Mina caminaba por todo el edificio de su universidad, era la graduación sin embargo ningún profesor la había buscado para darle el título. Mina entró a la sala de profesores y se encontró con todos los mayores tomando un café.

-Buenos días, a mi no me dieron el título ¿Dónde lo puedo buscar?.- Mina vio como un señalaba un papel en la mesa y agradeció con una reverencia. Luego de tomar el papel, salió de ese lugar y bajó hasta el 1 piso para irse.

Lamentablemente, no contaba con que las chicas que siempre la molestaban, la acorralaran.

-¿Ahora que quieren? Ya me iba a ir...- Mina suspiro cansada y enojada con las chicas.

-¿A crear tu juego porno? ¡Ja! Créeme que no te quitamos nada de tu tiempo, tus sueños son una porquería.- Las chicas comenzaron a reír y Mina solo las empujó y caminó a la salida.

-Crearé el mejor juego que haya sido creado jamás ¿Qué importa el género? Solo quiero ganar dinero para largarme de aquí.

Mina sonrió con burla y se fue a paso rápido. Myoui Mina ingresó hace 5 años a la Universidad de Tokyo, a la carrera de Ciencias de la Computación, su madre la había apoyado en toda la carrera e incluso estaba de acuerdo en su sueño.

Pero todos la miraban como si fuera algo raro. Mina sólo ignoraba a esas personas.

Era un día lluvioso, Mina tuvo que usar un paraguas que compró en la tienda de la universidad. Lo abrió y se dirigió hasta la parada de autobús, en donde vio que todos los chicos la miraban con curiosidad.

El autobús llegó y Mina se sentó en la parte de atrás del coche. Myoui cerró los ojos debido al cansancio que sentía por lo que poco a poco se quedó dormida.

En su mente, miles de cosas pasaban, desde como iba a programar: Desde la interfaz del juego hasta las siluetas, pero había un pequeño problema.

Mina no sabía dibujar.

Ese detalle la hizo despertar de golpe, sujetó su mentón con su mano derecha y miró a la ventana que daba a la calle. El bus se detuvo y vio un rayo de esperanza, que al parecer, Dios le mandó.

En una banca, sentada, una chica miraba los lienzos que estaban en su pared pegados de manera improvisada. La joven llevaba una camisa blanca y un pantalón negro ajustado.

Mina sonrió y anotó mentalmente rezarle a Dios cuando llegue a casa. Rápidamente se bajó del autobús y corrió hacia la chica, quién con curiosidad, la volteó a ver.

-¿Le interesan alguna de mis pinturas? Le podría hacer un retrato si desea.- La chica desconocida sonrió con cordialidad y Mina negó con la cabeza.

-¿Haz intentado dibujar digitalmente?.- Mina miró los cuadros que faltaban por guardar y se dió cuenta del enorme talento de la chica.

-Señorita, con todo respeto, no tengo ni siquiera para el internet.- La artista miró con algo de incomodidad a la japonesa y volteó nuevamente.- De todas maneras, agradezco que se interese en mis pinturas, si desea que le pinte algo podría...

- Necesito que me ayudes con algo pero vamos a mi casa porque estoy teniendo mucho frío.- Mina se acurrucó en sus brazos y la chica asintió desconcertada.

-Ahm... Está bien señorita.- De cierta manera, Mina sentía algo de duda al invitar a una desconocida, sin embargo no tenía más opción.

La artista terminó de guardar sus cuadros y comenzaron a caminar hacia una central de trenes.

Mina miró de reojo a la chica al lado suyo y se dió cuenta de los lunares que resaltaban en su rostro.

-Ahora que estamos algo calmadas ¿Me podría decir su nombre?.- Mina se estremeció al escuchar a la chica sin embargo la volteó a ver con una sonrisa.

-Me llamo Mina, Myoui Mina.- La japonesa miró como la chica asentía y sacaba un cuaderno.- ¿Qué haces?

-No soy buena recordando nombres, generalmente los anoto para no pasar una vergüenza después.- Cuando la chica terminó de escribir en la pequeña libreta, la miró fijamente.- Por cierto, mi nombre es Son Chaeyoung.

Mina asintió y después de una larga caminata, llegaron a la estación.

[°]

El viaje fue bastante incómodo, ambas no hablaban y si se miraban rápidamente tiraban sus miradas a otro lado. Myoui abrió la puerta de su departamento y suspiró al ver su casa oscura.

-Ehm... Vamos a conversar aquí afuera o...

-No, es que lo que deseo es algo serio, pasa por favor y toma asiento.- Mina guió a Chaeyoung a su sala. Un enorme sillón amarillo que estaba frente de un televisor plasma de 41 pulgadas. Los adornos no eran nada modestos, la coreana juraría que vio uno de esos jarrones en la tienda japonesa del centro.

-Vaya... Esto no lo podría pagar aunque vendiera todos mis cuadros.- Chaeyoung se quedó parada en el borde de la pared de la entrada a la sala y movía su cabeza de un lado a otro.

-Bien, podemos empezar.- Mina se apareció tras ella con el pelo seco y un abrigo de lana.

-Creo que es lo mejor, dígame que necesita de mi y por favor no diga que me secuestró.- Chaeyoung la miró con cierta preocupación en sus ojos y Mina soltó un suspiro.

-No, no, no te preocupes simplemente te quiero para crear mi próximo videojuego.- Mina sonrió y la coreana solo la miró con curiosidad.

-¿Un videojuego? Le dije que no se dibujar en digital además no tengo nada para poder ayudarla.- Chaeyoung tomó su mochila pero Mina sujetó su mano con delicadeza.

-Yo soy pésima dibujando, todos los proyectos que hice tan solo son con dibujos robados.- La japonesa se volvió a incorporar y caminó hacia las escaleras sin antes mirar a Chaeyoung.- Ven, necesito que veas algo.

La coreana solo levantó los brazos y con un suspiro se dirigió hacia Mina.

Cuando llegaron a la habitación, Chaeyoung miró varias computadoras llenas de códigos fuentes y cosas que no entendía.

-Vaya, nunca pensé que vería esto...- Susurró con la boca abierta y miró nuevamente a Mina.- Yo... Yo no sé si pueda ayudarla.

-Se que no tienes las cosas necesarias, eso explica el porqué estás vendiendo tus pinturas a tan bajo precio.- Chaeyoung bajó la cabeza pero Mina sonrió.- Pero necesito tu talento ¿Me puedes mostrar como dibujas?

La coreana asintió y tomó uno de lienzos de su mochila. Mina podía ver con salían brillos de los pinceles que usaba la coreana, varios trazos se formaban y poco a poco daban a una silueta femenina con cabello negro, ojos azules y traje de empresaria. Cuándo Mina miró la hora, resulta que habían pasado 2 horas.

El tiempo se fue volando al igual que la vergüenza de Chaeyoung.

La coreana le mostró el cuadro y sonrió.- Se dibujar así, en lienzo pero no sé si pueda pasarlo a digital, Mina.

-¡Por supuesto que puedes!.- Mina tomó el lienzo y lo miró con detalle.

-Solo tengo algo que pedirte...

-¿Qué deseas?.- Mina la miró con una sonrisa emocionada.

-Déjame vivir aquí.

Chaeyoung nunca había visto que una sonrisa así de animada pasara a una mueca seria.

-¿Estás loca? Recién te conozco.

-Oh vamos, así podría trabajar mejor de lo que podría hacerlo a distancia, además no te pediré un pago extra solo quiero que me des un hogar.

Mina miró su casa con algo de confusión y al final dió un largo suspiro.

-Está bien pero apenas terminemos el proyecto volverás a tu casa.- La pequeña asintió con una sonrisa en el rostro.-Bien entonces comencemos.

-¿De qué va a tratar tu videojuego?.- Chaeyoung tenía su mochila en las piernas apoyada por lo que no podía mirar bien a Mina.

-Planeo que sea sobre una chica mágica que vence a los villanos pero encuentra a un villano que la atrae sexualmente y tiene ganas de hacer- ¿Por qué me miras así?

-¿Piensas hacer un videojuego... Erótico?.- Chaeyoung tenía el rostro algo rojo por lo que había imaginado de lo dicho por la japonesa.

-Si ¿Acaso es raro? De igual manera no me importa, lo haré.- Chaeyoung carraspeó y Mina la miró con frialdad.

-N-No es eso... Yo no se dibujar mujeres desnudas.

-... ¿Qué? Eres una chica ¿Qué rayos?

-Verás... No soy precisamente una chica, tengo unos cuantos cambios...

-Vale... Entonces ¿Qué rayos vamos a hacer ahora?.- Mina miró a Chaeyoung quien la miraba con una sonrisa chiquita.

-Necesito una modelo, solo eso y podré dibujar.- Chaeyoung sacó un cuaderno viejo de su mochila y se sentó en el suelo mirando con interés.- Intentaré por mientras dibujar un cuerpo femenino, pero en serio necesito un cuerpo real para usarlo de base.

- Mejor usa uno de Internet, ahí está mi computadora.- Chaeyoung negó con la cabeza y suspiró.

- No son muy reales, son cuerpos muy perfectos y eso no me gusta.- Chaeyoung la miró a los ojos.- Si quieres que tu videojuego no terminé hecho mierda por las críticas, tienes que hacerlo algo realista y a la vez creíble.

Mina llevó su mano al mentón y cerró los ojos.- Vale, déjame pensarlo. Puedes dormir en el sofá por mientras.

Chaeyoung asintió y salió de la habitación con una sonrisa triunfal.