Regalos
Jimin recostó a Taehyung sobre la camilla del lugar, la cual le servía a Jungkook para inspeccionar mejor su tecnología, y se subió sobre su regazo, se guió un poco por los videos que miró la noche anterior y empezó a restregarse suavemente contra el cuerpo de Taehyung, sintiendo algo duro en su trasero.
Taehyung no sabía que estaba pasando, había llegado un par de minutos tarde por un pequeño contratiempo en el club y cuando entró Jimin estaba mirando porno en la computadora del lugar, en ese momento su razonamiento se fue al carajo y empezó a besarle, el resto lo había hecho Jimin.
El rubio quitó la camiseta de Taehyung, dejando a la vista su torso marcado y después fue bajando los pantalones junto a la ropa interior, viendo con atención el miembro duro frente a sus ojos.
Taehyung abrió los ojos en grande, pero no podía detener a Jimin, si Jungkook llegaba a enterarse de esto lo mataría, cuando intentó hablar Jimin solo envolvió su miembro con su mano y fue masajeando suavemente hacia arriba y hacia abajo, haciendo que pierda todo tipo de razonamiento.
Decidió dejar de luchar y dejar que Jimin experimentara e hiciera lo que quisiera con el, el rubio no lo sabía, pero Taehyung se estaba encariñando mucho con el y eso le estaba aterrando.
Jimin aumentó la velocidad, curioso por las texturas, los sonidos y las reacciones de aquel acto denominado como masturbación, era la primera vez que lo hacía, veía atentamente su mano subir y bajar y de vez en cuando miraba el rostro de Taehyung, viendo como este tenía los ojos cerrados mientras que contenía jadeos.
Taehyung no aguantó más, por lo que sin poder advertirle antes a Jimin se vino sin previo aviso, dejando caer todo su semen en la cara del rubio, quien se sorprendió ante eso.
— Esto es a lo que ustedes llaman “eyacular”, qué increíble — dijo sinceramente.
El más alto solo dejó caer su cabeza contra la camilla, agotado, ya después resolvería ese asunto.
Yoongi estaba entrando en la habitación, debía admitir que estaba un poco nervioso de lo que Jungkook fuera a hacer, de alguna u otra forma siempre lo sorprendía con algo nuevo.
Decidió ir a su cuarto ya que no vio a nadie, al entrar vio a Jungkook sentado en su cama, dio un leve brinco por el susto y después cerró la puerta tras de si.
— Yoongi, tengo un regalo para ti por haber pasado a segundo año — se paró de la cama y se acercó a él.
— ¿Qué cosa? — a pesar de estar un poco nervioso su voz no temblaba, tenía serios problemas con expresarse.
Jungkook se acercó lo suficiente para mirarlo desde arriba, Yoongi tuvo que levantar la mirada debido a que Jungkook era mucho más alto que él, apenas lo miró a los ojos Jungkook besó sus labios.
Eso lo tomó por sorpresa, pero cerró los ojos y comenzó a disfrutar del beso, hace semanas había pasado esa situación donde se habían besado y volver a sentir sus labios se sentía como el paraíso.
Jungkook llevó sus manos a su cintura y lo apegó más a su cuerpo, Yoongi con un poco de desconfianza llevó sus manos a sus hombros, para después llevarlas a los cabellos largos qué reposaban en la nuca de Jungkook.
El beso poco a poco se iba intensificando, Jungkook comenzó a guiar a Yoongi hasta el borde de la cama, Yoongi al sentir el borde en la parte de atrás de sus rodillas cayó sentado en esta y Jungkook se arrodilló entre sus piernas.
El más alto empezó a desabrochar su cinturón para abrir su pantalón y bajarlo junto con la ropa interior, en ese momento Yoongi se asustó un poco, intentó alejar el rostro de Jungkook del suyo pero no pudo.
— Relájate — le dijo suavemente al ver los intentos por alejarlo — Si no te gusta voy a parar, pero pruébalo primero — susurró sobre sus labios – Después de todo es tu regalo — y con eso dicho bajó la cabeza hasta el miembro de Yoongi.
Yoongi confió en el, no supo cómo explicarlo pero Jungkook le inspiró confianza en ese momento.
Jungkook le dio una lamida desde la base hasta la punta para después introducir su miembro en su boca, mirándolo a los ojos.
El rubio ahogó un jadeo por la sensación, entre cerró los ojos, no quería dejar de mirar a Jungkook.
Jungkook empezó a subir y bajar por su miembro, de vez en cuando jugaba con su glande, dejando lamidas rápidas en este para después volver a engullir el miembro.
Yoongi se sentía en el cielo, la boca de Jungkook era tan cálida y le hacía sentir cosquillas de placer en su vientre qué cada vez aumentaban más.
Jungkook decidió aumentar la velocidad y después de un par de minutos sintió como Yoongi se vino en su boca, tragó todo lo que pudo satisfecho.
— Felicidades por tu gran desempeño en el campus — y con eso dejó un corto beso en sus labios para retirarse del cuarto.
Yoongi quedó pasmado en la cama, procesando qué había pasado, Jungkook era un chico muy atrayente, seductor pero siempre con una sonrisa tierna en su cara. Toda esa apariencia tierna que había conocido se derrumbó con lo de hoy.
Bien, hace un par de semanas lo había visto masturbándose, habían tenido un casi encuentro y hasta lo había visto teniendo sexo, pero eran ocasiones contadas, al estar siempre con su sonrisa y su actitud tierna había pasado desapercibida esa otra personalidad.
Aunque ahora recordó las palabras de Jimin.
Disfruta mucho de tener sexo.
¿Así que engañaba a todos con esa personalidad dulce y servicial para después llevarlos a la cama? ¿Con quién se había metido? Lo más probable es que cuando Jungkook consiga lo que quiere de el vaya a por otra persona.
Pero lo que Yoongi no sabía era que Jungkook se estaba tomando su tiempo para estar con él.
Jungkook no era alguien que solo tenía sexo y ya, siempre se aseguraba de que la otra persona estuviera bien con solo divertirse un rato y sin ser nada serio, por eso siempre se llevaba bien con todos, era sincero ante todo y no le gustaba jugar con los sentimientos de los demás.
Pero Yoongi era distinto, tenía algo especial que lo atraía, no sabía si era su personalidad fría, su inocencia y ternura inconsciente o el saber que era alguien muy fuerte al haber afrontado todo el caos.
Si, el se había enterado de sus antecedentes, el como su familia fue infectada y a producto de ello es la persona que es hoy en día, su valentía era algo muy llamativo para el, algo digno que admirar.
La única persona por la que se había sentido así antes era la novia de su hermana, Jihyo, admiraba mucho su capacidad para verle lo positivo a las cosas y su determinación por salir adelante, Jihyo fue desterrada de su hogar, el clan de los zorros, al ser la posible causa de la destrucción del clan, ella fue repudiada por no tener sus orejas y su cola, siento vista como una maldita por ello.
Jungkook sin pensarlo se había enamorado de ella, pero su hermana también y no iba a quitarle su felicidad por un capricho de su parte, el querer a Jihyo solo para él, para que pudiera consolarlo y apoyarlo en su miserable vida.
Yoongi había vuelto a despertar esos sentimientos en el y no tenía idea, Yoongi llegó como un regalo a su vida.
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