No siempre había sido alguien tan callado, cuando era niño solía charlar mucho con su familia y amigos, si era moderado pero mucho más hablador que actualmente.

Yoongi creció en un ambiente normal, en una familia relativamente pequeña, solo sus padres y su hermano menor. Sus abuelos habían fallecido cuando cumplió 7 y su hermano apenas y cumplía 2 años, sus padres eran hijos únicos así que no tenía ni tíos ni primos, solo sus padres y su hermano.

Asistía a la escuela regularmente, destacando siempre en lenguaje, pues era alguien con un vocabulario muy culto debido a que solía leer bastante, también enseñándole a su hermano a leer antes de tiempo.

Sus padres los querían mucho a ambos, pero al ser el mayor siempre había deseado un poco más de atención de su parte, pero los comprendía, pues su hermano requería de más cuidados al ser el menor. A diferencia de Yoongi, quien siempre había demostrado ser bastante independiente, Ji hoon necesitaba más de sus padres, por lo cual se acostumbró a la atención de estos.

Lo cual ocasionó algunas peleas en la adolescencia, pero nos estamos adelantando.

A los 10 años los padres de Yoongi descubrieron que este tenía una capacidad mental un tanto superior a los niños de su edad, pues procesaba más rápido la información, la comprendía de una mejor manera y la aprendía sin ningún problema. Ellos, orgullosos de Yoongi, empezaron a prestarle más atención, pero no de una manera tan positiva que digamos.

Lo metieron en cuanto taller de aprendizaje se les atravesara, hasta en deportes, cuando Yoongi siempre les había dicho que no le gustaban, todo lo contrario a Ji hoon, quien siempre se destacaba en deportes, tanto en fútbol como en volleyball y hasta más.

Al contrario de su hermano los deportes no eran algo que le apasionara, pero no por ello era malo, al contrario, también tenía buen rendimiento, sin embargo no le gustaban para nada.

Gracias a todos esos acontecimientos Yoongi y Ji hoon comenzaron a tener pequeñas discusiones sobre quien merecía tener la atención de sus padres o quien era mejor en deportes, eran discusiones sin sentido, pero como adolescentes no lo iban a entender.

A los 15 años descubrió que era gay, una chica de su clase la cual creía que le gustaba se le declaró y el dijo que si, pero en los pocos meses que estuvieron juntos se dio cuenta de que le incomodaba besarla o tocarla en ese sentido, si era bonita, por eso creyó que le gustaba y porque tenían cosas en común, pero nada más allá de eso, entonces el problema no era ella, sino el.

Intentó tener algo con algunos chicos, pero no tenía tanta suerte que digamos, pues encontrar hombres gays o personas LGBT+ era difícil en su país Corea del sur, aunque ahora veía que estaban todos en el closet.

Su vida era relativamente normal, hasta que un día las noticias anunciaron la llegada de un extraño virus en varios países.

— ¿Qué sucede? — le preguntó su hermano menor mientras veían la televisión.

Un Yoongi de 18 años estaba asustado por lo que veía, parecía ser que los apocalipsis zombies qué veía en películas se estaban haciendo realidad, pero de una manera más grotesca.

— Eso... Es una infección — le respondió como pudo, aún en shook.

En las noticias mostraban imágenes de la gente infectada, era peor que una pelicula de zombies. Esta infección había empezado del otro lado del mundo de donde estaban ellos, era poco probable que les afectara, pero aún así les dio miedo.

— ¿Los zombies son reales? — volvió a preguntar Ji hoon esta vez con un poco de miedo.

— No creo que se trate de eso — le dijo no muy convencido — Esa es una enfermedad rara — empezó a leer más a fondo la nota periodística qué se estaba presentando — Eso no es un zombie, al menos no como los de las películas — eso si fue con inocencia.

Esos infectados parecían verdaderos parásitos, nada que ver con lo que Hollywood les mostraba, pero se transmitía casi de la misma forma, con una mordida, pero también al estar cerca de fugas de gas o el agua contaminada.

— Es poco probable que lleguen — dijo su padre al llegar a la sala con los chicos.

— Pero no te confíes — le recalcó su esposa — Tarde o temprano va a llegar — dijo asustada, asustando más a sus hijos, quienes se abrazaron.

Desde ese día Yoongi rogaba día a día para que la infección no llegara a su país, a su ciudad ni a su casa, su familia tenía que estar a salvo, las peleas con Ji hoon habían cesado por completo, en cada oportunidad que tenía le decía que lo quería, al igual que a sus padres, quienes pensaron que quizá estaba actuando demasiado paranoico.

Hasta que lo esperado pasó, pronto el caos llegó a Corea del sur, la gente estaba como loca, los delitos habían aumentado, ya no había ley a la cual seguir, los saqueos de comida eran cosa de cada día así como los robos de vehículos, pues muchas personas querían escapar así.

El miedo en Yoongi aumentó más si era posible, todos los días veía las ventanas con miedo, esperando no ver a una de esas cosas y que atentaran contra su vida o la de su familia. Sus padres siempre volviendo con cuidado después de ir a buscar comida, evitando ser infectados, su hermano temblando todo el día del miedo, ninguno podía dormir con tranquilidad por miedo a ser descubiertos y ser infectados.

Hasta que un día sus padres salieron a buscar comida como todos los días y sin querer pasaron por una fuga de gas de un color sospechoso, ellos no se dieron cuenta, pero al llegar a casa ya no eran los mismos, eran todos unos completos parásitos.

La puerta se abrió de golpe, Yoongi despertó enseguida de su inevitable siesta, escuchando ruidos raros en la sala fue a ver con cuidado, viendo a los que solían ser sus padres, completamente infectados.

Asustado volvió con su hermano, despertandolo de inmediato.

— Shh — le dijo apenas Ji hoon abrió los ojos — Están afuera — le susurró.

Ji hoon abrió los ojos más de lo normal y quiso gritar, pero Yoongi le tapó la boca con su mano temblorosa.

— ¿Y nuestros padres? — le susurró al borde de las lágrimas.

Yoongi le miró de igual forma, con las lágrimas a punto de salir de sus ojos, con eso Ji hoon entendió de inmediato que eran sus padres.

— Intentemos salir, sígueme — susurró Yoongi tembloroso.

Lo tomó de la mano y se escabulleron por la habitación hasta la cocina con mucho cuidado, viendo a lo lejos a esas criaturas que eran sus padres. Yoongi abrió la puerta de la cocina con sumo cuidado para poder salir de ahí, cuando está estuvo abierta salió de inmediato, aún tomando la mano de su hermano, quien estaba en shook por lo que había visto y se tropezó con las pequeñas escaleras. Los infectados los escucharon y de inmediato fueron tras ellos.

Ambos corrieron todo lo que sus piernas les permitieron, siendo perseguidos durante todo el camino, Yoongi no pudo más con el cansancio en sus piernas y tropezó al enredarse con estas. Ji hoon de inmediato se devolvió a levantarlo, pero cuando ambos estaban juntos los infectados los alcanzaron, tomando una pierna de Yoongi para llevarlo con ellos.

— ¡Yoongi! — gritó su hermano, corriendo desesperado hacia el.

— ¡Aléjate Ji hoon! — gritó de vuelta, si podía salvar a su hermano dando su vida lo haría sin dudar.

Y Ji hoon pensaba lo mismo, por lo cual se abalanzó a los infectados, golpeandolos para que soltaran a Yoongi, no consiguiendo nada, pues el chico no era muy fuerte.

Los parásitos se enojaron, tomando a Ji hoon de ambos brazos y acercandolo a ellos, Yoongi previó lo peor, por lo que empezó a patalear para que los soltaran a ambos.

Lastimosamente solo el cayó al suelo, cuando intentó agarrar a Ji hoon ya era muy tarde, pues lo habían mordido.

— ¡Ji hoon! — gritó Yoongi desesperado.

— ¡Vete Yoongi! ¡Te quiero! — fue lo último que le dijo para transformarse en un infectado.

No pudiendo hacer más Yoongi salió corriendo sin mirar atrás, con las lágrimas cayendo por sus ojos tras haber perdido todo, su hogar, sus padres, su hermano, toda su vida por este virus de porquería y que no habían sabido controlar.

Así empezó a sobrevivir solo en esas calles, aprendiendo a defenderse como sea y con lo que sea, robando comida, algún que otro vehículo también, todo para poder vivir, intentando tontamente buscar una cura para traer a su familia de vuelta.

En las noches cuando el cansancio le podía buscaba lugares para poder dormir y varias veces despertó con una de esas cosas encima suyo queriendo morderlo, afortunadamente nunca pasó porque había aprendido a defenderse de todo.

Así se pasaron 2 años, hasta que encontró a una persona completamente sana, que se le había acercado con porte sospechoso.

— ¿Eres Min Yoongi? — preguntó el hombre sereno.

Yoongi no respondió, retrocedió lentamente.

— No hay razón para desconfiar, estoy sano — le dijo de inmediato — Mira, me dijeron que debía buscarte y reclutarte — explicó breve.

— ¿Para qué exactamente? — preguntó sospechoso, pero sin dejar de estar a la defensiva.

— Jeon Soyeon te invita a formar parte de nuestro campus The Project, donde estamos casi toda la gente sana resguardada, preparándonos día a día para combatir esta infección y lo más importante, buscar una cura — informó.

Cura, era lo que más necesitaba ahora mismo, por lo cual aceptó.

— Bien, pero si esto es una trampa ten por seguro que te rebano el cuello — lo amenazó con su estoque improvisado.

— Entendido — respondió el hombre un poco nervioso.

Así Yoongi llegó al campus The Project, con el principal objetivo de salvar a su familia y poder vivir en paz nuevamente.

Quería explicar más a detalle el pasado de Yoon, por eso hice este capítulo especial, así también podrán comprender ciertas actitudes del personaje.

En un futuro también haré uno de Jungkook pero más adelante, nos vemos en otra actualización ♡.