Llegó la noche. Y en el hotel Hazbin la mayor parte de los huéspedes estaban en el jardín. Alrededor de una hoguera. La cual estaba protegida del viento del exterior gracias a una tienda de campaña hecha con tapizes de lana.

Esa pequeña tiendecita era, por decirlo así, la casita del anciano de la aldea de los plebeyos. El alcalde de los miembros de la casta baja. El que anteriormente ayudó a Cherri y a los demás a esconderse en su morada cuando Valentino trató de matarlos (el episodio de "Los overlords").

El viejo, quien había preferido instalarse allí fuera antes que pasar la noche en una habitación bien cómoda y con calefacción, estaba calentándose en el fuego. Mientras algunos que entraron a su casa decidieron acoplarse con él. Pues les llamaba la atención lo bonitas que eran las telas que componían la casita.

Al ver a tantas personas allí, el anciano decidió repartir algo de vino con ellos. Como muestra de amistad y confianza.

Charlie y Devilon estaban entre los que fueron a visitarle. Y este, nada más ver a la joven demonio, alzando su copa de vino, dijo en voz alta (arrastrando las palabras):

- ¡Un brindis por Charlotte! - los demás lo imitaron - ¡Nuestra salvadora!

Los demás soltaron un aullido de alegría. Levantando también sus vasos y copas. En dirección a la princesa. Quien se ruborizó un poco por los repentinos alagos.

Devilon le dio a esta unas palmaditas en la espalda. Diciéndole, moviendo sólo los labios y sin necesidad de hablar:

- "Te lo has ganado..."

Tras aquellas felicitaciones tan amistosas, Charlie, llevándose las manos a las mejillas, murmuró:

- Ay... No me merezco tantos cumplidos... Si ni siquiera he podido demostraros que soy alguien digna de tener tan buena compañía como vosotros...

El anciano, sorprendido por lo que dijo, negó con la cabeza. Y acercándose a ella, posando una mano sobre su hombro, le respondió:

- Pues claro que te lo mereces, hija mía... Y mucho más... - extiende su brazo en dirección a los que estaban allí presentes. Los cuales la miraban con aire sonriente - Ofreciste cobijo a mi gente... Salvaste a Angel de la lapidación...

Angel Dust, que se encontraba por ahí, dándole lengüetazos a un helado, pareció escuchar que lo mencionaban. Y observó al anciano con mala gana. Pues no le gustaba que dijeran por ahí las cosas que le ocurrían.

- Y a Devilon... - prosiguió. Dirigiéndose al joven guerrero - Le permitiste redimirse... Sacándolo de su vida complicada con los mercenarios de la dichosa empresa IMP...

Devilon pareció molesto porque le contara eso a Charlie y a los demás. Pero igualmente, como no quería estropear la situación, decidió quedarse callado. Escuchando lo que explicaba.

La princesa, sonriendo dulcemente por sus palabras, aunque también sintiendo algo de corte por tan buenas alabanzas hacia su persona, murmuró:

- No fue nada... - se rascó la nuca muy avergonzada - Yo sólo cumplía con mi trabajo...

El anciano, volviendo a negar lo que decía, le respondió:

- Eres una mujer con un corazón muy grande, Charlotte... - se incorporó del suelo - Y ya va siendo hora de que te gustes a tí misma y reconozcas tus buenas acciones...

Acto seguido, ayudando a Charlie a que se levantara de su sitio, el anciano la llevó a uno de los tapices de la enorme tienda de campaña. Y con la finalidad de que se de cuenta de lo importante que era amarse a uno mismo, se puso a cantarle una canción sobre ese tema.

ANCIANO
El sólo hilo de un gran tapíz,
aunque brille de verdad...
Si no está tejido, no conoces
su finalidad...

Acto seguido, llevándose a esta al exterior, donde había varios de los huéspedes danzando al ritmo de una música elfica que estaban tocando con unos instrumentos que habían fabricado con palos, le señaló con el dedo una montaña inmensa que se levantaba a lo lejos.

El monte calavera.

ANCIANO
Y la piedra que en la cima está
de la gran montaña no es...
Ni será más importante
que las piedras que hay
al pie...

Sus palabras eran tan razonables que Charlie se quedó maravillada.

No muy lejos de donde estaban, detrás de un árbol, los ojos de la joven encontraron a Alastor. Quien no parecía querer formar parte de la fiesta que estaban montando los demás.

Nada más darse cuenta de que la muchacha le estaba mirando, el overlord le regaló una sonrisa amistosa. Lo que hizo que esta sintiera un delicado cosquilleo en su estómago. Quedándose con cara de tonta observándole.

Pero el anciano la hizo volver a la realidad. Dándole una palmadita en la espalda. Lo mismo que le había hecho Devilon anteriormente.

Y continuó cantando.

ANCIANO
Si quieres saber si es de algún valor
tu vida y tu ser...
Con tus ojos de joven no los verás...
Siempre debes mirar...
Con la mirada celestial...

Al instante, tras explicarle ésto último en plan entonado, la fiesta que tenían los demás subió por completo de nivel.

Todos se pusieron a danzar alrededor de una hoguera que encendieron Millie y Moxie. Con la ayuda de Cherri Bomb. Quien tuvo que usar una vengala para encenderla.

En medio del grupo de baile, Octavia se encontraba bailando sola. Pero nada más ver a Devilon apartado de la hoguera, le hizo un gesto para que se uniera con ella a la danza.

Este al principio le dijo que no. Pues no sabía bailar. Pero al final, la sombra de Alastor, a sus espaldas, le dio un pequeño empujón que hizo que llegara al lado de la adolescente. Uniéndose a ella a bailar.

Al parecer, a Alastor no le parecía bien rechazar la petición de una dama. Y menos a su sombra.

Los días comenzaron a pasar muy rápido. El hotel Hazbin se había convertido en un lugar maravilloso en el que la convivencia hacía que cada momento fuera una aventura.

Pasó casi un mes entero. Tiempo en el cual todos estuvieron desconectados de lo que pasaba en la ciudad infernal. Sin tener ni idea de lo que se tenían entre manos los furiosos overlords. Aunque Alastor no supo nada acerca de los de su casta porque, al igual que los demás, se lo estaba pasando muy bien en el hotel. Con Charlie y compañía.

Con el trascurso de los días, el canto del anciano resonaba en el ambiente. Cuya letra se mantuvo presente en las mentes de los que la escucharon.

ANCIANO
Un lago de oro en la arena no es
mejor que un manantial...
Y para la oveja, su pastor
a un rey se puede comparar...

Durante aquel entretenido mes, el cual pasó bastante rápido, Devilon y Octavia pudieron disfrutar con todos los ánimos de su relación romántica. Intimando a menudo y teniendo citas. Una mejor que la anterior que tenían. Hasta que llegó un punto en el que su relación de pareja llegó a lo más alto.

ANCIANO
Y si un hombre pierde su poder...
¿Pierde, acaso, su valor?
O tal vez vive un nuevo
y más puro renacer...

La relación de Charlie con Alastor siguió manteniéndose como una amistad llevadera. No volvieron a tocar el tema del beso. Ni se atrevieron a hacerlo. Pero lograron volver a devolverse la palabra sin sentirse incómodos.

Incluso en las tareas de mayor coste que tenía que hacer la princesa, como barrer o arreglar algo, el overlord sonriente acudía a ayudarla. Como muestra por su aprecio hacia ella.

ANCIANO
¿Y cómo valoras a un ser cabal
por lo que tiene o dá?
Nadie puede medir lo que el valdrá...
Respuestas habrá...
Respuestas tendrás al intentar
ver con la mirada celestial...

En una de las ocasiones en las que Charlie y Alastor coincidieron, este, para intentar animarla, hizo, con sus poderes, que la habitación del hotel se convirtiera en un valle precioso y floreciente. En cuyo pasto revoloteaban lindas mariposas. Haciendo que esta se quedara maravillada. No sabía que el demonio radio podía hacer eso con su magia.

Aparte de eso, los demás huéspedes comenzaron a mejorar como personas. Angel Dust pareció empezar a comportarse bien. Incluso algunos notaron que estaba flirteando con Husk.

Verosika se había encariñado bastante con Nifty. A la que trataba como si fuera su hermana pequeña. Se notaba que en el fondo se le daban fenomenal los niños.

Además, Cherri Bomb le comentó a Charlie que tenía un amigo que quería unirse a la redención con ella... ¿Podéis adivinar de quién se trataba?

Pues ni nada más y nada menos que de Sir Pentius.

Éste gesto le resultó un poco extraño a la princesa. Pero como estaba de buena gana, al final aceptó su llegada al hotel con los brazos abiertos.

ANCIANO
Vivir compartiendo con ilusión
tu gozo y tu amor...
Le da a lo que tienes
su auténtico valor...
No hay vida que pueda escapar aún
de los vientos del azar...
Tus pasos tan inseguros son
Pero al fin podrás danzar...

En una de las fiestas que hicieron, dando vueltas alrededor de la hoguera, Devilon y Octavia bailaron tan pegados y enamorados que incluso a algunas chicas les dio bastante envidia mirarlos.

Charlie, como no encontraba pareja, no sabía qué hacer. Pues bailar sola le entusiasmaba poco.

Pero entonces, Alastor acudió en su ayuda. Y la logró meter en un corro que tenían montado varios de los huéspedes. Girando en torno a la llameante hoguera.

ANCIANO
Pero al fin podrás danzar...

La noche antes del fin de mes, en una ocasión en la que no había ninguna fiesta planeada, Devilon y Octavia fueron a hablar en privado con Charlie. Parecía ser algo importante. Y escogieron la tienda de campaña del abuelo para tener más privacidad.

Millie y Moxie los espiaron desde fuera. Pudiendo ver sólo sus sombras.

Entonces, el matrimonio pudo darse cuenta de que lo que le estaban contando a la princesa era que ellos se iban a casar. Y que les gustaría celebrar una boda por todo lo alto en el hotel Hazbin. Lo más pronto posible si podía ser.

Y claro está, Charlie aceptó muy feliz la propuesta. Abrazándolos a los dos como si fuera una parienta de ellos.

Tras escuchar lo que se decían, Millie y Moxie, satisfechos de que el plan de unir a esos tortolitos les hubiera salido de perlas, se chocaron las manos ilusionados.

Y esa misma noche, decidieron festejar la alianza de los dos demonios. Con ansias de que la futura boda fuera una macro fiesta de las mejores.

En pleno espectáculo, el anciano, mirando a Devilon y a Octavia, muy pegados el uno con el otro y danzando cerca de la hoguera, continuó con su canción.

ANCIANO
¿Y cómo juzgar lo que un hombre es
por lo que construyó?
Con tus ojos de joven no lo verás...
El señor dirá...

Los dos enamorados se sonrieron dulcemente. Felices de que por fin, después de tanto tiempo, hubieran vuelto a estar juntos. Y esta vez de verdad.

Pero Angel Dust, mirando al anciano frunciendo el ceño, le dijo:

- ¿Va a dejar de cantar algún día usted, abuelo?

Pero el viejo no le hizo ni caso.

ANCIANO
Debes mirar...
Debes mirar...

Charlie contempló la situación enternecida. Pero por otro lado a ella le gustaría estar en la misma situación que ellos. Con alguien en particular al quien quería mucho. Danzando bajo la luz de la luna...

ANCIANO
¡Con la mirada celestial!

La fiesta se intensificó. Todos danzaron alrededor del fuego como si no hubiera un mañana. Sintiendo una gran emoción por tanto positivismo y buena compañía en el ambiente.

Y así transcurrió el mes. Más rápido que un rayo.

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Charlie y Miriam 💗

PD: como me gusta dibujar, quería añadir ésto como actualización. La hermana de Charlie 😁