Decir amigo

- - Joan Manuel Serrat - -

es decir juegos,
escuela, calle y niñez.
Gorriones presos
de un mismo viento
tras un olor de mujer.

Decir amigo
es decir vino,
guitarra, trago y canción
furcias y broncas.
Y en Los Tres Pinos
una novia pa’ los dos.

Decir amigo
me trae del barrio
luz de domingo
y deja en los labios
gusto a mistela
y a natillas con canela.

Decir amigo
es decir aula,
laboratorio y bedel.
Billar y cine.
Siesta en Las Ramblas
y alemanas al clavel.

Decir amigo
es decir tienda,
botas, charnaque y fusil.
Y los domingos,
a pelear hembras
entre Salou y Cambrils.

Decir amigo
no se hace extraño
cuando se tiene
sed de veinte años
y pocas «pelas».
Y el alma sin mediasuelas.

Decir amigo
es decir lejos
y antes fue decir adiós.
Y ayer y siempre
lo tuyo nuestro
y lo mío de los dos.

Decir amigo
se me figura que
decir amigo
es decir ternura.
Dios y mi canto
saben a quien nombro tanto.

Se escucha el sonar de la campana del colegio que indicaba la hora de salida, cual estampida de animales salieron los infantes de sus aulas con mucha emoción, pues llego el ultimo día de clases, eso quiere decir que ya había llegado el tan esperado verano, muchos de los niños ya estaban planeado que hacer durante sus vacaciones, viajes a lugares extraordinario, pasar el rato con amigos y familia, etc.

- Hey chicos!! - llama una pelinaranja.

- Emma - le responde un albino, mientras que su otro compañero azabache solo le hace un saludo con su mano.

Emma llega con sus mejores amigos, bien animada como siempre - están listos para el verano?! -

- Veo que estas muy emocionada -

- Claro que si y adivinen que voy a hacer todo el verano con mi familia -

- Me imaginó que saldrán de viaje a alguna parte, no? - trata de adivinar Norman.

- A mi no me importa que hagas tonta - se decide responderle Ray.

Le hace pucheros la antena, Norman interfiere antes de que sus dos amigos se decidan a darse de golpes, Ray no le toma importancia a los bochornos de su amiga, mientras que su amigo ojiazul le da mimos a la niña. Los tres infantes deciden seguir con su conversación de camino a sus casa, Emma les fue contando todo lo que ella y su familia ya habían planeado para su viaje que era uno a la playa.

Emma desbordaba su emoción, púes se le venía a la cabeza muchas actividades a realizar con sus padres y su hermanita pequeña Carol, ya quería ver la reacción de aquella bebe al ver por primera vez el mar.

- Esperó que te la pases bien Emma - le desea suerte a su amiga.

- Gracias Norman y tu a donde vas a pasar las vacaciones? -

- Bueno, mis padres quieren ir de viaje a Canadá, solo esperó no pescar un resfriado por el frío que hace halla -

- Genial, si vez a santa le mandas mis saludos -

- Estúpida, santa es del polo norte - le insulta Ray.

- Oye tampoco me digas así! -

-Tu te lo buscaste -

- Ya chicos no pelen, estamos en la calle - otra vez trata de calmar la situación el pobre de Norman. Si no estuviera él, posiblemente ese par ya habrían terminado en una pelea de perros hace mucho.

- Bueno, Ray tu que vas a hacer en vacaciones? -

- Me quedare en casa -

- Ah?! - se sorprende Emma - por que te vas a quedar en casa, que tus padres no quieren salir y pasar el rato en familia? -

- Mis padres se irán de viaje a una ciudad por su aniversario y para visitar a mi insoportable abuela Sarah, estarán fuera todo el verano, me preguntaron si quería ir con ellos y les respondí que no -

- Y por que Ray? - a hora pregunta Norman.

- No me gusta ir a una ciudad, esta plagada de gente y es ruidosa, sin mencionar que la abuela me pone de su sirvienta, además quiero quedarme en casa solamente a leer y estar tranquilo -

- Eso no es divertido - comenta Emma.

- Para mi si, estaré en casa solo, me se cuidar por mi cuenta, así que no se preocupen por mi -

Albino y antena se miran entre ellos, estaban preocupados por su amigo, pero si decía que se la podía pasar bien solo, no tenían por que preocuparse, verdad? Por lo menos estaban seguros de que no se moriría de hambre, púes sabían que Ray tenía la peculiar habilidad de cocinar mucho mejor que sus propias madres, incluso mejor que la señora Isabella.

Llegaron los tres a la casa de Ray, el par de amigos del emo se despidieron de él diciéndole "nos vemos volviendo a clases y que te diviertas en casa" a lo cual este solo les respondió con una despedida con su mano, así dejando a sus dos amigos irse a sus casa para que prepararán sus cosas para irse a realizar sus planes de verano. Ray ingresa a su casa utilizando la llave de repuesto que le dieron sus padres para que este pudiera pasar sin esperarlos, en eso nota que su madre estaba en la casa haciendo limpieza en la sala.

- Ray, ya llegaste, como te fue en tu último día de clases? -

- Bien, no se supone que deberías estar trabajado? - se le hacía raro que su madre estuviera en casa, ya que normalmente ella y su padre siempre trabajan y llegan a casa hasta la noche entre semana.

- Tenía que terminar de arreglar unas cosas antes de salir de viaje, tu padre vendrá en unas horas para terminar de empacar -

- Vale - suspira y avienta su mochila a uno de los sofás, para irse a su habitación y quitarse el uniforme de la escuela.

- Ray, estas seguro que no quieres venir con nosotros? Aun tienes tiempo de empacar tus cosas -

- No, gracias, no soportaría ni la ciudad ni a la abuela Sarah -

La azabache mayor suelta un suspiro pesado, su hijo era igual de terco que ella misma - bueno, aun así me preocupa que te quedes todo el verano en casa solo -

- Puedo arreglar me las solo -

- Eso lo se, no es la primera vez que te dejamos solo en casa, pero en esta ocasión estarás por tu cuenta casi dos meses -

- Y cual vendría siendo el problema? -

- Mira Ray, hable con una amiga mía, como no te podemos estar mandando dinero tu padre y yo, creo que seria una buena idea que consigas por tu propia cuenta -

- Me conseguiste trabajo para todo el verano? Si sabes que tan solo tengo 11 años, verdad? -

- Es un trabajo sencillo para un niño de tu edad, hasta tus amigos podrían hacerlo -

- De Norman si te creó pero Emma -

La adulta se acerca a su hijo dándole una caricia en sus hebras negras, seguido de entregarle una hoja de papel que recibe dudosamente el niño - esta es la dirección de su casa, ella te dirá cual sera tu trabajo, esta bien -

- De acuerdo, si con eso estas tranquila, lo haré - acepta lo que le ofreció su madre y se guarda el papel en su bolsillo.

Sin nada más que decir ya sube a su habitación para relajarse después de tan cansado día de clases. Llego la noche y la familia de Ray se pudo a cenar tranquilos dando uno que otro tema de conversación, al concluir todos se fueron temprano a la cama, pues sería un día largo para todos.

Dando las 6 de la mañana Isabella y Leslie tomaron sus equipajes para ir a tomar su vuelo, no sin antes despedirse de su adorado hijo.

Isabella era la que mas extrañaría ver a su retoñito, a quien lo estaba plagando de besos en toda su carita mientras que nuestro pelinegro ponía cara de "maten me" por la vergüenza que lo estaba haciendo pasar su madre.

- Cariño ya debemos irnos - comenta su esposo que sentía la mirada suplicante de su hijo que pedía que se la quitarán de encima.

- Lo siento, te vamos a extrañar mucho mi niño - le planta un último beso en su mejilla.

Ray se limpia la cara de los besos que le dejó su madre - estaré bien, vallan se con calma -

- De acuerdo, cualquier cosas nos llamas -

- Si -

Ambos adultos se suben al auto para partir al aeropuerto, Ray se queda parado en la puerta para despedir se de ellos, antes de que se fueran de su vista, la azabache le grita a su hijo de que no se olvidara de ir a casa a de su amiga para su primer día de trabajo de verano, a lo cual Ray le dice que no se le va a olvidar.

Saca de su bolsillo el papel que le dio viendo la dirección a donde tenía que ir y de quien era el nombre de la supuesta amiga de su madre.

- Con que Cecile Field, jamas había oído de ella, eso que es amiga de mi mamá -

Se mete a la casa para dormir otro rato, pues en menos de tres horas debía de ir a casa de esa mujer que no conoce.

Estando bien desayunando ya era hora de que fuera a ver a aquella mujer que jamas había visto, no quería pensar mucho en ese detalle, pues desde que era pequeño su mamá y papá lo presentaban a sus amigos mas cercanos, casi presumiendo lo. Ray nació con una rara capacidad de conservar sus recuerdos desde que nació, recuerda bien algunos lugares en las que lo han llevado, familiares de sus padre y amigos, sus caras y hasta nombre, no padeció nunca de aquello que llaman "amnesia infantil" pero bueno, volviendo al tema principal jamas había escuchado o visto a una tal Cecile Field en si vida.

No debía de pensar tanto en ello, debía de concentrarse en su temporal trabajo de verano, el cual no planeo en absoluto, solo quería pasarla en casa, pero no de esta manera, pero que mas podía hacer, ponerse en contra de su madre no hubiera sido la mejor idea.

Debe de ver el lado positivo, a lo mejor y su trabajo lo entretiene. Antes de poder dejar su hogar para irse, como debe ser su a hora responsabilidad, debía de cerrar bien cualquier entrada de la casa, ya habiendo hecho eso, se dispuso a tomar su bicicleta e irse a la casa de la mujer.

Visualizaba al mismo tiempo el camino y la hoja que le entregaron con la dirección, por lo menos la acera no estaba plagada de personas, probablemente por el inició del verano, en su mayoría la gente sale a algún lado y el resto se mantenía encerradas en sus casa. El azabache no recorrió tanto tramo, pues ya se había dado cuenta de que llego a su destino, una modesta casa, casi del tamaño de su propio hogar, aun que estaba apartada del resto, trato de no tomarle tanta importancia y bajo de su vehículo de dos ruedas para dirigirse a la puerta y dar leves toques.

Se queda esperando a que le abran la puerta, el habiente se queda en un corto periodo de silencio, hasta que escucha los pasos de alguien aproximándose a la entrada y abrir la puerta. Aquella dueña de la casa abre un poco para asomarse y ver quien es.

- Hola, que se te ofrece pequeño? -

- Tu eres Cecile Field? -

- Si, tu eres? -

- Soy Ray Graces y vengo... -

- Ray? Eres hijo de Isabella y Leslie?! - la adulta interrumpe al infante, abriendo completamente su puerta y acercarse al pequeño que se sorprende por tan repentina acción - mira nada mas, eres igual a tu madre, excepto por sus ojos, que lindo -

- Eh..... - no sabe como responderle.

- Ven, entra, sienta te como en tu casa - toma al niño de su brazo para jalar lo dentro de su casa.

Ray aun no sabia como reaccionar, como es que esa mujer lo conocía? Jamás se habían visto, en lo que recuerda, ambos llegan hasta un cuarto grande repleto de telas y cosas para costura, echo un completo desorden.

- Perdón si no me presente bien, es que me emocione, es la primera vez que conozco al hijo de mi mejor amiga -

- Desde..... - no sabia si era buen momento para hablar.

- Me llamó Cecile Field, desde pequeñas Isabella y yo hemos sido buenas amigas, junto con otras mas claro - comienza a presentarse la rubia mientras acomodaba unas cosas en su aparenté oficina de trabajo - disculpa el desorden, ando trabajando en un último diseño de ropa de verano algo complicado, por lo que te habrás dado cuenta soy una diseñadora profesional -

La adulta le sigue hablando de su trabajo y de ella misma al azabache que estaba atento a lo que le decía, aun que se desvío un momento de las palabras de la fémina al sentir la mirada de un tercero sobre el en alguna parte, por un momento pensó "a lo mejor y esta mujer tiene una mascota o algo así" era la única explicación lógica que él tenía, volviendo su atención a la adulta.

Cecile mira el reloj que tenía colgado en su estudió, viendo que se le hacia tarde para llegar a una reunión importante - ay cielos, tengo que irme ya, has me un favor Ray, toma esas telas y ayuda me a llevarlos a mi auto -

- Eh? - ve a su costado las telas que le señala la mujer, sin pensárselo tanto las toma y hace lo que le pidió.

«Acaso mi trabajo sera ser de asistente para esta desconocida?»

El azabache coloca en la parte trasera del auto las telas, la adulta le da las gracias por su ayuda acariciando sus hebras negras y dándole una sonrisa. Cecile se sube a su auto dar marcha.

- Ray si quieres saber cual sera tu trabajo, solo te puedo decir que esta en mi habitación posiblemente bajo mi cama - el chico hace un gesto de confusión por aquello que le dijo, púes no entendía a lo que se refería - te la encargó mucho, ella es algo tímida así que se gentil y paciente, ok? -

- Ok....? -

Sin mas que decir, la rubia se despide y se va de caminó a su reunión importante, en cuanto a Ray, supone que debería de ir a revisar la cama de la habitación de la mujer como le dijo.

Aun sigue sin entender cual es su trabajo exactamente.

Se encamina recorriendo cada rincón y lugar de la casa, buscando solamente la habitación de la rubia hasta dar con ella, abre con cuidado la puerta asomándose pasando sus ojos en cada centímetro de la habitación, al parecer esa mujer podría estar viviendo sola o......

«"Ella es algo tímida así que se gentil y paciente"»

Recordó las palabras de Cecile y una palabra en específico llamo su atención.

«Ella?»

Esa era la palabra, sera acaso de que esa mujer no vive completamente sola, tendrá con ella un familiar? No puede ser posible, por lo que noto su hogar no esta del todo ordenada y al recorrer toda la casa no noto otra habitación que fuera de alguien mas, lo mas posible es que tal vez se trate de un animalito, era la única lógica que tenía, una mascota, tal vez ese era su trabajo.

- Que fastidio.... - suspira pesadamente recorriendo el cuarto - no me llevo bien con los animales -

No es que los animales lo odien, si no que no sabe como controlarlos, era por eso que jamas quiso una mascota. En fin si ese era su trabajo haría el intento por lo menos, solo para que su madre estuviera tranquila, así que se dispone a buscar a aquel animalito bajo la cama, pero no se esperaba encontrarse con......

- Ah....? - bajo la cama no había ningún animal, si no que en vez de eso había - u-una niña? -

Sus ojos no lo están engañando, verdad? Eso definitivamente no era un animal, si no que era una niña pequeña, calculándose entre los 5 o 6 años de edad, de cabellos rubios recogidos por dos tiernas coletas, ojos azules y demasiado tierna. Aquella niña se que le quedo viendo al azabache unos momentos al igual que su contrario.

Era como si ambos estuvieran en una especie de competencias de miradas por que solo estaban haciendo eso, hasta que la menor rompe con eso tirándole un juguete de plástico a la cara al chico.

- Ay!! Pero que demonios te pasa?! -

La niña no le responde, solo le hace pucheros y se dispone a meterse mas al fondo bajo la cama.

- Maldita niña.... - maldice el azabache sobando su frente que quedo roja por el golpe del juguete.

Ray se que conoce de parte de sus amigos por ser el que se rinde mas fácilmente, hizo su intentó de sacar a la niña de ahí pero ya lleva como cuatro chipotes en su cabeza por los juguetes que le lanzo.

- Esperaba cualquier trabajo menos de niñera mamá...  - suelta como si su madre estuviera con él, igual que los animales tampoco se lleva bien con los niños, lo comprobó con los hermanos menores de Norman y la hermanita de Emma, a hora también con la pequeña rubia.

Escucha el sonido de un reloj de la sala que marcaba la hora de comer, quiera o no debía de cuidar a esa niña, así que se dispone a levantarse de su lugar para ir a la cocina y preparar algo de comer para él y para la infante. Esperaba que por lo menos la sacara un rato de su madriguera para alimentarse.

Se dispuso a hacer algo sencillo para la niña, un platillo que le hacia su madre cuando era pequeño, unos salchipulpos, son solo simples salchichas en forma de pulpo acompañados por verduras y unos legumbres para acompañar, una comida balanceada para un niño, eso era lo que pensaba Ray.

Termina de preparar todo y se dispone a colocar todo en la mesa.

«A hora que me doy cuenta, no se el nombre de la niña...»

Se le había pasado ese detalle, quería llamar a la pequeña para que viniera a comer pero no sabía como llamarla, niña o mocosa no sonaba nada bien.

No término de pensar en eso por que sin darse cuenta, la niña ya estaba tratando de subirse en la silla de la mesa para comer, pues el olor de la comida llamo su atención.

- Hmm? - nota la presencia de la pequeña quien ya estaba sentadita lista para comer, pero parecía que estaba esperando algo - que pasa? No quieres o que? -

- ...... - la niña lo señala a él.

- Yo? -

- Sentad -

- Ah - ya la entiende, estaba esperando a que se sentara con ella en la mesa a comer.

Ambos ya estando en sus lugares antes de dar comienzo a comer, lo primero era dar la gracias por la comida. Con eso ya echo inician a degustar los alimentos.

Al inició la pequeña rubia no estaba segura de comer lo que preparo Ray, pero poco a poco fue probando hasta llegar a terminarse todo su plato con una carita de satisfacción, no lo quería admitir el chico pero verla así se le hizo muy adorable. Al terminar la nena se levanto y se bajo solita de la silla para irse, no sin antes decirle al chico un lindo "gatias po la comida" Ray cortésmente le dijo un ligero "de nada..." dejando que la menor se fuera tranquila.

Después de eso el resto del día transcurrió como al principio, ya no pudo lograr hacer la salir de su lugar a esa niña. Su jornada de niñero acabó cuando escucho el auto de la mujer llegar, así que se paro de su sitio para recibirla.

- Bienvenida Señora Field -

- Hola Ray, puedes decirme tía Cecile si quieres, después de todo a tu madre siempre la e considerado como una hermana, por eso me gustaría que me dijeras así hehe - comenta alegre la rubia, ante eso el azabache no dijo nada y ni le tomo importancia, si quería que la llamara así no tenía problema, dejando sus cosas tiradas por ahí - como te fue con Anna? -

- Anna? Te refieres a la niña? -

- Si, ella, lamentó si tuviste problemas en sacarla de ahí....digamos que es su sitio seguro -

- Hmmm - tenía ganas de preguntar pero pensó que era mejor no decir nada, a juzgar por como ellas solas vivían, se le paso por la cabeza que tal vez el que debía de estar como el jefe de la familia, tenía que ver en algo.

- Si quieres ya puedes irte a casa, ya se esta haciendo mas noche, debes de estar cansado -

- Si.....nos vemos mañana - se dirige a la puerta despidiéndose de la mujer e ir a su casa.

Esperaba que en los siguientes días lograra algo con esa niña cuyo nombre sabe es Anna.

No se lo esperaba pero estaba satisfecho, poco a poco a logrado alguno que otro avancé con Anna, al paso de los 15 días que llevaba trabajando como la niñera de la pequeña pudo hacer por su cuenta ganársela.

Implementando alguno que otro método, aun que bueno, admite que le fue de útil los consejos de su amigos, tanto Emma como Norman se sorprendieron al escuchar de su amigo que estaba trabajando como niñero durante sus vacaciones.

- Anna - llama a la niña que estaba bajo la cama de su madre leyendo el libro que Ray le trajo, esta al escuchar que la llama fija su vista en él - quieres jugar algo? -

- Hai!! - se emociona al escuchar la palabra "jugar" la infante sale de su sitio y Ray retrocede para que salga.

- Bien, a que quieres jugar? -

- Escape de la habitación!! - exclama emocionada.

- Vale, esta vez no te dejare salir de aquí - el emo se coloca frente a la puerta la cual habré completame.

El juego consistía simplemente en impedir que la niña lograra salir del cuarto se su madre, no se le tenía permitido a Ray ponerse en frente de la salida, solamente debía debía quedarse a distancia de la salida y si veía a Anna intentar escapar por ahí tendría que correr hacia ella para atraparla y meterla. No valía tenerla sujeta por mucho tiempo.

Así que Anna buscaba la forma de salir sin que Ray se lo impidiera, y aun que no lo crean la niña era lista a su corta edad, en muchos de su juegos con el chico a logrado ganarle, Ray siempre da de escusa de que la dejo ganar o que estos juegos infantiles de bebes no tenía lógica. Llevando ya unos cuatro intentos de escape la pequeña rubia ya supo que debía hacer, así que se fue corriendo a la salida para dejarse atrapar por el azabache a propisito.

- Te tengo - dice el chico cargando a la niña, pero sorpresiva me esta lo jala del cuello de su camisa tomándolo desprevenido y plantándole un pequeño besito en la mejillos, eso dejo en un estado de shock.

Anna a provecho para safarse de él y salir disparada corriendo y riendo por su travesura, el pelinegro al fin reacciona con la cara toda roja y con una expresión de molestia, la pequeña estaba tan feliz por su victoria que no se fijo por donde iba haciendo que se tropezará y terminara raspando se la rodilla. Ray al escuchar el llanto de Anna va con ella rápido.

- Anna!! - la nombrada llora por el dolor, hasta que el pelinegro llega con ella - estas bien? -

- Duele, duele.... -

- Demonios.... - para tranquilizarla la carga y acaricia sus cabellos dorados - esta bien, deja de llorar, no pasa nada, me encargare de atender tu herida -

Poco a poco el llanto se le va bajando, el chico no sabe mucho de atender heridas pero haría lo que pueda.

Así que se fue con Anna en brazos colocándola en la mesa de cocina, Ray busca entre los cajones de la cocina un pequeño algodón, alcohol y vendas, vierte un poco de alcohol en el algodón para después colocarlo en la herida de la niña.

- Esto te va a doler, así que trata de aguantar, si? -

La niña dice si con la cabeza, aun que estaba algo asustada, lentamente el azabache coloca el algodón en la rodilla para desinfectar, al sentirlo la niña comienza a llorar por el ardor, por inercia Ray la abraza para calmarla y sin pensarlo le tararea una canción, eso le fue de ayuda a la niña. Aleja el algodón de la herida para terminar colocándole la venda en la rodilla.

- Listo, ya esta mejor -

- Gatias - le agradece feliz la pequeña.

Ray también sonríe un poco, no se esperaba encariñarse tanto con esa pequeña traviesa.

Ya era de noche y Cecile todavía no regresaba, eso estaba preocupando a Ray, pero se alivio al escuchar el sonido de aquel auto en la que siempre venía.

- Lo siento mucho Ray, tuve problemas en unos diseños -

- No se preocupe -

- Mami!! - Anna va con cuidado a donde su madre para abrazarla.

- Mi niña hermosa - le corresponde a su hija, hasta que nota la venda en su rodilla - que te paso en la rodilla? -

- Jugando se cayó - le responde Ray - me encargue de atenderla -

- Gracias Ray -

- Bueno, ya me tengo que ir -

- Espera Ray -

- Hmmm? -

- Ya es muy tarde y no me gustaría que salieras, puede ser muy peligroso, te parece bien si te quedas a dormir esta noche -

- Pijamada!! - grita Anna feliz por la idea.

-  Si mi amor, una pijamada con tu amigo Ray -

- Ehhh no lo se..... - no estaba tan seguro de aceptar la oferta.

- Vamos querido, tu madre me regañara si dejo que su hijo salga, además mañana tengo todo el día libre, así que pensé que entre los tres podríamos hacer una parrillada -

Se toma sus segundos para pensarlo, aun seguía sin estar seguros de aceptar hasta que siente como Anna lo jala de su ropa con una mirada suplicante, "supongo que no me puedo negar" suspira rendido - esta bien, aceptó -

- Excelente, ire a acomodar el colchón extra que tengo guardado -

- Ray - escucha que Anna lo llama sorprendiéndolo, es la primera vez que la escucha decir su nombre y sin haberse saltado la "R" - te quiero -

- Ah..... - su rostro de torna de un leve rosa antes esas palabras, desvía su mirada tratando de ocultar su vergüenza entre su flequillo - si.....y-yo también, pequeña tonta -

- Hehehe -

Al parecer ser niñero por todo el verano no seria tan malo después de todo.