Yoongi despertaba al día siguiente por la luz artificial ya que ahora no podían ver la luz del sol debido a la situación.

Frente a el encontró la amplia espalda de Jungkook, quien estaba completamente destapado, tuvo que haberlo hecho durante la noche.

Quitó el resto de las sábanas para poder apreciarlo mejor, su cabello largo castaño de mechas verdes reposaba en la almohada, más abajo lo más destacable era su curveada cintura, le seguían sus caderas amplias pero no demasiado, bajando más descansaban sus gruesos muslos de esas largas piernas, Jungkook era toda una obra de arte.

Se acercó más a su cuerpo para poder abrazarlo por su cintura y poder besar levemente su mejilla, tendría que contarle lo que pasó el día anterior y le preocupaba su reacción.

Se alejó con un suspiro para levantarse de la cama, no sabía cómo se lo iba a tomar, esperaba que no le pasara nada malo.

Iba a levantarse cuando Jungkook se da la vuelta y queda de espaldas, con las manos a la altura de su cabeza, eso le dio una especie de deja vu.

Se acercó a su cuerpo, llevando sus labios al cuello de Jungkook, besando suavemente, sintió el impulso de hacer eso. Tomó lugar en su regazo, con ambas piernas a cada lado de sus voluptuosas caderas, abrió la camisa blanca y bajó sus besos desde su cuello hasta su pecho, donde se entretuvo con sus pezones.

Jungkook se movió ligeramente por un escalofrío, provocando qué Yoongi se moviera sobre su miembro, esa sensación le había gustado, así que la repitió, sintiendo como ambos miembros se acariciaban por sobre sus pantalones.

Bajó de su pecho a su marcado abdomen, besando suavemente y pasando su lengua de vez en cuando, volvió a subir al cuello de Jungkook y siguió con el movimiento de antes, le estaba gustando, sentía como su miembro despertaba de a poco y el de Jungkook igual.

Aceleró el ritmo, sorprendiendose cuando Jungkook de manera inconsciente empezó a hacer lo mismo con sus caderas, levantó su cabeza para mirar al más alto y este tenía los ojos cerrados, quizá estaría soñando.

Siguió moviéndose, jadeando del leve placer que le producía el roce, cerrando los ojos y no se dio cuenta de cuando Jungkook abrió los suyos, viendo como Yoongi se frotaba contra su miembro.

Se mordió levemente el labio y aumentó el ritmo de sus caderas, al sentirlo Yoongi abrió los ojos, chocando con la mirada de Jungkook. Este se veía de manera angelical a su parecer, con los labios entre abiertos y teñidos de color rojo seguramente por haberlos mordido, las mejillas suavemente coloreadas de rosa y sus ojos cristalizados del placer a punto de cerrarse, pero teniendo la vista fija en el.

Veía que por los movimientos de ambos Jungkook rebotaba contra la cama, subiendo y bajando, ayudando a esa apariencia que había descubierto que le encantaba. Sin dudarlo se acercó a besar esos lindos labios, siendo correspondido de inmediato.

Llegaron a su límite gimiendo al mismo tiempo que se liberaron del placer, humedeciendo su ropa interior, ahora se sentían pegajosos.

— Buenos días Yoon — saludó con una sonrisa débil.

— Buenos días Koo — le devolvió el gesto con una mirada tímida.

Le gustaba tanto esa imagen de él que no le molestaría verla todos los días.

Nayeon se estaba dirigiendo a la habitación de su hermano, estaba un poco enojada, no le importaba que todo aquel que pasara por él mismo pasillo qué ella la viera en su pijama, qué era más que nada una gran camisa blanca transparente y lencería negra por debajo, quizá por eso la miraban tanto.

Llegó a la puerta y la abrió, no encontrando a nadie en la sala fue directo al cuarto de Jungkook y abrió la puerta de golpe, encontrándose con una escena que no le hubiese gustado presenciar.

Jungkook semidesnudo con Yoongi encima, compartiendo un apasionado beso.

Gritó sin querer, cubriendo su boca con sus manos al darse cuenta, logrando que ambos chicos se separaran de golpe.

— ¡Lo siento! No quería interrumpir — dijo mientras se daba la vuelta — Pero quiero hablar contigo Jungkook — soltó para salir del cuarto.

Yoongi se asustó de inmediato, ya presentía que era lo que Nayeon quería hablar y no le había contado a Jungkook por andar ocupados dándose placer.

Se bajó del cuerpo del más alto, teniendo una leve mirada de pánico, al parecer Jungkook no se dio cuenta porque le dio un pequeño beso en los labios y una sonrisa.

— Enseguida vuelvo, por mientras ve a darte un baño — y con la sonrisa suave en sus labios salió del cuarto a la sala.

Tragó pesado al ver lo que le esperaba.

Salió del cuarto hasta la sala, donde su hermana lo esperaba, no sabía que era lo que tenían que hablar pero la escucharía atentamente.

— ¿De que quieres hablar? — preguntó con una suave sonrisa.

— ¿Desde cuándo? — preguntó ella.

— ¿Qué cosa? — confundido volvió a preguntar.

— ¿Desde cuándo estás enamorado de Jihyo? — lo soltó.

Jungkook borró su sonrisa al escuchar eso, ¿Lo había descubierto? ¿Cómo? Esto no podía estar pasando.

— N-no sé de que hablas — apenas pudo decir.

— Encontré tu caja con cosas sobre ella — su tono de voz estaba subiendo — Fotos, dibujos, canciones y una carta, todo para ella, ¿¡Por qué no me lo dijiste!? — dijo un poco más fuerte.

No quería verse enojada, pero se estaba enojando de manera inconsciente, su hermano le había ocultado el enamoramiento qué tuvo por su novia, permitiéndole qué hable mal de ella y hasta insultarla por lo que le había hecho.

— Justamente porque ibas a enojarte no te lo quería decir — a pesar de ser el hermano mayor se sentía intimidado.

Jamás fue fanático de las peleas verbales, por ello evitaba a toda costa ese tipo de peleas, se estaba empezando a poner nervioso.

— ¿Desde cuándo? — volvió a preguntar con un ligero toque de enojo.

— H-hace como tres años — dijo en un volumen bajo, pero fue escuchado.

— ¿Estuviste enamorado de MI novia por un año hace tres años? — remarcó la palabra “mi” con enojo.

— En mi defensa no era tu novia cuando pasó — soltó sin siquiera pensarlo.

— ¡Pero estabamos en planes de serlo! — ya había empezado a gritar.

— ¡Tú la alejaste de mi! ¡Todo era perfecto antes de presentarlas! Ella me escuchaba, me apoyaba y daba todo por mi cuando tu nunca lo hiciste — levantó la voz por primera vez.

Nayeon cerró la boca sorprendida, era la primera vez en 19 años que escuchaba gritar a su hermano.

— ¡Tú nunca pensaste en mis sentimientos cuando empezaste a convivir con ella! ¡Nunca te detuviste a pensar que significaba ella para mi! La alejaste de mi vida de un momento para otro, empezó a hablar menos conmigo, no me escuchaba y cuando yo intentaba ayudarla con sus dilemas nunca me daba la oportunidad, tu te enteraste de todas esas cosas primero — las lágrimas se acumularon en sus ojos — Me arrebataste todos esos momentos especiales, se que nadie escoje de quien enamorarse, así como yo me enamoré de ella y tu también, o que Jihyo se haya enamorado de ti y su zorro de mi, pero lo habríamos hecho diferente su hubiéramos hablado — se paró firme ante su hermana con lágrimas en sus ojos.

Nayeon iba a protestar, Jungkook no tenía porqué hacerse la víctima a su parecer, pero antes de hacerlo el le gritó primero.

— ¡Soy tu hermano mayor te guste o no! — comenzó — ¡Tienes que respetarme así como yo te respeté durante toda mi vida! ¡No voy a permitir que me trates mal por algo que yo no elegí y además que nunca sucedió porque ella nunca me aceptó! — las lágrimas fluían libremente, pero en su tono de voz se notaba que estaba enojado — No voy a permitir que arruines mi relación con Yoongi por este capricho.

Y finalizó para irse corriendo a su cuarto.