Entramos hacia la cafetería.

—Buenos días señor Cooper —saludo a mi jefe.

—Crystal este chico a venido a quejarse sobre como lo has tratado cuando viene a este lugar — puedo ver la sonrisa en la cara del mal nacido.

—Este chico ha venido una vez y la vez que vino quiso coquetearme — digo mirando al señor Cooper.

— Esa chica miente señor y tengo pruebas — dice el maldito para luego se acerque Cárter, un compañero de trabajo.

—Señor es verdad lo que dice el hombre — dice Cárter mirando al señor Cooper — Crystal no ha querido atender a este cliente y el no le a hecho nada.

—El miente señor — digo mirándolo.

—Ella tiene razón señor — se mete Ian.

—Lo siento, pero tú novio no te podrá defender Crystal — dice el señor Cooper —Estás despedida.

—Está bien — asiento con la cabeza — Le está creyendo a un maldito infeliz que compró a Cárter para que mintiera.

—Vete Crystal — dice el señor Cooper.

Ian me toma la mano y salimos de la cafetería.

— Ese idiota está arruinando mi vida — digo pasándome una mano por mi cabello.

—No te preocupes — dice mirándome — Las pagará.

De repente sale el mal nacido de la cafetería con una sonrisa triunfante.

—Eso les pasa por meterse con Charles Brown — nos apunta con una sonrisa.

—Eres lo peor — digo acercándome para golpearlo, pero Ian me detiene.

—Eso Ian — dice asintiendo con la cabeza — Controla a tu gata.

— Cállate si no quieres que vaya yo y te golpee — gruñe entre dientes Ian.

— No saben lo que les espera malditos — suelta una risa el borracho — Esto era el plato de entrada.

El enseguida se sube a su lujosa limosina.

—¿De que estaba hablando? — le preguntó a Ian mirando.

—No lo sé — dice mirando hacia la calle para luego mirarme a mí— Pero hay que estar preparados.

—¿Que le diré ahora a mamá? — preguntó sentándome en la vereda de la calle.

—Le dirás que solo perdiste el trabajo porque el señor estaba despidiendo gente por falta de dinero — se arrodilla frente a mi.

—Para más, mañana es la purga y si Charles quiere hacer algo no quiero arriesgar a mi familia — digo mirándolo.

—Entonces pasaras la purga junto a mí y Sharon — toma mis manos — Y tú mamá y Caleb se pueden ir a la casa de Alycia.

—La purga me atormenta tanto — miro hacia el piso —No sabes lo que tuve que hacer.

—Nunca te juzgaré, Crys— me mira a los ojos.

—Esa noche.... mate a alguien — digo con todo el miedo posible.

— Tenías que hacerlo para vivir, si yo hubiera estado en tu lugar abría hecho lo mismo — dice con tranquilidad.

—Gracias por entenderme — suelto un suspiro y le sonrió —Ahora tengo que decirle a mamá que pasaré la purga contigo.

—Vamos — dice haciendo un gesto con la mano para que me ponga de pie.

Me pongo de pie para enseguida entrar al deportivo que me llevará a la casa de mi mamá.

—Sharon por fin este año no se dormirá temprano — me comenta Ian mientras conduce.

—Perdóname por poner tu vida patas para arriba — digo mirándolo.

—¿Porque? — pregunta desviando la vista de la carretera para mirarme.

—Porque hice que tus amigos de toda la vida te odiaran —digo mirándolo.

— Desde que te vi hacerle ese gesto de desagradado a Charles hiciste que mi vida se volviera mejor — me sonríe para luego mirar la cartera — Y por lo de los chicos, solo hiciste que abriera los ojos solamente.

Al llegar a casa, junto a Ian bajamos de la mano.

Al tocar la puerta Caleb nos abre.

—Espero que le hayas dicho amigo — dice Caleb con los brazos cruzados.

—Claro amigo — se agacha a la altura de Caleb — Y me dijo que cuando terminaras con Jax encantada estaría contigo.

—Genial — hace un gesto Caleb con su mano de celebración — Dile que pronto la llamaré.

— Se lo diré — Ian le guiña un ojo a Caleb.

—¿Donde está Mamá? Caleb —pregunto.

—Aquí estoy — aparece mamá —¿Que pasa?.

—Quería decirles que pasaré junto a Ian la noche de la purga —digo mirándolos.

Puedo ver tristeza en la cara de Caleb.

—¿Pero Crystal nos dejaras solos ? — pregunta Caleb.

—Estarán con la tía Tanya y Alycia y ella te cocinará algo delicioso — le sonrió.

—Está bien,pero tendrás que recompensarme — dice mirándome.

—¿Y como? —preguntó con una ceja alzada.

—Mañana vendrá Sharon a visitarme — dice el.

—Está bien — accedo —Solo porque eres tú.

—Se que la pasarás bien con Ian — sonríe mamá— Así que ve.

—Gracias mamá — digo mirándola.

—Tengo que irme — dice Ian mirándonos — Tengo que alistar todo para mañana.

— Si — asiento con la cabeza.

—Adiós señora Lena — se despide Ian —Adiós cuñado.

Acompaño a Ian hacia su auto.

—Te veo mañana — digo para enseguida besarlo.

—No olvides, la pasaremos a salvo — besa mis manos para enseguida irse.

Señores, que empiece la purga anual...

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Holaaaaa

Falta muy poco para el final y ya me estoy deprimiendo.

Quiero terminar de la mejor forma está historia para que así no se olviden de ella.

En la purga, todo puede pasar.

La pregunta aquí es ¿estarán todos listos para esa noche?.

Pronto lo sabrán.

Adiós