➹ Epílogo ➷
[Maratón 8/8]
-Bueno, Yesung, conoce a mi amigo el
trincho. Trincho este es Yesung - hablé
burlón con el trincho en la mano. Yesung me miró asustado e intentado apartarse.
-Alejate con eso de mi, mocoso - levanté una ceja por su último mote.
-Eres un gran idiota, en serio. Mira que
matar a mi madre, solo para tenerme a
mi, es ser una gran hijo de puta - suspiré molesto y triste por el recuerdo de mi madre - así que - levanté el trincho al cielo - en el nombre de mi madre y su muerte, voy a detrozarte la vida.
Y con eso dicho moví el trincho dandole
en la pierna. El grito desgarradoramente y sacudiendose como babosa en sal. Yo rei con ganas al ver la sangre manchando su pierna y el piso, mientras todavía tenía el objeto enterrado, el cual moví de arriba a
bajo buscando abrirle más la herida.
-De-detente, hijo de perra - susurró llorando.
-¿Eso te dijo mi mami mientras la
matabas?-le pregunté tomando su cara un una de mis manos-¿te suplicó que pararas de hacerle daño, verdad?-sonreí sin ganas - bueno, ahora es tu turno-le golpeé con suavidad las mejillas, hasta darle un puñetazo - entonces suplica, perra.
Me aparté de él hasta la mesa, dejandole aún el trincho enterrado. Me puse un guante y una mascara de gas para tomar el tubo de ensayo con el ácido fluorhídrico y caminé de nuevo a él.
-¿Sabes qué es esto dulzura? - le pregunté mostrandole el frasco - un lindo ácido que va a dolerte mucho. Así que vamos a aplicarte un poco en el pecho, ¿Qué dices? Para que te quite ese bello asqueroso que tienes.
Destapé el tubo y lo alejé de inmediato de mi pues si respiraba esa cosa demasiado, el muerto sería yo. Lo acerqué a su pecho y vi como hizo el intento de apartarse.
-Vamos, no seas marica, solo será un
poquito.
Le vertí un poco de la sustancia en el
cuerpo y de inmediato vi sus efectos. Su
piel comenzó a burbujear y a ponerse
completamente roja, quemandose con
rápidez.
-¡Ahhh! - gritó sacudiendose de
nuevo - quítame esto, maldito. Quítamelo, quítamelo, quítamelo.
Yo solté un risita completamente
complacido del como su piel se estaba volviendo un chicharrón frito, dolorosamente lento.
-Nop, no te lo quitaré. Al contrario, te hace falta más.
Moví mi mano desocupada a sus
pantalones, los desabroché y los abrí,
aparté sus boxers y sin demora, le vertí el ácido en sus partes íntimas.
Como era de esperarse, el no demoró en gritar nuevamente y a jalar las cadenas en busca de soltarse, lo cual iba a ser imposible. El no saldría de esas cadenas hasta que no estuviera muerto.
-Creo que ya me aburri de ti y tus jodidos gritos de marica. Voy a darte la felicidad de acabar con tu mugrosa vida.
Caminé a la mesa, me quité el guante y la mascara para luego tomar un clavo largo de acero y un taladro. Miré a Beomgyu y le hice una seña para se acercara.
-¿Me ayudas a detenerle la cara mientras le clavo eso en la frente, bebé? - le pregunté tierno. Él tragó saliva viendome con sus ojos dilatados y oscuros, llenos de lujuria.
-Por supuesto, precioso - se colocó detrás de Yesung y le sostuvo la cabeza con fuerza, la cual no era tan intensa pues Yesung estaba prácticamente muerto ya.
-Bueno, amiguito, ¿Algo que me quieras
decir antes de morir? - le pregunté feliz.
-Te pudrirás en el infierno, bastardo.
-Ya lo sé - le guiñé un ojo - pero tú te pudrirás primero.
Con eso dicho, le coloqué el taladro en la frente, lo miré a los ojos fijamente y con una última sonrisa malvada, precioné el botón.
La sangre de inmediato comenzó a
mancharme todo, más la cara por lo que tuve que cerrar los ojos, mientras con difícultad manejaba el taladro para que llegara profundo a su cerebro. Yesung gritaba y gritaba pidiendo piedad y rezandole a Dios para que aquello acabara pronto. Hasta que por fin, sus lamentos se vieron silenciados y su cuerpo dejó de luchar, quedando sin vida.
Nos quedamos en silencio unos segundos todos, mientras a mi me tamblaban las manos y la boca y abría los ojos, sorprendiendome de lo que acababa de hacer.
-Wow - Beomgyu habló - eso fue intenso, bonito - soltó a Yesung e igual lleno de sangre se acercó y me abrazó - bien hecho, cariño - se apartó solo un poco y me limpió un poco la sangre de los ojos y me sonrió.
-Creo que necesito un baño - le murmuré riendo y él me acompañó.
-Sí, vamos a bañarnos... Juntos esta
vez - asentí tomando su mano y viendo a los demás, quienes se mantenían con la boca abierta, hasta que comenzaron a aplaudir.
-Joder, ese fue el show más genial que vi en mi vida. Ni Beomgyu torturando en la primera purga fue así de genial - habló Jungkook con una sonrisa.
-Gracias, fue todo un placer - hice una
reverencia burlona.
-Me sorprendes, hermano- Soobin se
levantó ye abrazó, dandome un beso en la frente - fue una buena venganza en nombre de mamá - me sonrió y yo se la devolví.
-Sí, lo fue.
-Bueno, muy genial todo, pero tenemos que sacar ese cuerpo. Llamen a los muchachos para que se encarguen de llevarselo y limpiar esto mientras Jimin y yo vamos a bañarnos. Luego alistence, saldremos a comer para celebrar este nuevo comienzo de nosotros.
Todos celebramos alegres y con aplausos aunque fuera algo completamente anormal la situación.
-Escuchen todos - habló Beomgyu
levantandose de la mesa con una copa del mejor vino en la mano.
Estabamos en una habitación v.i.p
reservada solo para nosotros en un fino
restaurante de la ciudad. Estabamos
comiendo y charlando animadamente
hasta que Beomgyu decidió hablar.
-Hoy es el día en donde todo comienza
desde cero para cada uno de nosotros - lo miré fijamente mientras decía aquellas palabras - algunos sufrieron por culpa de otros en el pasado - me miró regalandome una suave mirada, luego a los demás - otros pasaron algunos años en la cárcel por eso,
meditando, madurando y dandose cuenta de la forma tan estúpida de actuar. Pero como dije, eso quedó en el pasado, justo ahora cambiamos, no sé si para mejor o para peor, pero lo hicimos y nos dimos cuenta de que las cosas y personas que realmente amamos no se lastiman, si no que se aprecian, se cuidan y se valoran. Es por eso que hoy aquí, después de tantos años, de tanto dolor y sufrimiento que causé y del cual estoy arrepentido pero con solo una persona - me miró fijamente persona que quiero en mi vida no solo por unos días o meses, si no para toda la vida - sacó algo de su bolsillo y se arrodilló. Yo llevé mis manos a mi boca completamente sorprendido - ¿Kang Taehyun, me harías el honor de convertirte mi esposo?.
Yo aún con la mano en la boca, los ojos
critalizados y el corazón latiendome a
mil, asentí levantandome a la vez que él lo hacía después de ver mi "sí" silencioso.
Los chicos empezaron a gritar y aplaudir de alegría mientras soltaban alguna frase orgullosa o graciosa.
-Claro que acepto, Beomgyu - el me colocó el anillo de forma torpe y pausada por sus manos y las mías temblorosas, para luego darme un fuerte y amoroso abrazo.
-Creo que la felicidad no me cabe en el
pecho y me va a explotar - susurró en mi oído mientras me estrechaba con fuerza pero sin hacerme daño.
-Me siento completamente igual - nos
separamos un poco para mirarnos y nos sonreímos - te amo, Choi Beomgyu.
-Yo te amo mucho más Kang Taehyun, pronto Choi Taehyun - ambos reímos y nos unimos en un lento y apasionado beso.
-¡Que vivan los comprometidos,
carajo! - gritó Jackson mientras nos tomaba una foto.
-Jodida corbata de mierda, ajustate
bien - gruñí intentando acomodar bien la corbata como por quinta vez.
-Deja esa cosa así, esta perfecta, la vas a
estropear - entró Soobin a la habitación
mirandome entre divertido y cariñoso.
-Siento que está chueca - el apartó mis
manos cuando vió que iba a mover la
corbata de nuevo.
-No, está bien, eres solo tú que estás
nervioso - rió un poco y yo sonreí.
-Como no estarlo, voy a casarme, en unos minutos seré el esposo de Beomgyu. Que irónica es la vida, a quien quería lejos hace un tiempo, ahora lo quiero conmigo para
siempre.
-La vida es así, nadie elije de quien
enamorarse - suspiró y tomó mis
hombros - espero que ahora sí puedas ser realmente feliz.
-Lo soy - asentí seguro y sonriendole - ¿Qué tal tú? ¿También eres feliz? - pregunté serio.
-Soy igual o más feliz que tú, Taehyunie - me acarició la mejilla regalandome una linda sonrisa - Yeonjun es el hombre ideal para mi.
-Eso me alegra - solté aliviado y dandole un abrazo quiero que seas feliz siempre, hermano.
-Yo quiero lo mismo para ti, hermano - sobó mi espalda y besó mi cabeza.
-Ups, sentimos interrumpir un momento de hermanos tan bonitos, pero ya se tardaron un poco - dijo Jimin entrando junto Kai.
-Sí, no hay que hacer esperar tanto al
novio.
-Sí, ya vamonos - sonreí. Me miré una última vez en el espejo y suspiré.
Me voy a casar con Beomgyu.
Que locura.
-Por cierto, estás hermoso. Definitivamente el blanco es lo tuyo - reí y salí junto con los chicos de la habitación.
Las trompetas sonaban mientras Soobin sostenía mi mano y juntos
nos encaminabamos hacia el altar,
donde estaba Beomgyu con un traje
negro impecable y que le quedaba a la
perfección.
Estaba hermoso.
Su sonrisa era enorme mientras solo
me miraba a mi, en sus ojos podía ver
perfectamente el amor que me tenía y la adoración.
Cuando Soobin entregó mi mano a él,
solo lo miro con una sonrisa y le dijo:
-Cuidalo, Choi - y se fue a sentar junto
a Yeonjuny los demás. Jimin y Kai me
alzaron el pulgar y Yeonjun, Jungkook y Jackson solo asintieron orgullosos. Les sonreí.
Los demás fueron solo palabras del padre que no presté ni la más minima atención por ver a Beomgyu y su sonrisa que no se quitaba para nada.
-Y yo los declaro, marido y hombre. Puede be - Beomgyu ni siquiera esperó a que el padre terminara y asaltó mi boca en un apasionado y lento beso.
Las pocas personas que asistieron
aplaudieron y gritaron celebrando.
-Te ves precioso mi vida, moría por
decirtelo - me susurró y acarició mis
mejillas - en este momento soy el hombre más feliz del mundo.
-Yo soy el hombre más feliz del mundo por tenerte conmigo, te amo demasiado Choi Beomgyu.
-Yo te amo mucho más... Choi Taehyun.
Nos sonreímos en grande y nos dimos otro largo y amoroso beso.
Quien diría que Beomgyu y yo
terminaramos casados después de todo lo que pasamos.
Aveces el destino es extraño y junta a
las personas de una forma peculiar,
haciendolas sufrir, enojarse, llorar y hasta querer morirse, pero al final es solo él el que sabe si son el uno para el otro.
Como Beomgyu y Taehyun.
NO ROMANTICEN NADA DE ESTO, LA VIOLACIÓN, SECUESTRO, ASESINATO, ETC. SON COSAS MUY GRAVES Y JAMAS SE DEBEN TOMAR A LA LIGERA.
Y NO CONFUNDAN LA REALIDAD CON LA FICCIÓN, LA MENTALIDAD Y LA PERSONALIDAD DE ESTOS PERSONAJES NO SON REALES, SÍ NO SABES DIFERENCIAR LA FICCIÓN Y LA REALIDAD NO LEAS ESTA HISTORIA.
Bueno... ¿Síndrome de Estocolmo o khá?
Y así es como ha acabado el maratón y the purge oficialmente. <\3
Muchas muchas gracias a todas esas personitas que leyeron, votaron y comentaron. ♡
Se que estuve muy inactiva, lo siento muchísimo. Pero aún así muchas gracias por esperarme y a los lectores que no fueron fantasmas 👀
Me alegro mucho que les haya gustado esta adaptación tanto como a mi me gustó escribirla. Le tome un cariño inmenso a esta historia y me pone sentimental terminarla, pero es hora de que estos personajes tengan su final feliz. <3
Disfruten de lo que queda del aniversario de txt, stream blue hour, we lost the summer y way home 👀
Espero que nos volvamos a ver en otra historia.
Adiós! 💕
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