"Narrador"

Luego de hablar con su hija sus padres se fueron a su habitación a tener una conversación sobre lo que su hija les había revelado.

— Agnarr, no es para tanto —calmó la reina — Nosotros eramos mucho más jóvenes que ellos cuando nos enamoramos.

Soltó un suspiro — Lo sé pero sabes que nunca me preparé para este momento.

— Jack es un buen chico, siempre está pendiente de ella, la ayuda con sus poderes y sobre todo la ama.

— Él me recuerda a mí cuando me enamoré de ti — admitió — Sólo quiero hacerle algunas pruebas.

— Espero que no sea algo relacionado con su entrenamiento Agnarr — dijo mientras se frotaba la frente

— Quiero ver si es capaz de soportar todo por Elsa. Y sabes bien que eso implica ser más duro con él. —explicó

— Bueno, si eso te pondrá más tranquilo adelante pero cuando Elsa note ese comportamiento creerá que es su culpa.

— Iduna, se lo dije hace un momento que no evitaría que hablara con él, más bien será mejor llamarlo ahora.

Iduna salió un momento al pasillo y noto a un claramente preocupado peliblanco, ni siquiera notó su presencia cuando se le acercó hasta que le dio unos roques en el hombro.

— Majestad, lo siento no la había notado — se disculpo

— Tranquilo, sé porqué estás tan distraído. — dijo mientras le sonreía — Escucha Jackson, mi esposo quiere hablar contigo sobre Elsa.

Esa simple oración le causó un enorme nerviosismo. No había disfrutado de la cena porque se preguntaba cómo estarían el rey y Elsa respecto a este tema. Si había salido bien o mal. Tenía una tormenta en su cabeza que no podía parar y por más que tratara de distraerse no lo lograba.

— Esta bien entonces, iré con usted — dijo firme

— Mira sé que estas nervioso pero te aseguro que todo irá bien — le calmó la reina agarrando su hombro

Se dirigieron a la habitación de los reyes y cuando por fin llegaron a la puerta, inmediatamente entraron pudiendo ver al rey con los brazos cruzados muy serio para el gusto de Iduna y de Jack.

— Majestad — saludo Jack mientras hacía una reverencia — ¿Quería verme?

— Así es Jackson — respondió mientras se le acercaba aún más — Creo que sabes el motivo de estar aquí.

"— Claramente lo sé, estoy muerto —" pensó el pobre

— Agnarr, sé directo por favor — pidió la reina

— Bien, sé que tú y Elsa son pareja — dijo sin rodeos — Y también sé que lo son desde hace un mes.

Jack trago saliva muy fuerte — Creí que ya era momento de que lo supiera majestad. Mire, no tiene porque enojarse simplemente... Paso y.

— No no, Jack no estoy molesto. Ambos son jóvenes y creo que era algo que iba a pasar de cualquier forma — cruzó los brazos y se apoyó en un mueble — Iduna, ¿Puedes dejarnos solos por un momento?

La reina algo dudosa primero observó a Jack, quién se puso más pálido de lo normal pero sabía que tenían que tener ese momento a solas, hasta entonces ella iría con su hija a intentar distraerla del tema.

—Si voy en este momento a verla tal vez no se preocupe más — pensó

Cosa que Jack agradeció internamente, logrando quitar una preocupación que tenía hace más de una hora, pero sabía que no se liberaría de la siguiente tan fácil...

— Esta bien, me retiro — dijo mientras abría la puerta pero antes dio un último vistazo a su esposo advirtiéndole con la mirada que ni se le ocurra alguna locura a lo que el castaño asintió.

Hubo un muy incómodo silencio por unos minutos, uno se encontraba bastante nervioso y el otro aún seguía en estado de shock, sin embargo después de años. Ellos sabían que este momento llegaría tarde o temprano.

— Jack... ¿Tú en serio amas a Elsa? —le preguntó serio mirándolo fijamente a los ojos

— Sí, créame cuando le digo que por ella daría mi vida sin dudarlo — respondió de la misma forma — Quizá crea que no, pero su hija cautivo mi corazón. Ella no solo tiene una belleza incomparable, tiene un corazón enorme, un carácter juguetón que esconde la mayoría del tiempo por miedo a que no la acepten, por ella haré lo que sea cueste lo que cueste, porque la amo y nunca la dejaré sola.

— ¿Cueste lo que cueste? — cuestionó

Asintió — Siempre majestad, la amaré sin importar nada ni nadie, sé que es una princesa, y yo soy un caballero sin título, pero creame que le daré lo mejor para que ella sea feliz toda su vida.

— Te conozco desde hace años cuando apenas estabas entrando en la adolescencia Jack — dijo mientras se acercaba — Has demostrado ser un chico responsable en cada deber que se te dio, tanto como con los poderes de Elsa y con tu deber de caballero — puso sus manos en los hombros del peliblanco — Ahora es momento de que me demuestres que serás responsable de mi pequeña.

— No lo voy a decepcionar majestad, se lo prometo.

— Entonces ve con ella Jack, es una orden.

"Elsa"

Estoy tan pero tan nerviosa que no  pude evitar congelar mi habitación, en serio que en ese momento creía lo peor estaba pasando, una cosa es saber que mi papá y Jack entrenaban, pero otra cosa era saber que estaban en la misma habitación hablando sobre nuestro noviazgo. ¡ESTOY EN PÁNICO!

— Hija, ¿podrías tratar de respirar?

— No puedo mamá, estoy más nerviosa que en cualquier otro momento de mi vida — dije mientras caminaba de un lugar a otro

— Ya te dije que tú papá no estaba molesto.

— Sí, pero justo ahora no sabemos si mi papá está tan tranquilo como lo estaba conmigo.

— Cariño, será mejor que te controles ahora, ¡hace mucho frío! — dijo mientras se abrazaba a sí misma

Suspiré — Esta bien, lo haré — dije mientras inhalaba lo suficiente para relajarme y con suerte logré disminuir el hielo. Pero sólo un poco

— Gracias hija, mejor ven aquí — dijo dando palmadas a un lado de mi cama, a lo que yo me senté a su lado para acurrucarme en sus brazos.

— ¿Crees que tengamos algún problema? — le pregunté

— No hija, ustedes podrán con todo, lo sé — dijo mientras la abrazaba más fuerte

Nos quedamos así un momento, a veces es bueno tener un abrazo de mamá. Y realmente consiguió relajarme por un momento .

— ¿Todavía recuerdas la canción hija? — me preguntó

Sonreí — Claro que lo hago, me... ¿Me la podrías cantar?

— Donde se unen viento y mar...
Un río lleva mil memorias que hay... Duerman ya, que en calma estén...
Pues él conserva lo que fue...
En sus aguas hay verdad
Y a tus dudas te responderá
Su voz honda buscarás
Si lejos vas será el final... — amaba escuchar esta canción, me la cantaba mas seguido cuando era una niña y escuchar su voz después de años era realmente hermoso

—Todo saldrá bien hija, lo prometo — dijo mientras me daba un beso en la frente

— Gracias mamá fue lindo escucharte una vez más —

Toc Toc

— ¿Elsa? — Ay cielos, ¡Era Jack!

— Pasa — dije mientras me ponía de pie

— Wow eso fue intenso no vas a creer lo que... Ah! — exclamó ya que notó que no estaba sola lo que fue gracioso porque dio un gran respingo voy a echarle en cara eso después — Majestad, discúlpeme creí que Elsa estaba sola — dijo al hacer una reverencia

Mi madre puso una mano en su boca para disimular la risa — No te preocupes Jack yo ya me iba así que los dejaré solos — dijo mientras se iba de la habitación — Por cierto, los estoy vigilando eh.

—¡Mamá!— estoy segura que estoy más roja que el tomate, hasta cubrirme de la vergüenza

— Eso es nuevo — dijo Jack mientras reía — Ay, no te apenes linda, solo fue una broma.

—¡Eso fue vergonzoso! No es como si fuéramos a hacer algo — dije mientras iba al asiento de la ventana — Oye tú, tienes que decirme como te fue con mi papá.

— Bueno esta bien te diré — luego de que me diera una versión resumida de la conversación pude estar más tranquila ¡y derretida de amor! , sin embargo algo me decía que papá haría algo con él mientras entrene.

— Ey, tú no te preocupes por el entrenamiento sabes que puedo con eso. —

— Sé que puedes pero eso no evita que no me preocupe — solté un suspiro

— Tú tranquila, si te preocupas sabes que lo sentiré — dijo mientras me daba un beso en la frente

— Jack — lo llamé —¿ Hablabas en serio cuando le dijiste todo eso a mi papá?

— Els... Sabía muy bien en qué me estaba metiendo cuando me enamoré de ti, no me importa si tu papá se pone duro yo no me iré por esa razón ni por ninguna otra — me dio un corto besó y me abrazo — Yo te amo, eso no lo olvides ¿Si?

— Perdón por ser tan insegura — dije mientras lo apretaba un poco más — Y te creo, tú tampoco olvides que te amo, lo último que quisiera es que tu te vayas...

— Nunca me iré, te lo prometo linda.

Continuará