Llevaba una semana dejándole notas a Jungkook, esperaba que el plan funcionara, Chaewon le contaba lo feliz que Jungkook estaba con cada nueva nota suya, eso le daba esperanzas.

Las notas eran simples, quería darle una disculpa más apropiada en persona, lo cual no sabía como hacer.

De por sí era alguien muy simple y para nada expresivo, no sabía cómo le haría para expresarle sus preocupaciones de manera correcta.

Estaba dejando la primera nota de la segunda semana, esta vez acompañada de una orquídea de color morada, esa era su flor favorita.

Ya con todo listo salió de la habitación para comer algo en la mañana, como siempre Chaewon apareció y empezó a perseguirlo.

— ¿Qué le dejaste hoy? — preguntó emocionada.

— Su flor favorita — dijo simple.

— Tuvo que haber sido un ramo completo — hizo un puchero decepcionada.

— No sabes toda la travesía qué hice por conseguir esa flor — abrió los ojos de forma exagerada.

No fue tan fácil cortar esa flor del jardín, pero no quería hablar sobre eso, estuvo un día entero consiguiendo esa flor.

Siguieron caminando hasta que alguien que Yoongi no conocía apareció frente a ellos con un porte amenazante y un bate de electricidad.

— Kim Chaewon — dijo la chica — Como fantasma que eres tengo que erradicarte — se acercó a ella de manera lenta.

— Ahora no Sakura, estamos en algo importante — le dijo un poco aterrada.

— ¿Quién es? — Yoongi estaba confundido.

— Miyawaki Sakura, según ella los fantasmas no existen y ahora que me descubrió quiere acabar conmigo — y con esa breve explicación Chaewon salió volando por entre las paredes.

— ¡Ven aquí! ¡Exorcism! — ¿acaso Sakura podía usar su habilidad especial fuera de batalla?

Simplemente las dejó atrás para seguir su camino hasta la cafetería.

Al llegar tomó lo de siempre, que se lo había contagiado Jungkook, solamente comida saludable, rayos, Jungkook estaba involucrado en todo con respecto a su vida.

Estaba comiendo tranquilo hasta que sintió una presencia a un lado, volteó la cabeza y ahí estaba la hermana de Jungkook.

Apenas le iba a hablar cuando sintió otro golpe en el rostro, genial, el tercer golpe que recibía por imbecil.

— Min Yoongi, no vuelvas a hablar con mi hermano — le amenazó.

– Tranquila, estoy intentando solucionar las cosas con el — dijo simple para calmarla.

— No me interesa, Jungkook la ha estado pasando horrible por tu culpa — dijo enojada.

— Y lo sé, todo fue mi culpa, pero me estoy esforzando para compensar mi error — le dijo sinceramente.

Nayeon pareció reflexionar un poco, no por sus palabras simples, sino por su mirada, se veía en sus ojos lo arrepentido qué estaba.

Recordó cuando Sana les había enseñado a descubrir la verdad a través de los ojos, algo que en un principio pensó que era totalmente innesesario pero Sana les dijo que podría servirles para la vida diaria.

Aplicó esa lección y puso su mano frente a los ojos de Yoongi, quien la miró confundido, Nayeon hizo uso de su poder y tuvo una visión de la gran mayoría de recuerdos de Yoongi.

El de pequeño viviendo en un ambiente familiar muy cálido y unido, para después pasar al momento de la infección, un Yoongi adolescente estaba totalmente asustado corriendo lejos de su hogar, veía como tuvo que sobrevivir prácticamente solo a todo eso.

Avanzó más en los recuerdos hasta que llegó al campus, todos sus recuerdos estaban llenos de Jungkook, era prácticamente todo lo que veía, se dio cuenta de que su hermano era el centro en la vida de Yoongi.

Llegó hasta el momento en donde se alejó de Jungkook, comprendiendo porque lo había hecho, en ese momento finalizó su habilidad quedando sorprendida.

— ¿Qué fue eso? — preguntó Yoongi extrañado.

— Yo... Lo siento Yoongi, no sabía por todo lo que habías pasado — se disculpó en estado de shook — Olvida lo que te dije, arregla la situación con Jungkook y disfruta de tu paz mental.

Y con eso se fue de la cafetería, Yoongi no había entendido nada de lo que había pasado, pero decidido a seguir con su plan de reconquista pensó como hablar directamente con Jungkook para disculparse y volver a ser como antes.

Terminó de desayunar y se dirigió al club de arte, pero alguien lo detuvo en el camino.

Una chica de cabello rojo fuego, con un aura muy imponente y una sonrisa calmada le habló.

Al verla más de cerca tenía ojos azules y unos cuernos en su cabello, probablemente sería una demonio, aún se sorprendía de la variedad de alumnos que había en el campus.

— ¿Tu eres Yoongi? — le preguntó ella suavemente.

— Si, ¿Tu quien eres? — preguntó extrañado.

— Soy Soojin, soy del club de ciencias — respondió de manera relajada — Te estaba buscando para hablar acerca de Jungkook.

Yoongi abrió los ojos a manera de sorpresa.

— Dime — dijo en un tono insistente.

— Mira, Jungkook es alguien a quien le tengo mucho cariño como un amigo y lo aprecio bastante, básicamente fue mi salvador — sonrió ante aquello — Y últimamente lo he visto decaído, pero contigo se comporta de manera diferente, se ve muy feliz, no lo había visto así hace años, así que quería pedirte que lo cuides mucho — le pidió amablemente.

— ¿Qué fue lo que hizo por ti? — preguntó curioso.

— Cuando entré en la adolescencia unos demonios me secuestraron para implantarme el ADN de su reina porque una profecía les dijo que la reina reencarnó en mi, en resumen estuve a punto de morir si no fuera por Jungkook, quien hizo todo lo posible por salvarme — contó Soojin.

Yoongi nuevamente se sorprendió, Jungkook no dejaba de darle a entender que era la mejor persona en el universo.

— Te lo prometo, lo voy a cuidar y proteger todo lo que pueda — le prometió firme.

Soojin sonrió e hizo una reverencia en agradecimiento.

— Muchas gracias — sonrió en grande y con eso se fue.

Yoongi suspiró, tenía demasiadas razones para hablar con Jungkook, salió a buscarlo de inmediato no podía dejar pasar más tiempo.

— Chaewon — llamó al aire y en menos de unos segundos la fantasma apareció.

— ¿Qué sucede? — preguntó confundida.

— ¿Dónde está Jungkook? Necesito hablar con el lo antes posible, quiero arreglar las cosas — le respondió decidido.

— Lo voy a buscar, también podrías hacerlo, si lo encuentro antes voy a buscarte — dijo emocionada.

Yoongi asintió con un movimiento de cabeza y fue en busca de Jungkook con la ayuda de Chaewon.

Empezó a caminar por los pasillos del campus, el edificio era demasiado grande y no sabía donde Jungkook podría estar.

Llegó al área de los almacenes y los depósitos, caminó por ese sector sin ver nada dentro de las habitaciones hasta que sintió un empujón en su costado.

Entró en un sitio demasiado pequeño para su gusto, era demasiado estrecho, iba a abrir la puerta pero estaba cerrada, no podía abrirla.

Iba a pensar que hacer para poder salir cuando un ruido lo hizo darse la vuelta en aquel pequeño espacio.

— ¿Jungkook? — dijo al ver el rostro de la persona.

— Yoongi — dijo perplejo.

Bueno, ya no tenía que seguir buscando.

No tomen a los personajes nuevos como parte de la trama a excepción de Chaewon, son para mostrar un poco de variedad al ser un campus gigante, nos vemos la próxima semana ♡.