Bueno-Ella deja el resto de su hamburguesa en el plato y mira hacia arriba para luego volver a fijar su mirada en la mía-Simplemente se fue, me dijo que ya no podíamos seguir juntos, que ahora era el Alfa de una manada, y no podía ir con él. Fin de la historia-Sonríe tristemente y yo fijo mi vista en las camareras que me sonríen desde la barra- Y ahora…¿podrías dejar de comerte a las camareras con la mirada? Es algo incómodo hablar contigo mientras tú les pones sonrisas encantadoras-Se ríe levemente y luego bebe de su gaseosa.
-Ven-Le digo justo cuando terminamos de comer-Te voy a enseñar uno de mis sitios favoritos-La tomo de la mano y salimos por la puerta, no sin antes pagar la cuenta y dejarle una gran propina a las camareras. Tiro de su mano por las calles de Nueva Orleans hasta que llegamos a un pequeño parque desierto rodeado de grandes rosales que tapan la vista.
-Es increíble-Me dice mientras recorre todo el perímetro con sus ojos. Camino a su lado y nos sentamos en un banco justo delante de una gran laguna vallada con dos cisnes nadando en su centro- Esta es la segunda vez que veo cisnes...
-Me alegra que te guste-Le sonrío y tras un rato estiro las piernas metiendo las manos en los bolsillos-Caroline, sé que mi hermano no tiene mucho tacto, pero si necesitas salir o simplemente quieres conocer la ciudad, puedo llevarte a donde quieras-Le digo y ella me mira incrédula levantando la ceja-Conozco esta ciudad mejor que cualquier otra ciudad en el mundo, no te olvides que mis hermanos y yo la construimos, me conozco cada calle, cada esquina y cada parque.
-Me gustaría mucho…¿Te puedo preguntar algo?-Gira su cuerpo quedando de cara a mí y yo simplemente asiento-¿Por qué Klaus está detrás de Marcel? Vale, entiendo que Marcel se ha apropiado de algo que no le pertenece y tiene a las brujas en su poder pero…¿Es necesario todo esto?
-Niklaus quiere muchas cosas en su vida-Le digo intentando evitar el tema del que mi hermano me ha prohibido hablar-Y una de esas cosas es el poder…Él necesita el poder y estar en control de todo lo que alguna vez fue suyo…No se lo tengas en cuenta, simplemente necesita pensar bien las cosas-Ella me sonríe y simplemente vuelve a mirar a otro lado-Caroline…esto es para ti-Le digo sacando las manos de mi bolsillo entregándole una caja de color negro con un lazo azul.
-¿Por qué?-Me dice sin abrir la caja, clavando sus ojos en los míos
-Te lo mereces. Es una forma de pedir perdón por si alguna vez te hemos causado alguna molestia. Tú nos has aceptado a pesar de todo lo que te hemos hecho a ti y a tus amigos-Abro la cajita lentamente entre sus manos y ella se asombra al ver el brazalete de Tiffany de oro blanco y rodeada de zafiros-No digas nada, simplemente acéptalo-Ella sigue asombrada y yo le tomo la mano izquierda, donde no lleva el brazalete de diamantes de Klaus, con el cual no puedo competir, y la coloco en su fina muñeca- Es hora de volver, Klaus me va a matar si no te llevo a tiempo
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El vestido es este: http://www.promgirl.com/popups/biggerimage.cfm?cataId=PD&productid=821275&imgindex=2
El brazalete: http://www.tiffany.es/Shopping/Item.aspx?fromGrid=1&sku=GRP06396&mcat=148204&cid=287458&search_params=s+5-p+1-c+287458-r+221323341-x+-n+6-ri+-ni+0-t+
Cap 3.3: Jealousy
------KLAUS------
Bebo rápidamente el contenido de la copa mientras miro por la ventana; Marcel se está escondiendo, jugando al juego del gato y el ratón, estoy dispuesto a sacarlo de donde sea y que me devuelva lo que me pertenece. Una punzada de dolor me invade cuando pienso en el daño que puedo hacerle a Caroline. Ella nunca entendería mi situación, me miraría con ojos acusadores y me abandonaría. Intento despejar la mente hasta que oigo la puerta principal abrirse.
Me acerco a la puerta cuando oigo voces y risas. Me encuentro a Kol y Caroline hablando entre ellos, como si no notasen mi presencia. Caroline está preciosa, con una sonrisa radiante que pocas veces he podido ver. Me mira y sonríe de nuevo levantando las bolsas con sus manos, y me fijo en que algo en su mano izquierda brilla.
-¿Cuánto tiempo tengo para prepararme?-Me pregunta inocentemente dejando las bolsas sobre la mesa de la cocina y ella se sonroja al recordar la mañana que tuvimos. Miro el reloj y veo que son justo las cinco de la tarde.
-Una hora justa…-Ella abre los ojos, corre rápidamente por las escaleras con las bolsas en la mano y da un portazo al llegar a la habitación-¿Qué es eso que Caroline lleva en la mano?-Pregunto a mi hermano que me mira y luego pasa por mi lado para servirse un vaso de licor
-¿Bolsas quizás?-Me dice como si fuese lo más obvio del mundo, encogiéndose de hombros como si yo fuese idiota y me dan ganas de golpearlo contra el suelo
-Kol, no me tomes el pelo. Me refiero a ese brazalete que brillaba en su muñeca-Le digo y él me mira fijamente mientras bebe de su vaso, cerrando los ojos cuando el licor quema en su garganta.
-Un regalo-Me contesta y vuelve a beber-Caroline se merece tener un regalo-Me coloco rápidamente delante de él, desafiándolo con la mirada-Refrescaré tu memoria, ella fue la que cubrió mi cuerpo calcinado y la que se pasó horas tratando de limpiar la mancha que yo dejé en el suelo. Se merecía algo-Me dice y lo suelto. Caroline no solo se merece algo, se merece todo.
Subo por las escaleras, necesito verla y hablar con ella. Despacio abro la puerta de la habitación y el vapor de agua se eleva por encima de mí. Caroline está cantando y como si fuese una sirena me dirijo hasta el baño; ella no siente mi llegada, sigue cantando con el cuerpo cubierto de espuma mientras yo me quito la ropa. Me encanta la forma en la que sus labios acarician cada nota de la canción. Entro despacio y me coloco a su espalda, entonces deja de cantar y se gira para mirarme a los ojos.
-Espero no molestarte-Le digo pasando mi mano por su cuello y cierro los ojos al sentir su piel entre mis dedos, ella sonríe negando con la cabeza-Sólo quería comprobar que estabas bien.
Asiente con la cabeza y se da la vuelta, dándome la espalda. Se acerca de nuevo a mí con el gel entre las manos y hace algo que me deja sin aliento: pasa sus manos llenas de jabón por mis hombros, dibujando patrones con sus manos, dibujando de nuevo mi tatuaje. Sus manos juegan con mi cuerpo y sus ojos no abandonan los míos en ningún momento.
En un rápido movimiento la coloco contra la pared y abro la llave haciendo caer el agua sobre los dos. Sus ojos viajan por mi cuerpo mientras mis manos se aferran a sus caderas. Se muerde el labio haciendo un pequeño movimiento circular con sus caderas, con el gel en las manos me acerco más a ella y empiezo a pasar mis manos por su cuerpo.
Masajeo el cuello de Caroline y bajo por sus hombros hasta llegar a sus pechos donde me detengo para empezar a masajearlos suavemente. Mis manos parecen tomar vida propia y se adueñan de los pechos de Caroline, quien gime en cada caricia. Bajo las manos hasta su vientre, lentamente acaricio sus caderas y muslos.
-Klaus…-Susurra mi nombre y la agarro entre mis brazos cuando ella coloca sus piernas alrededor de mi cintura. Enreda sus manos en mi pelo mojado y mueve su cadera rozando mi erección, haciéndome tragar saliva.
-Caroline…espera…-Quiero hablar pero su toque me está volviendo loco, y aunque quiero hacerle el amor aquí mismo no quiero hacerla llegar tarde a la sorpresa que le he preparado. Sus manos viajan por mi cuello y las miro, entonces veo brillar lo que parecen ser zafiros en su mano izquierda-¿Te gusta?-Le pregunto agarrando con fuerza su mano. Ella me mira y sonríe pensando que es un juego pero su cara cambia radicalmente al ver la presión en su muñeca-Respóndeme
-¡¡Suéltame!!-Me dice tirando de mi mano con fuerza, y con su otra mano corta el aire dándome una fuerte bofetada-No vuelvas a tocarme así en tu vida Klaus-Me amenaza y luego se toca la muñeca-Y para tu información, sí, me gustó y mucho-Trato de alcanzarla para pedirle perdón y ella me esquiva-No Klaus, no lo hagas.
Ella sale por la puerta dando un portazo y siento que mi alma inexistente se cae a mis pies. Me llevo las manos a la cabeza maldiciendo la estupidez que acabo de hacer. Caroline no me va a perdonar en la vida el ataque de celos. ¿Cómo explicarle el miedo que siento ante la idea de perderla? ¿Cómo explicarle mi amor por ella?
Cap 3.4: Like home
------CAROLINE------
Klaus se ha vuelto loco o algo parecido ¿Qué le pasa? Idiota. Es lo único que pienso antes de sentarme ante el tocador. Toco los zafiros y sonrío al recordar a Kol y lo adorable que me parece el regalo. Nunca me han hecho regalos fuera de mi cumpleaños o alguna fecha especial; sin duda los Mikaelson saben cómo sorprenderme.
Abro la caja y saco mi vestido azul con los broches en plateado. Me quito el brazalete de Klaus y decido dejar el de Kol que parece darle aún más vida al vestido. Pienso darle su merecido. Me rizo el pelo con el rizador que compré en el centro comercial y tras maquillarme y colocarme los pendientes me siento en la cama para ponerme los tacones. Me sobresalto cuando tocan en mi puerta, y cuando voy a hablar, la puerta se abre y Klaus entra en la habitación cerrando la puerta detrás de sí.
-Fuera-Le digo. Es lo único que quiero; no quiero verlo en estos momentos, el dolor que siento al recordar lo que acaba de pasar es tan grande que hace que sienta una punzada en el pecho.
-Sólo quería decir que lo siento Caroline-Se acerca hasta mí y se para a unos centímetros- Estás preciosa-Se deja caer de rodillas entre mis piernas y me mira, a pocos centímetros, con la mirada perdida y vacía. Sus manos se apoyan en mis caderas- No quería hacerte daño
-Klaus…-Tomo su rostro entre mis manos y el me mira con los ojos vidriosos, lo que hace que me den ganas de abrazarlo con fuerza contra mi pecho-Hay muchas cosas que no me gustan-Susurro y evito acordarme de Damon-Me gusta cuando me tratas bien, pero no puedo permitir los celos…y muchos menos que me trates de esa forma.
-Lo siento-Murmura y besa mi muñeca, donde solía estar su brazalete-Lo siento-y vuelve a repetir que lo siente mientras deja besos alrededor de la muñeca con la mirada ensombrecida-No volverá a pasar Caroline-Me dice y yo suspiro al sentir sus labios viajar por mi muñeca ¿Cómo puede ser tan erótico un simple beso?-No quiero perderte…-Siento que me mareo cuando lo dice y yo tengo que agarrarme con fuerzas a la cama.
-Eso sólo depende de ti y de cómo seas conmigo-Le digo depositando un suave beso en sus labios para luego acariciar la mejilla. Él pega su cara contra mi mano cerrando los ojos al contacto. Klaus, el vampiro híbrido original está de rodillas pidiéndome perdón. Me muero por este hombre.
-Klaus…-Sus manos acarician mis brazos y tiro de su brazo hasta ponerlo a mi altura; aún no me creo que se haya abrazado a mis rodillas suplicando perdón. Lo beso en los labios repetidamente y gimo al sentir sus manos colocarse en mi trasero subiéndome un poco el vestido. Me besa desesperado y doy gracias de no haberme pintado los labios. ¿Cómo me puede hacer olvidar tan rápido? Empiezo a quitar su camisa dando besos en su cuello hasta quitarla por completo. El timbre suena justo en el momento en el que mis manos están en su pantalón-¿Tus invitados?
-Te gustarán-Me dice mientras me ayuda a ponerme los tacones y luego baja conmigo las escaleras principales de la mansión. Se adelanta un par de pasos y antes de abrir la puerta me vuelve a mirar-Espero que me perdones.
Klaus abre la puerta y mis ojos se cruzan con la mirada de Rebekah, está perfecta con su increíble pelo casi platino hacia atrás y un vestido negro azulado que sólo la hace ver más increíble. Ella me sonríe levemente mientras me mira de arriba abajo y pasa por mi lado hasta Klaus.
-Stefan-Casi lloro cuando lo veo aparecer por la puerta, me tiro a los brazos de mi mejor amigo, cerrando los ojos con fuerzas para evitar las lágrimas. Hundo mi cabeza en su pecho, inhalando su perfume. Miro de reojo y Klaus está mirándome con una pequeña sonrisa-Gracias- le digo en un susurro antes de volver a hundir mi cabeza en el pecho de Stefan…Es como estar en casa.
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