Ya varios días habían pasado desde toda esa situación, Yoongi estaba de lo mejor con su traje nuevo y teniendo la compañía de Jungkook.

Jungkook estaba en el cielo, flotando entre todas las emociones que Yoongi le provocaba, era tan lindo el volver a sentir ese cariño especial por alguien.

Soyeon le había preguntado por el traje, simplemente se excusó diciendo que Jimin también tenía uno y que Yoongi lo necesitaba al estar adelantado, no le iba a decir nada de sus sentimientos.

Recordaba cuando estuvo comiendo con Yoongi al día siguiente de su desmayo, una situación realmente extraña había pasado.

Taehyung y Jungkook estaban teniendo una conversación amena acerca de Jimin, el como su tecnología había avanzado tras toda la situación.

Los rubios solo los escuchaban como era costumbre, pero Jimin con una sonrisa en la cara mirando a Taehyung y Yoongi con un brillo en los ojos mirando a Jungkook.

En eso una pelirroja llegó, Jihyo, quien se veía contenta al ver a Jungkook.

- ¡Jungkook! Estás bien, que alegría - le sonrió en grande.

Pero al contrario de lo que Jihyo pensaba Jungkook no le sonrió con el mismo entusiasmo.

- Si, solo fue cansancio nada más - le sonrió leve.

Jihyo se sentó a su lado, dejando a Jungkook en medio de ella y Yoongi, quien la miraba un poco molesto.

Jungkook se sentía un poco incómodo.

- ¿Y mi hermana? ¿Por qué no estás con ella?- intentó qué se fuera.

- Está atendiendo cosas con Sana del club de literatura - respondió sin importancia.

Y desde ahí empezó a hablar únicamente con Jungkook como si los demás no existieran, todos se veían incómodos especialmente el de ojos bicolores.

- ¿Por qué no te vas? - le preguntó Jimin sin ningún tipo de filtro y con molestia en su voz.

- ¿Qué? - preguntó Jihyo perpleja.

- Qué ya nos vamos, los vemos en la noche - respondió Taehyung con una sonrisa nerviosa y tomó a Jimin para llevárselo lejos, salvandolos del momento incómodo.

Desgraciadamente Yoongi seguía ahí y no quería irse hasta ver a Jungkook cómodo.

Jihyo no le tomó mayor importancia y siguió hablando con el castaño de mechas verdes, quien estaba más incómodo aún.

Yoongi decidió hacer algo, no iba quedarse ahí como si nada mientras incomodaban a Jungkook.

- Disculpa - la frenó - Perdón por interrumpir su charla, pero Jungkook debe explicarme unas cosas sobre el laboratorio - le miró de reojo sutilmente para que captara.

Jungkook le entendió de inmediato, parándose al mismo tiempo que Yoongi y siguiéndole la idea.

- Lo había olvidado, Yoongi aún no comprende del todo bien algunas cosas, debo explicárselas - le miró con pena fingida.

- Pero que se las explique Jimin - soltó Jihyo sin importancia.

Yoongi ya no aguantaba más.

Se acercó a Jungkook por la espalda, apretó su gran trasero logrando qué soltara un gemido y miró a la pelirroja con complicidad y soberbia.

- Jimin no puede explicarme esas cosas - le dijo con un tono sugerente.

A Jihyo se le cayó la cara de la vergüenza al comprender por donde iba.

- Uh... Yo... Los dejo... Adiós - y con eso se fue como si le hubiesen puesto un cohete en el trasero.

Jungkook pudo respirar en paz.

- Gracias Yoon - se dio la vuelta para agradecerle con una reverencia.

- No es nada, se notaba que estabas incómodo - levantó los hombros simple.

- No se que le pasa, hace mucho no se había acercado así a mi - miró fijamente al suelo - Pero ya no me interesa, ella ya no es prioridad en mi vida - le sonrió en grande.

Yoongi casi cae ante la hermosa sonrisa.

- Es bueno que ya no pienses en ella así, eso te hace mucho daño - le sonrió muy leve.

Y con eso empezaron a caminar hasta el jardín hablando de cualquier cosa, o mejor dicho que Jungkook hablara y que Yoongi le escuchara.

Y sin poder evitarlo Yoongi miró ese trasero qué había apretado sin ningún pudor, Dios.

Taehyung vio eso a lo lejos, ya era como la quinta ves que atrapaba a Yoongi viéndole el trasero a su amigo, debía hacer algo.

Ya terminados los 2 entrenamientos no pudieron verse a la salida, pues Jungkook debía arreglar unos asuntos importantes, trabajo después de todo.

Yoongi iba de camino a su habitación cuando Taehyung se le acercó.

- Yoongi, hola - le sonrió con esa sonrisa cuadrada característica suya.

- Hola - respondió simple.

- Mira, me he dado cuenta de que siempre le miras el culo a Jungkook, no preguntes como - le cortó la palabra antes de que pudiera defenderse - Te tengo una propuesta para que puedas hacer lo que quieras con el.

- ¿Lo que quiera? - levantó una ceja interesado.

- Si, lo que quieras, ven conmigo, te explicaré todo.

Y Yoongi le siguió hasta las escaleras más lejanas entre los pisos.

- Lo que tienes que hacer es proponerle jugar piedra, papel o tijera - le dijo.

- Y eso co- le interrumpió.

- El sabrá de inmediato - le miró con malicia en sus ojos azules - El piedra, papel o tijera para nosotros es un juego bastante placentero, si tu ganas puedes hacer lo que quieras con una parte de su cuerpo y si el gana lo mismo para el, son varias rondas y Jungkook siempre pierde, es de muy mala suerte - le explicó - Asegúrate de ganarle siempre y el resto es tu premio.

- ¿Seguro?

- Completamente seguro.

Y así Yoongi aceptó el reto, jugaría piedra, papel o tijera com Jungkook.

Después de un rato Jungkook entró en la habitación y se encontró con Yoongi esperándolo.

- Taehyung me ha propuesto qué juguemos algo nosotros - le dijo con fingida inocencia.

- ¿Qué cosa? - dijo curioso Jungkook.

- Piedra, papel o tijera - y al apenas escuchar el nombre Jungkook supo lo que Taehyung tramaba.

Aunque falló en las razones, pues pensaba que le había contado a Yoongi del juego para que Jungkook tuviera la oportunidad de tocarlo, no al revés.

- ¿Sabes de que trata?

- Taehyung me explicó todo - le sonrió leve.

Y así empezaron a jugar.

La primera ronda empezó, Jungkook tiró piedra y Yoongi tiró papel.

- Gané - dijo con un poco de satisfacción en su voz.

- ¿Qué parte de mi cuerpo quieres? - preguntó el castaño.

- Tu trasero.

Y Jungkook quedó perplejo, debía habérselo imaginado, Yoongi tenía tanta suerte de que estuviera con un pantalón de chándal, pues así era más fácil.

Se dio la vuelta y se apoyó en un mueble de la sala, dejando su trasero expuesto para que Yoongi jugara con el.

El rubio se acercó, inconscientemente lamiendose los labios, posicionó ambas manos en el trasero de Jungkook y apretó levemente, después más fuerte y escuchó un jadeo por parte de Jungkook, lo último que hizo fue dar un suave azote, viendo como rebotaba.

Jungkook jadeo nuevamente, nadie le había tocado el trasero de esa manera.

Se incorporó y jugaron otra ronda, Jungkook estuvo dispuesto a perderlas todas.

Y así lo hizo, perdió nuevamente y Yoongi pensó que Taehyung tenía razón, qué Jungkook tenía mala suerte.

Aunque esta vez la parte de su cuerpo que escogió no fue su trasero, sino su pecho, apretando con ambas manos ambos pectorales, jadeó casi llegando a un gemido.

Siguieron jugando y Jungkook perdía y perdía apropósito, le daba curiosidad el como Yoongi le tocaba, pues nadie lo había hecho de esa manera.

Su trasero era apretado fuertemente, azotado, mordido, lamido y casi le metía un dedo.

Su pecho fue succionado, mordido, marcado, apretado y sus pezones terminaron rojos.

Sus grandes muslos también fueron expuestos ante todas esas acciones, gemia fuertemente mientras Yoongi los mordía y los azotaba, estaba en el cielo.

Dejaron de jugar hace un buen rato, Jungkook se dejaba hacer todo lo que quisiera, nunca nadie lo había tocado de esa forma y el estaba encantando.

Yoongi llevó sus dedos tatuados a su boca mientras le apretaba el trasero, chupandolos, se había descontrolado por completo con el cuerpo de Jungkook.

Jamás iban a volver a jugar de nuevo.