Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día 10: "Los consejos de los abuelos."

Ship: Kardia x Asmita

Temática: La ayuda y los consejos de alguien especial.
Universo Alterno.// Modern AU.// Omegaverse.// Normal AU.

•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•

La dolorosa recuperación del parto, el dolor del amamantamiento, llantos de bebé todo el día y toda la noche, pañales sucios, noches de insomnio... Eran solo algunas de las cientos de cosas que habían ocurrido en sus vidas desde hace una semana, con el nacimiento de su hijo.

Kardia y él hacían lo que podían, pero ser padres primerizos era de todo menos fácil. Ningún libro o clase les advirtió que esa "pequeña bolita de odio"—como Kardia le llamaba— iba a ser un caprichoso difícil de complacer desde el nacimiento, o de todas las veces que iban a terminar llorando junto con él por no lograr adivinar qué tenía. Al final, terminaron teniendo que tragarse su orgullo, y aceptar la ayuda de los padres de Asmita.

- Lucen horribles los dos.- Mencionó Hakurei apenas los vió, ganándose un discreto codazo de su Omega.

Bueno, mentira no era. El pequeño demonio muchas veces no los dejaba siquiera comer, mucho menos tomar una ducha o ponerse presentables. Las pijamas se habían vuelto sus ropas habituales.

- ¿Qué le pasa al bebé?- Preguntó Avenir, dejando de lado el comentario de su esposo.

- Eso es lo que nosotros quisiéramos saber.- Suspiró cansado Kardia, meciendo al bebé en brazos.- Lleva casi una hora así, y no para.

- Ya hicimos de todo.- Sumó Asmita.- Darle de comer, cambiarle el pañal, bañarlo, cantarle, mecerlo... Nada funciona.

Hakurei y Avenir intercambiaron una mirada entre ellos, vaya que había un largo camino por recorrer.

Desde que se enteraron del embarazo de Asmita, hicieron todo lo posible por entrenar a su hijo y a su yerno para la enorme responsabilidad que llegaría a sus vidas, pero bien dicen que nadie experimenta en cabeza ajena. Lo acababan de confirmar.

Al inicio, Asmita y Kardia rechazaron su ayuda, diciendo que podían manejarlo sólos, y ellos decidieron respetar su decisión, no eran niños después de todo. Pero solo bastó una semana para que Asmita les llamara casi suplicando su ayuda. Así habían llegado a la situación actual.

Se quedarían un par de semanas con ellos para ayudarlos con el nuevo integrante de la familia, mientras lograban adaptarse. Y en el proceso, enseñarles cosas que ningún libro o clase sobre crianza decía.

- A ver, pequeño. ¿Cómo lograste enloquecer a tus padres?- Rió levemente Avenir, sosteniendo a su nieto en brazos.- Ya, ya. Tranquilo, tus abuelos están aquí.

El Omega peli-blanco se encargó de darle unas suaves palmaditas en la espalda al bebé, que no dejaba de llorar, hasta que finalmente eructó, fue que el llanto cesó.

- ¿Solo por eso lloraba?- Musitó un incrédulo Kardia, mirando como el bebé pronto se quedó dormido en brazos de su abuelo.

- Los bebés no pueden eructar por su cuenta, necesitan ayuda para hacerlo.- Explicó Hakurei.- Si no expulsan el gas, les produce cólicos, y de ahí el llanto. A Asmita y a sus hermanos les pasaba todo el tiempo.

- El más llorón era Shion.- Rió bajo Avenir, recordando aquellos días.- Atla fue el más tranquilo de todos.

Asmita y Kardia se miraron entre ellos, y luego suspiraron. ¿Cómo se les pasó por alto un detalle así?

- Sin ofender, pero por piedad, tomen una ducha. Los dos la necesitan.- Dijo Hakurei, soltando un pequeña risa.- Nosotros nos encargamos del pequeño.

Ninguno de los padres primerizos alegó algo, Hakurei tenía razón, así que simplemente hicieron caso. Hace días que no podían tomar una ducha, comer o dormir en paz.

Hakurei se encargó de sostener al recién nacido, que dormía tranquilamente en sus brazos, mientras Avenir fue a preparar algo decente para su hijo y su yerno, además de limpiar un poco la cocina de paso.

Para cuando la pareja más jóven regresó, se sorprendieron de ver a su hijo profundamente dormido en su portabebé, mientras Avenir y Hakurei se encargaban de servir la comida recién preparada.

Los dos se miraron por unos segundos, incrédulos a la escena. ¿Cómo era eso posible? Shaka no los dejaba ni comer, y si por error se les ocurría dejarlo dormido sólo, empezaba a llorar.

- ¿Cómo lograron domar a esa pequeña bestia?- Preguntó Kardia, sin salir completamente del pequeño shock.

- ¡Ja!, Shaka es un dulce angelito.- Rió Hakurei, bebiendo algo de té.- Si hubieras conocido a Shion cuando era un recién nacido, entenderías que es mentira eso de que "el primer hijo es el más complicado".

- No recuerdo que ni siquiera Shion fuera tan complicado como Shaka lo está siendo.- Suspiró Asmita, sentándose al lado de su padre.- Ya prácticamente no siento el pecho. Se la pasa comiendo todo el día.

Hakurei le permitió a su hijo recargarse en su hombro, frotándole la espalda. Kardia no tardó en sentarse al lado de Asmita y comenzar a comer lo que Avenir había preparado, parecía que no había comido en días.

- Cuando Shion nació, tú tenías 3 años, Asmita. Normal que no recuerdes muchos detalles.- Dijo Avenir, comiendo tranquilamente con todos.- Tokusa y Yuzuriha llegaron cuando tú tenías 5 años y Shion recién había cumplido 2 años.

- No recuerdo que Tokusa, Yuzuriha o Atla fueran tan complicados.

- Atla llegó cuando tú tenías ya 12 años, Shion 9, y Tokusa y Yuzuriha 7.- Mencionó Hakurei.- Tokusa y Yuzuriha podría decirse que no lloraban más que cualquier otro bebé. Y Atla es un caso excepcional.

- Que no se note quién es el hijo favorito.- Murmuró Kardia con una sonrisa.- Aunque sí es mi cuñado favorito.

Su charla se vió interrumpida por el llanto del bebé, y el primer instinto de sus padres fue levantarse y correr a atenderlo. Kardia lo sacó del portabebé, mientras Asmita se descubría el pecho. Pero entonces, Avenir intervino.

- Esperen los dos.- Mencionó el Omega mayor.- Ni siquiera saben qué le pasa. ¿Cuando comió por última vez?

- Hace unos cuarenta minutos.- Respondió Kardia, meciendo a su cachorro.

- Es demasiado pronto para otra toma de leche.- Añadió Hakurei.- Debe esperar al menos dos horas entre cada toma.

- ¿Y entonces qué hacemos para que deje de llorar?

- Revisen su pañal, y verifiquen que no tenga alguna picadura de insecto o cualquier cosa que le esté produciendo una molestia.

Tratando de mantener la calma, hicieron lo que Avenir les había indicado. Revisaron con cuidado al bebé de arriba a abajo, buscando cualquier indicio de malestar, pero nada. No tenía ninguna picadura, su pañal estaba limpio, al igual que su ropa, su temperatura era normal... Parecía que todo estaba en orden, pero el bebé no dejaba de llorar.

- Déjalo en dónde estaba.- Indicó Avenir, cómo si les hubiera leído la mente.- Ya verificaron que todo está bien. Entonces déjenlo.

- Pero...

- Confía en mí.

Asmita y Kardia, aún algo dudosos, decidieron hacer caso. Kardia dejó al bebé en el portabebé, y Asmita se encargó de arroparlo. Pero el llanto no paraba.

Los padres primerizos comenzaban a ponerse nerviosos, y por un momento estuvieron a nada de sostener al pequeño en brazos, y justo cuando Kardia estaba por hacerlo, cómo por arte de magia, el cachorro dejó de llorar, volviendo a dormir.

De nuevo, no podían creer lo que pasaba. Una vez que Shaka empezaba a llorar era casi imposible calmarlo, aún si Asmita lo alimentaba. ¿Ahora se calmaba sólo?

- Deben entender que para él todo es nuevo aún. Hasta hace una semana, todo lo que conocía, era el vientre de su madre.- Explicó Avenir.- Por ahora, es prácticamente ciego, y se guía únicamente por los sonidos y los aromas. Es normal que se asuste de vez en cuando, pero debe irse adaptando poco a poco.

- Cuando llore, revísenlo, y si todo está bien, entonces solo déjenlo calmarse por su cuenta.- Se sumó Hakurei.- Los niños no son tan puros e inocentes como se cree. Si lo acostumbran a cumplir todos sus caprichos y darle toda la atención al menor llanto, solo estarán creando un pequeño tirano.

- Ahora entiendo porqué Asmita es así.- Bromeó Kardia.

Asmita solo le sonrió levemente a su Alpha. No tenía energías ni siquiera para idear una respuesta ingeniosa a la broma del peli-violeta.

- Sí, cometimos ese error de principiantes con Asmita.- Mencionó con una leve risa Hakurei.- Bastaba con que hiciera un pequeño ruido para tener toda la atención y que le cumplieramos cualquier capricho.

- Y de no haber sido por la llegada de Shion, seguramente jamás habría cambiado.- Añadió Avenir.- Pasó de ser un niño mimado y caprichoso, a un hermano mayor que se preocupaba por su hermanito.

- Ya les dije que pensaba que era mi mascota.- Rió Asmita, recordando aquel dato de su infancia.- Creía que era lo equivalente a un perro como el de Ahimsa, y era mi responsabilidad cuidarlo. No porque fuera mi hermano.

Kardia no pudo evitar reírse. Asmita ya le había contado esa historia hace años, pero no dejaba de hacerle gracia, y de hecho, le encantaba fastidiar a Shion con eso cada que tenía oportunidad.

- Definitivamente, tienen aún muchas cosas que aprender.- Sonrió Avenir.- ¿Aún quieren tres hijos?

- No, gracias.- Respondieron al unisono, provocando la risa de los dos mayores.

- Con la pequeña bolita de odio tenemos más que suficiente.- Mencionó Kardia.- Al menos por los siguientes quince años.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro