"Elsa"

Ya nos encontrábamos en el muelle, específicamente en el barco junto a mis padres Jack recibía algunas instrucciones junto a Kai y el teniente Lukas, mientras yo hablaba con mi madre sobre las lecciones que tendría que repasar en su ausencia y alguno que otro consejo hacia mi persona, dentro de poco tendría diez y ocho años así que tendría que prepararme para asistir a las juntas junto a mi padre, me sentía preparada pero eso no quitaba mis nervios.

— Y recuerda, cualquier cosa que pase manda una carta a Corona.

— Mamá no quiero que te preocupes, sólo disfuten de este tiempo juntos. Además estoy bien cuidada — dije mientras veía a Jack y al teniente conversando amistosamente con mi padre

— Es sólo que es nuevo salir del reino después de mucho tiempo.

— Tranquila Iduna, ambas estarán bien — dijo mi padre mientras la rodeaba con un brazo — Nos vemos en dos semanas Elsa.

— Adiós papá, mamá, los quiero mucho. — dije mientras los abrazaba en forma de despedida

— Cuidala bien Jack — dijo mientras él asentía con su cabeza

De repente el capitán tocó la campana como señal de que era la hora de partir, di un último abrazo a mis padres para luego bajar por la rampa hacia el muelle, la verdad es que los iba a extrañar mucho pero necesitan relajarse un poco. Jack tomó mi mano y nos dirigimos al carruaje para volver al castillo sin embargo, no nos dirigimos allí sino al pueblo para ser más específica a un lugar cerca del bosque que no recuerdo haber conocido. Pero qué, ¿por qué?

— Kai, esperanos detrás del castillo al atardecer.

— ¡¿Estás loco?! — pregunté susurrando, él me dio una mirada donde claramente decía tú tranquila.

— Muy bien, porfavor procuren ser puntuales, y tengan cuidado porfavor.

Bajamos del carruaje, y de inmediato me coloque mi capa para que nadie me reconociera. Jack me llevo a una especie de taberna que por suerte estaba vacía y era muy temprano, nos sentamos en una mesa que estaba al fondo.

— ¿Se puede saber porqué estamos aquí? Y también, ¿porqué no me dijiste nada? — pregunté en voz baja

— Dijiste que querías venir al pueblo anoche, además quería que fuera una sorpresa — respondió de forma nerviosa  — Entiendo que es arriesgado pero tan sólo quise aprovechar esta oportunidad.

— Es cierto que lo tenía planeado pero, ¡no precisamente hoy!

— Tranquila nadie se dará cuenta, lo tengo todo bajo control.

Pese a que me estaba muriendo de los nervios decidí confiar en que todo saldría bien, Jack pidió el desayuno que consistía en pan recién horneado con rebanadas de queso derretido y jamón con leche tibia, parece simple pero realmente estaba delicioso. Decidimos que era una buena idea caminar por el reino, pese a que ya lo hicimos una vez en ese entonces había un festival y ahora podía ver como era la vida cotidiana de los ciudadanos en un día completamente normal. Pese a que mis padres decían que Arendelle era un lugar tranquilo que no tenía problemas, siempre tuve esa curiosidad de verlo por mi cuenta, digo, ser gobernado por reyes que no salen del castillo debe ser muy raro y también misterioso para todos los habitantes del reino, y más cuando no saben la verdadera razón del porque cerraron las puertas hace ya casi diez años. Una cosa es aprender todo a base de libros y lecciones, pero ponerlo en practica era algo totalmente distinto y no podía llegar al trono sin ganarme su confianza.

— Bien, ¿Qué tienes pensado para hoy? — pregunté

— Estaba pensando en que podemos ir a la plaza, desde ese punto puedes elegir a donde quieras ir — sugirió

— De acuerdo, pero antes... — si quería ver Arendelle debía hacerlo sin llamar la atención — Creo que lo mejor es que pase desapercibida, con la capa es algo molesto y despertaría curiosidad en los demás. 

Jack asintió y después de pensar un momento tomo mi mano para poder adentrarnos en una boutique donde al principio entro solo por su cuenta y por la ventana me hizo una seña para que yo también entrara, aprovechando que estaba hablando con la modista note los vestidos muy hermosos, algunos diseños de los bordados se me hacían bastante familiares. Particularmente uno me llamo bastante la atención un diseño simple pero muy elegante, era color lirio y consistía en dos piezas: la blusa color blanco y la falda larga del respectivo color lirio para complementar tenía un redingote con sus respectivas botas negras con tacones bajos y una cofia.

(N/A: Masomenos el conjunto es este, lo siento por la calidad pero es para que se den una idea)

— ¿Le gusta su alteza? — voltee rápidamente para encontrarme con la modista una señora de aproximadamente cuarenta años de edad muy simpática de hecho

— ¿Qué? ¿Cómo lo supo? 

— Yo se lo dije — dijo Jack que vino a mi lado — Su alteza ella es Ingrid, una de las mejores modistas de todo Arendelle

— Mucho gusto su alteza, la pubertad le ha sentado muy bien — dijo mirándome de pies a cabeza — Descuide, por suerte llegaron antes de que abriera nadie los vera por aquí 

— Perdón pero, ¿Cómo es que conoces a Ingrid a Jack? — pregunte curiosa

A lo que el soltó una carcajada — Bueno...¿Crees que yo arreglo mis camisas después de entrenar?

— Y vaya trabajo haces jovencito — dijo y todos nos reímos  — Tiene buen gusto, si quiere puede probárselo.

Me ayudo a sacar el conjunto entero y me dirigí al probador, tal y como lo pensé era muy elegante pero a la vez simple, hice un moño algo más pequeño al que tenía para poder ponerme la cofia y que no se note el color de mi pelo, por lo que este conjunto era perfecto para poder camuflarme y caminar sin necesidad de preocuparme por si me reconocían o no y a la vez tener libertad, fuera modales, fuera la postura real.

 — Wow — dijo Jack mientras salía del vestidor — Se ve muy bien su alteza.

— Es un honor para mí que use uno de mis diseños — agradeció 

— Ingrid, ¿Cuál es el precio del conjunto? — preguntó Jack

— Tan solo quisiera una recomendación de parte de la princesa hacia los reyes — dijo en modo tranquilo — Siempre he querido diseñar para la familia real, solo quisiera ese favor.

Asentí con la cabeza — Claro que sí, te lo aseguro.

Como nos indicó salimos por la puerta de atrás y Jack entrelazo nuestras manos y nos fuimos caminando por toda la ciudad, recorriendo varias de las calles en las que las casas tenían una arquitectura increíble, hasta pude entrar a la catedral en donde años más tarde seguramente sería coronada, no había nadie por lo que camine al altar y comencé a imaginar como sería sostener el cetro y la orbe en mis manos observando a mi pueblo, a mis padres viendo como me convertía en la reina y sobre todo tener a mi hermana a mi lado incluso a Jack que para ese entonces seria el teniente real del ejército de Arendelle algo de lo que estaría sumamente orgullosa para ello tenía que controlar mis poderes de una vez y tener a toda la familia unida después de tantos años, me emociona la idea de que Anna conozca a Jack, estoy segura que se llevarían bien.

— Ay no por favor... — susurró Jack que estaba mirando hacía los retablos del coro que claramente me confundió

— ¿Qué? 

Dio un respingo y me miró con sorpresa — Ah no, una tontería que se me ocurrió jeje... — dijo tocando su cabeza

No le tomé importancia a su reacción quizá vio algo que no le gustaba — Bueno si tú lo dices, ¿Qué sientes al estar aquí?

— Siento que vendrán muchas cosas — dijo rodeándome con su brazo — Y seguramente serás una Reina espectacular

— Ya... primero debo mejorar en algo, lo sabes.

 Se acercó y me abrazo por detras — Deja de preocuparte por el futuro y disfruta el ahora — dijo dándome un beso a la mejilla a lo que yo sonreí, tenía razón. Debo disfrutar el ahora pero la verdad es que siempre doy vueltas al futuro, es inevitable hacerlo

— Bueno, ¿ahora a dónde vamos?

— Iremos a la torre del reloj justo al centro de la ciudad.

Por mantenimiento sabía que no se podía — Creo que no podemos ir ahora, está cerrada.

— Jamás dije que iríamos por la puerta principal linda — dijo con su mirada tan ingeniosa 

— ¿Volando Jack? ¿En serio? — pregunté, de noche habría aceptado pero ahora era muy riesgoso 

— Sí, en serio. No te preocupes, no nos verán ya que iré muy rápido 

— Bueno entonces salgamos por la puerta de atrás — dije mientras bajaba se acercó para que me suba a su espalda — Agárrate fuerte linda.

Di un pequeño brinco, envolví mis brazos en su cuello sujetándome muy fuerte y rogando que fuera discreto de lo contrario ambos estaríamos en graves problemas, algo de lo que no se salva nadie es del chisme y si mencionan esto y no hay nadie más que vuelve en Arendelle se darían cuenta pronto.

Continuará...