"Elsa"

A la media noche...

No puedo creerlo, después de nueve años al fin podré volver a salir, lo mejor es que estaré con Jack y me cuidará, sobre todo en el tema de mis poderes.

- Todavía sigo sin creer la orden que me dio tu padre - dice entre risas - Hubieras visto mi cara.

- Estoy ansiosa y a la vez asustada. ¿Tú crees que la gente me reconozca? - le preguntó

- Bueno... La gente no te ha vuelto a ver desde que cerraron las puertas- respondió

- Lo sé, pero supongo que mi padre te dijo que seamos discretos -

- Claro que lo hizo, me lo dijo como unas diez veces seguidas - dijo riéndose - Pero tengo un plan para ver todo en un día

- Espero que nos alcanze el tiempo - digo mientas suelto un suspiro pero siento la mirada de Jack - ¿Qué ocurre?

- Bueno, ¿Recuerdas que tenía que decirte algo esta noche? - me pregunta y yo asiento con la cabeza - Pues tendrás que esperar a mañana

-¡Oh vamos! - me quejo mientras unos copos de nueve surgen alrededor nuestro - ¿Por qué? -

- Primero, deja de hacer esa mini tormenta de copos - me ordena y yo simplemente me calmo - Muy bien, segundo pienso hacer algo más especial para mañana que ahora.

- Muy bien tu ganas, mañana sabré lo que quieres decirme- digo mientras le doy un abrazo

- Bien, es hora de volver - dice mientras me carga al estilo nupcial por sorpresa - Sujetate.

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Al día siguiente

- Bien Elsa, te deseo mucha suerte hija, no te separes de Jack, no hables con extraños y sobre todo ten cuidado hija - dijo mi madre quién me daba un abrazo

- Tranquila, estaré bien - en cuanto me di la vuelta mi padre estaba hablando con Jack

- Cuidala bien Jackson, ya lo saben - volteo a verme - Tienen hasta el anochecer

- Y...¿ Qué hay de Anna? - le preguntó, no era justo que yo solo tenga esta oportunidad ella también lo merecía.

- Tu hermana saldrá la próxima semana junto a Charles, no te preocupes ahora está durmiendo - explicó mi madre

- De acuerdo creo que estoy lista - digo mientras me pongo la capucha

- Elsa - me llamo mi padre - Recuerda lo que siempre te digo.

- Sí papá - respondí. Claro que recuerdo sus palabras "No haz de abrir tu corazón."

Claramente entendí a qué se refería. A qué controle mis poderes, Jack está conmigo, no tiene de qué preocuparse... ¿Verdad?

- Volveremos al anochecer majestades- dijo Jack mientras tomaba mi mano - No se preocupen cuidaré de ella como siempre lo he hecho.

- Suerte... - dijo mi padre

El momento había llegado, al fin podría salir, sin embargo gracias al comentario de mi padre ahora no puedo evitar preocuparme. ¿Y si me descontrolo y todo el mundo sabe de mis poderes? ¿Qué haré? ¿A dónde iré?

- Deja de preocuparte Elsa, no pasará nada malo - dijo Jack sacándome de mis pensamientos

- ¿Qué? Cómo supiste qué... -

- Recuerda que puedo leer la mente - respondió - Vamos a pasarla bien y no quiero que tus emociones negativas te invadan, es un día único, debes disfrutarlo

- Esta bien Jack -

Olvide por completo que Jack comenzó a leer la mente hace un tiempo, según lo que dijo es normal que tenga esa habilidad y puede hacer muchas más cosas pero creo que las diré más adelante, salimos por la puerta junto a Charles quién tenía una emoción enorme, ojalá mi padre me hubiera visto de esta forma...

- Disfruta tu día pequeña Elsa - dijo despidiendose

- Nos vemos después Charles, recuerda que nadie debe vernos al volver - dijo Jack

- No te preocupes Jackson, no habrá nadie mas para cuando vuelvan, puedes estar tranquilo - explicó

- Bien hasta la noche Charles - se despidió mientras por fin salíamos del castillo

Caminamos unas cuántas manzanas hasta llegar a la plaza principal de la ciudad, era temprano y había poca gente alrededor, sin embargo era algo hermoso, habían muchas cosas que no recordaba, pero este día sería especial e inolvidable. Jack fue a comprar algo de comida ya que no tuvimos tiempo de desayunar, mientras yo lo esperaba en una banca disfrutando la brisa y mi libertad temporal... Terminamos de comer y entonces lo bueno apenas comenzaba

- Muy bien ¿A dónde iremos primero ? - le preguntó

- Tengo pensado llevarte a la aldea hay una pequeña feria, tiene de todo un poco, podrías comprarte algo -

- Pero no me han dado nada de dinero- le explico

- Pues yo sí lo tengo - dijo mientras agitaba una bolsa llena de monedas de oro - Una de las ventajas de ser un guardia real

- Presumido - me burle - Pues no perdamos más el tiempo y vamos de una vez

"Narrador"

Mientras llegaban al festival podían notar mucha felicidad en la gente, la feria tenía de todo un poco, comida, artesanía, espectáculos, bailes, todo parecía ser un pueblo sumamente alegre y feliz. Elsa se dejó llevar por la emoción y se encaminó dentro la feria, pudo observar todo tipo de artesanías, algunos sastres ofreciendo sus mejores vestimentas tanto para mujeres como hombres, panaderos, carpinteros, técnicamente todo.

Jack nunca la había visto tan emocionada, se sentía feliz por ella ya que por lo menos por un solo día, olvidaría sus responsabilidades y sus poderes para poder ser la chica que solo él llegó a conocer, para poder disfrutar de la libertad aunque sea solo una vez, y ya que era un día especial para ella tenía que confesarle algo, sus sentimientos. Desde que el rey le informó que saldría con ella no dudo en planear algo antes del anochecer, algo muy especial, solo tenía que comprar algunas cosas y todo quedaría perfecto.

- Jack. ¿Podrías prestarme dinero? Quiero comprar este listón para el cabello - dijo tomando el listón un tono celeste con pequeños adornos de diamantes pequeños.

- Claro - respondió

- Gracias- dijo mientras volteaba hacia una pareja de ancianos - Llevaré está por favor.

- Le quedará hermosa con el tono de su pelo, puedo notar que es rubia a pesar de la capa - dijo la anciana

Elsa al no estar acostumbrada a convivir con las personas para que le dijeran ese tipo de cumplidos se ruboriso al instante a lo cual Jack soltó una risa dulce ya que le pareció muy tierna

- Muchas gracias señora, hasta luego - se despidió

- Oh espera querida - dijo el anciano - Acércate por favor

Elsa miro a Jack para ver si podía hacerlo a lo cual el solo asintió con la cabeza brindandole seguridad se acercó un poco más hacia la pareja, el señor alistó una pequeña caja de madera que por dentro tenía un par listones verdes parecidos al que acaba de comprar

- Por favor entreguesela a su hermana majestad - susurro el anciano lo cuál sorprendió totalmente a la princesa

- ¿Cómo supo que... -

- Reconozco las manos de la realeza cuando la veo, además que se parece mucho a la reina - respondió - No se preocupe no le diremos a nadie que está aquí.

- Espero que a su hermana le guste el obsequió majestad -

- Creame que sí lo disfrutará mucho, gracias por los listones en verdad son hermosos - agradeció de todo corazón

- Hasta pronto Elsa - dijeron al mismo tiempo mientras se despedía agitando la mano

A pesar de que no traía puestos los guantes, no sintió necesidad de usarlos, esa pareja le había dado una calidez que hace mucho tiempo no sentía por parte de su familia, se sentía como una niña pequeña regresando a casa después de visitar a sus abuelos. Además de eso podría entregarle un pequeño regalo a Anna para que así logrará darle a entender que la ama con todo su corazón y que no la olvida.

- Al parecer la gente reconoce a la princesa después de todo - dijo el peliblanco con una sonrisa - No tienes que preocuparte se ve que son buenas personas.

- Lo son Jack, es una buena forma de ver al pueblo aunque hay gente buena como mala - expresó

- Mejor evitamos a la gente mala, sígueme todavía tienes mucho que ver - dijo mientras jalaba su mano de forma leve lo cual le causó un leve sonrojo

"Jack"

Mientras nos alejabamos de la feria se me ocurrió la idea de ir a la orilla y quizá pasear un momento en una canoa. Sería algo bueno e interesante para lo que tengo planeado hacerle.

Verán desde que conocí a Elsa había algo que me atraía y no me refiero a sus poderes o que sea una princesa, es una chica en verdad única, tiene una hermosa personalidad y un gran corazón, sin embargo no todos llegan a verlo más que yo, al principio creí que solo era un cariño pero no lo es, estoy enamorado de Elsa desde hace años, sin embargo jamás tuve el valor de decírselo hasta ahora, planeó decirle todo lo que siento hoy al atardecer, pero antes de eso quiero que su único día fuera sea totalmente maravilloso e inolvidable.

Continúara...