Especial Charlastor (parte 2/3)
2 - Día de apareamiento
La playa de Miami estaba desierta a aquellas horas mañaneras. No había ningún alma en todo el recinto. Pero ese ambiente sereno, en poco tiempo, dejaría de estar tan silencioso.
De pronto, de la nada, en la pared de un chiringuito que todavía estaba cerrado, se abrió un portal rojizo. Del cual salieron unos demonios un tanto interesantes.
Charlie y Alastor iban agarrados de la mano. Millie y Moxie caminaban a su lado. Y Husk y Angel Dust aparecieron detrás de ellos. Todos con sus respectivos bañadores.
Habían madrugado mucho para poder tener espacio libre en la playa. Era la primera vez que iban al mundo humano desde que perecieron en vida. Para Charlie era como un sueño. No se llegó a imaginar que terminarían viajando al país donde los vivos aún siguen dentro de sus recipientes.
La idea de ir allí fue cosa del matrimonio de ex mercenarios. Que deseaban hacer otra actividad que no fuera estar correteando sin rumbo por los pasillos del hotel Hazbin. Y como cuando lo propusieron al grupo, ellos aceptaron, pues ningún problema.
Cada uno se llevó lo justo y necesario para pasar un buen día en la playa como era debido: unas esterillas, toallas, crema del sol, gafas de sol y algo para picotear.
No tardaron demasiado en acomodarse.
Millie se recostó de espaldas sobre su toalla para conseguir un bronceado total. Moxie, junto con el exuberante Angel Dust, se fueron a jugar juntos a la orilla del mar con una pelota que se habían traído. Husk se puso a hacer un castillito de arena en un rincón en plan aburrido.
Por otro lado, Alastor, con sus gafas de sol puestas, estaba tumbado boca arriba sobre una tumbona. Contemplando relajado los radiantes rayos de sol. Hacía mucho que no volvía a sentir el aire cálido de la Tierra. Tantos años en el frío infierno le habían hecho olvidar aquellas sensaciones que experimentaba cuando estaba vivo.
A su lado, Charlie, sentada sobre otra tumbona, estaba inflando como podía una pelota en forma de calabaza. Tenía pensado usarla para jugar con Moxie cuando se cansara de estar con Angel. O con Millie cuando terminara de tomar el sol. Porque no creía que a Husk y a su novio les gustara pasar el rato con esa clase de juegos.
- Ah... - suspiró Alastor. Muy satisfecho por la buena temperatura que hacía - Qué maravilla... Es como estar de vuelta en Luisana...
Charlie, tras terminar de inflar el juguete de playa, se dio cuenta de que, en la orilla, Angel Dust estaba abrazando a Moxie con todas sus ganas. Pegando la cara del pobre enano contra sus grandes pechos. Haciendo que se ruborizara. Mientras le soltaba palabras cariñosas. A saber a qué venía eso.
- ¡Eh...! - murmuró Millie tras ver aquella escena. Alzando la cabeza y retirándose las gafas de los ojos - ¡A ver lo que haces con mi marido, perra!
A pesar del conflicto, la princesa y el demonio radio no parecieron sentirse interesados por lo que pasaba entre el grupo. Se sentían muy bien. Ahí disfrutando del ambiente veraniego.
- Éstas vistas son magníficas... - murmuró Alastor. Contemplando el tranquilo oleaje del mar - No podrían ser más hermosas...
Pero nada más fue decir eso, cuando Charlie, retirándole con cuidado a este las gafas de los ojos, le miró enamorada. Haciendo que este suspirara cautivado. Y regalándole una bonita sonrisa, le susurró:
- ¿Y ahora cómo de hermosas son tus vistas, cariño?
Por desgracia, el momento romántico no duró demasiado. Porque otros visitantes se presentaron al lugar. Interrumpiendo la paz y tranquilidad que estaban teniendo. Cortándoles el rollo.
En el otro extremo de la playa, cerca de donde estaba Husk jugando con la arena, se abrió un nuevo portal. Rosado y brillante. Alertando al equipo.
De él salió, caminando con gesto elegante, una Verosika transformada en humana. Haciendo pompas con una goma de mascar que masticaba entre sus dientes. Vistiendo un traje de baño que embellecía su cuerpo femenino.
No iba sola. Sus acompañantes que le guardaban las espaldas iban con ella. También en sus formas humanoides. No demoníacas.
Alastor y compañía contemplaron a los recién llegados sin comprender por qué aparecían por ahí. Si a ellos no les habían dicho nada sobre el plan que habían preparado para aquel día.
Nada más verlos, Verosika, sentándose sobre un banco instalado frente a un mini bar, cruzando las piernas y poniendo pose de modelo de revista, les dijo con voz sensual:
- Caramba... Pensé que esta playa era privada y no pública... - pone morritos en plan divertida - Menuda decepción... - sus ojos rosados se clavan en Alastor - ¿Qué tal, demonio radio?
Este, poniendose en pie sin ninguna prisa, manteniendo su compostura de caballero educado, le preguntó a la sexy demonio:
- Buenas... ¿Qué te trae por aquí, dulzura? ¿Deseas unirte a la fiesta con nosotros? - hace una reverencia hacia ella muy simpática - Porque si es así... Tú y tu compañía sois bienvenidos...
- Mmmm... - le muestra una sonrisa satírica que a simple vista parecía encantadora - No exactamente, precioso... - se pone en pie - El caso es que este lugar me pertenece... Y me gustaría que, si sois tan amables, os vayáis a otro lado... - frunce el ceño - Me tapais la vista...
Millie, que apareció rápidamente en la escena, cruzándose de hombros, le respondió un poco enfadada:
- Nosotros no nos vamos a ninguna parte, puton de pacotilla... - le saca la lengua - Si deseas tener espacio libre para ti y tu sucio trasero, vete al infierno. Que allí seguro que encuentras una plaza gratis...
Los demás también acudieron a ver qué pasaba. Preguntándose qué hacía esa pandilla en la playa. Si se suponía que estaban en el hotel con el resto de huéspedes.
Verosika, al verlos a todos reunidos frente a ella, recolocandose bien la parte de arriba del bikini, puso cara de desaprobación y les dijo:
- Yo que vosotros no me las daría de chulos... - señala a sus matones - Mi gente no soporta a los sopla pollas... Así que si no buscáis pelea os sugiero que os largueis...
Moxie iba a contestarle. Pero Charlie, sabiendo que discutiendo no se iba a ningún lado, acudió a hablar con la endiablada mujer antes de que la cosa se torciera aún más de lo que estaba.
- Vamos, Vero... - pone cara de niña buena - Podemos llegar a un acuerdo... Todo tiene solución en esta vida...
Tras sus dulces palabras, Verosika, mirando a la princesa con gesto de asco, al final, se lo pensó un momento. Y después, ocurriendosele una gran idea, agachandose hacia ella para verla mejor, le contestó:
- Entendido, pequeña... Haremos lo siguiente... - hace una pequeña pompa con su goma de mascar. Y cuando hubo estallado entre sus labios, prosiguió con lo que quería decir - Un campeonato de béisbol...
Los presentes se sorprendieron por su propuesta. Pero tampoco les pareció mala la idea.
- El equipo que gane se quedará con la playa... - vuelve a erguirse - Y el que pierda se irá con una patada en el culo a casita... - le extiende la mano a Charlie - ¿Trato hecho?
Esta se quedó mirando por unos segundos la mano de Verosika. Preguntándose si sería buena idea acceder a esa apuesta absurda. Iban a competir por un pedazo de tierra. ¿Qué imbécil hace eso?
Pero entonces recordó que si no hacían eso, no podrían disfrutar de un buen día veraniego en el mundo de los vivos.
Así que al final, arrepintiéndose un poco de caer en su juego, le estrechó la zarpa. Asintiendo. Diciendo:
- Está bien... - le pone cara de desafiante a esta - Acepto el desafío...
Verosika, regalándole una sonrisa de satisfacción, se echó para atrás su larga cabellera y le respondió muy segura de sí misma:
- Ok... Pues a prepararse se ha dicho... - se pasa la lengua por sus pequeños colmillos - En diez minutos nos volvemos a reunir aquí con el equipo montado para el campeonato... - entrecierra los ojos - Y que no se os ocurra aparecer con vuestras formas demoníacas... Queda prohibido para el partido...
Ella y su grupo se dieron media vuelta y entraron de nuevo en el portal rosado por donde habían llegado. Desapareciendo de la playa en un abrir y cerrar de ojos.
Después de que se marchara, Alastor, con aire de preocupación, posó su mano sobre el hombro de Charlie y le dijo:
- Charlie, cariño... No tienes por qué hacer esto...
Pero ella, volviéndose a él y al resto del grupo, los cuales parecían sentirse nerviosos por el embrollo en el que les había metido, les dijo:
- No pasa nada, chicos... Sólo es un juego... - sonríe - Si perdemos ya buscaremos otro lugar donde pasar el día...
*
Diez minutos después...
El portal rojizo que abrió Millie con el invento de Blitzo se abrió nuevamente en la pared del chiringuito.
De él salió una fila compuesta por Alastor, Devilon, Moxie, Angel Dust, Husk, Blueberry, Baxter, Cherri Bomb y Nifty. Todos ellos iban con su ropa de béisbol. Prendas que Alastor, con su magia, les había puesto a cada uno.
Por otro lado, Octavia, Charlie y Millie venían como espectadoras del gran partido. No sabían jugar. Y para aquel juego los más rápidos y resistentes eran los mejores para la pelea.
Millie se había traído a su hija adoptiva Panis. Para que pudiera ver a su enano papaíto jugando al béisbol con los demás.
Todos ellos iban en sus formas humanas. Por lo que pasarían desapercibidos si se acercaban los humanos a mirar lo que estaban haciendo.
Al instante, apenas hubieron pisado tierra, cuando una explosión de humo rosa estalló en medio de la playa. Levantando polvo.
Y cuando se hubo desvanecido casi por completo, resurgió un campo de béisbol idéntico a los de verdad. Sólo que carecía de gradas.
Acto seguido, entre la polvareda, resurgieron las figuras de los nuevos acompañantes de Verosika. Con sus uniformes deportivos y manteniendo sus formas humanas: los tres querubines "C.H.E.R.U.B", Vortex, Azazel Magne, Blitzo, Loona, Stolas (como jugador extra), Mayberry y Sally May.
Para dar una entrada más o menos magistral, Stolas y Blitzo, para animar a los suyos e intimidar a los otros, se pusieron juntos a hacer un rap improvisado. Cosa que, claro está, no mejoró la situación. Sino que más bien causó que los miembros del equipo de Charlie se rieran de ellos.
BLITZO
Voy a hacer caca en la pla...
BLITZO Y STOLAS
¡Ya!
BLITZO
Ya no me puedo aguantar...
BLITZO Y STOLAS
¡No!
BLITZO
No me he traído papel...
BLITZO Y STOLAS
¡Eh!
BLITZO
Me limpiaré con la ma...
BLITZO Y STOLAS
¡No!
BLITZO
Me secaré con la are...
BLITZO Y STOLAS
¡Na!
BLITZO
Rebozado queda el cu...
BLITZO Y STOLAS
¡Lo!
BLITZO
Un agujero yo haré...
BLITZO Y STOLAS
¡Wey!
BLITZO
Para enterrar el zuru...
BLITZO Y STOLAS
¡Llo!
BLITZO
Nadie ya podrá decir...
BLITZO Y STOLAS
¡Lo!
BLITZO
Que no soy un tío bien lim...
BLITZO Y STOLAS
¡Pio!
BLITZO
Nadie podrá demostrar...
BLITZO Y STOLAS
¡Nah!
BLITZO
Que ese culo sea mí...
BLITZO Y STOLAS
¡O...!
- Vaya par de capullos... - pensó Devilon para sus adentros.
En pocos minutos, los dos equipos tomaron sus posiciones. Mientras Charlie y las otras dos chicas tomaban asiento en unos bancos que había al lado.
Antes de que diera inicio el partido, en un escenario que había instalado no muy lejos de donde se encontraban, apareció en medio de una humareda rosada la encantadora Verosika. Vestida con su ropa habitual moderna de calle. Pero sin estar transformada en su forma humana.
Cuando todos la hubieron visto llegar, esta, con micrófono en mano, muy entusiasmada por empezar, exclamó a los cuatro vientos:
- ¿¡Estáis listos para menear esos paquetes colgantes, zorras!?
Los de su equipo la silbaron muy animados. Lanzándole besos. Mientras que los del mando contrario la abuchearon e insultaron. Pero eso lo tomó ella como una respuesta positiva ante su chillona pregunta. Por lo que les contestó sin perder el carisma:
- ¡Pues vamos allá! - alza su brazo libre hacia arriba - ¡Que comience el partido del siglo...!
Sonó una campana. Que a saber quién la habría golpeado. Y todos comenzaron a jugar. Con la guardia alta por si acaso. Deseando alzarse con la victoria.
Mientras jugaban, Verosika, como si estuviera ausente de lo que pasaba en el campo de juego, se puso a cantar, así sin más, el tema "Wicked Game". Pero con un estilo más veraniego y relajante. Atrayendo a los humanos merodeantes para que se acoplaran a la actividad. Y de ese modo conseguir que la playa se llenara casi por completo.
👆 Canción que canta Verosika en esta escena
Para el equipo de Charlie, el juego no lo tenían demasiado sencillo para ganarlo. Pues los nuevos miembros del equipo de la demonio cantante tenían bastante experiencia. Más incluso que ellos (y eso que casi nunca han sostenido en su vida un bate). Por lo que tuvieron que realizar alguna que otra estrategia para terminar de una vez con esos matones asquerosos.
El primero en batear fue Devilon. El cual logró darle a la pelota todas las veces que se la lanzaron. Ganando así algo de ventaja contra los rivales.
- ¡Bien hecho, cariño! - lo animó Octavia cuando hubieron obtenido los primeros puntos - ¡Ya los tenéis!
En la siguiente ronda, el equipo de Verosika logró superar la puntuación de nuestros amigos. Gracias a la gran velocidad de Vortex y a la gran capacidad de Blitzo de golpear con el bate. Según él, eso era como azotar la cabeza de una víctima.
Pero tuvieron una baja entre los miembros del equipo. Ya que Azazel Magne, cuando le tocó batear, se puso colorado mirando a su hermana. Murmurando:
- Qué buena que está la muy zorrona...
Lo que causó que el molesto de Alastor, desde su base, en plan marido protector, lanzara la pelota con todas sus fuerzas contra el estómago del chiquillo. Hiriéndolo de gravedad.
Igualmente, el partido continuó como si no hubiera sucedido nada.
Entre tanto, la voz hipnótica de Verosika atrajo a un centenar de humanos. Los cuales, llevados por el sentimiento romántico de la canción, comenzaron a desnudarse y a enrollarse unos con otros.
Pero eso no distrajo a los demás que jugaban por ganarse un espacio en la playa.
De nuevo, al equipo de Charlie le tocó intentar ganar puntos para adelantar a sus contrincantes.
En este caso, Nifty logró que obtuvieran un punto. Pues gracias a su exagerada velocidad, cruzó el campo en tan sólo tres segundos. Antes de que la pelota cayera en manos del desesperado Stolas. Quien se encontraba distraído echándole un ojo a su querido Blitzo.
El último que le tocó batear antes de que terminara el turno fue a Alastor. Quien, para la sorpresa de los presentes, fue tan fuerte la potencia con la que golpeó la pelota que la mandó volando muy lejos. Arrojándola al mar.
Eso significaba...
HOME RUN
Las chicas, desde las gradas, aplaudieron al overlord por la buena jugada que había hecho.
- ¡Buena puntería, Al! - le gritó Charlie muy contenta - ¡Ya los tenéis acorralados!
Sin embargo, apenas estaban celebrando el magnífico lanzamiento, cuando de repente, de las profundidades del mar surgió un enorme pez con dientes afilados. El cual lanzó un rugido hacia la zona de juego. Levantando aire y sobresaltando a éstos.
Moxie, el cual se asustó tras verlo, lo reconoció al instante. Era el monstruo marino con el que se toparon él y el equipo de mercenarios la ocasión anterior en la que se enfrentaron a Verosika por una apuesta bastante estúpida. Pero no comprendía cómo había vuelto a aparecer. Si lo mataron... ¿No será que la pelota era...?
La bestia dio un salto. Saliendo lanzada del agua. Y aterrizó en tierra con cuatro patas que le salieron a los lados.
Los dos equipos no tuvieron más remedio que echar a correr para evitar ser aplastados por semejante bicho. Antes de que terminaran heridos o muertos.
En medio de la carrera, Moxie terminó escondiéndose en un barril de cerveza. En el que acabó metiéndosele por la garganta parte de la bebida.
En mitad del jaleo, Millie, con Panis cargada a la espalda como una negrita, fue a sacarlo de ahí lo más rápido que pudo. Mientras el monstruo marino devoraba a algún que otro humano que pasaba por ahí.
Cuando logró liberarlo, colocando su cabecita encima de su regazo, le preguntó:
- Moxie, cariño... ¿Estás bien?
Pero este, a causa de lo piripi que se había quedado tras tomar parte de aquella bebida alcohólica, murmuró con una mueca atontada:
- Hip... El pez asesino ha vuelto... Hip... Parece un pito deshidratado... Hip... ¿Dónde está Alastor? Hip... Él podría matarlo ya que está... Hip... El muy cabrón... Hip...
- Oh... Moxie...
Junto a ellos aparecieron los demás. Algunos como Stolas, Blitzo y Azazel Magne corrían de un lado a otro como nenas asustadas. Otros, como Devilon y Octavia (los cuales estaban abrazados), permanecieron sentados de rodillas en el suelo. Sin saber adónde ir.
Alastor, quien en esos momentos tenía a Charlie abrazada a él para protegerla, observando al monstruo con algo de temor, dijo:
- Es demasiado poderoso... - sus ojos se tornan a rojo brillante - No podremos acabar con él... - Charlie lo mira muy asustada. Lo que hace que este saque de su espalda su báculo - A no ser que yo...
Pero antes de que empeorara la situación, Cherri Bomb acudió al rescate en el momento justo.
Tomó una de sus inseparables bombas. Y quitándole el seguro con los dientes, la lanzó contra la bocaza del animal.
Esta hizo estallar la cabeza del bicho. Haciendo que su cuerpo tostado se desplomara contra el suelo. Dándole la muerte en un segundo. Tan fácil no hubiera podido ser.
Los demás miraron a la muchacha bastante sorprendidos. No llegaron a pensar que una cosa tan simple como eso acabaría fácilmente con el animal.
- Bien hecho, tetas de azúcar... - le dijo Angel Dust desde la distancia. Mirándola con gesto de chulería.
- Soy la mejor... - murmuró esta. Haciendo el signo de la victoria con la mano.
Justo en ese momento apareció Verosika. Con cara de falsa impresión por lo que había ocurrido en mitad del partido.
Tras verla, Moxie, todavía con la borrachera subida hasta las cejas, le reclamó medio tambaleándose:
- Eres una tramposa... Hip... Zorrona asquerosa... Hip... La puta pelota era sólo un señuelo para atraer al monstruo... Hip... Pretendías llevarnos a una trampa... Hip... Y así salirte con la tuya... Hip... Como la última vez con Blitz... Hip...
Las palabras del pequeño fueron tan creíbles que de inmediato Alastor y los demás (salvo los del equipo contrario), miraron a la mujer con caras de pocos amigos.
Eso hizo que esta, temerosa por lo que pudieran hacerle, abriera con sus poderes en un pis pas un portal que la llevaría de vuelta al infierno.
- ¡Bye bye...! - se despidió medio sonriendo en plan burla. Agitando la mano con torpeza.
Blitzo y el resto que fue con ella a la playa corrieron tras su huida. También asustados por la presencia del siniestro demonio radio. Adentrándose en el portal.
En una fracción de segundos, el grupo desapareció. Dejando a Charlie y compañía sólos de nuevo en la playa. Sin nadie que los molestara. Salvo los eslomados de la masa de gente tirada por el suelo tras la canción de Verosika.
Si se habían largado... Eso significaba que habían ganado. Lograron hacerse con la playa. Ya podían pasarlo bien sin preocupación alguna.
Con lo cual, muy felices, cantaron victoria. Dando saltos y abrazándose unos con otros. Cada uno con sus respectivas parejas.
En medio del festejo, Alastor y Charlie se tomaron de la mano y se pegaron el uno con el otro en plan enamorados. Aliviados por que todo hubiera salido bien.
Por fin podían disfrutar de un momento tranquilo entre amigos.
Sin embargo, para la sorpresa de éstos, en el escenario, tras una explosión fuxia, apareció el hermano de Devilon. Henry. ¿Qué hacía ese allí si no le habían dicho de venir?
Entonces, transformado en su forma humanoide, vestido con una ropa similar a la de Verosika, tomó un micrófono que llevaba consigo y dijo con una voz seductora:
- Hora del apareamiento bajo el mar...
Y seguidamente, se puso a entonar una canción romántica. Era como escuchar a una sirena. Hipnotizaba con sólo oírle.
No sabían a qué venía eso. Pero al instante, la gente se puso a besarse de manera apasionada. Hasta tal punto que algunos, al igual que anteriormente, se comenzaron a desnudar poco a poco.
Los impactados demonios observaron el panorama sin comprender qué estaba pasando y por qué Henry estaba haciendo eso. Por desgracia, aunque no sé dieron cuenta hasta pasar unos minutos, los deseos sexuales estaban comenzando a encenderse en cada uno de ellos.
Al ver el ambiente de lujuria, Charlie, sintiéndose algo más atraída por Alastor, le dijo a este con una dulce sonrisa:
- A tí no te gustan los dulces... ¿Verdad?
- Eh... No... Claro que no, cariño... - le contestó. Sin dejar de escuchar la sensual melodía algo incómodo - ¿Por qué?
Charlie le extendió la mano. Y en ella tenía un bombón de chocolate con leche en forma de corazón. Una especialidad de Nifty. Y eso al overlord no le gustaba para nada comerla. Le desagradaba el sólo verla.
- ¿Qué piensas hacer con eso? - le preguntó Alastor. Esperando que no tratara de obligarle a probarlo.
Esta, soltando una risita atontada, le respondió:
- Voy a hacer que desees comértelo, mi querido venado sexy...
Ante su respuesta, este, mirándola con algo de temor (aunque también riéndose un poco por cómo le había llamado), le preguntó:
- ¿Cómo?
Entonces, Charlie, rápidamente, se metió el pedazo de chocolate en la boca. Y de golpe, se lanzó al cuello de Alastor y lo besó con ganas. Compartiendo parte del dulce que tenía en su lengua con él. Dejándolo estupefacto.
Un beso de chocolate 💋🍫
El sabor dulzón no le gustaba al impactado overlord para nada. Pero si su amada se lo ofrecía de esa manera, eso ya era otra cosa. Por lo que no se quejó en ningún momento. Y le terminó siguiendo la corriente.
Llevados por el sentimiento, éstos se recostaron sobre la arena. Alastor encima de la princesa (como de costumbre). Y sin poder tentar sus deseos sexuales, empezaron a besarse con pasión. Acariciándose la piel. Retirándose lo poco que llevaban puesto (los bañadores), de encima.
Para ambos, lo que empezaron a hacer después fue algo placentero y encantador que los llenó de puro romanticismo. Pero para los ojos de Angel Dust y el resto del personal...
- Ah... ¡Aaaah! Ah... ¡Al...!
- Ah... ¿¡Qué!?
- Ah... ¡Dame más!
- Ah... Ah... Charlie...
- Aaaah... ¡Más!
- Ah... ¿Así? Ah...
- Ah... ¡Aaaah...! Sí... ¡Aaaaaaaaaaaaah...!
Estaban teniendo sexo anal salvaje en la orilla del mar. En mitad de la radiante puesta de sol. Como los demás humanos que estaban mirando a Henry cantar (cada uno con posturas eróticas distintas).
Moxie, con cara de traumatizado al ver a esos dos realizando el proceso sexual de esa manera (aunque para él fue como ver a un ciervo copulando a una cabra), murmuró a sus amigos con voz temblorosa:
- Eh... ¿Seguro que está bien que veamos cómo lo hacen, chicos?
Angel Dust, sonriendo al ver aquella escena, pasándose la lengua por sus afilados colmillos, dijo:
- Ju ju ju... Estoy por unirme yo también a la orgía...
Millie, quien también pareció en esos momentos desear con mucha fuerza a su marido, se acercó a este. Y agarrándolo de la muñeca, le susurró con suavidad:
- Ay... Cariño... - pega la mano de él contra su pecho izquierdo. Era como estrujar una pelota anti estrés - Menos mal que he dejado a Panis durmiendo en el bar de al lado... - rodea la cintura de Moxie con su pierna izquierda - Ah... Amame... - se retira el bikini de su pequeño cuerpo - ¡Penetrame!
Al verla así de excitada, el pobre borracho no lo pudo evitar. Y la tomó entre sus brazos. Dejándose llevar.
La estampó con fuerza contra la pared de la puerta de un servicio público y comenzó a hacer movimientos lentos sobre ella.
- ¡Mmmmm...! ¡Mmmmmm...! Moxie...
- Ah... Millie... - le chupa los pechos con ansias - Mmmmm... Qué rica que estás...
No fueron esos cuatro los únicos del grupo de nuestros protagonistas que terminaron "mojando".
Devilon y Octavia también se pusieron tontorrones. Se recostaron sobre una mesa de picnic. Donde empezaron a darle bien duro al asunto. Si Stolas hubiera estado allí presente, la cosa se habría puesto bastante más fea de lo que estaba.
Los que en un principio parecieron no querer enrollarse fueron Angel Dust y Husk. Quienes estaban un poco tensos por la situación en la que estaban.
El primero de ellos dijo:
- Bueno, gatito... - le toca los carrillos - ¿Te unes a la fiesta con el menda aquí presente?
- Argh... Dejame en paz... - lo apartó de su lado - Yo no quiero meterle la polla a nadie de esta playa... - frunce el ceño - Y menos a tí...
- Oh... Venga. Hombre... - pone posturitas monas - Será divertido...
- No...
- Vamos... - le pasa la lengua por la oreja - ¿Sabes que te quiero mucho?
- Ah... Argh... - se termina ruborizando - Eh... Para ya o te...
- Ya te he dicho lo que siento por ti, Tom... - lo obliga a mirarle a la cara. Agarrándolo de las mejillas - Ahora dime... - le lame el hozico - ¿Qué sientes tú por mí?
Al final, el gruñón de Husk no pudo seguir ignorando a ese muchacho que tanto le gustaba. Y agarrándolo con fuerza por los hombros, sobresaltándolo un poco, le contestó:
- Pues que me molas mogollón... Y desde la primera vez que te vi he tenido el deseo de romperte el culo...
Y se besaron con fuerza. Revolcándose en la arena como auténticas bestias en celo. Uniéndose a la orgía que se estaba montando en la playa.
Por otro lado, Baxter y Nifty, sentados sobre una barra del mini bar de enfrente, contemplaron el candente espectáculo con total normalidad.
La enana se dedicó en la mayor parte del tiempo a grabar con un móvil que le robó a un turista todo lo que estaba pasando. Para tenerlo como recuerdo.
Lo único que fue la banda sonora de aquella hermosa tarde fueron los gritos de placer de todos cuanto estaban haciendo el amor. Llenos de deseo y de pasión.
- Ah... Moxie...
- Aaaah... Devi...
- ¡Oooh...! ¡Más fuerte, papi!
- ¡Plátano...! ¡Chocolate...!
- ¡Al...! ¡Límpiame bien el plato!*
*Los que no sepáis a qué se refiere Charlie... Pensar con la mente sucia ʘ‿ʘ
- ¡Dame más, maldita zorrona...!
- ¡Mmmm...! ¡Ésto sí que es entretenimiento del bueno...! Ah...
- Ah... Mi... Millie...
Todos a la vez: ¡AAAAAAAAAAAAAH!♥️
Y así estuvieron hasta marcar las ocho de la tarde...
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PD: Ésto último que ha pasado (lo de la orgía), es una referencia a una escena de la película "La fiesta de las salchichas" 🤣
Lamento si resultó muy traumática
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*
A la noche, en la playa, se dio inicio a un espectáculo de fuegos artificiales de colores muy bonitos.
Toda la pandilla, sentada en la orilla del mar, ahora vestida de nuevo y satisfecha por el morbo de antes, contemplaron el hermoso número de pirotecnia. Jamás habían visto nada igual.
Moxie continuaba borracho. Así que se terminó durmiendo en el hombro de su querida esposa. La cual lo estrechó hacia ella para que estuviera más cómodo.
En medio del momento, Husk, recostado sobre el regazo de Angel Dust, comentó muy sorprendido:
- Oye, tíos... ¿Es normal que todavía la tenga dura como una roca?
Por otro lado, en una zona más apartada de donde estaban los demás, Alastor, con Charlie entre sus brazos, disfrutaban del colorido panorama. Maravillados por semejante belleza. Mientras se acordaban del buen día que habían pasado a pesar de alguna que otra circunstancia.
Había sido muy entretenido.
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