Part 2
THE QUEEN OF NEW ORLEANS
Capítulo 1 - Parte 2
Advertencia: Klaroline Porn!
------------------- Klaus -------------------
Me mira con sus grandes ojos fijos en los míos y siento que podría pasar toda mi eternidad mirándolos. No tiene miedo, y me lo deja bien claro al pasar su mano por mi pecho deteniéndose en las manchas de sangre de mi camisa; quiere borrarlas, al igual que quiere borrar lo que ha visto hace nada.
-Klaus-La oigo susurrar y entonces me doy cuenta que la punta de sus pequeños dedos están bajo mi camisa tocando mi abdomen. Está mirando hacia abajo con las pestañas creando sombras bajo sus ojos.
Paso mis manos a su espalda sin atraerla, simplemente dejándolas allí y haciendo círculos con mis dedos. Y aquí estamos, en una bodega con el olor a vino rodeándonos, tocándonos simplemente con la punta de los dedos. Y entonces ella levanta la vista.
-Te quiero
-Repítelo-Creo que no la he escuchado bien.
-Te quiero, no sé ni cómo ni cuándo, pero es lo que siento. Te quiero y te odio al mismo tiempo por enamorarme de tí-Me dice otra vez, y antes de que pueda bajar la cabeza, le sujeto el rostro entre mis manos, pasando una de ella a su pelo. ¿Acaba de decir que me quiere? ¿Realmente cree que puedo ser salvado?
Cierro los ojos al sentir su pelo deslizarse entre mis dedos. Cuando abro los ojos Caroline me está mirando con los labios entre abiertos y siento ganas de hacer míos esos labios. Sin pensarlo, me acerco a ella, y ella no se aparta; entonces lo hago. Pego mis labios a los de ella.
-Klaus-Murmura entre mis labios y es ella la que los captura.
Me besa lentamente, una y otra vez mientras yo sujeto su cara pegada a la mía, me besa suave en los labios, dejando besos pequeños y repetidos. En ese momento, sus labios se abren un poco y con su lengua toca los míos en una caricia.
Abro la boca y su lengua se adentra hasta que toca en la mía, en ese instante empieza una batalla entre nosotros, intentando reclamar lo que es nuestro. Muerde mis labios divertida y yo la siento en uno de los barriles haciendo que tenga que inclinar su cabeza para besarme.
Mi camisa vuela en segundos y se agarra a mi espalda mientras me besa. Suspiro entre sus labios al sentir sus manos deslizándose por todo mi cuerpo, primero los hombros, luego la espalda y las pasa por delante dejándolas en mi pecho. La deseo tanto que duele, la deseo de una forma que ella no conoce.
La cojo en brazos y la llevo por las escaleras hasta mi habitación. Aquél no era un lugar para hacerle el amor a Caroline, más tarde quizás, pero no ahora. No ha dejado de besarme en ningún momento, reclama mi boca y me roba el aire que no necesito.
------------------- Caroline -------------------
Gimo cuando se separa de mis labios para mirarme ¿cómo puedo desear tanto su boca? ¿cómo he podido vivir tanto tiempo sin probarla? Sus brazos recorren mi piel con delicadeza, como si el no fuese una máquina de matar. Sus dedos juguetean con el dobladillo de mi camisa y de un momento a otro, la arranca con tanta fuerza que creo que se ha llevado parte de mi piel.
Me clava contra la pared de la habitación, apoyando su cadera contra la mía, haciendome sentir su larga dureza contra mi muslo, lo que hace que me caliente de una forma que no creí capaz. Me besa con tanta fuerza que incluso me mareo.
Mis piernas se enredan en su cintura y su mano derecha me agarra el pelo en un puño sin dejar de besarme. Se separa de mi boca y empieza a dejar un camino de besos por todo mi cuello, lo que me hace arquearme contra su miembro. Me muevo deseosa y dirijo mis manos hacia el cinturón de sus pantalones.
-No tan rápido-Su voz ronca me produce escalofríos y se separa de mí. Pienso que me he pasado un poco hasta que sus manos se dirigen a mis pantalones, bajándolos lentamente, dejando besos en mis muslos cada vez que los baja un centímetro. Me agarra de la mano y me lleva al centro de la habitación. El aún sigue medio vestido y yo sólo estoy en ropa interior. No es justo
Me toma de la barbilla y deposita un beso en mis labios antes de besar entre mis pechos. Sus manos en mi espalda me liberan del sujetador y luego lentamente lo desliza entre mis brazos.
-Mi belleza genuina-Me susurra al oído mientras sus manos me terminan de desnudar para luego separarse un poco y mirarme. No me mira como solían hacer otros chicos, o como lo hacía Tyler. No, me está mirando como si yo fuera una auténtica obra de arte. No importa que esté desnuda, no está observando un cuerpo, me está viendo a mí.
Desliza sus manos por mi costado acariciándome la cintura, haciéndome suspirar. Se coloca detrás de mí, apoyando su pecho perfecto en mi espalda y sus manos recorriendo mi cintura. Sus manos se pasean desde mi estómago hasta mis muslos acercándose peligrosamente a mi entrepierna mientras sus labios besan mi cuello.
Me acuesta en la cama y siento más vergüenza que nunca, yo aquí totalmente desnuda con mis piernas colgando y él, imponente delante de mí mirándome como si no existiera nada más. Se coloca de rodillas frente a mí y toma mis pies, dándole pequeños besos en el empeine sube por mis tobillos alternando los besos entre ambas piernas, recorriendo con sus manos el camino que ya hicieron sus besos.
Eleva mi pierna derecha y besa la cara interna de mi muslo, hace lo mismo con la otra pierna, repite el proceso varias veces, acercando su boca hasta mis ingles y justo en el momento que baja mi pierna gimo con fuerza al sentir sus labios en mi entrepierna. Me besa y lame mientras sus manos recorren mis piernas arrancándome gemidos en cada movimiento.
Klaus gruñe entre mis piernas jugando con sus manos entre mis muslos. Se levanta con los labios brillantes y se dirige a mis pechos besando cada uno de ellos. Juega con mis pezones sin dejar de mirarme fijamente a los ojos haciéndome enloquecer. Acerco mis manos al pantalón y no pone resistencia. Deslizo sus pantalones y sus bóxers y mis ojos se fijan en su gran erección. ¿Cómo esconde todo eso bajo la ropa? Me río mentalmente ante mi estúpido comentario.
Sus ojos se cierran cuando mi mano se aprieta contra su piel caliente y húmeda, jadea y cuando los abre la pasión y la lujuria nublan su vista. Se lame los labios y me besa entre gemidos ahogados cada vez que mis manos se mueven sobre su dura erección. Me toma las manos y las pone por encima de mi cabeza impidiendo que pueda moverme.
-Mírame-Me dice con tono firme mientras se coloca en mi entrada-¿Estás segura?-Me pregunta ¿lo estoy? ¡Claro que lo estoy! Asiento con la cabeza y me acaricia el rostro con suavidad.
Sus caderas se mueven contra mi cuerpo y paso mis piernas por su cintura, atrayéndolo más a mí, sintiendo que voy a desfallecer en cualquier momento. No ha entrado del todo cuando me encuentro gimiendo como una loca ¿qué estará pensando? Me da igual lo que piense, solo lo quiero dentro de mí y en este preciso momento. Y como si me hubiese leído la mente empuja sus caderas hasta que me penetra completamente.
Se apoya en las manos a cada lado de mi cabeza moviéndose paulatinamente sin dejar de mirarme – Eres perfecta- me dice y lo abrazo con fuerza, moviendo mis caderas contra las suyas. Klaus se mueve con fuerza levantándome un poco por el trasero para hacerlo más profundo.
Sus brazos se contraen haciendo fuerza para hacer más rápido y profundos sus movimientos. El lunar de su cuello me tienda a besarlo y lamerlo. Mi rostro se empieza a transformar y sin poder evitarlo rasgo su piel, pasando mi lengua para capturar cada gota de sangre. Gimo ante la sensación, la sangre de Klaus siempre ha tenido efecto sobre mí, pero esta vez era completamente diferente, esta vez su sangre me golpea en la cabeza y hace que desee más.
------------------- Klaus -------------------
-Caroline-Suspiro en el momento que se coloca encima de mí, moviendo sus caderas de manera ascendiente y descendiente haciendo que mi mundo se venga abajo. Pasa sus manos por su pelo como una auténtica diosa.
Me mira pasándose la lengua por sus colmillos llenos de mi sangre. Sonríe moviéndose en círculos ¿Cómo ella puede hacerme sentir tanto con un solo gesto? Ella se muerde los labios y acaricia mi torso deteniéndose en los tatuajes ¿No se da cuenta de que ella es un planeta y yo soy un simple satélite girando en su órbita? ¿Cómo no puede darse cuenta de lo pequeño que se le queda el mundo bajo sus pies?
-Klaus- Y por primera vez en mi vida de inmortal alguien gime mi nombre. Se mueve como una bailarina encima de mí y se aparta el pelo a un lado del cuello y me lo ofrece ¿quiere que la muerda? ¿Después de lo que acaba de pasar?
Mis manos se apoyan en su cadera, haciendo que cada movimiento sea más profundo, apretándola hacia mí con fuerza, moviéndola hacia abajo cada vez que ella se mueve hacia arriba. Me acerco a su cuello sintiendo como mis colmillos acarician su cuello. No le va a pasar nada, tiene mi sangre en su sistema, y sin pensarlo la muerdo.
Gime con fuerza y la siento temblar contra mi cuerpo moviéndose más rápido y más fuerte mientras sus manos agarran mi pelo. Todo su cuerpo se contrae, sus paredes aprietan mi miembro con tanta fuerza que creo que lo va a arrancar. Muevo mis caderas debajo de ella a velocidad vampírica sintiendo como cada vez gime mas fuerte. Separo mi boca y la vuelvo a morder, en ese instante entierro mi cabeza en su cuello dejándome llevar por el placer mientras me corro, ella gime con fuerza y termina su orgasmo con mi nombre.
-Niklaus- Murmura antes de caer sobre mi pecho. Nadie, a excepción de mis hermanos me había llamado así. Me doy cuenta que mis años inmortales me han servido para amarla como a nadie en este mundo.
-¿Te quedarás?-Le pregunto, ella levanta su mirada, asiente y vuelve a acostarse sobre mi pecho. Se va a quedar, aquí conmigo, en Nueva Orleans. Esta vez no la voy a perder, esta vez no la voy a dejar huir. Ella será mi reina, y todo rey necesita una.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro