Piedritas en la ventana

- -Mario Benedetti- -

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime

voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos

está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana

abriré la ventana

Ray ayuda a Anna a sentarse en una de las sillas que estaban en la cocina, empieza a quitarle su zapato para cerciorarse de que su pie no se haya hinchado por el golpe de la olla, da unos leves masaje con mucho cuidado para que se valla el dolor, la rubia solo se queda ahí sentada observando las acciones del azabache, realmente se sentía en un cuento de hadas aun que jamás imagino estar en una situación así con Ray, rara vez este la atendida con mucha caballerosidad, de echo con ella solo se comportaba así, nunca lo vio hacer ese tipo de acciones con otra niña. En eso recordó que la razón principal por la que estaba ahí era para intentar hablar con él por lo que paso el otro día cuando salieron a cazar, Norman le dio la oportunidad de estar a solas pero empezó mal dándole problemas al pelinegro, de nuevo sentía esa sensación de impotencia y de ser alguien inútil, tuvo todo el rato ahí para intentar hablar pero se quedo en completo silencio ayudándolo a lavar los cubiertos, aun que ni eso bien puedo hacer ya que siente que fue culpa suya lo de la olla que se cayo en su propio pie, eh hizo pensar a su compañero que fue suyo su descuido.

- Ray... -

- Que pasa Anna? Te duele todavía? -

La rubia gentilmente coloca sus pequeñas manos en el rostro del chico, aquella acciòn repentina lo toma por sorpresa, siente como las manos de la fémina sosteniendo su rostro lo jala sin lastimarlo para hacer que se acerquen mas sus caras, hasta que sus frentes se topan mientras que ella suelta un "lo siento mucho" aquellas palabras resonaron en la cabeza del contrario, a hora comprendiendo el por que estaba con él en primer lugar, posa sus manos en las de la chica que seguía sin apartar las suyas del rostro cálido de Ray, y él le intercambia palabras - el que se debe de disculpar yo soy.... Anna -

La chica se aparta con calma, ambos cruzan sus miradas y se podía ver como sus caras aun estaban rojas pero no tan notorios - no no, y-yo.... lo lamento Ray, se que te causo muchos problemas y que soy a veces un estorbo... jamás podre ser igual a Emma.... -

Eso ultimo...

¿Ya lo había escuchado antes...?

«"Desearía poder hacer mas que eso, ojala pudiera pero no soy mas que eso, una cobarde jamás podre ser igual que Emma!!"»

«"Anna no eres una cobarde y no tienes que ser igual que Emma..."»

Siente como mas voces que se le hacen reconocibles retumban su cabeza, parecían formar parte de recuerdos pero eran recuerdos muy extraños que no comprendía del todo, trataba de averiguar de cuando eran pero cada intento era una dolorosa punzada en su cabeza, hasta que....

«"Definitivamente no lo permitiría Anna!! Aun que digas que estas dispuesta a dar tu vida por nosotros no te dejaría!!"»

«"Y por que no?!! Es decisión mía Ray, tu no tienes el derecho de decirme que tengo o no debo hacer!!"»

«"Claro que lo tengo Anna, eres mi hermana menor y punto, al igual que los demás de nuestros hermanos!! No estoy dispuesto a dejar que alguien muera estando a mi cargo!!"»

«"Así como lo hiciste con Conny!!"»

- Agh.... - el dolor era tan intenso por escuchar esas voces que su manos sostiene con fuerza su propia cabeza, esto a Anna la preocupa y trata de ayudarlo, lo llama preguntando que pasaba hasta que Ray toma las manos de la fémina en un parpadeo - Anna, jamás podrás ser como Emma!! pero eso esta bien, por que siendo solo tu eres perfecta!! -

- E-Eh?!! - ese comentario la tomo desprevenida completamente, su ligero rojo en sus mejillas se intensifican mas.

Ray queda igual, no tenia la intención de decirlo, era como si su propia boca hablara por él en contra de su voluntad, dentro suyo habían palabras manifestándose en querer salir, quiere decir cosas que no pudo realmente en esos tan extraños y borrosos recuerdos, así que continua - eres bastante talentosa, no solo en tus conocimientos en medicina, también eres bastante valiente, siempre ayudas a los demás cuando lo necesitan incluso si no estas ahí en ese momento, jamás digas que eres una cobarde, no te menos precies, si no queremos que estés en situaciones de peligro no es que pensemos que eres un estorbo o una inútil, simplemente nos preocupamos mucho, eres parte importante de nuestra familia, si te llegara a pasar algo quedaría desecho, por que.... por que... te quiero.... -

- ........ -

- Te quiero como no tienes una idea, aun así si deseas tanto exponerte a riesgos con tal de ayudar, no te detendré, quiero demostrarte de yo confió plenamente en ti y que eres capaz de cualquier cosa, eres asombrosa lo se bien, nos ayudaste con el escape, me salvaste y también a Norman, te enfrentaste a mamá y cazaste a ese demonio que nos perseguía aquella vez, eres fuerte a tu manera, Anna, solo te pido una cosa.... que me dejes estar a tu lado siempre -

En las afueras del refugio, una sombra se encamina directo a la entrada donde se encontraban resguardados los niños, no había quien cubriera la presencia, pues no había pastizales enormes, arboles o piedras, muchos dirían que seria blanco fácil para que los niños lo vieran desde las cámaras.... pero adivinen a quien le toco vigilar.

Don se había quedado dormido en la silla, lo estaba acompañando Dominic pero se tuvo que retirar un momento a por un vaso de agua, así que salió de la sala cerrando la puerta y encaminarse al pasillo directo a la cocina, durante su tramo ve a Norman y Emma pasar juntos llevando cada quien una sesta de ropa sucia, el día de hoy les tocaba dejar la ropa para que mañana temprano la laven y la tiendan para que se seque.

- Hola Dominic - saluda alegremente Emma, el nombrado también le responde con un alegre hola - no te fuiste a dormir todavía? -

- No, quería ayudar a Don a vigilar las cámaras, pero... -

- Adivino, se quedo dormido - responde acertadamente el albino.

- Si, pero no se preocupen solo voy por agua y regreso con él para vigilar -

- Mejor regresa a tu habitación a dormir, no es saludable que un pequeño se desvele, buscaremos a Gilda para que lo acompañe, tal vez así este mas despierto -

- Norman tiene un buen punto, ve a dormir Dominic, tus ojitos se ven agotados, tranquilo últimamente hemos estado teniendo noches calmadas, el que quites un momento el ojo de los monitores no afecta nada -

Bosteza el pequeño, se le notaba bastante cansado - esta bien, me iré a dormir entonces, buenas noches Emma, Norman -

- Descansa - dicen los mayores al unisonó, viendo a Dominic ir a la cocina por su vaso de agua para irse después a su camita.

Ambos mayores continúan su camino a la lavandería, el albino suspira algo agotado, entrando al lugar y depositando la ropa sucia en los cubos para lavarlos mañana - pienso que no fue buena idea dejar a Don a cargo de las cámaras -

- Puede que tengas razón, pero él mismo se ofreció jeje - ríe divertida la niña.

- Bueno pensó que seria divertido -

Mientras cada quien estaba en lo suyo, aquella presencia logro entrar al refugio sin problema, se dirigió a la sala de cámaras donde ahí seguía Don durmiendo tranquilamente, pero de pronto escucha el sonido de la puerta abriéndose, pensaba que se trataba de Dominic, se talla sus ojos y se trata de levantar de la silla, no quería que su hermano pensara que era un flojo por estar dormido ahí sin prestar atención a las cámaras - ey Dominic, mira ya dormí lo suficiente así que no te preocupes puedo checar las cámaras el resto de la noche así que tu.... - ya se percato de que no era su hermano.

Volviendo con nuestra pareja, seguían en la cocina en silencio pues Ray dijo cosas que jamás pensó que diría, normalmente no es así de expresivo, de echo no era nada expresivo, además de todo lo que soltó, se percato de que le confeso sus sentimientos a Anna, le dijo que la quería mucho, eso se puede interpretar en otra cosa, claro no fue tan directo como Norman diciéndole aquella vez que amaba a Emma, pero si fue una confesión.

Por el lado de Anna, estaba muy nerviosa, recalcando de nuevo no era tan despistada como Emma, si interpreto ese te quiero de Ray como un me gustas, en sus pensamientos resonaban bastantes preguntas como ¿Le gusto a Ray? ¿Por que? ¿De verdad eso fue una confesión de amor? etc. Estaba bastante confundida, no sabia que decir o si realmente lo interpreto mal, pero el simple el echo de pensar que el azabache la ama, la verdad no estaba segura si compartía los mismos sentimientos, dejo de lado lo que sentía por Norman, para ella el albino era su hermano, su amor era un amor fraternal muy lindo, pero en el caso de Ray, pues lo quería bastante, no lo veía como su hermano mayor al igual que el otro, ¿un amigo? tal vez pero intentar verlo con otros ojos, ella lo miraba detenidamente, Ray es lindo y si tiene un atractivo de chico serio y frio, bastante inteligente y a veces juguetón pero solo con ella y Emma, pero no solo se fijaba en lo físico, también estaba tomando en cuenta que desde pequeños siempre la ha tratado con mucho cariño, recuerda esos bellos momentos estando ella en su regazo mientras le leía un cuento, cuando la llevaba cargando o jugaba con ella a las escondidas, en el orfanato se intercambiaban algunas palabras pero siempre sonaba tan amable, jamás dejo de lado su comportamiento tan gentil hacia ella con el paso del tiempo, y cuando tenían la oportunidad de estar conviviendo a solas, era en la biblioteca leyendo un libro diferente mientras compartían la mesa, a duras penas se dirigían palabras, aun que a Anna no le molestaba esos momentos de calma los atesoraba, pero admitía tener esa sensación querer parase de su lugar del otro lado de aquella mesa de la biblioteca y sentarse al lado de Ray compartiendo un mismo libro independientemente si era una lectura que les gustaba o no.

Se imaginaba estar pegada hombro a hombro, sonriéndose entre si, tomando su mano bajo la mesa sin que nadie los viera, dios ya se dio cuenta que si le gusta pero ella no se daba cuenta, sus acciones o pensamientos hablaban por ella.

- R-Ray...yo - se lo quería decir pero no encontraba el valor y le daba miedo hacerlo.

- Anna? - y como en todo momento cliché romántico siempre hay algo que interrumpe el momento, pues se escucha el rechinido de la puerta del refrigerador siendo abierta. Ambos voltean a ver que era el pequeño Dominic tratando de tomar una botella de agua fría, él había estando parado en la entrada de la cocina viendo a esos dos tan cerca, sentía que no debía de interrumpir así que trataba de solo entrar y tomar su vaso de agua pero el chillido de la puerta del refrigerador no ayudo, a hora se sentía avergonzado.

- Pe-Perdón no quería interrumpir... -

- QUE NO PUDISTE VENIR EN OTRO MOMENTO?!! - Ray termina gritándole, estaba bastante rojo, igual Anna quien solo voltio su cabeza a otro lado ocultando su propia vergüenza.

Pero la cosa termina ahí, ya que en todo el refugio se escucho un sonoro grito conocido, seguido de un disparo, Anna y Ray se alertan, escucharon que ese grito era de Don, a hora estaban alterados, se salen rápidamente seguidos de Dominic aun que a la rubia le cuesta por el dolor de su pie pero no le importa, algo le había pasado a su hermano moreno y no quería imaginarse lo peor, corren por los pasillos de los cuartos donde los demás niños salen abriendo las puertas pues también habían escuchado ese ruido, llegando a la entrada de la sala de vigilancia topándose con Emma y Norman quienes igual salieron corriendo del cuarto de lavado, Ray se pone enfrente de todos extendiendo su brazo para hacerlos retroceder, le pide a Jemima que les traiga los arcos y lanzas para defenderse, Norman le da la instrucción a los pequeños que se queden atrás de los mayores, Jemima junto con Alice les entregan las armas a los cuatro.

- Hay que entrar ya, Don..!! - la pelinaranja estaba bastante asustada y alterada que no paraba de imaginarse lo peor.

- Cálmate Emma, hay que estar tranquilos si no, lo que sea que este pasando adentro olerá nuestro miedo, recuerda lo que nos enseño Sonju - Emma asiente lentamente, hace respiraciones leves mientras prepara su arco y flecha apuntando en dirección a la entrada, los demás hacen lo mismo, Ray gira lentamente la perilla de la puerta para abrirla, se pone por delante entrando primero seguido del los otros tres, mientras que los demás se quedan afuera esperando asustados, quedándose con los pequeños solo Gilda y Nat quienes también estaban armados - no se separen -

La habitación estaba obscura, hasta los monitores estaban apagados, así que Norman enciende el interruptor de la luz sin bajar la guardia y ahí observan que...

Una figura adulta de espaldas apuntando con un arma a Don que estaba con las manos arriba, esa figura nota la presencia de los niños girando su cabeza para verlos, con un rostro calmado pero con una sonrisa siniestra - hola -

Los niños se quedan en shock, sin que nadie mueva un musculo.

Un humano, un hombre de ropas desgastadas y sucias estaba parado en medio de la habitación amenazando a su hermano con un arma, el hombre se acerca a la mesa donde posaban lo que quedaban de galletas y té sin dejar de apuntar con el arma al moreno - fue un largo camino, no? - agarra una galleta medio comer - se que ya es algo tarde pero... -

Felicidades, sean Bienvenidos al Refugio B 06-32.

Un extraño hombre de alguna forma se había metido al refugio, instintivamente los cuatro bajan sus armas, también el hombre quien permite que Don se valla con ellos, Gilda al ver que no había pasado nada peligroso en el trascurso de los minutos en que entraron sus hermanos decidió entrar y al hacerlo siente el peso de Don quien se dirigió a la peliverde a abrazarla, podía sentir el temblor en el cuerpo del contrario por el susto, así que ella solamente le corresponde para ayudarlo a calmarlo aun que también ella había estado asustada y preocupada por él, siente ese alivio de tenerlo y ver que estaba sano y salvo. Mientras que los pequeños al no ver señales de peligro se acercan con cautela y ver a aquel hombre que toma asiento en la mesa, colocando su pistola en la misma.

- Definitivamente es un humano - comenta Ray con voz baja tratando de que solo lo escuchen sus hermanos.

Norman hace la misma accion - así parece aun que.... -

El hombre dejando que hablen entre ellos los niños, coloca sus pies encima de la mesa comiendo como animal lo que quedaba de galletas y el liquido del té tomándolo como desesperado, haciendo ruidos desagradables enfrente de los niños.

Sus... ¡¡Sus modales son terribles!!!

Seguido de un eructo desagradable por parte del hombre.

Tipo raro.

Decepcionante.

Las Galletas...

Esto no es lo que esperaba.

No me digan que este hombre es...?

Los niños andaban susurrando entre ellos juzgando al tipo, a simple vista si que era desagradable tanto su comportamiento como su aspecto, pero bien dicen no juzguen a un libro por su portada.

Emma da un paso para hablarle al hombre - disculpa tu eres... - se escucha otro eructo del adulto.

- Así - se limpia los restos de galletas con la manga de su camisa sucia - me presento mocosos, soy Yuugo -

A hora toma la palabra Ray - ¿Y eres aliado de Minerva? ¿Eres de quienes les dejo encargado este refugio? -

El hombre queda unos segundos en silencio cambiando a una actitud mas frías inquietando a los infantes - para su desgracia no, no trabajo para ese idiota, mas bien trabajo para los Ratri -

¿Ratri?

- ¿Los Ratri? - cuestiona Norman confundido - ¿Quiénes son los Ratri? -

- HAHAHAHA no saben quienes son?! HAHAHAHAHA - suelta carcajadas el hombre - ay que mocosos tan estúpidos y se supone que son la mercancía mas lista, haha los Ratri son lo que están a cargo de todo el sistema de granjas incluyendo la suya -

Lo ultimo lo dijo de forma amenazante, los mayores de nuevo levantan sus armas apuntándola al hombre, quien igual toma su arma apuntando a los contrarios, sin dejar de sonreír de manera inquietante, los pequeños se hacen para atrás asustados. Tenían a un enemigo en el Refugio, debían de hacer algo pero se encontraban en desventaja, ese tipo tenia un arma de fuego, cualquier movimiento significaba que alguien podría salir herido o muerto, no podían arriesgar a su familia, no les podrían decir a los mas pequeños que se fueran por que no sabían si solamente ese hombre estaba solo y si se movían estaban seguros de que dispararía sin importar que, ese hombre desprendía un aura amenazante.

¿Yuugo... acaso te aliaste de verdad con la familia Ratri y los Demonios?