Part 17
THE QUEEN OF NEW ORLEANS
CAPITULO 10 - PARTE 1
Cap.10: Little sister
-----KLAUS-----
Mis hermanos me miran mientras recojo el brazalete de diamantes del suelo. Caroline se acaba de largar y ellos no dan crédito a lo que acaban de ver. Stefan ha creado una barrera con su brazo frente a Rebekah, y Kol y Elijah intercambian miradas y gestos con la boca.
-Tenías que habérselo dicho-Stefan deja a mi hermana a un lado y se acerca hacia mí-La has destrozado Klaus, podrías habérselo dicho nada más llegar, podrías haberla avisado, ella lo hubiese entendido. Caroline es la persona más compasiva que conozco, pero ella no acepta la mentira o el engaño…y ella no te va a perdonar, no esta vez
-No recuerdo haber pedido tu opinión-Le digo despectivamente mientras sus colmillos se abren paso.
-La has destrozado Klaus-Me grita empujándome lejos-No sabes lo que significa esto para ella-Me grita intentando levantarme del suelo- Ella es demasiado inocente para vivir en tu mundo-Stefan intenta volver a empujarme pero lo pongo contra la pared enseñándole mis colmillos, haciéndole entender que no tengo ningún reparo en morderlo mortalmente.
-Lárgate de esta casa Stefan, ya no eres bienvenido, olvida que esta fue tu casa alguna vez y que nosotros fuimos tu familia, no te quiero ver…-Stefan no se toma mis palabras a bromas, porque desde que lo suelto corre hacia Rebekah
-Voy a ir a buscarla-Le dice a Rebekah depositando un beso en su frente- Te mantendré informada-La abraza y le vuelve a besar en la frente. Ese gesto que antes me parecía cariñoso, ahora me causa repulsión, no quiero que la toque. Echa un último vistazo y sale de la casa.
Elijah da un largo suspiro y vuelve al estudio seguido de Kol. Rebekah me mira desde el otro lado con ojos de odio, atravesándome lentamente. Subo las escaleras pasando por su lado y ella ni siquiera me mira, sólo se lleva la mano a la boca intentando no llorar. La oigo sollozar antes de cerrar la puerta de mi habitación de un portazo.
Me tiro en la cama y me quedo boca arriba, es la primera vez que estoy en esta cama sin Caroline, toda la habitación huele a ella. Me coloco de costado y dejo caer el brazo donde debería estar ella. Si no se hubiese ido ahora estaría entre mis brazos. Alguien abre la puerta y cuando me giro Rebekah está de pie a mi lado con los ojos llorosos. Su mirada acusadora está a punto de echarme todo en cara.
-Rebekah, no estoy para tus juegos o rabietas-Le digo sin mirarla a la cara-Si has venido para decirme…
-Niklaus-Ella me corta tajante utilizando mi nombre completo-No voy a negar que lo que ha dicho Stefan es cierto; has humillado a Caroline, has hecho pedazos su corazón, has roto su mundo-Levanto la mano para que se calle, no quiero oír sus sermones de lo que ha pasado con Caroline, pero ella coge aire y me mira- Pero por favor, no nos apartes de tu lado, vamos a apoyarte como siempre hemos hecho…Nous sommes votre famille
-Vous êtes ma famille, petite soeur
Ella me sonríe con lágrimas en los ojos y se acuesta a mi lado, enterrando su cabeza en el hueco de mi hombro, pasando un brazo por encima de mí. Cierro los ojos y es como si volviésemos a atrás en el tiempo, cuando tenía aquellas horribles pesadillas, yo llevaba el pequeño cuerpo sin vida de Henrik entre mis brazos, mientras sus ojos vacíos se clavaban en los míos. Entonces Rebekah me despertaba, se metía en mi cama y me abrazaba hasta caer dormido en sus brazos. Ella se aprieta contra mí, acurrucándose como la pequeña gatita que es.
-Lo vamos a solucionar. Ella volverá…te lo prometo.
Asiento con la cabeza, apretándola aún más contra mi cuerpo. Ella alza su cabeza y deposita pequeños besos en mi barbilla, un gesto que hacíamos desde niños. Me sonríe y se vuelve a enredar en mi hombro.
-Rebekah…-entrelazo mis dedos entre los suyos y me llevo sus manos a la boca besando cada uno de sus dedos-Lo siento, siento haberte echo pasar por todo esto, tú eres la única que has estado conmigo y…
-Shh…-Ella suelta mis manos y las pone en mi cara, acariciándome las mejillas-No te disculpes, fue mi decisión seguirte, no me arrepiento de casi nada. Y si me preguntasen o si te volvieses a ir, yo te seguiría de nuevo. Solos tú y yo como si fuésemos uno
Murmura contra mi pecho las palabras que hemos utilizado tantas veces, y sin poderlo evitar, sonrío. Rebekah, después de tanto tiempo está abrazándome como si fuésemos humanos de nuevo. Ella es mía, lo que único que realmente ha sido mío y que he tenido delante de mis narices sin darme cuenta. Beso su frente y la abrazo un poco más, descansando mi frente contra la suya. Vamos a encontrar a Caroline.
Cap. 10.2: Wake up
-----Caroline-----
-Caroline…-Yo conozco esa voz-¡Caroline!-Vuelve a llamarme, despertándome lentamente de la oscuridad que me consume. Cuando abro los ojos me encuentro a Marcel con los brazos cruzados sobre el pecho-Despierta bella durmiente…
-¿Puedes explicarme qué demonios hago aquí?-Le digo de muy mal humor, incorporándome de la cama en la que estoy acostada.
-No tienes un buen despertar ¿Eh?-Sonríe cínicamente y se sienta en la parte baja de la cama-Te encontré como un zombi en medio del parque, te hablé varias veces pero no respondiste, luego simplemente, cerraste los ojos y te caíste
-¿Qué demonios hago aquí?-Alzo la voz saliendo de la cama bajo la mirada de Marcel.
-Sólo quiero hablar contigo Caroline-Se acerca a mí en un rápido movimiento y yo me alejo en dirección contraria-Vamos Caroline, sólo quiero hablar, no me apetece jugar al gato y al ratón, no te niego que sería algo que me encantaría si no llevases ropa, pero tenemos que hablar
-Pero hay un detalle del que te estás olvidando-Me mira con esa sonrisa cínica suya y me dan ganas de escupirle-Yo no quiero hablar contigo
-Está bien Caroline, quieres jugar…-Se abalanza sobre mí y antes de que pueda tocarme yo estoy en la otra punta de la habitación, pero cuando intento volver a escaparme me agarra del pelo y me coloca contra la pared, aplastándome entre el hormigón y su pecho-Veo que esto de darle la vuelta a tu humanidad te ha convertido en una adolescente neurótica…
-Me aburres…
Y sin pensarlo más lo escupo en la cara. Marcel se limpia con gracia y mete una de sus piernas entre las mías, mientras me agarra con fuerza de los hombros, clavándome más en la pared. Rápidamente mete su mano en el bolsillo y me muestra la mano abierta con varios tacos de madera. Antes de que pueda decir nada los tacos están en mis manos, brazos y muslos.
-Caroline…no sabes lo dura que me la ponen estas situaciones…-Me susurra al oído mientras lo miro con asco-Yo quería hacerlo por las buenas, pero a ti sólo te gusta sacar las cosas de quicio…yo sólo quiero hablar contigo…-Su sonrisa se torna en una burla mientras me acaricia el pelo
-No sé que quieres de mí, ni que es lo que quieres hablar conmigo ...
-Oh, pensé que era obvio Caroline, tú eres la razón de todo. –Clava el último taco de madera justo encima de la rodilla y se relame los labios-Tú eres la razón de que Klaus se esté creciendo en poder…y eso no me gusta, porque no voy a permitir que me arrebate lo que es mío…
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-Hablas de Klaus como un tirano, te recuerdo que tú también lo eres, tienes a las brujas subyugas, a los lobos acorralados, y a un grupo de vampiros sedientos que harían cualquier cosa por un poco más de sangre ¿Crees que a ti si te quieren? En realidad la gente no te quiere, sólo que aún no se han dado cuenta del bufón que tienen por rey
-Cierra la maldita boca Caroline, o voy a cerrártela yo…¿sabes? Puedo coger uno de estos tacos y atravesarte la boca con ellos, pero no quiero mutilar esos labios tan bonitos que tienes…
-Me interesa muy poco lo que tengas que decirme Marcel. Ten por seguro que si Klaus quiere algo, lo tendrá. ¿Qué es para él quitarte una pequeña ciudad cuando puede tener lo que sea en sus manos?
-Pero ahí, mi dulce Caroline entras tú, ¿qué es para él quitarme una insignificante ciudad, cuando yo puedo quedarme contigo? ¿Cómo se quedaría Klaus al ver tus pequeño cuerpo sin vida?-Me susurra al oído sujetando mi pelo y sacando una cuchilla de su abrigo corta un pequeño mechón de mi pelo-¿Qué haría Klaus si te hago mi rehén?¿No crees que dejaría de perseguir utopías?
-Klaus ha estado apunto de matarme dos veces ¿Crees que le dolería?
-Mmmm…qué poco te estimas Caroline…Niklaus es un Mikaelson, y si algo sé de esos dementes, es que la familia y el amor va por encima de todo. He visto los ojos vivaces de Elijah al ver a Katherine cuando vivían aquí, he visto la sonrisa más sincera de Rebekah al estar conmigo, y he visto a Niklaus suspirar cuando nombraba a Tatia…Pero, nunca lo he visto mirar a otro ser de la misma manera en la que te mira a ti, y eso te hace muy apetecible-Me dice recalcando las últimas palabras-Apuesto mi vida a que Klaus sería capaz de derrumbar muro a muro esta ciudad por ti…por eso Caroline, te invito a irte de Nueva Orleans y unirte a nosotros en otro momento…pero tienes que irte lejos, no vuelvas a Mystic Falls, vete a cualquier lugar donde nadie te conozca, donde no le puedas dar esperanzas…
-¿Y enserio, piensas que a mí me importa algo de lo que me estás contando? ¿No te das cuenta de que me da igual lo que me estás diciendo? Él no me importa y yo no le importo…además, ahora tiene cosas por las que preocuparse como esa loba y su engendro-Quiero morderme la lengua por lo que he dicho pero no lo hago, es lo que pienso.
-Vaya, así que veo que ya sabes lo de su engendro…y diría que es por eso por lo que has apagado tu humanidad Caroline…-Se lleva la mano al corazón como si le doliese y vuelve a sonreír-Ya que lo sabes …y como veo que no te importa…
Marcel silba y al rato oigo cadenas y pasos que se acercan hasta nosotros. Dos de sus vampiros abren la puerta tirando de unas cadenas, tras forcejear un largo rato Marcel tira con una sola mano de la cadena, y al momento aparece Hayley atada al otro extremo de la cadena. Mis ojos se abren desmesuradamente al fijarme en su barriga. Puede tener unos 3-4 meses. Ella murmura un ‘’Caroline’’ pero ni siquiera la miro
-¿No tenías curiosidad por saber qué hacía Klaus todas las noches? La buscaba a ella-La señala con el dedo y tira de la cadena poniéndola más cerca de él-Te dejaba en casa sola, no te acompañaba entre las sábanas y todo por ella…
-No me importan los asuntos de cama de Klaus…simplemente voy a volver a Mystic Falls, me da igual lo que haga con su vida
-Caroline…no quería llegar a este punto…-Se acerca a mí tirando de Hayley quien no tiene otra salida que seguirlo intentando no tropezar con sus pies-Pero no puedes volver a Mystic Falls-Alzo una ceja mientras me empieza a quitar los tacos que tengo clavados en la piel, esos que ni siquiera siento-Tienes que irte lejos, donde Klaus no pueda encontrarte….si no lo haces…
Sin decir nada se coloca tras Hayley y pasando una mano por delante, la entierra en su pecho, justo donde debería estar su corazón. Hayley abre los ojos ante la presión en el pecho y yo simplemente la miro. Tras unos segundos que deben ser tortuosos para ella, Marcel la suelta, haciendo que se caiga de rodillas al suelo, agarrándose la barriga, como si fuese una protección para el bebé.
-Si no te vas, entonces sí que le sacaré el corazón-Me encojo de hombros-Klaus tiene que saber que no puede tener siempre todo lo que él quiere…Lo voy a destruir lentamente, voy a hacer que venga de rodillas a suplicarme compasión…
-Ahórrate el discurso Marcel…me da igual lo que hagas con ella-Señalo a Hayley que baja la mirada rápidamente-Es más, me encantaría ver la cara de Klaus cuando vea que su hijo no lo quiere, que cuando lo mire sólo vea el monstruo que es-Marcel sonríe y lleva la mano a una de las pocas heridas sangrantes que me quedan por cicatrizar, las acaricia y luego se lame los dedos llenos de mi sangre
-Eres deliciosa Caroline…-Murmura ignorando a Hayley a sus pies-Entiendo porqué Klaus pierde la cabeza por ti…-Saca un sobre y mete el mechón de pelo que me ha cortado en él. –Hablaré con mis brujas, te daré la intimidad de viajar a donde quieras, pero si vuelves a Nueva Orleans lo sabré…y créeme Caroline…no es una buena idea que vuelvas
-¿Ya has terminado?-Le pregunto con exasperación-Tengo cosas más importantes que hacer que hablar contigo.
Marcel asiente con la cabeza, y paso por su lado mirándolo con asco, paseo mis tacones al lado de Hayley, dedicándole una mirada vacía antes de marcharme de ahí. Los vampiros de Marcel intentan seguirme entre las calles de Nueva Orleans, pero los pierdo rápidamente entre la multitud. Me acerco a varias tiendas comprando lo que creo que es necesario para mi viaje. Finalmente, en el pequeño aeropuerto obligo a la mujer a que me de un pasaje de primera clase para Londres para el vuelo que está a punto de salir. Sólo ida.
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