Ya pasados unos días de esa situación Jungkook parecía que se había pegado como lapa a él, en los tiempos que no los separaban estaba siempre junto a él.

Yoongi no entendía porque Jungkook estaba junto a su lado todo el tiempo, pero lo dejó pasar ya que debía relacionarse con personas reales, Jimin no ayudaba mucho, al ser una IA no podía controlar sus palabras y casi no tenía sentimientos.

Jungkook siempre le hablaba de todo, de lo relacionado a las batallas, sus entrenamientos y su graduación. Cuando le contó que a pesar de haber sido adelantado aún no se había graduado le sorprendió mucho, el como creía que sus habilidades no eran suficientes y aún no estaba a la altura lo puso un poco triste.

- ¿Por qué crees que no eres suficiente? - le preguntó mientras se sentaban juntos en el jardín frente a un árbol.

- No lo sé, creo que desde mi niñez me he sentido así, todos me veían como un bicho raro en la primaria porque me interesaba la ciencia y la robótica, me llegué a sentir muy inseguro con respecto a mi inteligencia debido a todos esos comentarios malos hacia mi, aún no termino de creer que estoy en tercer año, que aporté en la creación de la primera IA a nivel mundial ni nada que haya hecho, es muy difícil el darme cuenta de que lo que hice estuvo bien - bajó la cabeza tras dar la explicación.

Yoongi se dio cuenta de que tras esa personalidad dulce habían muchas otras cosas, era un ser humano complejo como cualquier otro y que tenía sus inseguridades, detrás de sus sonrisas y su actitud servicial habían cosas como baja autoestima, no se tenía confianza a sí mismo y quizás qué otras cosas más pueden haber.

- Para mi eres una gran persona, eres muy inteligente, nunca dudes de eso - esas cortas palabras despertaron algo cálido en el pecho de Jungkook.

Le hizo tener una especie de Deja vu.

- No dejes que los demás interfieran en tu vida, eres increíblemente inteligente y talentoso, no lo dudes nunca.

Aún recordaba las palabras de Jihyo cuando le habló acerca de estas cosas, lo apoyaba siempre y le recordaba todos los días lo maravilloso que era como persona y cuanto valía.

En sus mejillas se expandió el color rojo, después de mucho tiempo se sentía en casa, Yoongi se sentía como su hogar, era algo loco porque lo llevaba conociendo semanas nada más, aún después de todo lo que había pasado le brindaba palabras de apoyo.

No se dio cuenta de cuando las lágrimas salieron de sus ojos, tenía miedo, estaba aterrado de fallar, de que todo lo que siempre le dijeron se hiciera realidad, pero todos esos miedos se disiparon al sentir unas frías manos en sus mejillas, limpiando las lágrimas.

- Tranquilo, todo está bien - Yoongi no era un experto en consolar, pero estaba haciendo lo posible.

Recordó cuando su madre le dijo que para consolar a alguien nunca debía de decirle no llores, eso empeoraba la situación y la persona sentía que estaba siendo una carga, intentó poner esos consejos en prácticas, llevando el rostro de Jungkook a su pecho, acariciando su espalda en busca de calmarlo pero permitiéndole desahogarse.

En ese momento los sentimientos que Jungkook había decidido esconder para siempre simplemente salieron, dejándose llevar por la cálida sensación de estar junto a Yoongi, descargando lo que por años estuvo guardando.

Después de un rato se calmó y dejó de llorar.

- Gracias por aguantarme Yoongi - le dijo sorbiendo su nariz.

- Nunca digas que eres una carga para los demás - le sonrió levemente y dejó un pequeño beso en su mejilla, para levantarse e irse al segundo periodo de entrenamiento.

Jungkook se quedó sentado en el jardín con una sensación cálida en su pecho, sonrió mientras que cerraba los ojos, disfrutando de la suave brisa y los sentimientos que Yoongi empezaba a generarle.

En definitiva no sería solo sexo.

Los días pasaban, se realizaban batallas y aún se seguía buscando la cura y no era para sorpresa de nadie qué Jungkook estuviera involucrada en esta.

Sentía una gran presión en su espalda, a pesar de que no era el único sí era el unico estudiante, el resto eran químicos y científicos de otros países que Soyeon había contratado, sentía que no iba a lograr llegar a nada.

- Hermanito - Nayeon se estaba acercando con una sonrisa, pero se preocupó al ver lágrimas en sus ojos - ¿Qué sucede? - se sentó a su lado de manera cuidadosa para que no se levantara su falda.

- Nada - se limpió las lágrimas y miró a otra parte.

- No mientas, te conozco, eres mi hermano mayor, dime, ¿Qué pasa? - volvió a preguntar.

¿Cómo le decías a tu hermana que estuviste enamorado de su novia por un año? Esa era la pregunta que Jungkook se hacía.

Nayeon nunca supo de su enamoramiento por Jihyo y es mejor que no lo sepa, así que no diría la información completa.

- Es solo que... Yoongi me ha recordado a mi primer amor - bajó la mirada.

- ¿Esa chica? - ladeo la cabeza.

- Si, me ha dicho algo que me recordó a ella, se sintió... Cálido, como si estuviera en casa y la infección no hubiera pasado - levantó la mirada nuevamente.

- Nunca voy a perdonar a esa chica por romperte el corazón, aunque no sepa quien es - rió levemente - Pero es hora de ir pensando en el futuro hermanito, si Yoongi te hace sentir lo mismo creo que es un buen partido para ti, me serviría para que dejaras de tener sexo con mis amigas - ahí la risa aumentó - Intenta conocerlo más, no pienses con la cabeza de abajo, piensa con la de arriba y con el corazón - besó su mejilla - Pero si te rompe el corazón se las verá conmigo - su mirada ahora fue severa.

- Tus amigas nunca me dicen que no - rió igualmente - Tienes razón, es hora de ir dejando el pasado atrás, esa chica nunca me correspondió y no lo va hacer ahora, pero Yoongi se siente diferente - miró la cortina de flores encima suyo - Y aunque quisieras no podrías darle una paliza, el es mucho más fuerte que tu, por algo lo adelantaron - y al ver la cara incrédula de su hermana soltó una carcajada.

- B-bueno, eso no estaba en mis planes, ¡Pero entiendes lo que quiero decir! - le reclamó - Tú eres el mejor del universo y no mereces decepciones - sonrió.

- Nadie es tan bueno en este mundo - suspiró.

Recordó cuando Nayeon le presentó a Jihyo como su novia oficial, les deseó lo mejor del mundo pero por dentro no pudo resistir, inmediatamente salió del lugar corriendo excusándose de una emergencia en el laboratorio para ir a su habitación y echarse a llorar como si no hubiera un mañana.

Evitó recordar eso y mejor recordó la leve sonrisa de Yoongi antes de irse, le llenó el corazón pues no lo había visto sonreír desde que llegó hace unas semanas, siempre iba con la misma cara seria a todas partes y ahora lo veía sonreír aunque sea un poco, lo mejor de todo era que había sonreído por el, porque quería apoyarlo, porque quería consolarlo, sintió sus mejillas cálidas de nueva cuenta.

- Ya estás pensando en él - Nayeon lo supo enseguida, sonrió ampliamente - Mi trabajo ya está hecho, nos vemos después hermanito, porque me van a regañar por llegar tarde.

Besó nuevamente su mejilla y se fue corriendo, teniendo cuidado con los tacones y el escote.

Jungkook se sintió mejor, ahora se concentraría solamente en Yoongi.