Se había encerrado en el laboratorio, trabajaba día y noche en ese traje junto a su espada, ningún miembro del club quería molestarlo, pues cuando Jungkook se concentraba en algo no le prestaba atención a nada ni a nadie.

Ese traje debía quedar perfecto, sin ningún error en su sistema y diseño, al igual que la espada, todo tenía un diseño único y creado especialmente para Yoongi.

Jungkook era un chico bastante perfeccionista, todo debía quedar perfecto, sin ningun margen de error y por esa forma de ser suya podría pasar días encerrado trabajando en algo hasta que quedara satisfecho.

Nayeon se estaba preocupando por su hermano, lo veía demasiado intenso respecto a Yoongi, una vez ya le había pasado y esa chica le rompió el corazón, Jungkook no le había dicho quien era y parecía no querer decírselo, pero no le molestaba, al fin y al cabo eran sus cosas y si no se sentía listo para decirlas lo esperaría.

Lo peor era que estaba enojada con alguien a quien no conocía, desearía saber quien era para enfrentarla y reclamarle por su hermano, lo había dejado con el corazón roto y sin ganas de vivir, lo había ilusionado para después salir con la sorpresa de que ya estaba saliendo con alguien, qué coraje.

Ahora lo veía tan entusiasmado por Yoongi que le preocupaba, no sabía si el chico empezaba querer a su hermano de la misma forma, esperaba que si, pues lo veía sonreír aunque sea por un milisegundo y eso solo pasaba cuando estaba con Jungkook, esperaba que eso terminara bien.

Lo que no iba a terminar bien era la amistad de Taehyung y Jungkook.

Podría decirse que Taehyung le tenía una "sorpresa" a Jungkook.

Había llegado demasiado lejos con Jimin, demasiado, había... Había tenido sexo con el, con la IA qué inventó Jungkook, la cual era específicamente para defender a los civiles de la infección, no para relacionarse amorosamente con él.

Jimin no parecía tener problema con ello, de hecho, desde que habían tenido sexo andaba super pegajoso con él, dejaba besos en sus labios y le sonreía más, hasta había mejorado su desempeño al estar más alerta a su alrededor.

Era un buen beneficio, pero cuando Jungkook se enterara de porqué había mejorado lo va a querer matar.

Cuando Jimin llegó a su cuidado lo primero que Jungkook le advirtió fue que no le mostrara tanto cariño, qué no le enseñara nada relacionado al amor y mucho menos sobre sexo, ya se había jodido todo.

Y lo peor era que no le molestaba para nada.

Tener a Jimin para el las 24 horas del día y los 7 días de la semana le fascinaba, Jimin siempre estaba curioso y le preguntaba muchas cosas, le encantaba responder a cada una de sus preguntas y explicarle con detalle.

Hasta que un día le preguntó acerca del amor.

- ¿Qué es el amor? - preguntó Jimin, sus ojos parecían estar brillando.

Taehyung quedó en blanco, ¿Cómo le respondería?

Amor... Eso era lo que estaba sintiendo por el, por esa IA qué le había robado el corazón con sus preguntas y su ternura inocente, quien le seguía a todas partes y lo apoyaba en su entrenamiento, todas esas cosas y más le habían enamorado.

Ese día una cosa llevó a la otra y pasó lo que temía, Jimin pensó que el amor era tener sexo y no estaba más equivocado, tenía que hacerle entender que eso no era correcto y solo podía hacerlo con la ayuda de Jungkook y ahí estaba el problema.

¿Cómo se lo diría? Oye mira, Jimin tiene una idea errónea acerca del amor porque piensa que es sexo, ¿Podrías reiniciar ese pensamiento por favor? ¡Claro que no!

Se había metido en un gran lío.

Yoongi estaba un poco decaído últimamente, supo que Jungkook se había encerrado en el laboratorio y no había salido de ahí en unos 4 días, se había acostumbrado a tenerlo a su lado.

Extrañaba que siempre le hablara de cualquier cosa, le gustaba escucharlo ya que no se sentía muy cómodo con hablar, también le gustaba mucho escucharlo cantar, simplemente extrañaba su compañía.

Jimin parecía que se había olvidado de el, solo parecía pensar en Taehyung, por eso Jungkook le hacía falta.

Aún seguía teniendo problemas con el uniforme, debería tener una promoción mejor por el año pero no había tenido el tiempo que quisiera para aumentar la promoción, Namjoon constantemente lo elegía como el DPS del equipo y hasta en una ocasión le había tocado en un grupo de tercer año, no tenía tiempo.

Apenas era promoción 3, necesitaba la promoción 5 por lo menos.

La promoción, según sabía y lo que Jungkook le había explicado, aumentaba sus estadísticas y habilidades a través de ciertas cosas.

Primero eran los cristales de vida, estos varían dependiendo de la promoción, tal y como su nombre lo dice sirven para aumentar la vida o resistencia.

Después eran las píldoras de potencia, al igual que los cristales dependen de la promoción y tenían que ser píldoras específicas, es decir, tienen que ser del club al qué pertenece.

El resto eran armas qué podía usar para entrenar y dependiendo de la promoción estas eran más fuertes.

Yoongi necesitaba cristales verdes por el elemento de viento y de rango B, que no era ni muy bueno ni muy malo, también píldoras del club de artes de rango 2 y el resto de las armas en rango B igualmente.

Se imaginaba todo lo que podía subir en estadísticas si fuera de una promoción más alta y tuviera un mejor traje, lamentablemente no podía acceder a uno por su año.

Había visto el de Jimin y le parecía impresionante, anhelaba el tener uno.

Pero lo que más anhelaba era el ver a Jungkook, aunque sea verlo desde lejos para sentirse seguro, ya que si el no estaba no sabía cómo preguntar cosas acerca del campus sin sentir un poco de ansiedad.

A lo lejos vio a la hermana de este, se armó de valor y se acercó para preguntarle si lo había visto.

- D-disculpa - le preguntó con un tono de voz bajo.

- Yoongi - le sonrió - ¿Qué necesitas?

- ¿Jungkook ya salió del laboratorio? - sus mejillas se pintaron de color rojo, pero su expresión seria no cambió.

- Aún no sale - respondió apenada - Pero ve a darle un vistazo al laboratorio, quizá ya esté terminando - le sugirió.

- Gracias, iré a ver - le agradeció.

- Nos vemos - Nayeon se despidió y se fue.

Yoongi se dirigió al laboratorio, podía escuchar algunos ruidos qué provenían desde adentro, seguramente seguía trabajando.

Al estar afuera se encontró con Taehyung, quien se asombró al verlo ahí.

- Yoongi, ¿Qué tal? - le sonrió en grande, como siempre.

- Bien - respondió simple - ¿Sabes cuando Jungkook saldrá?

- La verdad no - levantó los hombros - Pero no creo que tarde demasiado.

Y justo al terminar la frase la puerta se abrió, dejando ver a un Jungkook con el cabello más largo y un tanto desordenado, con sus ojos hinchados y con ojeras.

A Yoongi le seguía pareciendo atractivo.

- ¡Yoon! Justo te necesitaba - le sonrió con cansancio - Pasen por favor - al darse cuenta de Taehyung le dio la pasada igual.

- Estuve tantos días trabajando en algo para ti - comenzó a decir mientras lo guiaba hasta la sorpresa.

- ¿Para mi? - se sorprendió.

- Si, vi que tenías problemas con el uniforme, entonces decidí hacerte un traje y un arma especialmente para ti - terminó de decir frente al traje.

Yoongi tenía la boca abierta, por primera vez su cara mostró una expresión diferente, ¿Jungkook había hecho eso por el? No pudo evitar abrazarlo fuertemente.

- Gracias - dijo con la voz a punto de quebrarse.

Jungkook le correspondió el abrazo con una gran sonrisa de satisfacción, había válido la pena el trabajar 4 días seguidos.

Taehyung ahora se sentía mal por la noticia que tenía que decirle.

- Jungkook - dijo con un poco de miedo.

- ¿Qué sucede? - le preguntó mientras que seguía abrazando a Yoongi.

- Puede que haya metido la pata con Jimin - fue bajando la voz.

- ¿Qué hiciste? - preguntó con un tono severo.

- Yo... El... Quizás nosotros... - no tenía el valor de decirlo.

- Solo dilo - le presionó para que se fuera de una vez y poder pasar tiempo con Yoongi.

- ¡Tuvimos sexo! - gritó, dejando a ambos perplejos.

- ¿Qué...? - sus brazos habían caído del cuerpo de Yoongi y su mirada estaba vacía.

¿¡QUÉ TAEHYUNG HABÍA HECHO QUE!?