—¿Tienes novio? —pregunta Caleb el cual se encuentra junto a mí.

—No Caleb, es un amigo —lo miró, miro la hora en mi reloj, tengo admitir que esto algo nerviosa.

—No mientas Crys—junta sus brazos —Yo no le diré nada al chico.

—Caleb... —me agacho a su altura —No tengo novio y cuando tenga te lo diré.

—Está bien —dice para luego marcharse a la cocina.

Escucho golpear la puerta, se que es él.

Abro la puerta y lo veo con una camisa color blanca metida en el pantalón el cual es negro y unos zapatos bien lustrados en el cual podría ver mi reflejo.

—Hola —me saluda tocándose el cabello, parece algo nervioso.

—Hola —hago un movimiento con mi mano.

—Wow, te ves linda —dice con asombro en su cara.

—Gracias, tú igual te ves guapo —digo con una sonrisa incómoda.

—Vamos —dice a lo que asiento y tomo mi bolso.

Justo en el momento que estamos a punto de irnos aparece Alycia y mamá.

—Hola—lo saluda mamá.

Ian me mira para luego mirarla a ella.

—Hola —se acerca y estira su mano —Soy Ian Crawford.

—Soy Lena Monroe —le sonríe mamá.

—Y yo soy Alycia Ventura —estira su mano Alycia y Ian la estrecha.

—Fue un gusto —le sonríe Ian —Vamos Crystal.

—Si —digo tomando su brazo para salir de la casa y subirnos al deportivo.

—Tú madre es igual a ti —dice el mientras conduce.

-—No has visto a mi hermano, él si que es parecido —digo mirándolo.

—Tú mamá se ve muy simpática —dice despegado la vista de la carretera por unos segundos.

—Es una gran mujer —me encojo de hombros.

—Mi mamá desapareció hace 6 años el día de la purga y nunca volvimos a verla —me cuenta Ian y al decirlo noto tristeza.

—Lo lamentó mucho —digo sintiendo un poco de tristeza por él, debe ser duro que tu mamá desaparezca y seas tan pequeño.

—Yo he podido superarla, pero Sharon... —hace una pausa —Ella le hace falta su mamá en todo aspecto y lo peor es que yo no puedo ayudarla.

Ahora me siento mal porque pensaba que la vida de los ricos no habían problemas que lo peor que les pasaba era que se les perdía las llaves de su lujoso auto o que no tenían más espacio para dejar sus cosas.

Llegamos a una gran mansión donde oír la música desde afuera , hay mucha gente.

Ian se baja de el auto para enseguida acercarse a mí puerta y abrirla.

—Gracias —digo, no puedo evitar detenerme unos segundos a obsérvala.

—Vamos —dice estirando su brazo y lo recibo.

Hay varias chicas que al verme pasar con él se me quedan viendo ¿todas estas chicas están locas por él? ¿Alguna de ellas estuvo con él?.

Al entrar veo a gente colgando de los techos con tela como acróbatas, hay muchas luces y meseras sirviendo comida y tragos.

—Esto es... —digo mirando para luego sonríele —Asombroso.

—Charles hace las mejores fiesta de la ciudad —dice el sacando una copa de champán para luego pasarme una.

Nunca había asistido a una fiesta de estás, a las que había asistido no eran lujosas, solo eran normales.

De repente se acerca una chica de ojos azules y cabello castaño con un vestido de terciopelo rojo que va de la mano con un chico rubio con ojos azules el cual lleva puesto un smoking azul marino.

—Hola —me sonríe la chica, parece bastante amable.

—Hola —la saludo también.

—Ian no me dijiste que ibas a traer a una chica —dice mirándolo para luego mirarme a mí —Discúlpame Soy Sharon Crawford.

Ella es su hermana.

—Soy Crystal Monroe — estiro mi mano a lo que ella la recibe.

—Un gusto soy Jax Oxford —se presenta el chico junto a ella, debe ser su novio.

De repente aparece el chico que trato de coquetear conmigo en la cafetería y parece que está bastante ebrio.

—Feliz cumpleaños a mi —dice sacando un trago de la bandeja de la camarera —Oh Ian veo que has traído una chica —suelta una risa y veo reconocimiento en sus ojos —No puede ser, eres tú —dice apurándome con su mano —Eres la ramera de la camarera de la cafetería del otro día.

—Tranquilo Charles, está ebrio —dice tratando de sujetarlo Jax.

—No estoy ebrio —dice soltándose bruscamente para luego mirar a Ian —No desperdicias una ¿eh ? lo que dejo yo lo recibes tú.

—Ni siquiera he estado contigo —digo mirándolo, me está molestando bastante.

-—Linda, cállate y recibe mi orden, quiero una hamburguesa con mucho queso y una bebida —empieza a tambalearse.

—Eres un idiota, que tome la orden tú madre —digo tirándole el champan a la cara para enseguida salir.

—Cielito,estás un poco mojado —se burla un chico moreno con ojos de color azul.

Salgo de ahí lo más rápido que puedo, no vine para que los chicos ricachones me humillaran.

—Crystal —escucho la voz de Ian, pero no me detengo, él agarra mi brazo impidiéndome que siga —Espera por favor.

—¿¡Quieres que espere para que tu amigo siga humillándome!? —preguntó mirándolo.

—No Crystal, lo lamento el está ebrio —dice el mirándome.

—Quiero irme de aquí por favor —digo a lo que el asiente con la cabeza.

Subo al auto junto a él, este enciende el motor y vamos en dirección a mi casa.

—No quise que te ofendieran, Crystal —se disculpa Ian.

—Por ser inferiores que nosotros los ricos creen que pueden tratarnos como se les antoje —digo de brazos cruzados.

—Yo nunca te haría eso —dice girando su vista hacia mi —Él se cree mucho más de lo que es, admito que también a veces lo hago, pero no sería capaz de hacerte sentir así.

—Nunca vuelvas a traerme a algo que tenga que ver con tu amigo —le digo a lo que el asiente—Tenias razón, No me equivocaba.

—¿Con que ? —pregunta el conduciendo.

—De que tú no eres igual a los demás chicos ricos —digo sonriendo.

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He vuelto.

Espero que les guste el capítulo

Charles eres un chico muy malo.

Los ricos por tener dinero no deben tratar mal a la gente.

Sharon es un amor.

Ian puede que a veces se crea, pero sabe hasta dónde llevar su ego.

Pronto volveré y con más