Duodécima hora de la depuración

-Hijo - sonrio alegre - ven te quiero presentar a tus hermanitos.

Beomgyu salió de la cocina con un vaso de leche en la mano y camino hacia su mamá y otros tres chicos de su edad o quizás unos años más grandes.

-¿Quiénes son ellos? - pregunto Beomgyu extrañado.

-Son tus nuevos hermanitos - volvió a sonreír - es el Yeonjun, Jungkook y Jackson. Son mayores que tú. Son tus hermanos mayores.

-Pero... - sus ojitos se cristalizaron - yo no tengo hermanos mayores, ¡mi único hermano tú lo mataste! - seguido de ese grito soltó el vaso, dejándolo caer al suelo donde se hizo trizas y salio corriendo escaleras arriba hacia su habitación. Donde se encerró de un portazo y comenzó a llorar.

A los minutos varios toques en la puerta se hicieron presentes.

-Beomgyu... Cariño abre - Beomgyu sorbio mocos y abrió la puerta, no era bueno enojar a su madrastra - ¿estas bien?, ¿tomaste tus pastillas?.

-No quiero esas estúpidas pastillas -murmuro sentándose en la cama.

-Debes tomarlas, sabes que si no lo haces te alteras y pueden encerrarte en esa fea habitación donde te vigilan y te hacen cosas malas - susurro su madrastra en un intento de manipularlo y que se tomara sus pastillas.

-No estoy enfermo - dijo de mala gana.

-Lo estas beomgyu, no es normal todavía hablar solo.

-¡No habló solo!.

-Claro que lo haces, me doy cuenta. Estas enfermo.

-Cállate, no quiero escucharte - se tapó los oídos y se levantó de la cama.

-Tomaras las malditas pastilla -tomó mas pastillas de la mesita y camino hacia beomgyu quien ya estaba saliendo de la habitación.

Su madrastra tomó a Beomgyu por los cabellos antes de que bajara las escaleras y lo obligó a mirarla.

-Escuchame bien pequeño engendro, tomaras esas estúpidas pastillas o te las hago tragar.

-No quiero, no puedes obligarme - la miró mal soltando un pequeño quejido cuando la mayor apretó el agarre en su cabellos.

-Ya veras como sí.

Beomgyu al verse atacado cuando su madrastra quiso abrirle la boca y meterle las pastillas a la fuerza empezó a forcejear. De un momento a otro Beomgyu tomó los brazos de su madrastra y la miró con puro odio puro, sus ojos totalmente fríos en los de ella, asustandola por primera vez.

-He dicho que no tomaré las putas pastillas - lo zarandeó caminando un poco más hacia las escaleras- y esta es la última vez que me pones un dedo encima maldita inútil.

Ella tenía miedo era la primera vez que beomgyu se comportaba así. Apesar de tener 10 años no era un niño problemático ni rebelde. Sorprendida era quedarse corto.

-Beomgyu calmate, hablemos ¿si? - su voz se quebró de miedo - por favor.

-Eso mismo te dijo mi hermano cuando tu le disparaste - sonrió sin ganas - solo por haberte descubierto con mi papá.

-Eso es pasado, cariño, bajemos a comer. Cocinare lo que tu quieras.

-¿Recuerdas lo que dijo mamá antes de que también la matarás? -rio- que eras una maldita perra -asintio- y lo eres... Te metiste con su esposo ¿no?, con el esposo de tu mejor amiga. Y aquí estas, ¡creyendote mi madre y obligandome a algo que no quiero hacer! - grito al borde del balcón de las escaleras mientras su mirada ahora era de un total lunático - acabaste con mi familia para quedarte con el estúpido de mi papá, pero... ¿No crees que es hora de acabar contigo también?.

-no Beomgyu ¡no! - Beomgyu no hizo caso a esa mirada de piedad ni a esas lágrimas de cocodrilo.

-Ojalá te pudras en el infierno zorra -con fuerzas la tomó de las piernas y la elevó dejándola que gritara por ayuda al tirarla por el pequeño balcón. Sonrió cuando un ruido seco hizo eco por toda la casa y los gritos de aquella loca no lo atormentaban más.

La odiaba, odiaba a la mujer que acaba de asesinar. No sólo le bastó con matar a su mamá y su hermano, también lo drogaba hasta el punto de la locura y alucinaciones. Haciéndolo ver cosas donde no más habían, hablar con cosas que no existían, hacerle pensar que estaba loco y que debía tomar pastillas que en realidad eran una droga demasiado fuerte. ¿Para qué?, para quedarse con la fortuna de su padre al no tener más interrupciones en el camino.

Pero quien esperaría que todas esas cosas le salieran mal y Beomgyu terminara siendo un loco asesino que no le tuvo piedad en ningún momento y la lanzo de las escaleras sonriendo estúpidamente. Tampoco se sintió mal cuando sus "hermanos" Lo miraron sorprendidos, pero le extraño el echo de que no lo culparon y solo corrieran a abrazarlo, diciendo que se enteraron de lo que el acababa de hacer. Y se alegro por primera vez al que ellos se encargarían de ocultar el cuerpo.

Y fue aún mejor cuando su padre se había enterado de todo y también tuvieron que matarlo, haciendolo pasar por un "accidente" Cuando los policias hicieron muchas preguntas. Quedándose con nada igual sospechaban de esos cuatro, dándole la custodia de el pequeño a su hermano mayor Jackson.

Y jamás se arrepentirá pues el haberse mudado y cambiado de colegio le hizo encontrar a el que ahora era el amor de su vida. Al que hizo daño pero que apesar de todo, ama con locura.

Y en verdad. Ama con locura

-¿En que piensas? - preguntó Yeonjun al ver a su hermano mirar un punto fijo por varios minutos sin siquiera pestañear.

-En la mierda de vida que eh tenido -sonrió sin gracias mientras buscaba una soga en el sótano para amarrar a Taehyun.

-Oh eso - sonrió - olvidalo, después de todo es pasado.

-Lo es pero no puedo evitar pensar en que por culpa de esa perra estoy completamente loco.

-¿Eso no es bueno? - río pareciendo alegre - mira todo lo que tenemos, nos quedamos con la herencia de tu padre, somos jóvenes y hacemos lo que queramos, tenemos lo que queremos y nadie nos puede detener Beomgyu -palmeo su hombro.

-Es cierto - sonrió - nadie nos puede detener.

-¿Estas listo? - le preguntó Soobin tomándolo del rostro y mirándolo preocupado

-Estoy listo, solo hay que entrar tranquilos y saber que hacer cuando debamos actuar.

-Ten cuidado hermano - sonrió y luego beso su frente.

-También tu, Soo.

Al ver a su hermano salir por la puerta el miedo y la desesperación se apoderó de su cuerpo. Estuvieron pensando seriamente como salir de esa casa y acabar con Beomgyu y sus locos hermanos de la manera más silenciosa y normal posible.

Cuando Beomgyu regreso al cuarto y vio a Taehyun viéndose al espejo mientras tocaba suavemente las violetas marcas en su cuello, se sintió feliz. Esas marcas eran suyas por que ese pequeño chico era suyo, jamás lo dejaría salir de esa casa, jamas dejaría que ese enano se fuera de su vida. Da igual lo que hiciera o si lo odiaba, Taehyun ya estaba encadenado a el de por vida.

-Taehyun - llamó Beomgyu cuando Taehyun lo miro a través del espejo - regresa a la cama - ordenó en voz baja mientras lo tomaba de los hombros.

Taehyun oculto el pedazo de vidrio que había en su mano de la manera posible que podía y obedeció a Beomgyu volviendo a subirse a la cama.

-Espera - Beomgyu lo miró entrecerrando los ojos y Taehyun trago saliva - recuestate en el cabecero - Taehyun suspiro un poco más aliviado y cuando pensó en hacer lo que Beomgyu le dijo, este tomó su mano con fuerza y la giro en su dirección - ¿que pensabas hacer con esto? - Beomgyu apretó la mano de taehyun dejando que el vidrio cortara un poca por la dura presión mientras Taehyun se retorcia del dolor y Beomgyu lo miraba serio - crei que dejarías esa estúpidez - abrio su mano y le desenterró el vidrio tirandolo por algún lado de la habitación mientras Taehyun se desangraba y sus ojos se cristalizaban.

-Basta Beomgyu, dejame ir - suplicó mirandolo a los ojos.

-no Taehyun - negó acariciando su mejilla - eso jamás pasará - río un poco - eres mío pequeño...

Cuando Beomgyu se acercó a Taehyun para besarlo, se separó de golpe de inmediato soltando un grito de dolor. Llevo su mano y su mirada a su estómago, y justo ahí, otro pedazo de vidrio se hayaba enterrado dejando una herida profunda que sangraba bastante.

-¿que mierda has echo? - le grito a Taehyun mientras intentaba quitarse el vidrio de su estómago.

Taehyun al ver que estaba distraído corrió hacia la mesita de noche y tomó la lámpara para ir donde Beomgyu y pegarle en la cabeza, dejándolo inconciente. Sus manos temblaban y su seño se encontraba fruncido debido al dolor, no sabía si había matado a Beomgyu, pero si sabía que debía salir de allí ahora.

Buscó de nuevo en el baño una venda, unas gasas y un poco de alcohol para ponérselo a su herida y sacarla. Grito de dolor al momento de sentir el alcohol perforar en las profundidades de su herida, lágrimas volvían a salir de sus ojos y pequeños sollozos incontrolables una vez se olvido del alcohol, se puso las gasas y se vendo la mano.

Antes de salir de la habitación miro a Beomgyu tirado en el suelo y salió de ahí como alma que lleva el diablo.

Cuando llegó a la habitación de Soobin pego su oído a la puerta y prestó atención a lo que escuchara, sin embargo el silencio era todo lo que reinaba en esa habitación. Preocupado abrió un pocoa puerta y al darse cuenta que no había nadie, se preocupo más. Entró en silencio y revisó a su alrededor, dándose cuenta que en definitiva Soobin no estaba ahí y mucho menos Yeonjun.

Salió de la habitación a paso rápido y revisó a las otras donde suponía que estarían sus amigos, pero al igual que Soobin y Yeonjun, brillaban por su ausencia.

Su preocupación aumentó al escuchar un leve grito en el piso de abajo y sin pensarlo dos veces corrió hacia el primer piso teniendo cuidado de no encontrarse a los demás rondando por el lugar. De nuevo al ver la casa vacía siguió corriendo esta vez hasta donde se podían oir más gritos, dejando a saber la posición de sus amigos y hermano.

La puerta del sótano estaba abierta y eso sólo hizo que su preocupación aumentara el triple. De sólo recordar las cosas horribles de ese lugar su estómago se revolvia furiosamente y las arcadas se le subían a la garganta, pero se obligó a dejar eso de lado y armandose de valor abrió un poco la puerta. Tapó su boca al dejar salir un jadeo de sorpresa y sus ojos abiertos no tardaron en cristalizarse.

Soobin, Kai y Jimin estaban amarrados con cadenas en las muñecas y tobillos mientras estaban tirados en el suelo con un pañuelo como mordaza. Los otros hermanos de Beomgyu se encontraban ahí haciendo nada más que observarlos embelesados, lujuriosos y casi babeando.

A Taehyun se le rompió el corazón al ver a sus amigos y hermano de esa manera tan vulnerables. Se encontraban con sólo unos bóxers y una larga camisa cubriendo un poco sus muslos, lloraban sin parar mientras temblaban de miedo. Se podía ver algunos rasguños, moretones y muchos chupones en el cuello.

Taehyun tapó con su otra mano su boca presionando duro para que no soltara los sollozos que querían salir de su garganta y suspiro intentando calmarse, llorando no arreglarla nada. Ya no le importaba su mano ni si quiera su vida, el solo quería salvarlos

-¿Te diviertes? -sintió unas manos en su cintura y una respiración en su cuello que lo hicieron saltar en su lugar y pegar un grito del susto. Una vez reaccióno que era Beomgyu quien lo había atrapado, comenzó a forcejear por su liberación mientras el castaño lo arrastraba hasta donde estaban los demás.

Taehyun vió como su hermano lo miraba asustado y preocupado, se removió donde estaba y quizo acercarse a él, pero su debilidad lo hizo aterrizar al piso de nuevo. Taehyun sólo negó y le sonrió tratando de calmarlo.

-Por fin lo tienes - se burló Yeonjun.

-Callate -gruñó molesto. Taehyun temió por su vida.

Taehyun miró todo a su alrededor buscando con que ayudarse a escapar, pero como era obvio no había nada.

-Traeme las cadenas -le dijo a Jackson mientras acomodaba a Taehyun de rodillas.

El pelirojo al ver las cadenas que traía Jackson en la mano, se desesperó e hizo lo primero que se le vino a la mente, morder la entrepierna de Beomgyu.

Choi se apartó de golpe al sentir aquel dolor dejándole una pequeña escapatoria a Taehyun, mientras este se levantaba y corría hasta la puerta.

-¡Kang maldita sea! - gritó adolorido - ¡ven aquí!.

-Soobin vendré por ti - le dijo a su hermano mientras giraba y salía por la puerta.

Beomgyu se olvido del dolor al ver a Taehyun salir del sótano y salió corriendo tras él.

-Detente Taehyun, es mejor dejar las cosas en paz.

-¡No! - corrió hasta la cocina y lo primero que hizo fue tomar un cuchillo, pero al querer girar Choi lo abrazo por detrás forcejeando para que soltara el cuchillo - dejame en paz, bastardo.

Taehyun empujó a Beomgyu con fuerza hacia atrás provocando que cayera de culo al suelo. Se giro con el cuchillo en mano y miro a Choi serio.

-Vamos Taehyun, no quieres hacer esto -murmuro retrocediendo lentamente.

-Cállate tu no sabes nada - llegó hasta el y se sento en su estómago - eres la persona más horrible de todas.

Beomgyu se sintió herido, el lo sabía pero no quería que Taehyun lo viera de esa forma, el solo estaba enamorado. De una forma enfermiza, pero lo estaba.

-Taehyun...- lo llamó mirandolo a los ojos, con una mirada dulce y serena.

Taehyun quería acabar con el, en serio quería. Pero al ver esos ojos inocentes fijarse en los suyos, su control se fue a la verga bajo el cuchillo despacio. Olvidaba que el también estaba enamorado. No importaba si Beomgyu era un lunático raro o un asesino, se había enamorado de Beomgyu y eso no lo podía cambiar.

-Beomgyu - murmuro soltando el cuchillo mientras el mencionado lo abrazaba y lo recostada en su pecho aún encima suyo - lo siento, yo... Ah - soltó un pequeño gemido de dolor al sentir algo puntiagüdo enterrarse en su pierna derecha.

Justo en ese momento la alarma que anunciaba el fin de la depuración anual resonó por todo el lugar, acabando con todo el ajetreo y la matanza de esa noche. Dejando pasar por fin el día y toda la locura de esa noche .

-Lo siento Taehyun - susurró presionando la jeringa para que la anestesia hiciera efecto - lo siento pero no puedo dejarte ir - Taehyun dejó de luchar y se dejó llevar por el sueño que la anestesia le estaba proporcionando - te amo.

Y Taehyun se durmió , sin poder escuchar las palabras que siempre deseó escuchar.

NO ROMANTICEN NADA DE ESTO, LA VIOLACIÓN, SECUESTRO, ASESINATO, ETC. SON COSAS MUY GRAVES Y JAMAS SE DEBEN TOMAR A LA LIGERA.

Y NO CONFUNDAN LA REALIDAD CON LA FICCIÓN, LA MENTALIDAD Y LA PERSONALIDAD DE ESTOS PERSONAJES NO SON REALES, SÍ NO SABES DIFERENCIAR LA FICCIÓN Y LA REALIDAD NO LEAS ESTA HISTORIA.

Nos vemos ✨❤