Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Acto 3(en edición)

Sentado al borde de la ventana leía un libro, mientras te hallabas en el pequeño jardín de nuestra casa, era agradable verte entretenida entre las flores. La tranquilidad no duró mucho, solo unos segundos al escucharse unas campanillas de viento. Suspiro cerrando el libro de golpe, podía reconocer esa presencia en cualquier lado.

-¿Qué quieres? -le pregunto al inesperado invitado que se hallaba en mi despacho.

-Al parecer no has perdido el toque-menciona a unos tres metros de mí.

-No es difícil. Puedo oler la vibra angelical a la milla-me volteo a verle.

-Y yo al de azufre-responde de vuelta acercándose en un pestañeo más.

Me paro de la cornisa y le observo de frente, hacia mucho no veía a uno de ellos. Su túnica blanca con detalles y aura resplandeciente en calidez maternal, nuestros ojos de cruzaban como si nos efrenteramos hasta que decidió hablar nuevamente con una sonrisa.

- ¿Cómo has estado hermano?

- Excelente, ocupado como seguro sabrás - doy unas cuantas pisadas hasta dejar el libro sobre el escritorio-y a que debo el honor de la visita del guardián de las ruinas de plata?

- Tus acciones han llamado demasiado la atención en todo el cielo.

-¿Te refieres a "él"? Pensé que estaría demasiado ocupado siendo omnipotente y omnipresente como para inmiscuirse en simples "asuntos"-solté burlesco.

- No me refiero a nuestro padre-rectificó con cierta preocupación-Ese hombre de dios a quien decidiste desafiar ha buscado y pedido ayuda, llegando a oídos sus clemencia a uno de nuestros hermanos.

En seguida captó mi atención, parece que alguien decidió aliarse con ese incompetente cura.

- ¿Quién decidió responderle?-pregunté curioso.

-¿Quién crees? Le ofrecieron varios brillantes caprichos a cambio de su ayuda-me respondió y ya me vino a la mente el nombre.

- Vaya apoyo se consiguió-cruzo mis brazos, parecía un chiste.

- No deberías de tomar a la ligera la tenacidad de un hombre de fe, sus palabras llegarán a más personas como el río al mar, poniendo en peligro lo que tanto proteges-me dice acomodándose su clara capucha.

-Sí él quiere venir a por mí, pues que así sea. Solo te diré algo, querido hermano, aunque venga con cientos de hombres no dejaré que nadie la arrebate de mi lado. Solo encontrarán la muerte si lo hacen - expresé rotundamente.

La expresión de su rostro era de sorpresa por lo inesperado de mis palabras.

- Has cambiado para bien, me alegra- sonrió-Así que por favor, no dejes que la ira te inunde cuando ocurra algo con eso que tanto amas.

En seguida terminó de decir la última palabra, se desvaneció en un aleteo. Una pluma quedó flotando en el aire donde una vez estuvo, la tomo y observo pensativo. Por qué me habría avisado sobre esa unión? No le veía desde que caí. Mis ojos se desviaron al exterior en cuanto un aleteo proveniente de uno de los árboles cercanos a la ventana se escuchó. Con que así es su ayuda.. Ah, querido hermano. No respetas ya a tus antiguos mayores?

Agarro un bolígrafo que se hallaba reposado sobre el escritorio y con rapidez le lanzó cual dardo. Un cuervo salió despavorido de entre las ramas, seguramente iría hasta donde se encontraba él. Suspiro dejando la pluma entre las páginas del libro que disfrutaba hacia unos minutos. Unos toques resuenan en la puerta de madera de la habitación, camino sabiendo que eras tú esperándome al otro lado y con una alegre sonrisa te recibo.

Me preguntaste que hacía, al parecer pensaste que me había ido al no verme en la ventana. Simplemente te respondí que entre en búsqueda de otro libro, no era necesario que supieras quien estuvo aquí.

Fuimos a almorzar al comedor, nos sentamos uno junto al otro en la mesa como solemos hacer siempre en nuestros días. Hubiese sido un mejor rato sino fuese porque mi mente se vio abrumada por lo que me fue contado hoy, que tramarian esos dos? Mi alado excompañero espiandome para que ese sujeto supiera de mí, sabía que sería difícil que ese vejestorio por su cuenta se adentrara al bosque y ahora, con su ayuda, no le sería tan difícil que eso ocurriera. Mi instinto me decía que tenía que averiguar más del asunto, para prepararme ante seguramente un ataque eminente.

Terminamos el almuerzo y me retiré a mi despacho, antes de hacerlo te dije que saldría un momento para que no te preocuparas por mi ausencia. Me retire y me puse mi traje oscuro con mi camisa roja adentro. Me despedí con un abrazo cálido y un beso en tus labios, me molestaba tener que separarme de ti y más por estas molestias. Lo único en lo que me gustaría ocupar mis pensamientos es en mi precioso ángel, estar a tu lado todos estos días han sido los más sactifactorios. A pesar de que ese deseo latente se despierte siempre que lo estoy, como una llama en mi interior que se aviva en tu precencia.

Me aproximo a aquella iglesia, no había estado por aquí desde que rescate a mi sol, no percibía ninguna señal de obispos y de ese cura. Sin embargo, una presencia divina se hallaba adentro, angelical para ser más específicos y sabía perfectamente de quien era. Entre directamente por la puerta principal, aunque algún mortal me viera no sabría mi verdadera naturaleza, simplemente observaría a un semejante. Las luces amarrillas y pálidas encandilaban el interior, pinturas y estatuas representativas adornaban las paredes y techo. Cerca de donde el cura suele dar los sermones estaba de pie, usando una sotana y hablando con un hombre, un devoto que al parecer vino en busca de consejo o ayuda espiritual. Se despidió de él y espere a que se marchara para hablar con mi querido hermanito. El me observa mirando una especie de anillo dorado, con una joya escarlata en el centro.

-Nunca espere verte interactuando con los humanos-menciono deteniéndome frente suyo-Pensé que solo las aves se te daban bien. Ah, cierto, ¿no te creías una?

-Es acaso envidia lo que escucho? Por que todavía conservo mis emplumadas alas -sonrió de lado-En que te puedo ayudar hermano?

- Sabes perfectamente porque estoy aquí-le respondo de vuelta.

-Sí. Y tengo que decirte que no voy a luchar contigo así que puedes estar tranquilo, tan solo me pidieron encontrarte y vigilarte-me dice con un tono desinteresado y relajado.

-Perfecto, porque tampoco te quiero ver en mi camino...-meto una de mis manos en el bolsillo de mi pantalón-Donde está ese vejestorio y su compañía?

-Hum.. se fueron al pueblo vecino, a una capilla-trataba de ponerse la sortija en uno de sus dedos-Pero te recomiendo no ir tras ellos, ahora no.

-Por qué?

-Tienes cosas más importantes que hacer...-dirige su mirada a mí-y Proteger.

Por unos instantes le observé confundido hasta que entendí, tenía que inmediatamente volver contigo. Sabían perfectamente que vendría aquí y le usaron como distracción. Salí de aquel lugar y traté de llegar lo más rápido posible, no podía dejar que nada te sucediera. Unos lentos y tortuosos minutos pasaron antes de poder llegar a nuestro hogar, cuando pongo un pie en el suelo veo a 3 sujetos, por sus trajes iguales que los que nos seguían, preparando las cosas para prenderle fuego a la estructura de la casa. La rabia floreció en mi nuevamente, al imagnianr simplemente que nuestro lugar especial arderia y, en el peor de los casos, que también lo harías tú.

Una vez se dieron cuenta de mi precencia fue demasiado tarde; hice que la cabeza de uno de ellos girará su eje de tal forma que acabo cayendo fuera del torso, los demás trataron de defenderse inútilmente, ni podia reconocerme en tal ataque de frenesí. Los brazos y piernas del segundo fueron iguales a los de una muñeca, fáciles de arrancar y desarmar. El último iba a lanzar un hechizo, pero no pudo, mi brazo rápidamente atravesó su pecho y aplaste con mi puño a su latente corazón. Lo saqué y sacudi a un lado la sangre, mi brazo y mi traje estaban completamente manchados. Aún así, entré a buscarte, tenía que saber que estabas bien.

Busque desesperado y llamando te por tu nombre en cada habitación. No podía ni percibir tu luz, era como si no Estuvieras aquí... Acaso te habrías "ido"? Cuando termine salí al exterior, desorientado.

¿Por qué no te encuentro?

Mi pecho se sentía presionado, era dolor?...justo pensando en lo peor escucho un graznido, era un cuervo negro que me observaba y cuando le presto atención se echa a volar de tal. Voy tras suyos a traves del bosque, por un momento pense que me jugaba alguna pesada boma hasta que comienzo a sentir tu precencia. Sigo ese rastro ansioso por verte y te encuentro junto al lago, un golpe de tranquilidad me lleno el pecho en seguida te vi. Mis piernas se movian solas en tu dirección, pero se detuvieron en cuanto te giraste, tu rostro se transformo a una expresión asustada y preocupada.

-¿Qué te ..paso?-preguntaste dando unos pasos hacia mi.

Mi mirada bajó y es cuando recordé...la sangre. Estaba tan absorto con encontrarte que se me había olvidado, seguías acercándote y más temia al hablar, no puedes saber lo hice, no podria soportar que tu dulce vista cambie a la de miedo en cuanto me veas. Lastimosamente no puedo mentir, odio mentir y menos a ti...

Hice que cayeras en un sueño instantaneo, sentiste como si hubiese sido un desmayo y pude agarrarte antes que llegaras al suelo. ¨Lo siento...¨susurre aguantandote en mis brazos, se cuan frágil es tu corazón, si llegaras a saber de esta parte de mi seguramente lo rompería y no podrías amarme nunca más, un riesgo que no puedo correr. Caminé contigo de regreso a nuestro hogar, despertarás una vez este todo como si nada hubiese pasado, justo igual que un mal sueño. Entrando invoque a las sombras que deje encargadas de la limpieza de la casa y las deje a tu cuidado, para que te bañaran y te cambiaran de ropas, las tuyas se habian manchado por mi culpa. Me ocupé luego de deshacerme de los cuerpos y restos de lo mismos, los mande a cierto lugar para que no los vieras y movi la tierra que se habia empapado de la sangre, quedando sin ningun rastro de esas basuras. Ahora tan solo quedaba una ultima cosa...

Tenia que eliminar a esa plaga.

O sino continuaria buscandonos y no tendriamos la tranquilidd que tanto ansiabamos. Mañana me encargaré de terminar esto.

Al día siguiente me preparé para irme, ya la tarde caía así que pronto la noche me acompañaría. Dejo a mis queridas mascotas custodiando el lugar, por si se atrevían a lanzar alguna sorpresa nuevamente y me teletransporté a las cercanías de susodicha capilla. Podia ver que habian alrededor de diez almas adentro, contando con la de ese cura, y la precencia de mi alado hermano. Reunidos seguramente para atacarme juntos, son tan predecibles y seguramente esperan que aparezca directamente. Repentinamente una fantastica idea se me ocurrió, tan solo tengo que buscar al sujeto mas debil a quien pueda poseer y estare dentro facilmente. Encontré un alma parpadeante, cuya fé no era tan fuerte como la de los demas, perfecta para lo que necesitaba. Me introduje en las sombras y fui acercandome hasta entrar en los terrenos santos, mi víctima estaba cerca de una de las ventanas de la capilla, fue fácil tomar su alma y usurpar su cuerpo.

Era un sujeto de unos 30 años aproximadamente según el estado de su huesos y carne, trató de resistirse me y salir su personalida, pero logré suprimir le. Le había sucedido algo que le había llenado de una profunda tristeza, perfecta para que su fe se debilitara. Camino entonces siguiendo el llamado de los demas sujetos, algunos habian preparados algunos escritos de repulsión en ciertos lugares, haciendo una especie de jaula si llegaran a accionarse. Es interesante la preparacion que han tomado para hacerme frente. Algunos no parecían ser clérigos comunes, parecían estar más preparados para hacer exorcismos.

La vista se me desplaza al centro donde el sacerdote trataba de convencer a cierta persona para que se enfrentara a mi. Algo que captó mi atención.

-¿No habías venido a ayudarnos? - le espeta el anciano.

- Y he cumplido con lo que habías pedido, le encontré y vigilé hasta el día de hoy-le respondió-Tus plegarias han sido satisfechas y ya es momento que me marche.

-Ahora te pido que luches con nosotros, ayúdanos a enfrentarnos a este mal-le insiste nuevamente, que ridículo.

- Lo siento mucho, pero no puedo intervenir más. Además, aunque lo hiciera, sería un tanto complicado luchar con él-sus ojos dan una rápida mirada en mi dirección, claramente sabe que estoy aquí.

-Eres un ángel, un emisario de dios, y el un ángel caído, un demonio. Por qué a un ser como tú se le sería complicado?

Él solo sonrió.

-Aunque haya caído, él no perdió tanto poder. Sucede igual que la luz de una vela, cuanto más fuerte sea, más oscura y definida es la sombra de los objetos a su alrededor.-sus manos se cruzan a su espalda-Antes de que su luz desapareciera, en su momento de esplendor, él formaba parte del 4to coro de ángeles-sus alas oscuras se despliegan, listo para irse y mira en mi dirección- mientras que yo soy un arcángel. No es así, hermano?

En simplemente un segundo desapareció, y con ella, más dudas se aremolinaban en la inmunda mente del sacerdote.

- Hermano? ... - se dio una vuelta y miro a todos-Eso significa.._

-Sí... -sonrío sintiendo lágrimas caer por este rostro, parece que alguien está asustado-Sabia que no se iría sin decir algo al respecto, tipico de mi hermano-las lágrimas se evaporan a medida que caen-Que hariamos sin nuestra familia?

-Como pudiste tomar ese cuerpo?! Monstruo-expresa enojado, en seguida todos los de nuestro alrededor centraron su atencion a nosotros.

-Fue fácil, sabias que una de las cosas que mas debilitan la fe es la tristeza? A este pobre no le ha ido tan bien ultimante y ahora, le hace poner su vida en riesgo. Que lamentable-enuncie viendo a mi alrededor-Igual que a los demas, incluso estan temblando.Dime, es necesario todo esto?

-Claro que es necesario, decidiste llevarte a una pobre alma de esta iglesia y la unica forma que podremos salvarle es desterrandote a donde perteneces.

Sus exorcistas fueron activando mediante sus rezos los hechizos a nuestro alrededor, el espectaculo pronto va a comenzar.

-Nos vas a decir tu nombre, de una forma u otra maldito demonio-anuncia en voz alta abriendo una biblia y a decir el primer salmo.

-Basta anciano, solo haces que esto se demore-las velas rapidamente ascienden las llamas, uno de sus sacerdotes me manda a callar lanzandome agua bendita. Reviro mi cara ante el irritante ardor del agua-Maldición, que molestia, no crees?-expreso dejando, por un momento, salir al verdadero dueño de este cuerpo.

¨Ayuda...Neecesito ayuda por favor¨ Suplica una y otra vez, la cara de los insignificantes humanos se aterraba mediante ese acto. Nuevamente tomo el control del cuerpo y escucho los insultos continuos de varios de ellos.

-Hehehe, pobre hombre, ni siquiera quería estar aquí. Lo has arrastrado a su muerte-le digo al líder de todo esto.

- No escuchen las mentiras de esa criatura pecaminosas-alza una cruz y la pone en mi dirección.

- Estás equivocado, padre-interrumpo su discurso-Yo no miento, realmente, estoy en contra de las mentiras. Esa fue una de las razones por la que le llevé la contra a ese a quien ustedes veneran. Ustedes, los humanos, son los mayores Mentirosos, ocultan sus deseos y le mienten a los demás, incluso a ustedes mismos.-las figuras angélicas de adorno temblaban ligeramente haciendo que el lugar se fuera llenando de ruido- Por eso, decidí encargarme de ello, demostrarle cuan "perfectos" son sus creaciones si sus verdaderos deseos salieran a la luz.-di un repaso rápido con la mirada-Da igual lo que hagan o cuánto se confienzen, todos ustedes tienen deseos oscuros y secretos pecaminosos que simplemementes los pone al mismo nivel que el hombre más banal.

-El señor es misericordioso y perdona todas nuestras ofensas.

-Esta seguro que todas, anciano-lo miro-Porque puedo oler el alma putrefacta de un pecador en ti, una perfecta y lista para arder por la eternidad. Escuchenme bien, miseros humanos, dejaré que se marchen con vida a todos aquellos que decidan finalizar está estúpida cruzada. Los que no, bien-sonrei a medias-Acabaran igual que sus compañeros cuando tomaron la estúpida decisión de ir a buscarnos -algunos empezaron a dudar, podía notarse.

-No le hagan caso a sus malditas palabras, estamos en la casa de Dios y él nos protegerá.-ordeno siguiendo recitando esas condenadas palabras.

-Como quieran-era el momento de dejar este cuerpo, salí de la forma más ruda que pude. Las vertebras y costillas se fueron rompiendo, abriendo paso a mi ser etéreo, similar a una masa de oscuridad que salía de la boca de ese hombre.

Se aremolino esa oscuridad a unos centímetros del cadáver destrozado que abandoné y fui tomando mi apariencia de siempre ante la mirada aterrada de varios clérigos. Les di a escoger y ello optaron por este camino, ahora sufrirán ...sufrirán las consecuencias de habernos perseguido, de haber invadido nuestro hogar y, lo más importante, de intentar arrebatarte de mí.

De un portazo se cerraron todas las puertas y ventanas, las llamas de las velas se alzaban con fiereza. Los hechizos se destruyeron de uno en uno, los versículos que seguían leyendo esta vez con las voces mas alto me hacian un efecto insoportable en mi cabeza. Con un chasqueo queme todos esos escritos que leian, los soltaron inmediatamente para evitar quemaduras, si solo supieran que es poco para lo que les haria. Me lanzaron agua bendita y era como si no sintiera ese ardor, varios crucifijos se rompian, cuntas de los collares caias y varias de las figuras religiosas mostraban insignias de corrupcion. Las estatuas y figuras de los santos derramaban sangre por sus rostros, uno de los exorcistas se estaba arrepintiendo pero era demasiado tarde. Sentía que iba siendo hora de dejar a salir a mi verdadera forma, el vapor salia de mi cuerpo calentando el ambiente de este lugar, simplemente quiero terminar con todo esto. Hacerles pagar con la misma moneda por todo lo que han hecho, toda esta persecusión, en especial a este cura senil por lo que le hizo a mi pequeño tesoro.

Si tanto le gusta el fuego, es momento de enseñarle lo que le puede ocurrir.

Mi cuerpo comenzó a cambiar, los cuernos que adornan mi cabeza iban creciendo mientras que los huesos de mi columna vertebral se transformaban, creciendo como espinas hacia afuera y rompiendo mi traje. Mi apariencia era como la de un lobo, un perro infernal con grandes colmillos listo para despedazarlos.

Daba igual lo que hicieran ya nada me afectaba, me abalance sobre ellos con el único objetivo de destruirlos de uno en uno. Algunas de las velas con toda la conmocion habian sido derribadas cerca de un circulo que habian hecho con cierta sustancia que al parecer era inflamable, las llamas iluminaron parte de aquello, seguramente era para retenerme, pero termino iniciando un pequeño incendio que se fue expandiendo. Muchos de los exorcistas se dirigieron a las puertas y ventanas, tratando de abrirlas, eran como ratas en un barco que se hundía. Los fui eliminando ante la mirada aterrada de aquel vejestorio, a quién deje para el final, queria que observara la muerte a todos los inocentes que arrastro en esto.

-No, no, aléjate de mi-expresaba tratando de huir pero las llamas detenian su paso.

Lentamente me fui acercando a él, recuperando mi apariencia habitual con cada paso. La sangre se vertia por mi cuerpo, dejando un rastro a medida que me aproximaba a él.

-¿Que ocurre padre? Siente miedo tal vez?-me mofé viéndole acorralado-A dónde se fue su determinación para destruirme?

-Detente ahora mismo!-ordeno con un tono de voz desesperado.

Las llamas iban escalando por la infraestructura del lugar, haciendo que una de las vigas cae a su lado, dándole en la mitad del cuerpo y provocando que esté caiga herido por el brazo.

-Me teme ahora...o es que ya no se siente tan confiado a cuando estaba acompañado? Sabe, al principio pense en destruirte con todas mis fuerzas, pero ahora...-sonrio-Eres tan patético que ni siquiera vale la pena que gaste mis esfuerzos en tí. Simplemente dejaré que te quedes aquí y que mueras consumido por las llamas, tómalo como un preludio de lo que te esperará cuando por fin te mueras-le dije deteniéndose delante suyo.

-No iré al infierno....

-Seguro? Mira a tu alrededor- extendí los brazos a los lados-Toda está destrucción y muerte han sido culpa tuya, por tu obsesión, pero no te preocupes, gracias a esto has reservado un buen lugar allí abajo- junto mis manos dando unos pocos aplausos-Felicitaciones padre, arderas brillantemente por toda la eternidad y yo estaré ahí, disfrutando cada instante de tu dolor .

Luego de eso, más vigas fueron cayendo, en ese justo momento me teletransporte al exterior, dónde ví derrumbarse la capilla. La luz del incendio la hacia brillar como farol en medio de la noche, limpiando ese fuego infernal a este mundo de sucias ratas como él. Las sirenas de los camiones bomberos resonaban en la lejanía, era el momento de irme, por fin sintiendo calma al haber acabado con todos "los problemas". Tuve que eliminar la ropa que había usado, estaba toda rota y manchada de sangre. Me di un buen baño para quitarme la sangre de encima y después me coloque la ropa limpia. Al terminar me dirigí a nuestra habitación. Cuando abro la puerta de la alcoba te encuentro sentada en la cama, observando algo que poseias entre tus manos. Con extrañeza me acerco y lo notas, sonriente me saludas y me enseñas lo que tanto observabas; un anillo dorado con una joya de color rojo.

-Lo vi junto a mi almohada, es muy bonito. Te lo agradezco mucho -me dices sonrojada-Dónde le encontraste?

-Yo...-pense por unos instantes-Es un secreto -contesto sonriente, mi hermano como siempre actuando a mis espaldas.

-Estuve viendolo y pensando...-tu vista se desviaba a abajo con un sonrojo intenso-Si, tal vez...con esto querías decirme algo-dijiste sonrojada.

Viéndote de esa manera, no pude evitar pensar justamente en lo que querías decir. El anillo venía perfecto para la ocasión y, ahora que nadie podía intertar perseguirlos de nuevo, no había problema ninguno. Además, era la unión necesaria que queríamos, sin que tu alma corriera riesgo de condenarse.

-Eres tan hermosa mi ángel, dime, aceptarías amar a esta criatura infernal por toda la eternidad?

-Acepto-expresaste sonriente.

Lo agarro y coloco con cuidado en tu dedo anular, luce tan bien en tí. Beso tu mano, ahora me sentía tan tranquilo que puedo amarte sin preocupaciones. Me acerco ahora para besar tus labios, ni todas las adulaciones del mundo bastan para expresar mi amor a tí.

Mi pequeña luz.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Siento mi cuerpo arder, no como cuando destrozaba a nuestos perseguidores, esta sencacion es distinta, pero a la vez conocido. Un calor latente, es nuevamente este deseo, pero ... por que ahora? Este olor dulce es embriagador, es la primera vez que huelo algo tan adictivo... Mi pequeño angel...eres tu acaso? Vuelvo a abrir mis ojos y ahí estas, seguia besandote... mas profundamente y mis manos desplazandose por tu cuerpo...No...Me estoy inundando. Este deseo me esta quemando.

No puedo seguir...

Detente...detente ahora.




Hola, como se encuentran beibis? Espero que estén bien, que opinan del capítulo? Me disculpo si no es lo que esperaban, he tenido problemas para escribir, mucho bloqueo y falta de inspiración. Quiero igual saber sus opiniones, me ayudaría mucho. Nos vemos en el próximo capítulo.

Cuidense mucho ♥️♥️y besazos♥️♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro