09
Maratón (1/3)
Los sentimientos son la mayor virtud y la mayor trampa que un humano puede sentir. El deseo y la necesidad que crece mientras el tiempo pasa te dejan arrodillado ante el vacío que unas simples palabras pueden ocasionar.
Entre momentos, uno mismo anhela aquello que para los demás es imposible, irracional e insólito. Las palabras que llegan como olas profundas y salvajes llevando te a las interminables preguntas que siempre aparecen justo cuando sentimos perder todo. Es así, sin importar que o cómo e incluso cuando, esas preguntas llenas de temor, de una mezcla de sentimientos guardados y de anhelos que nunca antes habían explotado.
Una semana dónde los deseos se volvían más necesitados , YeSol miraba el horizonte queriendo ver su silueta cruzar por el inmenso bosque, dónde los rayos a penas y tocaban su cuerpo, donde el aire meneaba su cabello con soltura y como al final, después de verla sonreía como si solo fueran ellos en ese lugar.
"¿Porqué?"
Se preguntaba sin poder entender su necesidad, sin poder comprender por qué lo quería , por qué él y por qué en ese momento.
—...¿Aún no sabes nada de él?
Pregunto sin recibir respuesta, NamLa parecía distante, afectada por algo que ni el tiempo mismo podría resolver, cada día a cada hora ella soltaba lágrimas como si su gran amor se hubiera perdido. YeSol no lo sabía, no entendía la situación.
—NamLa....¿Dónde está YoonGi?
Al escuchar su nombre las lágrimas brotaban cayendo al vacío interminable de la soledad, algo sucedía y nadie queria decirle que.
—NamLa...¿Dónde está YoonGi?¿Que está pasando?... NamLa... NamLa....¡NAMLA!
Fue en ese momento donde su grito se vio acompañado de más, la gente del pueblo sufría el inicio de una horrible batalla creada por la ambición de un rey inestable.
NamLa se movilizó trayendo consigo a sus hijos y su hermano, obligando la a ella correr hacia un lugar seguro.
—Debemos esperar a YoonGi... NamLa...
—¡ÉL NO VOLVERÁ!...¿No lo entiendes? Te preparo para este día, él... Él dió la vida por tí, para que puedas ir a otro lugar sin ser juzgada... YeSol, YoonGi te amo tanto que...
Hablaba entre lágrimas sintiendo el vacío que causaba la perdida de su amigo, de su primer amor.
—No... N-no es verdad.
—Solo...camina.
Su alma rota se encontraba.
YeSol miro hacia atrás sintiendo que las perdidas pasadas la consumían, los rechazos y las palabras juzgadoras la cubrían, había vivido así, tan miserable.
En una lucha constante por sobrevivir,se sintió sola ,sin ayuda o compañía, estaba en un mar profundo rogando encontrar un barco al cual subir, el mismo que ahora se encontraba perdido, desahuciado y casi roto.
Se soltó de su agarré, camino torpemente hacia atrás cayendo al suelo para después levantar se y correr hacia donde su futuro se encontraba, era así como ella buscaba su vida de nuevo.
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