Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 11: "El hijo del Patriarca."

Ship: Saga x Shaka

Temática: Haciendo algo que jamás pensó que haría.
Universo de Saint Seiya.// Omegaverse.// Cambios en el canon.// Futuro Alterno.// What if...?

•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•

- ¿Todo listo, Patriarca?

Al escuchar a su hermano, sonrió suavemente, dejando de lado los papeles que revisaba, alzando y dirigiendo su vista al recién llegado.

- Casi termino todo por hoy.- Respondió.- ¿Y tú?, ¿qué tal la misión diplomática con Poseidón?

- Cosas de dioses, ya sabes.- Dijo Kanon.- Al menos cedió a mantenerse a raya durante unos años más, eso ya es un gran avance.- Añadió.- Por cierto, tu pequeño príncipe y el Omega rey de tu corazón te mandan esto.

Kanon le entregó un papel, y al leer rápidamente, se dió cuenta del pequeño mensaje escrito: "Termina y ven a casa pronto."

- ¿Quién lo diría?, el gran Patriarca totalmente dominado por un par de Omegas.- Rió Kanon, recargado en su hombro, leyendo el mensaje.

- ¿Quién lo diría?, el gran Kanon de Géminis completamente enamorado y dominado por el asistente Omega de la reencarnación de Poseidón.- Contraatacó, sacando aquel tema.

Ambos se rieron por unos segundos, antes de que Kanon se separase.

- Para empezar, no tengo nada que ver con ese Omega, no es mi tipo. Así que tu pequeño tirano aún no tendrá primos ni otro tío además de mí.- Alegó Kanon, pero sabía que su gemelo no le creía en absoluto.- En fin, mejor apresúrate. Antes de que ese par venga hasta aquí por tí.

- Claro.- Sonrió el gemelo mayor.- Por cierto, ¿sabes cómo está Milo?, Aioria aún no vuelve de su misión, y Athena me pidió que estuviera al pendiente de él, mientras ellos volvían.

- Todo en orden. No te preocupes por él, es un Omega fuerte, un pequeño mounstrito no cambiará eso... A menos que salga al padre, en ese caso, está frito.- Rió bajo.- Pero está tranquilo. Según Mu y Afrodita, aún no presenta señales de ir a parir todavía, así que con algo de suerte, el orgulloso padre logrará llegar a tiempo para ver a su primogénito nacer.

- Hablando de Aioria, ¿cómo han estado él y Mu?. Estas fechas son algo difíciles para ellos... Para todos, más bien.

Hace algunos años, justo por esas fechas, Aioros, quien fuese su amigo más cercano y uno de los santos más valientes, perdió la vida al proteger a Athena, cuando la diosa Ker intentó atacar a su diosa cuando era tan solo un bebé. Aioros logró destruir el cuerpo de la diosa de la muerte violenta, sellando nuevamente su alma con ayuda del anterior Patriarca, pero lo hicieron a costa de sus propias vidas.

- Los dos son fuertes, poco a poco han aprendido a lidiar con la muerte de Aioros y del maestro Shion.- Suspiró Kanon. Tantos años, y ese evento aún pesaba para todos.- No te preocupes, están bien. ¿Algo más, jefe?- Finalizó, intentando bromear para pasar el trago amargo.

- No, ve a descansar.- Suspiró, intentando sonreír.

Kanon hizo una leve reverencia, y procedió a retirarse, dejando a su gemelo terminar sus deberes.

Saga se quedó en la habitación unos minutos más, terminando todo ese papeleo. Volverse el Patriarca no había sido nada sencillo para él, e incluso ahora, tenía muchas dudas de si acaso estaba haciendo las cosas bien.

Athena, Saori, ya era toda una señorita. Tenía apenas 16 años, y había logrado sobrellevar bastante bien su rol de diosa. Aún recordaba cuando su diosa llegó al Santuario, él fue de los primeros en recibirla, al lado de su fiel amigo, Aioros, y el anterior Patriarca, su maestro y quién fuese prácticamente un padre para todos ellos, Shion. También recordaba aún como ella misma se encargó de reclutar a sus santos de bronce más cercanos, cómo él y todos los demás dorados contribuyeron en sus entrenamientos, incluso como él le entregó la armadura a Seiya...

Prácticamente, los veía como unos hermanos menores, y la idea de que irremediablemente, pronto los vería morir en la guerra santa contra Hades, lo atormentaba día y noche.

Desde niño, estuvo muy consciente de que su vida estaría llena de sufrimiento y dolor. Tan solo su nacimiento casi provoca la destrucción del Santuario, de no haber sido por el rápido actuar del maestro Dohko y el maestro Shion. Pero eso no aliviaba su pesar. A veces se cuestionaba si quizás lo mejor para todos hubiera sido simplemente que Shion lo matara, y así evitar su trágico final junto a Aioros.

- Todo listo, maestro Shion, Aioros.- Dijo, una vez que terminó sus deberes, y fue directo a la sala de Athena, dónde reposaban la armadura de Sagitario y el casco que alguna vez portó Shion, cuidando de su diosa, aún después de la muerte.- Nos vemos mañana.

Después de hacer una reverencia, cómo a diario hacía, se retiró, comenzando su descenso por los templos zodiacales.

Afrodita, cómo esperaba de él, se encontraba en Piscis. El Omega aún estando en una relación, no descuidaba nunca sus deberes como Santo y nunca dormía fuera de Piscis. Intercambiaron un breve saludo, y él siguió su camino.

En Acuario y Capricornio se repitió la misma escena. Sagitario, se limitó a pasar en silencio.

En Escorpio se topó con Milo, acompañado de Mu. Ahí se detuvo unos minutos para preguntar sobre el estado del octavo caballero, y después de confirmar con ambos Omegas que todo estaba en orden, y para que todos estuvieran más tranquilos, Mu, Aldebarán y Kanon estarían turnandose para cuidar de él, mientras Aioria volvía de su misión con Athena y los santos de bronce.

Bueno, eso era un alivio. Así que le agradeció a Mu, le dió unas palabras de aliento a Milo, y siguió su camino.

Libra estaba completamente vacía, así que pasó sin mayor retraso, hasta finalmente llegar a su destino: Virgo.

- Bienvenido.- Vió a Shaka sonreír, con un pequeño niño de dos años en brazos.- ¿Qué tal el día?

- Normal.- Suspiró con una sonrisa, sosteniendo a su hijo.- ¿Y ustedes?

- Hiero progresa rápido.- Afirmó con una sonrisa su Omega.- Afortunadamente, salió a su madre Omega.- Añadió, revolviendo el cabello de su pequeño.- ¿Tienes hambre?, ya sabes que Hiero no come si no estás tú.

- Definitivamente, salió a tí.- Bromeó con el rubio mayor, dejando un beso en sus labios, obteniendo un pequeño pataleo del niño en sus brazos.- Tranquilo, a tí también te quiero, pequeño futuro santo de Virgo.- Rió, besando la frente de Hiero.

Shaka solo rió bajo al ver la escena, y después de besar las mejillas de ambos, fue directo a la sala privada del templo a buscar la comida para todos. A veces ni siquiera él creía las cosas que Saga era capaz de hacer por ver a Hiero felíz, por más ridículas que fueran.

Bueno, desde que se enteró de que Hiero estaba en camino, dedicó todo su tiempo libre a velar por él. Si el día del parto, el que casi se desmaya fue Saga, que incluso Kanon tuvo que entrar a la sala donde dió a luz para evitar que su hermano terminase en el suelo...

- ¿Por qué te ríes?- Cuestionó algo extrañado Saga al verlo reírse de la nada, mientras jugaba con su hijo.

- Nada. Solo recordé algo.- Respondió, dejando la comida frente a ellos.- Suerte intentando alimentar a tu pequeño príncipe Omega.

Shaka tomó el plato de arroz y comenzó a comer tranquilamente. Mientras Saga se encargaba de darle de comer al pequeño Hiero, jugando un poco con él.

El rubio mayor abría apenas un poco los ojos, solo para mirar los gestos que Saga hacía, provocando las risas de Hiero, y que comiera los trozos de fruta sin excusas. Definitivamente era afortunado, seguro que nadie creería que el gran e imponente Patriarca hacía viscos y demás morisquetas y sonidos, solo para divertir y hacer comer a un pequeño Omega algo caprichoso. Pero él podía disfrutar ese espectáculo cada noche, mientras comía y bebía algo de té tranquilamente.

La cena transcurría así cada noche, y al terminar, Saga se encargaba de darle un baño y poner pijama al pequeño Omega, mientras Shaka limpiaba y acomodaba todo a su manera.

Al terminar, Shaka los alcanzaba en la habitación que había designado en su templo para Hiero, dónde siempre encontraba a Saga con su pequeño en brazos, paseandolo por toda la habitación, mientras le cantaba una canción de cuna o contándole algún cuento, hasta que se quedaba dormido, y lo arropaba en su cama.

Entonces, los dos le daban un pequeño beso de buenas noches en la frente, y lo dejaban dormir tranquilo. Entonces era hora de ellos para irse a dormir y reponer energías para el día siguiente.

•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•

Bueno, creo que debo aclarar algunos puntos de este semi-au, que en resumen es un "What if...?" sobre qué hubiera pasado (según mi insomnio y yo) si Saga no hubiera terminado poseído y haciendo todo el desastre que hizo.

1- En este What if, Shion y Dohko encontraron alguna forma (imagine cada quien lo que se le ocurra porque yo no tengo idea de qué habría funcionado) de exorcizarle el lémur a Saga cuando era un bebé, y por lo tanto, nunca terminó poseído, nunca encerró a Kanon, nunca quiso dominar el mundo, nunca mató a Shion ni a Aioros, y nunca intentó matar a Saori.

2- En este What if, todos supieron de la existencia de Kanon, y él y Saga compartieron la armadura, ostentando ambos el título de santos de Géminis, hasta que Saga fue ascendido a Patriarca.

3- En este What if, después de que su plan fallara, Ker fue hasta el Santuario a tratar de matar a Saori cuando nació en el Santuario, pero Shion y Aioros la detuvieron, sellandola, y matandose en el proceso (sí, aquí tampoco se salvaron de morirse, pero al menos no fue Saga el responsable). Así que Saga se queda con el puesto de patriarca, siendo el encargado de cuidar a Saori desde que era una bebé.

Creo que estos son los puntos más destacables de este "What if...?" que desde hace un tiempo tenía ganas de explorar, pero hasta ahora se presentó una excusa. Igual, quizás a futuro lo explore un poco más, esto fue solo como un primer acercamiento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro