Part 21
THE QUEEN OF NEW ORLEANS
CAPITULO 12 - PARTE 1
Cap. 12.1: The Cure
-----KLAUS----
-Niklaus…-La voz de Elijah me sorprende, no recuerdo haberme quedado dormido de nuevo. Mi hermano me limpia la sangre que gotea por mi cuello al tiempo que suspira- En un rato vendrá Katherina, te ruego que seas amable con ella, tiene bastante información.
-Seré amable si la información que trae es de utilidad
-Nik, deberías reposar y no malgastar aliento hablando de esa- El desprecio de Rebekah es tan palpable que Elijah sale de la habitación, dejándonos a solas- Lo siento, no sé qué le pudieron ver.
-Yo nunca le vi nada especial, tan sólo su parecido con Tatia, lo que hacía que la quisiese en todo momento…
-No necesito saber tus intimidades Nik-me responde haciendo una mueca de asco y luego sonríe- Creo que la única a la que soporté fue a Tatia, era soberbia, pero tenía buen corazón
-¿Tatia Petrova un buen corazón? Sí, esa era la otra cara de la moneda…-Susurro sintiendo como todo a mi alrededor empieza a dar vueltas.
-¿Nik?¿Qué pasa?-Rebekah me sacude un poco y vuelvo a la normalidad-¿Estás bien?
-Lo estoy.
-Bueno, ya que tengo que cuidarte en este estado comatoso; al menos cuéntame como conociste a Caroline; porque la historia de las otras dos ya me la sé-Sonrío ante el desdén de Rebekah y ella me sonríe maliciosamente.
-Aunque no lo creas, es una historia bastante larga.
-Creo que tenemos tiempo; Elijah está abajo preparando todo para la llegada de Katherina.
-En otro momento Rebekah-Me llevo la mano al cuello, donde antes estaba sangrando y ya no hay nada-Sólo quédate aquí, quiero tener un momento agradable antes de que venga ella.
-Y yo-Me dice acostándose a mi lado sobre las mantas y poniéndose de lado para mirarme a los ojos-Ya me puedo imaginar a Elijah limpiando hasta la última mota de polvo para que Katherina no estornude.
-No creo que a Katherina le quede mucho más como humana…
-¿A qué te refieres?
-Bueno, por lo que he podido ver en el despacho de Elijah, la cura en el sistema de Katherine actúa demasiado rápido-Rebekah levanta una ceja sin entender-Quiere decir que el sistema de Katherine está envejeciendo más rápido de lo normal. Si uno de nosotros la tomase, al tener más años que los otros, no viviríamos más de dos días. Por eso ninguno de nosotros quería darte la cura…
-Elijah iba a dármela…
-¿Realmente crees que iba a dártela? ¿Darte algo que significaría tu muerte inminente? Nunca lo hubiésemos permitido…Elijah sabe lo que le está pasando a Katherine y es una vida muy miserable; sentir que poco a poco te vas apagando, que ya no tienes fuerza para levantarte de la cama…
-¿Qué va a pasar?
-Elijah la va a convertir de nuevo…
-Oh dios, ¿enserio? Pensé que por fin nos íbamos a librar de otra Petrova, pero veo que voy a tener que sacar el mata cucarachas de nuevo.
-Pensé que yo era el demonio de esta familia Rebekah-Le digo en tono irónico mientras ella esboza una sonrisa diabólica-Eres incorregible- Ella me vuelve a sonreír y apoya su cabeza en mi hombro con los ojos cerrados. A veces me pregunto qué pasaría si Rebekah no fuese mi hermana, qué pasaría si nos hubiésemos conocido en otras condiciones. Seguramente seríamos una especie de Bonnie and Clyde, discutiendo todo el día y acabar el día en los brazos del otro.
-Oye Nik, ya sé que no se me va bien prometer-Me dice separándose un poco para mirarme a los ojos-Pero te prometo que vamos a encontrar a Caroline, y a esa mujer lobo. Pensé que todo sería más fácil, pero poco a poco se nos ha ido de las manos...
-Shhh...ahora no Rebekah-Le agarro la nuca acariciando su cuero cabelludo y beso su frente-No te preocupes por nada ahora.
Rebekah asiente antes de volver a instalarse en mi hombro. Ella es la única de todos mis hermanos a la que le podría confiar hasta mi vida; sé que ella cree que si en algún momento de mi vida tuviese que elegir a uno, elegiría a Elijah, pero yo ya la he elegido a ella. Rebekah ha sido mi compañera toda mi vida, y aunque digo que yo soy su constante, la realidad es que ella es la mía.
Cap. 12.2: In the Hell
-----KOL-----
Me vuelve a preguntar si quiero probarla y al rato se relame los labios mientras me mira directamente a los ojos. Sin apartar su mirada se dirige hacia un muchacho y vuelve a morderlo, dejando caer la sangre por su cuello y escote. Tira de mi mano y me acerca al chico, que me mira asustado pero no puede moverse por la compulsión.
-Bebe-Me dice al tiempo que me ofrece el cuello del chico
-Caroline, esto no está bien…
-¿Desde cuando eres tan moralista? Pensé que en eso eras como Klaus, que cogías lo que quieres.
-Caroline, independientemente de lo que quiera, no podemos hacerlo.
-Qué egoísta soy, vamos a buscarte a una chica-Me coge de la mano y me guía hasta una rubia espectacular de piernas largas y pelo ondulado, casi tan perfecta como Caroline-¿Te gusta esta?
-Caroline…
-Vale, haré los honores-Le ordena que se esté quieta, que grite y en un rápido movimiento clava sus colmillos en la chica, deja que la sangre la salpique y me sonríe cuando se aparta de su cuello-Tu turno.
Me acerco a ella y le aparto el pelo lentamente; ella me mira asustada sin poder moverse. Bebo del cuello de la rubia, sintiendo cómo se estremece cuando mis colmillos rasgan, una vez más, su piel. Cuando bebo de las personas tiendo a perder el control y acabar con toda su sangre, pero aquí tengo que controlarme. Un rato más tarde alguien tira de mi mano, haciendo que me separe de esa belleza que gime frustrada cuando me aparto.
Caroline me mira a los ojos con una sonrisa traviesa mordiéndose los labios, al tiempo que pasa la yema de sus dedos por la sangre que escurre de mi boca. Se columpia en sus tacones y se acerca tanto a mí que sus labios tocan los míos; haciéndome sentir su respiración en mi boca. Me vuelvo piedra al sentir su lengua rodeando la comisura de mis labios, limpiando todo rastro de sangre.
-Caroline…
-Shhh…-Ella vuelve a pasar la lengua por la comisura de mis labios, deteniéndose muy cerca para luego seguir. Su lengua recorre todos mis labios de una forma tortuosa, cruza sus manos por detrás de mi cuello y me atrae aún más, dando pequeños mordiscos en los bordes de mi labio inferior-¿No te gusta?-Me dice apoyando sus pechos en el mío
-Creo que puedes mejorarlo-Susurro cerca de sus labios y cuando ella va a acercarse me aparto-Voy a beber algo ¿vienes?-Ella se encoge de hombros indignada y me sigue. Me divierte escucharla resoplar. Una vez en la barra Caroline me comenta su poco repertorio sobre alcohol: cervezas y bebidas rebajadas con agua y tónica.
Estoy un rato con Caroline en la barra, haciendo que pruebe bebidas distintas a las que está acostumbrada; primero mira los vasos y luego se los lleva a la boca lentamente, como si desconfiase del contenido. Tres copas más tarde Caroline se coloca el vestido de forma que puedo ver aún más el contorno de sus pechos.
-No está mal-Me dice sonriendo después de llevarse la copa a la boca-Oops!- Caroline derrama un poco de su copa por su escote a la vez que me mira mordiéndose los labios, escondiendo una sonrisa traviesa-Se me cayó.
-Mentirosa…-Me acerco a ella lentamente y abrazo su cintura entre mis manos para cogerla en peso y sentarla en uno de los taburetes que están contra la barra. Me coloco entre sus piernas a la vez que tiro de ellas para acercarla a mí, haciendo que rodee mi cadera con sus piernas-Tranquila, esto tiene solución-Murmuro casi en sus labios y ella suspira.
Con una de mis manos aparto su pelo hacia un lado, haciendo arquear su espalda, dándome un gran acceso a su cuello. Muerdo el lóbulo de su oreja y empiezo a bajar con mi boca por los huesos de su mandíbula hasta llegar a la garganta. Ella se revuelve un poco cuando mis colmillos se pasean a lo largo de su garganta y aprieto mi cuerpo contra el suyo evitando que pueda escaparse.
Caroline suspira cuando mis labios abandonan su clavícula para dirigirme hasta su pecho. El olor a tequila y las gotas salpicando sus pechos es enloquecedor. Se sorprende cuando mis manos se colocan debajo de sus pechos sobre el vestido y gime cuando siente mi lengua sobre su pecho. Con mi lengua quito todo rastro de alcohol mientras ella pasa las manos por mi pelo; podría pasarme la vida haciendo esto con Caroline; incluso se me pasa por la cabeza ponerla sobre la barra y vaciar botellas sobre su cuerpo perfecto. Muerdo uno de sus pechos y ella da un pequeño gemido seguido de una risa tímida.
-¿Y ahora qué?-Me dice tirando de mi sudadera y me mira fijamente a los ojos. Miro hacia abajo y veo su vestido arrugado sobre sus muslos y su sujetador asomando por el escote del vestido.
Vuelvo a enredar mi mano en su pelo y la beso con fuerza. Caroline abre sus labios y atrapa los míos, tirando un poco de ellos. Paso mi brazo libre por su cintura, apoyando mi pelvis contra su cadera, y me estremezco cuando la oigo jadear. Toca mis labios con la punta de su lengua, como si pidiese permiso y pego mi boca aún más contra la suya dejando que mi lengua se encuentre contra la de ella. Estamos un rato así, Caroline tiene sus manos bajo mi sudadera, en la parte baja de mi espalda, tirando con ganas de mi camisa al tiempo que me besa con más fuerza, incluso mordiéndome los labios.
-Ya basta-Beso por última vez sus labios rápidamente y me separo de ella colocando mi ropa-Me voy de vuelta al hotel Caroline, no hagas nada que haga llamar la atención de nadie. Sé buena-Le digo antes de irme, dejándola sentada en el taburete con la ropa arrugada.
Camino hasta el hotel pensando en lo que he hecho, en cómo el deseo y la lujuria me han controlado por completo. Klaus me va a matar. Entro en el hotel y subo hasta la habitación de Caroline. Me acerco a la gran ventana dándole vueltas a lo que acaba de pasar. Caroline es una diosa entre mortales, una tentación que no puede ser mía, y que no debía haber probado.
-¿Ya llegaste?- No me hace falta darme la vuelta para saber que Caroline está en la habitación. Me doy la vuelta y ella me está retando con la mirada.
-Sí ¿en qué estabas pensando?¿Cómo puedes dejarme así?-La ira se instala en sus ojos-¿Acaso no te gusto?
-No digas tonterías; eres preciosa
-¿Entonces? ¿Dónde está el problema en todo esto?
-¿Qué donde está el problema Caroline?-Le grito mientras me acerco a ella-¿No lo ves? Eres la novia de mi hermano, o lo eras, ya da igual. Si Klaus me encuentra y se entera de esto no volverá a hablarme, Klaus no me perdonaría esto Caroline.-Le digo antes de volver a darle la espalda.
-Klaus me mintió; me hizo creer que yo era la única en su mundo; perdoné la muerte de la tía Jenna, de Carol, perdoné el daño que le hizo a mis amigos ¿Todo para qué, Kol? Para enterarme que va a tener un hijo con una mujer lobo que nos traicionó a todos? ¿A quien le importa Klaus?-Ella toca mi hombro desde atrás y cuando me giro para enfrentarla está totalmente desnuda. Voy a ir al infierno ¡¡Demonios!! Ya estoy en el infierno.
Cap.12.3: The bite
-----KLAUS-----
-Elijah! Están tocando en la puerta-Rebekah grita levantándose de mi cama y se coloca el pelo-Voy a ver si es Katherina.
Me dice antes de salir de mi habitación. Sigo mirando el hueco que dejó en mi cama y pienso en Caroline y en cómo se enredaba entre las mantas aunque no tuviese frío; su pelo se revolvía entre la almohada y su cara y sacaba sus pies fuera de las mantas. Cuando era humana le encantaba hacer eso y no quería perder esas costumbres.
Es irónico que un vampiro como Caroline, que puede tenerlo todo, prefiera ir a la Universidad en vez de recorrer el mundo. Creo que eso es lo que la hace tan especial, nosotros por el contrario nos aprovechamos de nuestra inmortalidad para vivir por el mundo, sin restricciones ni límites. Ella es tan diferente.
Oigo algunas voces en el piso de abajo pero no le doy importancia, estoy más ocupado pensando en Caroline y en su sonrisa. Recuerdo como la conocí, cuando fui a Mystic Falls buscando a la doppelanger de Katherina, ella estaba discutiendo con Tyler, estaba tranquila al tiempo que Tyler se movía nervioso y le gritaba cosas como friki neurótica. Ella parecía un ser sobrenatural sacado de algún libro de mitología nórdica: una valkiria, fuerte y segura de sí misma. El grito de Rebekah me saca de mis pensamientos y me levanto de la cama bajando con rapidez por las escaleras.
Rebekah está a los pies de la escalera sentada y con la mano en el cuello. Ella me mira y señala hacia el otro lado del salón. Elijah está de pie, sujetando a alguien que no puedo ver bien, pero que sí puedo oler. Me acerco a mi hermano Elijah hasta quedar de frente con el sujeto.
-Tyler-El me mira con los ojos abiertos y sus ojos tornándose en amarillo-Deja de gastar tu energía y dime porqué estás aquí antes de que arranque tu cabeza.
-¡¡Como si no lo supieses!!-Tyler se agita con fuerza entre los brazos de Elijah hasta soltarse y abalanzarse sobre mí-¿DÓNDE ESTÁ?¿QUÉ LE HICISTE? ¿DÓNDE ESTÁ CAROLINE?
-¿Cómo sabes tú eso, pequeño lobo?-Le digo irónico aguantando su peso sin ninguna dificultad, haciéndole creer que tiene el control hasta que lo empujo contra la pared
-Regresé a Mystic Falls y me encontré a Stefan de camino, me contó todo tu numerito y cómo le hiciste todo eso a Caroline-Escupe en el suelo y luego sonríe triunfante-Ya mordí a Rebekah, sino me dices donde está Caroline, voy a morder a Elijah también
-Definitivamente, eres más idiota de lo que yo pensaba-Le digo al tiempo que Elijah sonríe de lado-¿Crees que tu mordedura le va a afectar a ella?-Señalo a mi hermana que me mira con la mano en el cuello, sé que va a tener algunas alucinaciones, pero no es nada que no pueda manejar- Te voy a dar una oportunidad de vivir pequeño huérfano-Lo agarro por el cuello al tiempo que me dirijo a la salida con él-Vas a irte de aquí y no vas a volver a Nueva Orleans ¿entendido?
-Tienes que traerla! Su madre lleva días patrullando, Stefan se está recorriendo todo el país buscándola y tú simplemente te quedas aquí, quieto sin hacer nada ¡¡Porque NUNCA te ha importado!!
-Largo-Es lo último que digo antes de empujarlo varios metros para luego cerrar la puerta con fuerza.
-¿Estás bien?-Le pregunto a Rebekah mientras Elijah la lleva en brazos hasta su habitación, metiéndola en su cama.
-Voy a buscar a Katherina, que tiene problemas para venir-Elijah sale dejando un paño mojado en la frente de Rebekah
-Voy a estar bien, no te preocupes-Me dice cuando me siento a su lado-¿Siempre hay una primera vez no?-Bromea al tiempo que limpio el sudor de su frente
-Esto no tenía que haber pasado…
-¿Por qué no lo has matado?-Me pregunta inclinándose un poco para mirarme-¿Por Caroline? ¿No crees que ella te lo perdone? Veo que te gusta más de lo que yo pensaba. Es gracioso ver cómo te enfadas cuando dicen algo de ella
-No, ya le he hecho demasiado daño como para seguir aumentando la lista, pero eso no quiere decir que Tyler Loockwood vaya a salirse con la suya…Por cierto, ¿eso que percibo son celos?-Ella pone los ojos en blanco y me da un codazo en las costillas
-Siempre tan vengativo…
-Tyler va a encontrar algo peor que la venganza…
-Oye Nik-Rebekah tose un poco y me mira-¿Cómo son? Las alucinaciones digo…He oído que te hacen ver todo aquello que te hace daño…Estoy muy asustada
-No vas a pasar por nada de eso Bekah-Ella me mira confusa al tiempo que me pongo a su lado-Ven aquí-La cojo entre mis brazos y muerdo mi muñeca-No voy a dejar que pases por esto, tú no-Le digo poniendo mi muñeca en su boca y ella bebe desconfiada hasta que empieza a sentirse mejor. Rebekah es demasiado frágil para pasar por todo esto, no soportaría las ilusiones y la locura se instalaría en ella de por vida.-Ahora tienes que descansar, sentirás mareo y un poco de pesadez, pero nada más.
-Gracias
-Eres mi hermana Rebekah, haría cualquier cosa por ti, no lo olvides nunca.
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