Capítulo 7
"Jack"
— Vamos Jackson te falta poco para terminar con el entrenamiento de hoy.
— Ya van trescientas flexiones majestad — dije agitado, estoy muerto de cansancio y el rey no deja de dar más y más ejercicios
— Solo te faltan cincuenta, vamos tu puedes — animó
Con bastante esfuerzo logre acabar, en cuanto lo hice me sumergi en un balde de agua para refrescarme, el calor era insoportable, mi cuerpo no lo toleraba más. Un momento mire ala ventana y pude notar que Elsa estaba mirándome preocupada, seguro vio todo lo que estaba haciendo, con la mirada le di a entender que estaba bien aunque conociéndola en cuanto la vea me dará un sermón. Ya paso un mes desde que estamos juntos y tal como dijimos esa noche, era momento de decirle a su padre, si es así ahora que no tiene idea y sólo sospecha, no quiero imaginar lo que pase cuando lo sepa.
— Bien, saca tu espada Jack — ordenó a lo que yo obedecí. Esta vez no era mi espada de entrenamiento sino la de hierro. —Esta vez te encontrarás rodeado. Quiero que puedas salir de esta situación solo.
Comenzaron a salir detrás mío, por los costados y a mi frente, pude reconocer que eran algunos de los guardias, debía ser rápido y cauteloso. Dos me tomaron por la espalda y uno venía directo a clavarme su espada en el estómago, sin embargo fui rápido, le di una patada en el rostro al guardia que estaba a mi frente logrando desequilibrar a los dos que me tenían, de un codazo golpeé a uno de ellos para liberar mis brazos y comenzar a empuñar mi espada brindando un fuerte golpe, la diferencia es que ellos tenían armaduras y escudos mientras que yo sólo estaba con una camisa blanca, mis pantalones cafés y unas botas.
El rey siempre dijo que debo mantener vigilado a cada oponente, y siempre estar firme con el peso en los pies, uno vino directamente hacia mí y logre contra atacar antes de que el lo hiciera, con un ágil movimiento lo tomé su brazo para darle vueltas y que uno de los otros le diera con su espada, básicamente era mi escudo y tal y como predije un guardia le dio en su hombro. Luego uno de ellos me tomó de sorpresa y provocó que cayera debido a que me golpeó con su escudo para darme con la espada a diestra y siniestra, comencé a girar por el suelo mientras ambos chocabamos nuestras espadas de un momento a otro con mis piernas logré hacer que cayera y así aprovechar para ponerme de pie pero al pararme me hizo un pequeño corte en mi pierna, ardía, pero tenía que seguir.
Al estabilizarnos lo ataque acabe introduciendo mi espada en medio de sus manos y el escudo, logré hacer que se le cayera de las manos dejándolo solo con el escudo y brindaba ataques con mucha fuerza y rapidez pero el se defendía cubriéndose con el escudo, en cuanto trate de "clavarle" mi espada tomó mi brazo y con el escudo me empujó haciendo que soltara mi espada, fue entonces que comenzó a golpearme con el escudo unas tres veces en el rostro, lo único que hice fue tomarlo antes de que me diera otro golpe y hacer fuerza con el guardia, logré girarlo y hacerle una llave para que sus brazos estén doblados hacia atrás, sin embargo me dio un codazo en la cara muy fuerte haciendo que me tambalee un poco, volvió a empujarme y caí en el suelo junto a mi espada, no lo pensé dos veces y rápidamente la tomé para bloquear sus ataques, en cuanto vi que se distrajo le di un puñete a su rodilla provocando que le doliera mucho y se agache. Al parecer eran todos y logré salir casi ileso, porque mi corte seguía ardiendo demasiado.
— Se acabó — dijo el rey que al levantar su mano paro a todos los guardias que trataban de levantarse pues aún no podían. — Muy bien hecho Jackson lograste hacerlo sin tu armadura y sólo con tu espada.
— Eso se debe a usted majestad, sin sus enseñanzas no lo habría logrado.
— Es todo por hoy, guardias será mejor que vayan a curarse. Y tú también Jackson no querrás que siga sangrando ese corte y después de eso ve con la princesa — ordenó
— No se preocupe yo me encargo de eso, hasta mañana majestad. — me despedí mientras me adentraba en el castillo y buscar alguna venda para mi herida, Gerda una de las sirvientas me la entregó junto a unas hierbas y antes de llegar a mi habitación algo o mejor dicho alguien me jalo del brazo. Cuando me di cuenta estaba en el cuarto de Elsa quién reviso si alguien la había visto, cerró la puerta y vino a darme un abrazo.
— ¿Crees que voy a dejar que te cures solo? — dijo mientras se separó de mi para acomodarme en la cama
— Oye estoy bien... — la tranquilize, pero con lo terca que es no me creerá
— Jack vi absolutamente todo lo que hiciste allá abajo y no es que era un espada de punta delgada, era una muy grande y solo ¡Mirate! Estás sangrando —me regaño
Y tenía razón, al parecer el pequeño corte no es tan leve como creí que lo sería, Elsa me quito las hierbas y la venda para hacerlo.
— Estira la pierna voy a desinfectarla — me ordenó — No me mires como si no fuera nada Jack, por favor hazme caso.
No tenía caso decirle que no era nada, así que acepté.
Fue al baño por un recipiente con agua y un trapo, hasta mientras me quite el pantalón y me tape con una manta para que no se ponga nerviosa y colorada. Pero fue envano ya que cuando salió sus mejillas ya estaban rojizimas, decidí molestarla un poco, me encantaba cuando se enoja es muy divertido y tierno.
—¿No te gusta lo que ves? — pregunté pícaron
— ¡Oye! — reclamó mientras me lanzó el trapo a la cara y yo solo pude reír — Muy gracioso, ahora déjame limpiarte, ¿Si?
— Está bien — dije dándole el trapo que me tiro a la cara
Elsa primero la limpio y después no se cómo, pero convirtió las hierbas en una clase de ungüento y con cuidado me vendo la herida, se veía tan tierna porque en su cara podía ver preocupación y ella me curaba con sumo cuidado, porque no quería herirme. Se notaba en su expresión de concentración.
— Listo Jack puedes vestirte — se levantó para poner las cosas en la mesa pero la detuve sosteniendo su muñeca — ¿Qué ocurre?
En ese momento hice que se sentará a mi lado para robarle un beso en los labios — Nada, sólo quería agracederte.
— Me gusta cuando me besas por sorpresa — susurró mientras volvía a besarme con sus delgados y suaves labios que para mí eran gloriosos sin embargo paramos al escuchar la puerta abrirse y nos separamos rápidamente
— Elsa, hija tu madre y yo tenemos que... — paro al verme — Oh, Jackson que sorpresa verte, ¿Qué estaban haciendo?
Elsa se puso nerviosa, lo note porque la temperatura comenzó a descender de la habitación, tenía que actuar rápido o se descontrolaria y eso nos traería problemas.
— Me estaba curando la herida majestad — dije lo más tranquilo posible
— Sí, es que como eran varios guardias heridos quise ayudar a Jack para que no espere por tanto tiempo— me siguió la corriente haciendo que el ambiente esté en su estado normal
— Oh bueno, tienen razón Gerda está muy ocupada con los demás bueno hija quería ver como estabas pero veo que estas muy ocupada — dijo usando un tono extraño que no pasó desapercibida por ambos — "Cada vez los veo más juntos de lo normal" — dijo en sus pensamientos
— No te preocupes por eso papá, ya terminé de curar a Jack.
— Bueno me retiro, tengo cosas del reino que atender, los veré después — dijo saliendo de la habitación
— ¡Casi me da un infarto! —exclamó mi novia que tenía su mano en el pecho
— Els... ¿No crees que ya debería saberlo? Digo, paso el tiempo que acordamos así que creo que es buen momento — dije tranquilo, ella pareció dudarlo por un instante —Oye.. Tranquila, recuerda que tu mamá dijo que estaría contigo.
— Lo sé pero aún así tengo demasiados nervios Jack, y tienes razón. Ya es tiempo de que se lo diga.
"Elsa"
Jack tenía razón, no podía pasar nada malo, se quedó un rato más y se fue a su habitación a cambiarse de ropa porque la que tenía estaba sucia y rota. De favor le pedí que si veía a mi mamá le dijera que quiero hablar con ella, obviamente lo haría, espere la hora del almuerzo, y de sorpresa mi mamá me acompaño a comer.
— Así que dime hija, ¿De qué quieres hablar? — me preguntó mientras cortaba el lutefisk mi plato favorito
— Mamá ya es tiempo de que mi papá sepa de mi relación con Jack — explique sin rodeos y ella abrió los ojos sorprendida
— ¿Estás segura hija? —preguntó dudosa
—Sí, ya me siento lista y bueno Jack está de acuerdo con eso.
— Entonces creo que lo mejor será que le digas en la noche cuando venga a verte — me aconsejó
— Bueno, creo que será lo más adecuado—
En la noche
Llegó el momento de la verdad, mi mamá habló con mi papá y nos veríamos en la biblioteca cuando todos estarían cenando, incluyendo a mi hermana que estaba comiendo junto a los sirvientes. Estoy desde hace media hora y no puedo controlar mis nervios, traigo los guantes que me dieron mis padres como siempre hago cuando estoy con ellos, no quisiera que ocurra un accidente.
De repente escuché la puerta abrirse, al voltear vi a mis padres. Bueno, llegó la hora.
— Hola mamá, hola papá —salude
— Elsa, tu madre dijo que tenías algo importante que decirme — dijo sin rodeos cosa que me puso más nerviosa
Frote mis manos y relami mis labios para sacar la palabras adecuadas.
— Papá... Sinceramente no sé cómo empezar, pero es algo sobre Jack —
—¿Jack? ¿Paso algo con él? — preguntó
— Sí pero no pasó algo malo, sino algo bueno — me puse firme y decidí ser directa — Él y yo estamos juntos como pareja.
Su expresión era más fría que hielo, claramente esto le sorprendió y no sabía que responderme tan sólo se quedó mudo.
— Y, ¿Desde hace cuánto tiempo están juntos hija? — preguntó mi mamá para ayudarme a decirle que ya fue hace tiempo
— Desde hace un mes exactamente — respondí —Mira, sé que tengo responsabilidades tanto cómo con Arendelle y con mis poderes. No te lo dije porque quería demostrarte que puedo seguir haciendo mis deberes sin ningún problema. ¿Estás enojado?
Se acercó a mí para tomarme de los hombros y les dio un apretón — No, no lo estoy Elsa, es solo que estas creciendo hija...— me abrazó y yo me sorprendí — Lo único que quiero es que sigas siendo responsable, Jack y tú demostraron en este tiempo que ambos son capaces.
— Hija puede que a veces seamos algo drásticos, pero siempre estaremos apoyándote — dijo mi madre quién también se acercó a darme un abrazo
— Pero no vas a salvarte de que hable con Jack — dijo mi padre con tono serio
— Por favor no seas duro con él papá— le pedí
— No te prometo nada, sabes que tengo mi carácter — advirtió
Bueno, no creo que sea tan malo. O al menos eso esperó. No quisiera que Jack tenga que aguantar el carácter de mi padre...
Continuará...
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