Prólogo: Abeja Reina
•Autoras: @etoileband_ & @Softsoot
Cuando un pequeño error le hace ruido a uno los demás se dan cuenta de la situación en la que se encuentran. Todos se preguntan cómo fue que cayeron ante los encantos de ese chico, pero es que él era tan atrayente como una abeja reina a sus zánganos, a donde él fuera, ellos le perseguían sin preguntar embobados en sus palabras y acciones.
🍯✨🐝
Alexis estaba recostado boca abajo sosteniendo su rostro con una almohada que dejaba libres sus manos para usar el celular. Sus piernas dobladas hacia arriba se movían como las de una chica enamorada mientras sonreía al chat que compartía con su novio, las bromas que este enviaba lo hacían reír en voz alta antes de escribir alguna respuesta. Justo después notó cómo una persona guardada como "Mi amor" junto a un corazón atravesado por una flecha le enviaba un mensaje. Salió del chat de su novio para entrar al otro.
Roier lo saludaba con unos cuantos corazones rojos antes de preguntar por su día dejando claro que quería detalles. Mientras tanto, Aldo, el del primer chat, parecía molesto por la falta de atención y no dudó en hacérselo saber por mensaje. Antes de poder responder a cualquiera de los dos una llamada irrumpió en su celular, sonrió al reconocer el nombre en la pantalla.
—Hola, chiquito.— saludó una voz masculina.
—Hola, Valdito.— respondió Alexis con una sonrisa.
—¿Cómo que "Valdito" y no "mi amor"? ¡Soy tu novio, cabrón!— Replicó ofendido el hombre, lo que solo hizo reír a Alexis.
Mientras escuchaba cómo su novio hablaba sobre un directo con el McTrío, Alexis se dió la vuelta en la cama quedando perfecto para mirar al techo embobado con cada palabra del chico alto, realmente amaba escucharle hablar.
—Entonces, ¿qué dices, mi vida? —preguntó finalmente Valdo. Alexis salió de su ensoñación y respondió con un sí al teléfono.
Después de colgar por fin se tomó el tiempo de atender a cada uno de sus novios por separado. Sin embargo, su atención fue interrumpida por una notificación: Valdo lo había agregado a un grupo donde ya estaban sus otros dos novios.
Una sonrisa un poco maliciosa se dibujó en su rostro al ver lo bien que se llevaban entre ellos sin saber que compartían a su abeja reina, esto le daba una satisfacción enorme a el chico de cabello largo.
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