THE QUEEN OF NEW ORLEANS

CAPITULO 15 - PARTE 2

Cap.15.3: newcomer
-----KLAUS-----

Con la traición de mi hermano dando vueltas en la cabeza me dirijo a un pequeño barrio de casas de colores, creando contraste entre ellas. Toco repetidas veces la puerta hasta que Camille aparece con un vestido blanco y algunos toques de azules. Me sonríe cuando le extiendo la mano y no duda ni un momento en cogerla.
Por el camino Camille me cuenta que hace tiempo que no asiste a una fiesta, que normalmente en Nueva Orleans, las fiestas son privadas. Cuando llegamos a la puerta, los vampiros de Marcel están tan ocupados en otras cosas que ni se percatan de la presencia de Camille. Pensé que iba a tener que hacer una masacre silenciosa para poder entrar con ella. Una vez dentro una de las mujeres nos trae una bandeja con vasos de hurracaine.

-¿Qué tiene?-Pregunta mientras remueve el cóctel

-¿Cuánto tiempo llevas en Nueva Orleans? Todo el mundo lo conoce, y aunque sea una bebida típica de verano se consume en cualquier época…-Ella me mira como si de verdad le interesara lo que le estoy contado-Lleva ron, zumo de fruta de la pasión, lima y algo de granadina

-Está bastante bueno-Me dice cuando por fin prueba la bebida. Cierra los ojos un poco cuando el alcohol baja por la garganta, y me pregunto cómo es posible cómo una chica de su edad esté tan poco acostumbrada al alcohol-Respecto a tu pregunta, no llevo mucho tiempo en Nueva Orleans…llegué hace tres meses porque la Universidad de aquí ofrece un máster en psicología bastante interesante; además, la casa de mi tío estaba vacía y yo necesitaba espacio para mí misma.

-Eres bastante interesante Cami…-arrastro su nombre y ella se sonroja. Aprovecho que baja la cabeza para cogerla por las mejillas y mirarla fijamente a los ojos- Cuando te despiertes mañana por la mañana, no recordarás nada de lo que has visto u oído en esta fiesta-Ella asiente con la cabeza con las pupilas dilatadas-Sólo recordarás que pasaste un buen rato

-Me encantan esos acróbatas…-Murmura mirando a las mujeres que bailan sobre cuerdas por encima de nosotros-Así que, así es como hace las fiestas Marcel, siempre me había preguntado por qué tenían tanta fama, ahora ya lo sé.

-¿Te gusta?

-Sí, nunca he visto una fiesta así, tan llena de gente, con la música alta y personas bailando por encima de ti…
-No me refiero a la fiesta-Uno de sus mechones de pelo se suelta y se lo coloco tras la oreja. Es un color bastante bonito, pero nunca será como el de Caroline-Hablo de Marcel…

-Oh…-ella se ruboriza dejando el cóctel en una pequeña mesita mientras camina hacia una especie de escenario con dos sillas de gran tamaño, una para Marcel y otra para la recién llegada-No te voy a negar que es simpático, amable, deja bastante propina en el bar y…sexy. Pero no deja de ser un chico malo, y yo no quiero salir con alguien así…

-¿Le darías una oportunidad?

-No lo sé…

Antes de que pueda decir algo la música para y las luces se apagan, dejando sólo algunas que iluminan el escenario y las grandes sillas. Marcel baja por las grandes escaleras hasta el escenario y sonríe. Yo sonrío por dentro, mirando a Camille de reojo, no puedo esperar a ver la reacción de Marcel.

-Como ya sabéis-La voz de Marcel se empieza a escuchar por algunos altavoces, algo innecesario teniendo en cuenta la audición de los vampiros-Muy pocas veces vienen vampiros nuevos a quedarse, la mayoría sólo están de paso. Por eso, esta noche es especial, una nueva vampira ha venido para quedarse con nosotros-Marcel se pone al pie de la escalera-Así que, démosle la bienvenida al Barrio Francés a Caroline Forbes

Todo se detiene a mi alrededor, como si hubiesen parado el tiempo y yo soy la única persona consciente. La sonrisa de Marcel está petrificada en su cara, en lo alto de la escalera Caroline aparece envuelta en un vestido de gasa, y el pelo recogido, haciendo sentir inferiores al resto de mujeres. Ella sonríe al coger la mano de Marcel quien la sienta en la silla al lado de su trono. No puede ser Caroline, ella nunca estaría en un sitio como éste y mucho menos con Marcel ¿la estará obligando a quedarse?

La música vuelve a sonar y es lenta. Marcel le hace un gesto a Caroline para bailar y ella acepta. Ambos se mezclan entre la multitud, pero no es difícil reconocerlos, Caroline es la única que lleva ese impresionante vestido negro, que se ve aún mejor en ella. Camille me lleva hasta la pista de baile y se agarra a mi cuello bailando muy despacio, al ritmo de la música. Nos movemos por el salón mientras compartimos risas e historias. Su forma de ver las cosas hace que me sienta un poco culpable por tratarla de esa manera, pero no puedo bajar la guardia, Camille es necesaria. Cuando la música para me acerco a Marcel y Caroline abre los ojos sorprendida y luego mira indiferente hacia otro lado.

-¿Me permites un baile con la recién llegada?

-Ya sabes cuáles son las reglas, hermano-Marcel me llama hermano, algo que dejamos de ser hace mucho tiempo. Algo que nunca seremos al robar algo mío.

-Oh vamos, sólo un baile…además, yo también tengo algo para ti-Marcel inclina las cejas cruzándose de brazos-Siempre hay que hacerle un regalo al anfitrión ¿no?-Tiro de la mano de Camille y la pongo justo delante de Marcel, que contrae su cuerpo.

-Cami…-La mira de arriba abajo sorprendiéndose de que esté de una pieza en un lugar como éste-¿Qué hace ella aquí?

-Ya te dije, nunca hay que venir a una fiesta sin traer algo al anfitrión-Camille me mira con mala cara cuando me refiero a ella como un simple regalo, como un objeto. Le sonrío, porque mañana no recordará nada- Además, soy tu hermano, un simple baile no hará daño ¿verdad?

-Está bien…-Marcel se aparta con Camille dejando a Caroline sin ningún tipo de protección.

-¿Un baile? No muerdo
-----CAROLINE-----

Klaus desliza sus dedos por mi brazo hasta mi mano para llevarme a un lugar algo apartado, justo como hizo hace algún tiempo en el baile de la década. Su mano rodea mi cintura y la otra la entrelaza con mi mano. El me mira a los ojos y hace un gesto con la cabeza cuando ve que no hay ningún tipo de sentimiento en mi mirada.

-Veo que Kol no hizo bien su trabajo.
-No, tomaba verbena todos los días-Le digo casi sin inmutarme-No sabía que hacerme olvidar, de esa forma tan vil, era trabajo.
-Vamos Caroline, no te pongas a la defensiva, simplemente disfruta-Me dice en mi oído al tiempo que me pega a su cuerpo y comienza a sonar la música- Déjame decirte lo espectacular que estás en ese vestido…
-Gracias-Murmuro y fijo la vista en Marcel-¿Quién es ella?
-Una acompañante, amor-El me da la vuelta y vuelve a pegarme contra su cuerpo, acercando su cara a la mía-¿Acaso estás celosa? ¿Qué pensarían de mí si llegase a una fiesta como esta sin acompañante?
-Que estás solo, como siempre-Lo miro a los ojos algo molesta-Todos sabemos que Klaus Mikaelson es una persona solitaria ¿por qué será? Porque traiciona a todos ¿quizás? Porque ¿miente más que habla? Son tantas cosas que no acabaría ni en diez años.
-Gracias por recordarme todas mis cualidades-Su mandíbula se tensa-Pero sabes que contigo siempre fue diferente, todo lo que hacía contigo era real, sin traiciones o manipulaciones…
-No empieces con ese discurso Klaus, no empieces a decirme que yo era alguien en tu vida, porque ¿sabes qué? Ni siquiera me importa. Tú y tu estúpida idea de que yo soy tu debilidad me ha traído muchos problemas, con la muerte tocando casi todos los días en mi puerta.

-Sabes que conmigo, siempre ibas a estar a salvo-Susurra en mi oído-Nunca permitiría que nadie te pusiese un dedo encima Caroline, yo nunca te haría daño-Doy un respingo al oírlo y enarco las cejas-Sólo te tocaría de esa manera que tanto te gusta-Me aparto un poco para mirarlo a los ojos y él me vuelve a pegar contra su pecho-¿Acaso has olvidado mis manos recorriendo tu espalda hasta el broche de tu sujetador? Yo no lo he olvidado, ni tampoco la sensación de tu piel erizándose al tocar tus pechos. Deja que te diga, que tienes los pechos más bonitos que he visto en mi vida, y te puedo asegurar que he visto muchos-Suelta una risa pero no puedo decirle nada, su voz en mi oído me tiene absorta y con el calor acumulándose entre mis piernas-Pero si hay algo que no he olvidado es tu nombre en mi boca…cuando gimes y suplicas por más antes de tener un orgasmo…eso es imposible de borrar de la memoria…

-Para-Le digo algo sofocada sintiendo la humedad empezando a recorrer mis muslos-No vengas con esas Klaus, a tu lado es donde más peligro corro, tú eres la mismísima muerte-Klaus hace una mueca, como si le doliese lo que le hubiese dicho, pero es lo que siento, mi yo anterior se aterraba pensando que él podría volver a morderme, o incluso algo peor.

-Buenas noches Caroline-Se separa de mí y siento una especie de decepción cuando lo hace- Espero que tengas una velada agradable

Subo las escaleras sin mirar atrás, haciendo caso omiso a los comentarios que hacen algunos a mi paso, en lo alto de la escalera Marcel está apoyado en el balcón mirando hacia el patio donde se celebra la fiesta. Me sonríe cuando me apoyo a su lado y le agarro el vaso de bourbon y doy un pequeño trago.
-¿Aburrida?
-Un poco, a mí me gusta las fiestas con protocolos únicamente en la vestimenta y en la colocación de la mesa, me gusta bailar con todo el mundo y quitarme los tacones después de horas sin parar….así que sí, estoy aburrida ¿Y tú?
-Sólo observo-Me dice y cuando sigo su mirada veo que está mirando a Klaus bailando con la rubia con la que vino
-Vaya, nunca pensé que a Marcel le gustasen los humanos-Digo como si él no estuviese presente y un gruñido sale de su boca.
-No me gusta, es una persona agradable pero Cami no debería estar en esta fiesta
-Cami…que nombre más bonito
Marcel resopla a mi lado y desaparece del balcón, al parecer sí que le molesta, y mucho, que Klaus la haya traído, y yo que pensé que sería una especie de bolsa de sangre para Marcel…Me apoyo en la baranda del balcón mientras los veo separarse y esperando por una nueva canción. Cuando los acordes comienzan a sonar algo en mi interior se agita y me agarro a la baranda por miedo a caerme.

Give me love like her
Because lately I've been waking up alone
Paint splattered teardrops on my shirt
Told you I'd let them go
And that I'll fight my corner
Maybe tonight I'll call you
After my blood turns into alcohol
No, I just want to hold you
Give a little time to me or burn this out
We'll play hide-and-seek to turn this around
All I want is the taste that your lips allow

Klaus tiene los brazos alrededor de Camille, quien lo mira con empatía y quizás algo de amor, como las adolescentes cuando ven a su amor platónico, que se quedan prendadas de ellos. Cuando fijo la mirada, ya no es Camille la que baila con Klaus, sino yo, con ese vestido azul que me regaló hace tiempo. Sacudo la cabeza intentando apartar las imágenes que amenazan con aparecer.

My, my, my, my, oh give me love
My, my, my, my, oh give me love
My, my, my, my, give me love
Give me love like never before
Because lately I've been craving more
And it's been a while but I still feel the same
Maybe I should let you go
You know I'll fight my corner
And that tonight I'll call you
After my blood is drowning in alcohol
No, I just want to hold you

Me gustas. ¿Es tan difícil de creer?

Sí, por supuesto que había sido difícil de creer. Yo nunca fui importante para nadie, siempre la segunda opción, la amiga que siempre estaba cuando alguien la necesitaba, pero la que estaba sola y nadie venía a consolarla cuando creía que el mundo se le iba a venir encima. Por eso era tan difícil de creer, pero al final lo hice y fue tan estúpido de mi parte, yo nunca sería la única y esta vez estaba Hayley para recordármelo.

You’re beautiful. You…you’re strong. You’re full of light. I enjoy you*
Nunca se lo dije, pero después de esa confesión, yo también me sentí como una adolescente histérica a la que le acaban de decir que es la más bonita de la fiesta. Klaus siempre fue todo lo que yo quería: atento, detallista, cariñoso, era tantas cosas que incluso podía olvidar todo lo malo que había hecho.

Give a little time to me or burn this out
We'll play hide-and-seek to turn this around
All I want is the taste that your lips allow
My, my, my, my, oh give me love
My, my, my, my, oh give me love
My, my, my, my, give me love

Miro por última vez a la pareja para ver a Camille estallar en risas antes de irme hacia mi habitación. Cierro la puerta y aún con el vestido puesto me dejo caer en el suelo, apoyando la espalda en la madera de la puerta. Todos los sentimientos que había reprimido durante tanto tiempo empiezan a deslizarse en forma de lágrimas cayendo en el vestido ¿Qué me está pasando? Cada vez que pienso en Klaus todo gira a mi alrededor como si el mundo diese vueltas a mil kilómetros por hora. Me abrazo a las rodillas y hundo allí la cabeza, dejando que todas mis emociones me golpeen con fuerza. Oh, dios ¿qué he hecho?

Cap.16.4: Erase my memory
-----KOL------

Camino por las calles estrechas intentando no llamar la atención, mi hombro arde justo donde Klaus mordió. Sólo quiero acostarme en algún lugar alejado, donde no pueda hacer daño a nadie, y sufrir las alucinaciones en silencio, porque en cierta manera, me lo merezco. El olor a frambuesa me lleva hasta el cementerio, ya debo estar aluciando, porque no es un olor típico de cementerio. Sigo el olor con los ojos casi cerrados por el ardor que se empieza a propagar por mi cuerpo y mis pies tropiezan con algo, haciéndome caer de bruces contra el suelo.

-¿Kol?-Esa voz cantarina suena en mi cabeza, pero es imposible que ella esté aquí-¿Kol?-Cuando abro los ojos Davina está inclinada a mi lado, con su pelo cayendo a ambos lados de mi cara-¿Qué te ocurre?

-Klaus…-Articulo mostrándole el hombro-A nosotros no nos afecta, sólo nos hace tener alucinaciones, y seguro que tú eres una alucinación pequeña bruja-Agarro uno de sus mechones de pelo tirando con un poco de fuerza.

-Eso duele-Aparta mi mano y suspira-Incorpórate un poco-Ella pone sus diminutas manos en mi espalda y hace fuerzas para levantarme, yo soy casi incapaz de moverme, pero al final consigue sentarme. Sin mediar una palabra empieza a levantarme la camisa hasta los hombros, sacando con cuidado mis brazos de entre las mangas para luego arrojar la camisa a un lado-No te muevas, esto te va a doler bastante, pero no te muevas

Apoya una de sus manos en mi brazo y empieza a hablar en latín, el calor de la mordedura no era nada comparada con el frío que empieza a subir por mi brazo. El frío empieza a correr por mi cuerpo como si fuese sangre, y poco a poco se va congelando, mi cuerpo empieza a temblar y siento como ese hielo imaginario comienza a fragmentarse, y en cada fragmento hay un recuerdo que quiero olvidar. Pero cuando tienes mil años de edad, todo se queda grabado con fuego.

A pesar de los recuerdos que me golpean con fuerza el olor a frambuesas me hace sentir cierta tranquilidad; y me aferro al perfume de Davina como el marinero que se ata al mástil para no sucumbir ante la sirena. Todo se vuelve negro y las imágenes de Caroline en Londres me abaten con fuerza, la sonrisa de Caroline, su mirada inquieta, la nariz roja por el frío, todo ella busca meterse por debajo de mi dolor. 

-Te dije que no te movieras-Davina está encima de mí con sus manos agarrando las mías contra el asfalto y sus piernas haciendo presión en mis caderas- Podía haberte dejado inconsciente, que tampoco te vendría mal.

Me incorporo del suelo agarrando a Davina con fuerza, la acorralo contra la pared que hay justo detrás con tanta fuerza que no le doy espacio para que pueda bajar sus piernas de mis caderas.

-No esperes a que te dé las gracias-Le digo apretándola aún más contra la pared, sintiendo toda su piel cubierta tan sólo por un vestido contra mi ropa y mi pecho-Tú eres una traidora, y las traidoras se merecen lo peor-Ella abre la boca para murmurar por lo que le cubro la boca con una mano, y agarrando con la otra sus manos por encima de su cabeza-Si quieres que te perdone tu miserable vida, y puedas volver arrastrándote a Marcel tienes que hacerme un favor y así estaremos en paz-Suelto la mano que cubre su boca y me mira desafiante.

-Te he curado esa mordedura, la cual estoy muy segura que te mereces-ella me golpea en lo más bajo-así que estamos en paz como bien dices

-No, no te equivoques, tú has querido ayudarme, yo no te lo pedí…-Aprieto uno de sus muslos con algo de fuerza, apegándola aún más a mí.

-¿Qué es lo que quieres Kol?-Ella sisea cerrando los ojos por el dolor

-Oh, algo fácil para una bruja tan versada como tú…quiero que me borres la memoria.